Río de Janeiro, la antigua capital de Brasil, cuenta con encantadoras playas, parques, morros, museos y otras atracciones, para proporcionarte unas vacaciones que nunca olvidarás. Si además puedes ir en carnaval, tu viaje será redondo. Estas son las 25 cosas para ver y hacer en la espectacular Río.
1. Pan de Azúcar
El Pan de Azúcar es el símbolo orográfico de Río de Janeiro, con sus casi 400 metros de altura. Se cree que su nombre se originó por su parecido con los conos fabricados con melaza de caña, que era la principal forma de endulzar antes de la aparición de la azúcar refinada. Es el morro más visitado del mundo gracias al bondinho, un teleférico de cristal artesonado que recorre varios de estos atractivos peñascos situados en la Bahía de Guanabara.
2. Ipanema
Este barrio exclusivo de Río es famoso por sus precios, los más elevados de la industria de la construcción en América Latina; por su bella y frecuentada playa, y por la Garota de Ipanema o Chica de Ipanema, la canción emblemática de la bossa nova, el popular género musical brasileño que combina samba y jazz. En el día, la gente llena la playa de Ipanema, de arenal dorado y nítidas aguas, y en las noches los que están a rebosar son los bares y sitios de diversión.
3. Copacabana
Es otro famoso barrio carioca, principalmente por su playa, probablemente la más conocida del mundo. Comenzó siendo un lugar exclusivo para los integrantes del jet set brasileño y americano a mediados del siglo XX. Ahora es un destino más popular, tanto por la amplia playa en forma de media luna, como por su cómodo paseo marítimo. El «empedrado portugués» del paseo es una obra artística en forma de pavimento. La Princesita del Mar sigue tan atrayente como en su época de oro en la que era coto privado de los más privilegiados.
4. Botafogo
La playa en forma de media luna del barrio de Botafogo es un lugar magnífico para fotografiar el Pan de Azúcar. La historia de Brasil está estrechamente ligada a la de Portugal, pero el primer asentamiento europeo en el territorio del actual Rió de Janeiro lo fundó un grupo de hugonotes franceses al mando de Nicolas Durand de Villegaignon a mediados del siglo XVI. La bonita ensenada de Botafogo le pareció tan calmada a los franceses, que la bautizaron como Le Lac (El Lago). El barrio de Botafogo es sede del popular club de fútbol del mismo nombre.
5. Leblon
Es el barrio carioca de la gente más acomodada, situado frente a la Avenida Costanera. Está situado entre Lagoa y el canal Jardim de Alah, que lo separa de la playa de Ipanema. Frente a su costa se encuentra el morro de Dois Irmaos. Leblon cuenta con establecimientos exclusivos y una activa vida nocturna en la gama de precios altos. Desde su mirador hay una espléndida vista de la zona playera, incluyendo a Ipanema.
6. Santa Teresa
Este es el barrio de los artistas en Río, llamado también el «Montmartre carioca» Uno de sus principales atractivos es el bondinho, último tranvía que queda en la ciudad y el segundo más antiguo de Latinoamérica. Un lugar que hay que visitar en Santa Teresa es el Largo dos Guimaraes, zona ideal para comer o beber algo. La Escalera de Selarón, con sus 215 peldaños decorados con cerámicas de llamativos colores por el artista chileno Jorge Selarón, es otra atracción turística.
7. Recreo de los Bandeirantes
Este barrio del oeste de Río de Janeiro destaca por sus playas de oleaje intenso, excelentes para surfear. La más grande es Playa del Recreo, que cuenta con varias escuelas de surf. Playa de La Macumba es otra de fuerte oleaje a pesar de que es atemperada por las rocas que la cercan. Playa del Pontal es la segunda en tamaño y es de aguas más calmadas. Barrio del Surf es una zona que fue promovida por el ayuntamiento para estimular la práctica del entretenimiento playero.
8. Catedral Metropolitana de Río de Janeiro
Acostumbrados como estamos a asociar las catedrales con viejos y majestuosos edificios coloniales, la Catedral de Río sorprende por su modernidad arquitectónica. Fue diseñada en los años 1960 por el arquitecto brasileño Edgar de Oliveira da Fonseca, aunque se terminó de construir en la década de los 70. En la cónica edificación se venera a San Sebastián, patrono de la ciudad. En su interior sobresalen las series de vitrales que van desde el piso hasta el techo.
