Las playas cariocas, paulistas, bahianas, pernambucanas y de otras regiones de Brasil se van encadenando a lo largo del inmenso litoral atlántico del enorme país, ofreciendo atractivos para todos los gustos. Te invitamos a conocer las 20 mejores playas del país que más disfruta con el fútbol, el carnaval y el mar.
1. Ipanema, Río de Janeiro
Es imposible hacer una selección turística brasileñas sin incluir este lugar, por su playa; por su exclusividad, con los precios por metro cuadrado más altos de Latinoamérica, y por la Garota de Ipanema (Chica de Ipanema), la canción icónica de la bossa nova brasileña. Ipanema integra, junto con Copacabana, el dúo de playas emblemáticas de Río. Todos los servicios de playa imaginables están disponibles. Los solteros van en busca de conquista; quizá una bella garota carioca. Las solteras no se quedan atrás. De las arenas doradas y las aguas cristalinas, la gente salta a las noches de diversión recatada o de desenfreno.
2. Espelho, Bahía
Praia do Espelho es una linda playa de aguas tranquilas y de color azul turquesa, al sur del estado brasileño de Bahía. La barrera de arrecifes ayuda a represar el agua, por lo que el mar en plena calma parece una piscina. La playa de blanca y limpia arena está sombreada por cocoteros y en sus extremos está flanqueada por acantilados de color blanco, lo que la convierte un bello collage multicolor. Es muy frecuentada, por lo que en verano se recomienda llegar temprano. Otras atractivas playas del sur bahiano cercanas a Espelho son Arraial d’Ajuda y Trancoso.
3. Morro de Sao Paulo, Bahía
Morro de Sao Paulo, el principal centro poblado de la isla bahiana de Tinharé, se ha convertido en unos de los destinos de playa preferidos del gigante amazónico. Comenzó siendo un lugar de reunión de artistas, bohemios y otra gente que deseaba estar en un sitio alejado de los estereotipos comerciales. Esta atmósfera sencilla se mantiene, aunque ahora hay opciones de alojamiento distintas a las acampadas que hacían los pioneros. Entre las playas más acogedoras del Morro están Garapua, que ofrece paseos a caballo para conocer los bosques de los alrededores; Gamboa, que ofrece el plus de los tratamientos de piel a base de barro; y Pontal, la más grande de la zona.
4. Florianópolis, Santa Catarina
La isla de Santa Catarina cuenta con 42 playas, todas a tiro de piedra de Florianópolis, la capital del estado de Santa Catarina. Mole es la preferida de la gente joven, especialmente surfistas y entusiastas del parapente. Playa Mozambique es la más grande, mientras que Daniela presenta un tranquilo ambiente familiar. Canasvieiras tiene una activa vida nocturna y es muy visitada por turistas suramericanos, especialmente argentinos, uruguayos, paraguayos y chilenos. Florianópolis cuenta con una bella arquitectura colonial y es el sitio ideal para comer langosta y mariscos en Brasil.
5. Maceió, Alagoas
La capital del estado de Alagoas cuenta en sus cercanías con hermosas playas llenas de cocoteros, ideales para disfrutar de su clima cálido y de los deliciosos cocteles a base de los frutos de la región, como el ananás (piña) y el coco. Una de las zonas de playas más espectacular es Maragogi, en la Costa dos Corais. Muchas de estas playas son piscinas naturales que se forman entre la arena y los arrecifes próximos a la costa. En varios lugares es posible caminar decenas de metros atravesando cómodamente el agua limpia y nítida. Algunas de estas playas son Camacho, Maragogi, Barra Grande, Peroba y Dourado.
6. Isla Grande, Río de Janeiro
Para asegurar la máxima tranquilidad del turista en el entorno natural, a Isla Grande solo puede llegarse por mar y no es posible llevar autos. Las calles y caminos libres de coches están disponibles para ir a pie o en bicicleta a alguna de sus hermosas playas. Por su belleza, la isla es llamada el Caribe Brasileño. La principal playa es Lopes Mendes, una extensión de 3 kilómetros de finísima arena, preferida por los amantes del surf. Otras opciones son Aventureiro, Dois Rios y Parnaioca, frente al océano abierto. En el lado insular que da hacia el continente están Abraozinho, Feiticeira, Saco do Céu, Aracatiba y Das Palmas. Como hecho curioso, cabe destacar que el lugar fue una isla presidio hasta mediados de los años 1990, por lo que solo cuenta con unos 20 años como destino turístico.
