Monte Xanic pasó a la historia como la vinícola mexicana que sacó al mercado el primer vino Premium. Pero hay muchas otras cosas interesantes que debes saber sobre esta exitosa bodega guadalupana.
¿Cómo surgió Monte Xanic?
En 1987, Hans Backhoff, un apasionado por la vitivinicultura, andaba por el Valle de Guadalupe soñando con un proyecto de echar a andar una empresa vitivinícola que atendiera el mercado de vinos finos y con personalidad propia. Encontró un monte cerca de un pequeño lago y supo que allí crecería el viñedo de sus sueños.
Los Coras forman un pueblo indígena mexicano que habita predominantemente en los estados de Nayarit, Jalisco y Durango, cuyo idioma, el cora, es hablada actualmente por menos de 30.000 personas.
Una de las palabras más poéticas de la lengua cora es “xanic”, que significa “flor que brota después de la primera lluvia” y Hans Backhoff no pudo haber adoptado un mejor término para identificar su casa vinícola.
Los viñedos de Monte Xanic se encuentran en el corredor del vino guadalupano, en la Península de Baja California, a unos 15 km del océano y a 400 metros sobre el nivel del mar, un ambiente mediterráneo inmejorable para producir uvas nobles de alta calidad.
El negocio está ahora en manos de Hans Backhoff Jr., quien era un niño de 10 años que acompañaba a su padre en el recorrido aquel afortunado día de hace 30 años y que en ese momento no se imaginó entre viñedos, sino pescando en el bonito lago, sueño que también se haría realidad.
¿Por qué Monte Xanic ha tenido tanto éxito en el mercado de vinos mexicanos?
En las tres décadas transcurridas entre 1987 y 2017, Monte Xanic ha logrado posicionarse como una marca de prestigio, especialmente en el mercado de los vinos jóvenes, de creciente demanda y fácil consumo.
Una de las medidas que favorecen la salud del viñedo y la calidad de la uva de Monte Xanic es el control computarizado de irrigación de las vides, con sensores situados en las raíces, que informan sobre los niveles de humedad y la necesidad de riego.
Otra estrategia aplicada es la de acopio y control de calidad del agua utilizada. El agua que emplea Monte Xanic proviene de varios pozos de la región, pero no va directamente al viñedo.
El agua de cada pozo es conducida separadamente a un lago, donde el vertido en el reservorio es controlado de acuerdo con la calidad de cada fuente, especialmente en cuanto al nivel de concentración de sales. Ello asegura un agua de óptima calidad para la plantación.
¿Cuáles son los tintos de máxima categoría de Monte Xanic?
Un memorable éxito de Monte Xanic llegó con Gran Ricardo, un tinto de edición limitada a 850 cajas por cosecha, nombrado en honor de un gran amigo de la casa. Este gran caldo, el icono de la bodega, fue calificado con 90 puntos por el famoso magazine Wine Enthusiast, una de las revistas internacionales de cabecera del sector.
El Gran Ricardo es fruto de una mezcla de 63% Cabernet Sauvignon, 27% Merlot y 10 % Petit Verdot, y tiene una crianza de 18 meses en barrica de roble francés. Es de color granate con tonos rubíes, limpio y brillante.
Ofrece a la nariz aromas finos y elegantes de frutas negras, casis, arándanos, violetas, jamaica, pimientos, así como toques de madera dulce, cacao, tabaco, lácteos de fondo, canela, hierbas aromáticas y balsámicos.
Es un vino abocado, untuoso, de gran volumen, fresca acidez, calidez alcohólica y larga persistencia. Sus taninos son dulces y maduros.
El Gran Ricardo es ideal para acompañar cortes finos de carne, roast beef, cordero, lomo horneado, foie gras, carnes de cacería como jabalí y venado, quesos maduros, salmón y guisos con legumbres.
Para maridar con comida mexicana, los expertos sugieren particularmente los chiles en nogada. El Gran Ricardo tiene un precio de $980, una inversión que bien vale la pena, igual que con el Gran Ricardo Magnum, ya que tienen un potencial de guarda de más de 20 años.
¿Cómo es el Gran Ricardo Magnum?
Este excelso producto de la emblemática línea Don Ricardo de Monte Xanic tiene una ligera variante en la mezcla de uvas Cabernet Sauvignon / Merlot / Petit Verdot, que es 65/25/10 y no 63/27/10 como en el Gran Ricardo clásico. La mezcla se realiza después de un riguroso proceso de cata y evaluación.
Al igual que su partner, tiene una capacidad de guarda que supera los 20 años, por lo que el desembolso de $2.000 en una botella, más que un gasto, es una inversión.
El Gran Ricardo Magnum es añejado 18 meses en barricas de roble francés y ofrece a los ojos un bello color granate con pinceladas rubíes, además de su pureza y brillantez.
Su intensa y franca nariz es un compendio de refinados y exquisitos aromas a frutas negras, cerezas, casis, arándanos y violetas. Tiene notas de madera dulce, cacao, tabaco, lácteos de fondo, canela, romero, vainilla, tostados, pimienta, clavo y balsámicos.