9. Museo Histórico Nacional de Brasil
Esta institución opera en el centro histórico de Río de Janeiro desde los años 1920, cuando ofreció su primera muestra en el depósito de municiones del Fuerte Santiago, en ocasión del Centenario de Brasil. Cuenta con la colección numismática más importante de América Latina y en su acervo de casi 300.000 piezas hay objetos, documentos y fotografías que datan del siglo XV en adelante.
10. Iglesia de la Candelaria
Antonio Martins Palma y Leonor Goncalves integraron una pareja ibérica que en el siglo XVI viajó a Río de Janeiro a bordo del barco Candelaria. En medio del océano se desató una tempestad y la pareja ofreció edificar una capilla a su llegada si lograba salir con bien del trance. Así nació la Iglesia de Nuestra Señora de La Candelaria, que a partir de finales del siglo XVIII, con nueva edificación, se convirtió en un majestuoso templo que conjuga los estilos barroco, neoclásico y Art Nouveau. La cúpula fue levantada con piedra caliza transportada a través del Atlántico desde Lisboa.
11. Palacio de Catete
Esta edificación fue el asiento del gobierno brasileño entre 1897 y 1960, cuando Río de Janeiro era la capital del país. Tras el traslado de la capitalidad a la moderna ciudad de Brasilia, el edificio se convirtió en sede del Museo de la República. El sobrio edificio de líneas neoclásicas está ubicado en Flamingo y cuenta con bellos jardines y lagos artificiales que colindan con la playa del barrio.
12. Teatro Municipal
La arquitectura de esta imponente edificación de principios del siglo XX, obra de Francisco de Oliveira y Albert Guilbert, se inspiró en la Ópera de París con la que el francés Charles Garnier había impresionado al mundo del arte constructivo unos 30 años antes. El gobierno de la ciudad de Río no reparó en gastos y todos los materiales, mobiliario y piezas decorativas fueron traídos de Europa. Entre los aportes locales están las pinturas y esculturas de los artistas brasileños Eliseu D´Angelo Visconti y Rodolfo Amoedo, y del mexicano-brasileño Rodolfo Bernardelli, que decoran la fachada, la gran sala y demás espacios interiores.
13. Palacio Copacabana
Se acercaba 1922, cuando Río sería sede de la gran Exposición del Centenario de la Independencia del Brasil y la ciudad no contaba con un hotel de categoría para alojar a las delegaciones extranjeras. En la ahora famosa Playa de Copacabana fue levantado esté magnífico hotel, que era mirado con asombro desde las pequeñas casas de los lugareños. No estuvo listo para la Expo por retrasos en el abastecimiento de los materiales, pero conserva su esplendor inspirado en otros famoso hoteles de la Riviera Francesa.
14. Lagoa
En torno a la laguna Rodrigo de Freitas, ganándole buena parte de la tierra al lecho del cuerpo de agua, fue edificado el barrio Lagoa, el más elegante del sur de Río de Janeiro. Las construcciones más costosas se encuentran frente al espejo de agua, incluyendo mansiones residenciales, bares y restaurantes y otros establecimientos. También están localizados acogedores parques y plazas. La laguna es muy frecuentada por los practicantes de entretenimientos acuáticos. En Navidad, la gran atracción del lugar es el enorme árbol de navidad flotante.
15. Parque Nacional de la Tijuca
Es una extensión protegida de Río de Janeiro que incluye áreas para el esparcimiento y algunos de los más importantes monumentos naturales de la ciudad, como el Cerro del Corcovado, la Pedra da Gávea y el Pico de la Tijuca, máxima elevación de la zona, con 1.022 metros. En el parque se van mezclando áreas urbanas con espacios de naturaleza y otros atractivos son Pedra Bonita, Agulhinha da Gávea, la Montaña de Tijuca y la Montaña Carioca.
16. Parque del Flamenco
El nombre oficial del Aterro do Flamengo o Parque del Flamenco es Parque Brigadier Eduardo Gomes. Fue edificado erigiendo sucesivos terraplenes frente a las playas de Gloria y de Flamengo en la Bahía de Guanabara. Contiene una muestra muy completa de la vasta flora autóctona brasileña y fue sede del Foro Global durante la Cumbre de la Tierra de Río 1992. Dentro del parque se encuentra el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro.
17. Parque Lage
El predio de este bello espacio contenido en el Parque Nacional de la Tijuca fue durante el siglo XVII un cañaveral propiedad de Rodrigo de Freitas Mello. En 1920, el rico empresario Henrique Lage compró el lugar y mandó a edificar un palacete que hoy constituye uno de sus principales atractivos. El palacio es la actual sede de la Escuela de Artes Visuales y sus aposentos y corredores están frente a una piscina central, al estilo de los palacetes romanos. Situado en medio de una exuberante vegetación, otro de los atractivos del parque son sus grutas, que cuentan con acuarios incrustados en la roca.