7. Jericoacoara, Fotraleza
El popular Jeri es llamado el «Paraíso Nordenstino». En el Parque Nacional Jericoacoara está Playa Jeri, una de las más espectaculares del mundo. Jeri es lugar de llamativas dunas y en el parque está la famosa «Duna de la Puesta del Sol» uno de los símbolos naturales del territorio. Escalar las dunas, respirar el aire puro en la cima y observar la puesta de sol es una de las experiencias más reconfortantes que puedes vivir en Jeri. Otros atractivos de Jeri son sus lagunas, especialmente Azul, Paraíso y Jijoca; y la Piedra Agujereada, una roca con un hoyo como un portal, perforado por los elementos.
8. Pipa, Río Grande do Norte
La localidad norteriograndense de Pipa atrae a las personas interesadas en unas vacaciones distendidas, lejos del bullicio citadino, sin lujos pero con sana y deliciosa comida. En sus más de 10 kilómetros de costas, Pipa cuenta con 11 playas para todos los intereses. Malembá es de ambiente desértico y sus dunas son frecuentadas por los aficionados al sandboard y otros entretenimientos de arena, así como por los aficionados a la pesca. Playa del Amor es así llamada por su forma acorazonada, vista desde los acantilados; Tibao du Sul es de aguas nítidas y calmadas; y Laguna de Guarairas, aparte de vivero de camarones, es lugar de observación de delfines.
9. Buzios, Río de Janeiro
Esta península fluminense que cuenta con 8 kilómetros de playas, tiene la particularidad de que sus aguas son visitadas por corrientes tanto ecuatoriales como australes, por lo que hay unas playas que son cálidas, mientras que otras son muy frías. La intensidad de la brisa ha hecho de Buzios un lugar magnífico para la vela y otros deportes marinos de viento. El pueblo de Buzios cuenta con bonitas iglesias y otros sitios de interés. La célebre actriz Brigitte Bardot visitó la «Saint-Tropez brasileña» en 1962, cuando era novia del brasileño Bob Zaguy. Pasaron unas vacaciones inolvidables y la francesa fue acogida como visitante ilustre, con estatua incluida.
10. Fernando de Noronha, Pernambuco
El archipiélago pernambucano de Fernando de Noronha está formado por 21 islas, siendo la única habitada la que lleva el mismo nombre. Este Patrimonio de la Humanidad es uno de los tres grandes santuarios brasileños para el buceo, junto con Abrolhos y Atol das Rocas. Las playas que dan al Atlántico abierto presentan oleaje, mientras que las encerradas entre las islas son tranquilas. El escaso impacto humano en el archipiélago ha conservado una fauna de peces multicolores, delfines, tortugas y otras especies que nadan libremente sin preocuparse mucho por buceadores y demás turistas. Las olas de las playas oceánicas alcanzan alturas de hasta 5 metros, por lo que sitios como Boldró, Laje de Cacimba y Ruro son auténticos paraísos para los surfistas.
11. Carneiros, Pernambuco
Está playa casi salvaje se encuentra en la ciudad de Tamandaré, Pernambuco. Es una mezcla de aguas marítimas y fluviales, por la desembocadura del Río Formoso en sus cercanías. Su orilla está cubierta de cocoteros y cuenta con arrecifes en sus proximidades, ricos en biodiversidad, por lo que los amantes del buceo y el snorkel tienen su entretenimiento asegurado. Desde el lugar se pueden hacer paseos en barco o a pie por los hermosos alrededores. La gastronomía pernambucana de mar está presente con sus pescados y mariscos preparados con ingredientes locales como la nuez de la India y el coco.
12. Praia do Forte, Bahía
Esta zona costera bahiana de playas paradisíacas es un santuario de la tortuga en el Atlántico brasileño. El Proyecto Tamar desarrolló esta iniciativa para ofrecer un atractivo ecoturístico y para proteger unas especies amenazadas. Las playas de arena blanca y aguas azul turquesa ofrecen el marco ideal para el descanso, mientras el visitante intenta avistar una ballena en la lejanía. Las aguas son tan nítidas y ricas en vida marina, que los pececillos multicolores circulan entre las piernas de los bañistas, que no necesitan sumergirse para verlos. Hay servicios de alquiler de caballos y de bicicletas para que conozcas los alrededores con el medio de transporte que prefieras.
13. Bombinhas, Santa Catarina
Las playas de la ciudad catarinense de Bombinhas ofrecen distintas posibilidades de entretenimiento, como el surf, el buceo y la pesca. El buceo ocupa un lugar prominente, con varias escuelas y guías que llevan a los aficionados a sitios como Galés, donde hay una embarcación que lleva hundida 60 años y en cuya estructura se ha desarrollado un bello ecosistema. Aparte de Bombinhas, otras hermosas playas son Bombas, Mariscal, Cuatro Islas, Vermelha y Sepultura. Un pintoresco espectáculo de Bombinhas es la pesca de la tainha, un pez que acude a la zona a reproducirse entre mayo y julio.
