Bruselas es una ciudad que destaca por la belleza arquitectónica de sus palacios reales, edificaciones religiosas y palacetes de la antigua nobleza y aristocracia belga. Pero tiene también muchos otros encantos. Estas son 30 cosas que debes ver o hacer en la hermosa capital de Bélgica.
1. Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
La catedral de la ciudad de Bruselas es un edificio gótico levantado entre principios del siglo XIII y comienzos del XVI, situado cerca de la Estación Central. La impresionante fachada principal tiene dos torres y tres pórticos, adornada con una enorme vidriera brabanzona. En el interior hay que admirar las estatuas de los 12 Apóstoles situadas en las gruesas columnas del centro de la nave. También tiene hermosas vidrieras y un tesoro en el que se guardan joyas y obras de arte.
2. Castillo Real de Laeken
Laeken es un suburbio de la capital belga que alberga el palacio en el que residen los monarcas del país. La edificación fue levantada en el último cuarto del siglo XVIII para los dirigentes holandeses que gobernaban Bélgica antes de su independencia. El primer monarca que lo convirtió en residencia real fue Leopoldo II. Durante la invasión napoleónica, Napoleón Bonaparte se alojó en el lugar. Uno de sus espacios más atractivos son los Invernaderos Reales, de espléndidas cúpulas y extensas galerías.
3. Grand Place
Es la plaza central de Bruselas, una joya artística por la belleza de las edificaciones que la rodean. Algunos de estos edificios son la Casa del Rey, la Casa de los Gremios, el Ayuntamiento, la mansión de los Duques de Brabant y otras casonas como El Cisne, La Estrella, La Rosa, El Ciervo, El Yelmo, El Pavo Real y unas cuantas más. La plaza es escenario frecuente de acontecimientos culturales y festivos, y en el pasado fue el lugar predilecto para quemar en la hoguera a los mártires protestantes.
4. Palacio Real
En este palacio, el rey de Bélgica despacha como Jefe de Estado, sin residir allí. Se encuentra en la zona alta de Bruselas, en el lado sur del Parque Real. Es una construcción del siglo XIX, edificada por los reyes holandeses y modificada sustancialmente por la casa real belga a lo largo del siglo XX. Sus suntuosos salones y bello mobiliario y decoración pueden ser admirados durante una temporada anual, normalmente entre julio y septiembre.
5. Museo de Bruselas
El Museo de la Ciudad de Bruselas funciona en un bello edificio frente a la Grand Place, también llamado Casa del Rey y Casa del Pan. La institución recorre la historia de la ciudad a través del arte, mediante oleos, esculturas, grabados, tapices, fotos y otros medios. La escultura que simboliza la ciudad, el Manneken Pis, no está allí, pero cuenta con una sala dedicada exclusivamente a su vestuario, con más de 750 piezas.
6. Casa del Rey de España
Es la casa de la Grand Place identificada con el número 1. La hermosa edificación barroca construida en piedra cuenta con una torre-linterna, coronada con estatuas de dioses mitológicos y tiene una cúpula adornada con una mujer que toca una trompeta. Otras joyas artísticas son la imagen de San Aubert, patrono de los panaderos y los medallones con las efigies de los emperadores romanos Trajano y Marco Aurelio.
7. Ayuntamiento
El alcalde y los concejales de Bruselas pueden presumir de sesionar en uno de los edificios más bellos del mundo. Este palacio medieval en estilo gótico está frente a la Grand Place. Cuenta con una larga fachada, una planta baja porticada y una torre de 96 metros con un campanario desde el que se propagaba la alarma en la ciudad ante los peligros en curso.
8. Palacio de Justicia
Es uno de los edificios de piedra más grandes del mundo, superando incluso a San Pedro de Roma. Fue levantado durante el siglo XIX, en estilos neobarroco y neoclásico. Tiene una cúpula de 24.000 toneladas y sus impresionantes magnitudes cautivaron a Adolf Hitler y a su arquitecto Albert Speer, quienes lo tomaron como modelo de la megalomanía constructiva nazi. Actualmente es sede del poder judicial belga.
9. Palacio Stoclet
Este palacete bruselense fue construido a principios del siglo XX por el arquitecto y diseñador industrial austríaco Josef Hoffmann, como residencia para el banquero y coleccionista de arte Adolphe Stoclet. La lujosa mansión de fachada de mármol, guarda en su suntuoso interior obras maestras del pintor simbolista austríaco Gustav Klimt y del escultor alemán Franz Metzner.
