Veracruz cuenta con 6 Pueblos Mágicos, en los que encontrarás atractiva arquitectura, hermosos paisajes, excelente cocina y sitios para descansar relajadamente en localidades con agradables climas de montaña.
1. Coatepec
En este Pueblo Mágico veracruzano, las orquídeas le disputan al café la primacía en el interés por parte de los turistas.
Con un fresco clima y a 1.200 metros sobre el nivel del mar, las condiciones locales son ideales para el cultivo de las dos especies vegetales, una que cautiva por su sabor y aroma, y otra por su belleza.
El cultivo del cafeto comenzó en el siglo XVIII y daría prosperidad a la localidad hasta principios del XX. El aroma del café se siente en plantaciones, hogares, cafeterías y en el museo dedicado, que funciona en una hermosa casona, camino hacia Las Trancas.
Las bromelias y orquídeas se desplazaron desde su hábitat natural en los húmedos y fríos bosques neblinosos hasta los jardines, corredores y patios de casas y áreas públicas de Coatepec.
El Museo Jardín de las Orquídeas, situado en Ignacio Aldama 20, exhibe una colección de cerca de 5 mil variedades que viven en un hábitat especialmente acondicionado para realzar su belleza y conservación.
En Coatepec cuentas además con el Cerro de las Culebras, el Parque Recreativo Ecoturístico Montecillo y la Cascada La Granada, para que practique tus entretenimientos al aire libre favoritos.
En el pueblo, vale la pena admirar el Palacio Municipal, la Casa de Cultura, el templo parroquial de San Jerónimo y el Parque Hidalgo.
No dejes de probar uno de los platos típicos de Coatepec, las acamayas, parecidas a camarones, en compañía de un Torito de la Chata, preparado con ron, fruta y leche condensada ¡Y por supuesto, un café!
2. Papantla de Olarte
Hablar de Papantla es hacerlo de la Danza de los Voladores y del cultivo de la vainilla. También, de sus edificaciones civiles, religiosas y monumentos, así como de su zona arqueológica.
La Danza de los Voladores es el más grande patrimonio inmaterial del pueblo, manifestación folclórica inmortalizada con el nombre de Voladores de Papantla.
Aunque parezca extraño, la vainilla, ese delicioso aderezo utilizado en tantos postres, es un género de orquídeas.
La Vainilla planifolia es nativa del Pueblo Mágico y cuenta con la denominación comercial protectora de «Vainilla de Papantla» que tiene su monumento en la localidad. Será todo un lujo que comas un antojito preparado con la famosa vainilla local.
El Tajín, un sitio arqueológico localizado a 9 km de Papantla, fue la capital del imperio totonaca y se distingue por una pirámide que tiene 365 nichos en sus 4 caras, probablemente un calendario en el que cada espacio representa a un día del año.
Al recorrer Papantla debes detenerte a admirar la Iglesia de Cristo Rey, el Templo de Nuestra Señora de la Asunción, el Palacio Municipal y el Parque Israel C. Téllez.
En una céntrica elevación de Papantla se encuentra el Monumento al Volador, una bonita escultura desde la que se tienen magníficas vistas panorámicas del pueblo.
El Museo de las Máscaras es otro lugar de interés papanteco en el que se exhiben las piezas utilizadas en los bailes típicos que animan las celebraciones del pueblo.
3. Zozocolco de Hidalgo
Zozocolco es un Pueblo Mágico colonial veracruzano enclavado en la sierra del Totonacapan. Su acogedor paisaje arquitectónico está presidido por la Iglesia de San Miguel Arcángel, construida por los frailes franciscanos que evangelizaron el territorio y en cuyo interior sobresalen varios retablos coloniales de bella factura.
Las fiestas patronales en honor a San Miguel se realizan entre el 24 de septiembre y el 2 de octubre, llenándose el pueblo de colorido, alegría y sana diversión.
Las fiestas de San Miguel están cubiertas de un gran misticismo, en el que coexisten las tradiciones prehispánicas, como las danzas, con las costumbres cristianas.
Otro espectáculo digno de verse en Zozocolco es el Festival de Globos, que se celebra entre el 11 y el 13 de noviembre, con piezas confeccionadas con papel de china, en el marco de un evento de concursos.
Los coloridos globos artesanales pueden medir hasta 20 metros y los artesanos del pueblo enseñan en sus talleres la manera de hacerlos.
En las cercanías del Pueblo Mágico hay numerosas pozas y cascadas, como La Polonia y La Cascada de Guerrero, para disfrutar de la belleza del paisaje, la observación de la biodiversidad y la práctica de entretenimientos al aire libre.
La deliciosa cocina local ofrece platillos como moles, barbacoas y los tamales de frijol llamados púlacles. Si deseas llevarte un suvenir del Pueblo Mágico, los miembros de la etnia totonaca hacen atractivas mangas de hule y trabajos de pita.
4. Xico
Los atributos que en 2011 elevaron a Xico a la categoría de Pueblo Mágico mexicano fueron principalmente su espléndida arquitectura, sus museos y su arte culinario, en el que destacan el mole xiqueño y el xonequi.