14. Ilhabela, Sao Paulo
Esta agreste isla paulista es muy frecuentada por los practicantes de la vela, siendo escenario de varias regatas a lo largo del año. La temporada de mayor afluencia es de diciembre a febrero y muchos visitantes van a bucear, especialmente en torno a varias embarcaciones que naufragaron en los alrededores. La Bahía de Castellanos es el sitio que buscan los surfistas, mientras que los buceadores van a Las Cabras, Itaguassu y Playa Do Poco. Atravesada por una red de más de 400 cursos de agua, Ilhabela está llena de preciosas cascadas, como la Cascada del Gato, Agua Blanca y Da Toca. En su paisaje arquitectónico sobresale la Iglesia de Nuestra Señora de Ayuda y Buen Éxito.
15. Ubatuba, Sao Paulo
Oficialmente, la ciudad de Ubatuba fue designada«capital del surf del estado de Sao Paulo» Cada año, sus playas son escenario de competencias estadales, nacionales e internacionales, incluyendo pruebas de campeonato mundial. Casi toda la ciudad forma parte del Parque Estatal de Serra do Mar, un área protegida de montañas y bosques con especies únicas de fauna y flora. Hay una gran cantidad de playas magníficas en Ubatuba y sus alrededores. Entre estas destacan Maranduba, Vermelha, Lázaro, Enseada, Itamambuca, Grande, Perequê y Saco da Ribeira.
16. Genipabu, Río Grande do Norte
Este atractivo conjunto geográfico está formado por amplias dunas situadas frente a un espléndido mar azul y una laguna. La mayor diversión de los visitantes es lanzarse en sus tablas de sandboard pendiente abajo hasta acuatizar en la laguna. Las dunas de Genipabu son las más grandes de Brasil y son locación frecuente de filmaciones publicitarias, televisivas y cinematográficas. Si quieres un paseo desértico como si estuvieras en Arabia, puedes subirte a un dromedario. Si prefieres algo más moderno, puedes abordar un buggy. La playa de Genipabu es de aguas tranquilas, nítidas y calientes, ideales para bañarse.
17. Ilha do Mel, Paraná
Esta edénica isla paranaense cuenta con playas casi vírgenes y zonas de interés ecológico, por lo que está protegida como parque estatal. A pesar de que su interés turístico es más bien reciente, la isla tiene una larga historia, atestiguada por su fortaleza y su faro. El fuerte de Nuestra Señora dos Prazeres es un emplazamiento defensivo que data del siglo XVIII y el Faro das Conchas facilitaba la navegación de los exploradores portugueses. La isla está repleta de playas exquisitas, entre las que se cuentan Prainhas de Miguel Gaspar, Fuerte de Fora y Brasilia. Otro atractivo insular es la Cueva Encantada, perforada por el mar en la roca y llena de lugareñas leyendas.
18. Arraial d’Ajuda, Bahía
Este distrito bahiano ofrece un conjunto de acogedoras y bellas playas, apropiadas para un turismo reposado, que busca principalmente el descanso, aunque varios lugares son aptos para la práctica de los deportes y entretenimientos marinos. La playa de Apaga Fogo es frecuentada por los practicantes de la vela, el windsurf y el kayak. En Playa de Aracaipe el mar es muy tranquilo, aunque el buen viento es propicio para los veleros. Playa de Mucuge presenta el atractivo de sus arrecifes, mientras que el de Playa de Taipe son sus palmeras y acantilados.
19. Guarujá, Sao Paulo
La ciudad paulista de Guarujá es llamada «La Perla del Atlántico» por la belleza de sus flora y sus paradisíacas playas. El turismo en el lugar es favorecido por la agradable temperatura, en torno a los 24 grados la mayor parte del año. Playa de Prainha Branca y Playa de Iporanga son albercas naturales, ideales para un refrescante baño. Los amantes del surf cuentan con Playa Costa de las Tortugas y Playa de Tombo. En el centro de la ciudad hay varias playas, como Pitangueiras y Asturias.
20. Copacabana, Río de Janeiro
Finalizamos nuestro paseo marítimo brasileño por Copacabana, probablemente la playa más visitada y fotografiada del mundo, enclavada en el barrio carioca del mismo nombre. Se hizo famosa a partir de los años 1940 y 1950, cuando se convirtió en el sitio preferido para vacacionar de la gente adinerada de Brasil y otras partes del mundo. Con el tiempo, la Princesita del Mar ha migrado hacia un estatus menos exclusivo, pero sigue conservando el embrujo de su primera época dorada. La amplia playa en forma de media luna frente a un llamativo paseo marítimo pavimentado al estilo «empedrado portugués» sigue siendo el símbolo playero de Brasil.
Seguramente faltaron encantadoras playas brasileñas que comentar, pero ya habrá tiempo para un nuevo recorrido. Por ahora, te agradecemos dejarnos una breve nota con tus impresiones respecto a este tour playero.