10. Basílica del Sagrado Corazón
Su construcción comenzó en 1905, en medio de los actos conmemorativos por el aniversario N° 75 de la Independencia de Bélgica. Sin embargo, las dos Guerras Mundiales paralizaron los trabajos por periodos prolongados y la obra se terminó en 1969. Terminó siendode estilo Art Déco, después de un proyecto original neogótico.
11. Bolsa de Bruselas
Situada en el bulevar de Anspach, este edificio de estilos Neorrenacentista y Segundo Imperio, fue terminado en 1873 para servir de sede a la Bolsa de Valores de la ciudad, institución que había sido fundada por Napoleón Bonaparte en 1801. El imponente edificio fue levantado en el solar donde estaba el Mercado de la Mantequilla de la ciudad. Entre sus piezas más valiosas cuenta con algunas esculturas de Rodin.
12. Atomium
Una parada turística obligada en Bruselas es el Atomium, la estructura metálica de 102 metros levantada para la Feria Mundial de 1958. Sus 9 esferas de acero de 18 metros de diámetro cada una, simulan un cristal de hierro, de allí su nombre químico. La idea era desmontarla después de la exposición, pero se hizo tan popular, que hoy es el principal emblema moderno de la ciudad.
13. Parque Mini Europa
Al pie del Atomium está este mini parque que reproduce en pequeña escala obras emblemáticas de Europa. Están, entre otros monumentos y construcciones, la Puerta de Brandenburgo, la Catedral de Santiago de Compostela, el Monasterio del Escorial, el Túnel del Canal de La Mancha y el cohete Ariane 5.
14. Estatua de Europa
Como sede administrativa principal de la Unión Europea, Bruselas alberga edificios y obras alusivas a la unidad del Viejo Continente. Una de estas piezas es la Estatua de Europa, también llamada Unidad en la Paz. La obra del artista francés Bernard Romain está emplazada en el Jardín Van Maerlant, en el centro del barrio europeo de Bruselas.
15. Teatro Real de la Moneda
Este teatro se inició a comienzos del siglo XVIII en un solar donde se acuñaban monedas, de donde surgió su nombre. Fue la casa más importante para la representación de la ópera francesa después de la de París y la primera obra en escena fue Atis, tragedia lírica de 1676 con música del afamado compositor galo Jean-Baptiste Lully. El actual edificio es del siglo XIX y es sede de la ópera bruselense y de la compañía lírica y el ballet de la ciudad.
16. Iglesia de Nuestra Señora de Sablon
Este templo del casco histórico de Bruselas fue erigido en el siglo XV por iniciativa de nobles y aristócratas acaudalados. Su arquitectura exterior es de estilo gótico brabantino y en su interior predomina una decoración barroca, particularmente en sus capillas. El coro con sus pinturas al fresco son también admirables.
17. Universidad Libre de Bruselas
Esta casa de estudios francófona fue fundada en 1834 y la bella edificación donde tiene su sede actual fue inaugurada en 1924 en el municipio bruselense de Ixelles. De sus aulas han salido dos ganadores del Premio Nobel de Medicina (Jules Bordet y Albert Claude), uno de Química (Ilya Prigogine, ruso nacionalizado belga), uno de Física (Francois Englert, nativo de Bruselas) y uno de la Paz (el gran jurista bruselense Henri La Fontaine).
18. Real Museo de las Fuerzas Armadas y de Historia Militar
Los armeros belgas están considerados entre los mejores del mundo y este museo hace honor a esa tradición, tanto por la cantidad como por la variedad de armas y otras piezas militares expuestas. La entrada es gratuita y además de armas ligeras, se exhiben uniformes, estandartes, condecoraciones, vehículos, aviones de combate, cañones y otros componentes militares, así como pinturas y bustos de personajes del pasado.
19. Museo RenéMagritte
René Magritte es una figura mundial del arte surrealista y uno de los artistas más importantes de Bélgica. En Bruselas hay un museo dedicado a su obra, que funciona en el Hotel Altenloh, un hermoso edificio neoclásico de finales del siglo XVIII. Puedes admirar pinturas, esculturas y dibujos de Magritte, así como piezas publicitarias e incluso algunas producciones cinematográficas que realizó.