Es de suave ataque en boca y envolvente de todo el paladar, de lozana acidez, taninos dulces y cuerpo aterciopelado. Su maridaje óptimo es con cortes que lleven un salseado complejo, carnes con personalidad como cordero, jabalí y venado, y quesos intensos.
¿Monte Xanic tiene tintos de menores precios?
Uno de los grandes aciertos de la casa ha sido el Cabernet Franc Edición Limitada, primera etiqueta bajo la responsabilidad principal de Hans Backhoff Jr.
El Cabernet Franc Edición Limitada es un caldo terso que deja en nariz aromas muy vivos a fresa y frambuesa, tomillo, pimienta roja, laurel, pizarra, madera joven, balsámicos y vainilla; una intensidad aromática que el heredero de la casa Monte Xanic atribuye al proceso de pre maceración en frío adoptado para su elaboración.
Es de color rojo cereza, con tonos violáceos, de capa media, limpio y brillante. En boca es de cálida vinosidad, con taninos bien definidos y fresca acidez, buen equilibrio y considerable persistencia. Se asocia muy bien con asados, risotto con pato, cabrito y quesos madurados. Su precio es de $600.
En la línea de vinos Calixa hay dos buenos caldos rojos que pueden comprarse a $290, el Cabernet Sauvignon Syrah y el 100% Syrah. El primero lleva unas proporciones 80/20 entre las uvas de su nombre y pasa 9 meses en barricas de roble francés.
Este vino cumplidor y económico es bueno para acompañar comida urbana, como hamburguesas, pizzas y pastas a la boloñesa, ligando también con comida asiática no muy condimentada, aves y lomo de cerdo.
El Calixa Syrah es un vino franco y perfumado en nariz, que en boca se siente seco y con acidez fresca, equilibrado y con buena persistencia. Este nectar es particularmente recomendable para asociarlo con tacos de arrachera, cecina adobada, tacos de marlín y sopecitos de chorizo, entre otros platillos de la cocina mexicana.
Otras etiquetas con precios convenientes son el Monte Xanic Cabernet Blend ($495), el Cabernet Sauvignon (420), el Cabernet Sauvignon Merlot (420), el Merlot (420) el Malbec Edición Limitada (670), el Syrah Cabernet Edición Limitada (600) y el Syrah Edición Limitada (600).
¿Qué pueden decirme de los vinos blancos de Monte Xanic?
Otro éxito de Monte Xanic es el Chenin-Colombard, etiqueta que obtuvo 87 puntos de Wine Enthusiast y que actualmente puede comprarse al fantástico precio de $215. Este vino color amarillo lima, con trazos verdosos, es elaborado con un 98% de Chenin Blanc y un 2% de Colombard
Deja en nariz francos e intensos aromas a piña, lima, lichi, guayaba, mango, manzana verde, plátano y flores blancas lechosas.
El Chenin-Colombard es bien estructurado, de fresca acidez, ligero de alcohol y de notable persistencia, y deja sentir particularmente sus sabores tropicales, así como cardamomo y regaliz.
Es un excelente acompañante para ceviches, mariscos, quesos frescos, pescados de sabor ligero, sushi, sashimi, carpaccio y ensaladas con supremas de cítricos. Si deseas maridar con comida tradicional mexicana, el Chenin-Colombard se aviene muy bien con pipián y pozole blanco.
El Monte Xanic Chenin Blanc Cosecha Tardía es un vino color amarillo limón y tonos verdosos. Es de nariz fresca e intensa, con aromas a frutas maduras, como pera de agua, piña y mango, con líneas de miel, caramelo y flores blancas y lechosas, como azahar y magnolia.
En boca es suave, semidulce y de cuerpo tierno, ratificando los aromas en el paladar. Liga apropiadamente con ensaladas que lleven cítricos, quesos curados, postres como tartas de manzana, crepas, helados de vainilla, sorbete de maracuyá, crema catalana, profiteroles, mousse de mango y chocolate negro, entre otros.
El Monte Xanic Chenin Blanc Cosecha Tardía tiene un precio de $250. Otros blancos Monte Xanic son el Chardonnay ($350), el Sauvignon Blanc Viña Kristel (270) y el Calixa Chardonnay (250).
¿Hay algún rosado Monte Xanic?
Dentro de la línea Calixa, Monte Xanic tiene el Grenache, un vino rosado hecho 100% con esta uva que precisa de climas secos y cálidos como el de la Península de Baja California.
Es un vino de atractivo color granada, con tonos violáceos, muy limpio y cristalino. Ofrece frescor e intensidad de aromas a la nariz, con presencia frutal de fresas, frambuesas, cerezas rojas, grosella, cítricos y plátano, complementada con una gama floral en la que se perciben lilas y violetas, con asociación de hinojo y regaliz negro.
En boca se siente seco, con acidez franca, suavidad alcohólica, buen cuerpo, equilibrado y moderadamente persistente. Es un magnífico socio de algunos platillos mexicanos como chiles en nogada, pozole rojo y tostadas de tinga.
Esperamos que esa guía de Monte Xanic te sea de utilidad en tu próximo viaje al Valle de Guadalupe. ¡Nos vemos muy pronto de nuevo!