La Plaza de los Portales muestra un ambiente virreinal, con casas tradicionales en calles empedradas. En medio de la plaza se encuentra una glorieta Art Decó que crea un encantador contraste con el entorno colonial.
El Templo de Santa María Magdalena es una edificación construida entre los siglos XVI y XIX, de fachada neoclásica, con cúpulas monumentales y torres gemelas.
Uno de los lugares más visitados del Pueblo Mágico veracruzano es el Museo del Vestido, que exhibe más de 400 trajes primorosamente bordados y obsequiados a Santa María Magdalena, patrona de la localidad.
Las estampas más típicas de la cultura local y nacional son recreadas en el curioso Museo Totomoxtle, con figurillas elaboradas con hojas de maíz por Socorro Pozo Soto, artista popular con más de 40 años en el oficio.
En Xico preparan un mole que lleva el nombre del pueblo y es su principal símbolo gastronómico. La receta fue inventada hace 4 décadas por Doña Carolina Suárez y la empresa Mole Xiqueño vende 500 mil kilos al año.
Otro estandarte de la cocina xiqueña es el xonequi, preparado con frijoles negros y una hoja de nombre xonequi cuya planta crece silvestre en el pueblo.
Si vas a Xico en sus fiestas patronales, el 22 de julio podrás disfrutar de la Xiqueñada, un espectáculo taurino popular en el que toreros espontáneos lidian varios toros en las calles de la localidad.
5. Coscomatepec
Bellas e históricas edificaciones, maravillosos parajes naturales y un excelente pan constituyen la trilogía de grandes atracciones del Pueblo Mágico veracruzano de Coscomatepec de Bravo, localidad que te cobija amablemente con su clima fresco y neblinoso.
El centro vital del pueblo es el Parque Constitución, espacio con un bello kiosco, rodeado por los edificios más representativos, como la Iglesia de San Juan Bautista, el Palacio Municipal y los típicos portales.
La Iglesia de San Juan Bautista ha pasado por varias vicisitudes a lo largo de su historia, por la inestabilidad del terreno en el que está asentada.
La gran joya conservada en el templo es una de las tres imágenes del Cristo de la Agonía o Cristo de Limpias que existen en el mundo. Las otras dos están en iglesias de La Habana, Cuba y Cantabria, España.
La Panadería La Fama es uno de los emblemas distintivos de Coscomatepec, con más de 90 años de historia. Mucha gente va al pueblo especialmente por el exquisito pan que sale de los hornos de leña de esta casa comercial casi centenaria, que vende también otros deliciosos productos, como huapinoles, coscorrones y doncellas.
Otro lugar de interés es el Museo Tetlalpan, el cual muestra más de 300 objetos arqueológicos rescatados en los alrededores del pueblo.
El vigía natural de Coscomatepec es el Pico de Orizaba, el punto más alto del país, en cuyas faldas los lugareños y visitantes practican diversos deportes al aire libre.
6. Orizaba
El Pueblo Mágico veracruzano que lleva el nombre de la mayor cumbre del país es una de las ciudades más hermosas y con más solera en todo México.
Orizaba fue capital virreinal entre 1797 y 1798, en prevención de un ataque inglés al Puerto de Veracruz, y también fue la capital del estado de 1874 a 1878.
Este pasado de abolengo permitió conformar una ciudad de arquitectura elegante y muy culta en sus costumbres, de lo cual siguen dando fe innumerables edificaciones.
Entre las construcciones que embellecen Orizaba hay que mencionar la Catedral de San Miguel Arcángel, el Palacio de Hierro, el Gran Teatro Ignacio de la Llave, el Ex Convento de San José de Gracia y el Palacio Municipal.
Otras magníficas edificaciones son el Santuario de la Concordia, el Castillo Mier y Pesado, la Iglesia del Calvario, la Casa Consistorial y el Archivo Histórico Municipal.
El Palacio de Hierro es probablemente el edificio más bello de la ciudad. Es el único palacio metálico en el mundo en el estilo Art Nouveau y su diseño salió de la mesa de dibujo del famoso Gustave Eiffel, cuando Orizaba se daba el lujo de contratar a las principales figuras mundiales del arte.
Tanto la armazón metálica como los demás materiales (ladrillos, madera, hierro forjado y otros componentes) del Palacio de Hierro fueron importados de Bélgica.
Orizaba es sede del Museo de Arte del Estado de Veracruz, el cual funciona en una bonita edificación del siglo XVIII que fue originalmente el Oratorio de San Felipe Neri.
Este es el museo de arte más completo del área del Golfo de México, albergando más de 600 piezas, 33 de ellas, obra de Diego Rivera.
Orizaba es servida por un moderno teleférico que finaliza en el Cerro del Borrego, ofreciendo espectaculares vistas panorámicas de la ciudad y de los parajes naturales.
Esperamos que este paseo por los Pueblo Mágicos de Veracruz te haya gustado, agradeciéndote cualquier comentario para enriquecer la información que proporcionamos a nuestra comunidad de lectores.
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