20. Museo del Cómic
Las tres grandes escuelas de la historieta a nivel mundial son la franco-belga, la japonesa y la estadounidense. El cómic en lengua francesa sigue gozando de buena salud y algunos de sus iconos son Asterix, Tintín, La Mazmorra y Barbarella. En Bruselas hay muchas calles decoradas con historietas y no debe extrañar que haya un museo del cómic, que es uno de los lugares más concurridos y divertidos de la ciudad.
21. La Ruta del Comic
En distintas calles de Bruselas pueden verse murales de cómics decorando paredes. Algunos de los más vistos y fotografiados son el de Broussaille paseando tomado de las manos con su amiga Catalina; el de Billy el Gato; el de Cubitus, el popular perro de la revista Tintín, y el de Bob y Bobette siendo sostenidos por un Manneken Pis de fuerza increíble.
22. Museo de Instrumentos Musicales
Integra la red de Museos Reales de Arte e Historia y se localiza cerca del Palacio Real de Bruselas. Exhibe más de 1.500 instrumentos musicales, incluyendo viento madera, viento metal, cuerdas, teclado y percusión (incluso campanas). Opera en un agradable edificio de acero forjado y vidrio.
23. Parque del Cincuentenario
También es llamado el Parque del Jubileo y su construcción fue ordenada por el rey Leopoldo II para la Exposición Nacional de 1880, conmemorativa del aniversario N° 50 de la fundación del moderno Reino de Bélgica. Tiene un arco de triunfo que fue añadido a la estructura en 1905.
24. ¡A comer chocolates!
Si te parece que es hora de un antojito, nada mejor que un chocolate belga, considerado por parte de la crítica especializada como el mejor del mundo. La calidad del chocolate belga se debe a que mantiene inalterados los métodos tradicionales de elaboración, utilizando solo manteca de cacao. En muchos lugares de Bruselas puedes adquirir uno.
25. Una o varias cervezas belgas
Bélgica tiene una gran tradición cervecera, más allá de los nombres más comerciales. Cuentan con más de 1.000 marcas de cerveza, una enormidad para un país tan pequeño. La solera empezó a fraguarse con las cervezas de abadía elaboradas por los monjes, que les ponían orgullosamente el nombre de su locación religiosa. Ahora la cerveza no es cosa de monasterios sino de bares y en Bruselas los hay por doquier.
26. Galerías Reales de San Huberto
Estas bellas galerías comerciales son anteriores a las más famosas de Vittorio Emanuele II de Milán, compartiendo la arquitectura de fachadas dobles con arcadas acristaladas, con techos también de vidrio, sostenidos por bastidores de hierro fundido. No te asustes con los precios.
27. Bois de la Cambre
Al modo del Bois de Boulogne de París, el Bois de la Cambre es el espacio más popular de Bruselas para hacer contacto con la naturaleza. Es el principal pulmón vegetal de la ciudad y dispone de distintas atracciones para el disfrute de toda la familia, como pista de patinaje, tiovivos infantiles de caballitos y facilidades para el canotaje en su lago.
28. Jardín Botánico
Otro espacio verde bruselense es este jardín, muy frecuentado por la gente que quiere pasar un rato tranquilo en un agradable ambiente natural. Cuenta con un museo y está salpicado de figuras de bronce que hacen un magnífico juego con las plantas. También cuenta con árboles exóticos y un bonito estanque.
29. ¡A comer en Bruselas!
La cocina belga arrastra la injusticia de ser opacada por su «hermana», la francesa, pero los belgas tienen fama de ser exigentes en la mesa, actitud que es muy favorable a la calidad de su arte culinario. Preparan muy bien la carne, pero si quieres algo típicamente bruselense, cómete unos mejillones en alguno de los acogedores restaurantes de la Rue des Bouchers. Si eres carnívoro, te recomendamos ordenar una bocata de carne con las típicas frites de patatas.
30. Manneken Pis
Cerramos con el bruselense más mundialmente conocido, el Manneken Pis o el Niño Orinando, la pequeña estatua de bronce de 61 centímetros que es el principal símbolo turístico de la ciudad. El chico desnudo más fotografiado del país está dentro del cuenco de una fuente. Ha habido varias versiones del niño meón desde 1388 y la actual es de 1619, obra del escultor franco-flamenco Jerome Duquesnoy. Se le atribuyen más milagros que al mismo Dios y cuenta con una enorme colección de vestimentas. Normalmente orina agua, pero en ocasiones especiales expele líquidos menos inocentes.
Esperamos que este paseo por Bruselas te haya gustado y que pronto podamos viajar por Lieja, Gante, Brujas y otras preciosas ciudades belgas.
