Tepoztlán es un Pueblo Mágico, acunado frente a su legendario cerro El Tepozteco, que ofrece historia, tradiciones, fiestas y otros encantos. Te presentamos las 12 cosas que no te puedes perder en esta localidad morelense.
1. Disfruta la Fiesta de El Tepozteco (I)
La fiesta del Tepozteco, celebrada entre finales de agosto y el 16 de septiembre, proviene de una hermosa leyenda indígena mexicana originada en Tepoztlán. Una doncella estaba acostumbrada a bañarse en un sitio en el que las mujeres quedaban misteriosamente encintas, presumiblemente de un pajarillo. Nuestra chica quedó preñada y su familia rechazó al bebé, que fue llamado Tepoztécatl. El niño sobrevivió a varios intentos de asesinato, hasta que fue recogido por un noble anciano. Cerca de la casa del padre adoptivo de Tepoztécatl vivía la serpiente Mazacuatl, que era saciada con la gente que iba envejeciendo.
2. Disfruta la Fiesta de El Tepozteco (II)
Cuando a su padrastro le tocó el turno de morir, Tepoztécatl tomó su lugar y mientras iba camino al sitio del sacrificio, fue recogiendo filosas piedras de obsidiana. Tras ser devorado por la serpiente, Tepoztécatl utilizó sus armas para desgarrarla internamente y escapar. Cuando regresaba a su pueblo, se encontró en el camino con una celebración con tambores y chirimías. Tepoztécatl quiso tocar los instrumentos pero fue rechazado, por lo que escapó con estos hasta llegar a Tepoztlán, donde tomó posesión del cerro más elevado.
Esta bella historia enmarca una fiesta en la que se mezclan los mitos indígenas con la veneración católica a Nuestra Señora de la Natividad de María, en medio de las danzas tradicionales, la música y todas las manifestaciones del alborozo popular.
3. Sube a La Pirámide de El Tepozteco
En la cima de El Tepozteco hay un conjunto adoratorio que fue construido a mediados del siglo XII por los indígenas xochimilcas tepoztecos. Está dedicado a Ometochtli-Tepuztécatl, el espíritu de la embriaguez y dios del viento y de las cosechas. El ascenso del cerro es algo arduo, por lo que debes tomártelo con calma. La pirámide mide casi 10 metros y durante mucho tiempo estuvo cubierta de vegetación, hasta que fue limpiada por la comunidad.
4. Conoce el Exconvento de la Natividad
Esta majestuosa edificación religiosa fue construida en el siglo XVI por la Orden de los Dominicos, quienes utilizaron mano de obra indígena tepozteca. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1994. En el portal hay una imagen dela Virgen del Rosario y un perro sosteniendo con su boca una antorcha encendida, uno de los símbolos de los dominicos. En las paredes internas aún se conservan unos murales originales. En el lugar funciona el Museo y Centro de Documentación Histórica de Tepoztlán, que cubre los distintos aspectos de la cultura local.
5. Visita la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad
El templo conventual es ahora la iglesia que venera a Nuestra Señora de la Natividad. Su amplio atrio cuenta con cuatro capillas posa, una solución arquitectónica aportada por el México colonial al arte universal. Estas capillas eran utilizadas para posar al Santísimo Sacramento cuando era sacado en procesión y para impartir la catequesis a los niños. La iglesia tiene una intensa actividad durante las fiestas de El Tepozteco.
6. Reconoce el Barrio de San Miguel
Uno de los barrios más populares y activos de Tepoztlán es San Miguel, donde veneran a su santo epónimo. Junto a su arcángel patrono, el otro gran símbolo de los sanmiguelenses es la lagartija, un animal que en la cultura indígena precolombina era el protector de los jugadores de pelota y el guardián de los buenos guerreros. San Miguel es un lugar de movida actividad comercial, donde puedes adquirir un suvenir, por supuesto, con uno de los emblemas del barrio.
7. Explora el Museo de Arte Prehispánico Carlos Pellicer
Carlos Pellicer Cámara fue un político, museógrafo y escritor villahermosino del siglo XX que dedicó buena parte de su vida a recorrer México, recogiendo piezas del arte y la cultura prehispánica. En los años 1960, el granero del Exconvento de la Natividad fue acondicionado y convertido en el Museo de Arte Prehispánico Carlos Pellicer. Entre sus piezas más valiosas está un fragmento del dios Ometochtli-Tepuztécatl, rescatado del monumento adoratorio situado en la cima del cerro El Tepozteco.
8. Toma un reconfortante Temazcal
En el idioma náhuatl, el «temazcalli» es la «casa donde se suda» y el temazcal ha pasado a ser sinónimo de baño de vapor según la tradición indígena mexicana. Las paredes del cuarto de baño son calentadas con fuego de leña, así como el agua, que lleva hierbas medicinales para ayudar a desintoxicar el cuerpo mediante la sudoración y expectoración. Algunos hoteles de Tepoztlán ofrecen este baño terapéutico y sería una lástima que no te dieras uno.
9. Diviértete en el Carnaval
El carnaval de Tepoztlán se ha posicionado como uno de los más coloridos y originales del estado de Morelos, particularmente apuntalado por la tradición de los chinelos. Estos llamativos personajes salen en carnaval, portando máscaras y trajes característicos, danzando al compás de la música y dando unos vistosos saltos conocidos como los Brincos de los Chinelos. La algarabía es generalizada, en medio de la alegría de la gente, del aroma de los deliciosos platillos que se cocinan en los fogones y de los típicos tianguis.
10. Conoce la celebración del Día de los Muertos
El Día de los Fieles Difuntos, que se celebra cada 2 de noviembre según la tradición católica, tiene reminiscencias prehispánicas, coloniales y más recientes en los pueblos de México. La celebración en México data de la época precolombina, ya que las civilizaciones mexica, maya, totonaca y purépecha lo conmemoraban. De la unión de estas costumbres ancestrales con las posteriores, ha quedado una tradición que tiene sus particularidades en cada localidad mexicana.
En Tepoztlán, el Día de los Muertos tiene una peculiaridad, ya que los pobladores, especialmente los niños, salen a la calle por la noche a «pedir calaverita», es decir, dulces y otros obsequios.
11. Compra algo en los tradicionales Tianguis
El tianguis es una tradición de compra-venta de productos de los pueblos precolombinos centroamericanos, parecida a la que se llama «mercadillo» o «mercado de pulgas» en otros lugares. Suelen montarse en fechas especiales en las vías públicas, para vender todo lo que se produce o lo que se dispone en la comunidad, incluyendo productos vegetales, alimentos y artesanías. Los tianguis de Tepoztlán son conocidos por su variedad y vistosidad, siendo los más nutridos los que se realizan en las principales festividades, como en carnaval y en las fiestas de El Tepozteco.
12. Degusta un exótico helado
De retorno a Tepoztlán después de ascender El Tepozteco, es justo que te premies con algún antojito para celebrar tu hazaña arqueológica y deportiva. Te recomendamos que disfrutes de una nieve o un helado tepozteco, una de las tradiciones de la localidad. Los hay en los sabores clásicos pero quizá quieras animarte a probar alguna de las exóticas combinaciones que preparan ¡Que lo disfrutes!
¿Quedaste muy cansado de tu subida a El Tepozteco? ¡Descansa, porque debemos continuar nuestro viaje por el encantador México!