18. Pedra da Gavea
Es el monolito costero más grande del mundo, con una altura de 842 metros. Se encuentra en el Parque Nacional de la Tijuca y constituye un reto para los escaladores más osados. Los pocos que llegan a su cumbre disfrutan de una de las vistas más espectaculares de Río de Janeiro. Debe su nombre al parecido de su parte de arriba con la vela gavia que se coloca en los palos menores de los grandes veleros.
19. Jardín Botánico
Sus inicios datan de 1808, cuando el rey portugués y su corte se refugiaron en Río de Janeiro tras la invasión napoleónica de Portugal. Fue un coto cerrado de la corte real hasta que abrió al público tras la Independencia de Brasil en 1822. Actualmente cuenta con 83 hectáreas naturales y 54 cultivadas, en las que hay cerca de 7.000 distintas especies, constituyendo una de las muestras de flora más grandes del planeta.
20. Isla de Paquetá
Esta isla de 1,2 km2 se encuentra en la Bahía de Guanabara y es un remanso de paz que buscan los que quieren escapar del ajetreo de Río, ya que no está permitida la circulación de automóviles. El que no desea andar a pie, se mueve en bicicleta y en pintorescos coches tirados por caballos. Es uno de los escasos territorios mundiales que alberga a los llamativos árboles boabab.
21. Niterói
A solo 5 kilómetros de Río de Janeiro y en la misma Bahía de Guanabara, se encuentra esta ciudad, unida a Río por el Puente Presidente Costa e Silva, el más largo de América Latina con sus 13 kilómetros. La localidad cuenta con hermosas playas, entre las que destacan Icaraí, Itacoatiara, Gragoatá, Das Flechas, Piratininga y Boa Viagem. Otro interesante atractivo de Niterói es su Museo de Arte Contemporáneo, una llamativa edificación en forma de flor, salida del genio del maestro Oscar Niemeyer cuando ya era centenario.
22. Petrópolis
Es llamada la Ciudad Imperial de Brasil y se encuentra a 70 kilómetros de Río. El palacio de veraneo que la casa real brasileña se hizo construir en las montañas de la Serra dos Orgaos es ahora sede del Museo Imperial y una de las principales atracciones turísticas de Petrópolis. Cuando el último emperador de Brasil, Pedro II, asistió a la Exposición Universal de Filadelfia de 1876, quedó gratamente impresionado con el invento del teléfono y ordenó instalar uno entre el Palacio de Petrópolis y su hacienda. Otros sobresalientes atractivos de Petrópolis son la catedral; el Palacio Quitandinha, el más grande de Brasil; y la casa del pionero de la aviación, Alberto Santos Dumont
23. Estadio Maracaná
Sería impensable que fueras a Río sin darte una vuelta por el mítico estadio, aunque no seas aficionado al fútbol. Está ligado al episodio más triste del deporte brasileño, el célebre Maracanazo, cuando Brasil perdió la final de la Copa Mundial de 1950 frente a Uruguay. Fue el mayor del mundo, con capacidad para 200.000 espectadores, pero su aforo se redujo a 80.000 con la modernización para la Copa Mundial de 2014, cuando fue sede del juego final. Se autoabastece de energía eléctrica con una cubierta fotovoltaica.
24. Cristo de Corcovado
El Cristo Redentor o Cristo de Corcovado es el símbolo escultórico de Río de Janeiro y de Brasil. La imagen de Jesús de 30 metros de alto está localizada en la cumbre del Cerro de Corcovado, mostrando a la ciudad con los brazos abiertos. Es el sitio de peregrinación más importante del país y la estatua en estilo Art Decó más grande del mundo. También es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
25. Carnaval
Por encima del fútbol, el mayor símbolo cultural de Río es su carnaval. Es la celebración que ocasiona el mayor movimiento de viajeros hacia Brasil, convirtiendo a Río en una versión del planeta en miniatura, con gente de todo el mundo. Las vestimentas y las carrosas son las más espectaculares y el Sambódromo Marqués de Sapucaí, diseñado por Oscar Niemeyer, es el principal escenario. Si quiere disfrutar del carnaval de Río, debes hacer tus reservas con tiempo.
¿Terminaste con un bronceado de primera, después de disfrutar de las excitantes playas de Río de Janeiro? ¿Agotado de bailar samba? Esperamos que pronto nos podamos reunir de nuevo para otro impactante paseo.