El estado mexicano de Oaxaca cuenta con una serie de atractivos arqueológicos, arquitectónicos, museísticos, de montaña y de mar, que harán inolvidables tus vacaciones o escapadas de fin de semana. Estas son las 20 cosas fundamentales para ver y hacer en el estado del himno musical Dios nunca muere.
1. Centro histórico de Oaxaca de Juárez
Las edificaciones de esta joya arquitectónica colonial construidas a partir del siglo XVII tienen la particularidad de que fueron muy bien adaptadas a un territorio con un alto índice de sismicidad. La mayoría de los edificios levantados enel siglo XVI fue destruida por los terremotos. Entre las edificaciones emblemáticas del casco antiguo de Oaxaca de Juárez se encuentran el zócalo, la catedral basílica, el ex convento de Santo Domingo, la Iglesia de los Jesuitas, la Capilla del Rosario, el Templo de San Agustín y el Teatro Macedonio Alcalá. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.
2. Basílica de Nuestra Señora de la Soledad, Oaxaca de Juárez
Este templo de estilo barroco novohispano erigido en la segunda mitad del siglo XVII llama la atención por su baja altura, un diseño para preservarlo de los movimientos sísmicos. Fue construido en una piedra local de tonos verdosos y amarillos. La bella portada de tres cuerpos tiene el perfil de un biombo y 4 hornacinas en el primer cuerpo en las que se encuentran esculturas de San Pedro, San Pablo, San Agustín y Santa Rosa de Lima. En las hornacinas del segundo cuerpo están las imágenes de Santa Ana, San Joaquín, San Juan Evangelista y Santa Lucia. El tercer cuerpo también cuenta con hornacinas y relieves con representaciones de santos. En el interior hay varias pinturas barrocas de San Agustín, San Jerónimo,Santa Teresa y otras santas.
3. Templo y ex convento de Santo Domingo de Guzmán, Oaxaca de Juárez
Este hermoso conjunto barroco fue inaugurado sin concluir a comienzos del siglo XVII. En la fachada de 3 cuerpos de la iglesia hay imágenes de Santo Domingo y San Hipólito y en el interior hay varios retablos en oro. La iglesia sigue prestando servicios del culto católico y el convento tiene una interesante colección museística que incluye piezas prehispánicas y un área en la que se creó un jardín botánico. El conjunto ha pasado por varias etapas a lo largo de la historia mexicana y ha sido sitio religioso, almacén militar tanto de los realistas como de los Insurgentes y nuevamente templo a partir del Porfiriato.
4. Museo de las Culturas de Oaxaca, Oaxaca de Juárez
Este museo está localizado en la majestuosa edificación conventual del conjunto arquitectónico de Santo Domingo de Guzmán. Recorre de manera histórica y etnográfica las diversas facetas políticas, sociales, religiosas y militares de las principales culturas oaxaqueñas. El ex convento es una joya arquitectónica, con su claustro de líneas renacentistas, con arcadas de medio punto y pilastras decoradas con pinturas religiosas. Adyacente al museo hay un Jardín Histórico Etnobotánico, una biblioteca y una hemeroteca.
5. Teatro Macedonio Alcalá, Oaxaca de Juárez
Es una edificación en estilo Art Nouveau inaugurada en 1909 como el Teatro Casino Luis Mier y Terán. Cuenta con dos fachadas, una hacia la Calle de 5 de Mayo y otra hacia la Avenida Independencia, con tres puertas en la esquina. Tiene un suntuoso vestíbulo estilo francés, con una escalinata de mármol blanco y en la sala con palcos estilo Imperio hay asientos para 636 espectadores. Después de su etapa como casino, recibió el nombre de Jesús Carranza y fue escenario teatral, de combates de boxeo y cine. En los años 1930 fue bautizado con el nombre del conocido músico oaxaqueño Macedonio Alcalá, autor del vals Dios nunca muere, el símbolo musical de Oaxaca. Desde una remodelación realizada en la década de 1990 es solo escenario cultural.
6. Museo Textil de Oaxaca, Oaxaca de Juárez
Este llamativo museo ofrece una muestra textil del estado de Oaxaca, de México y el mundo, a través de diseños y piezas elaboradas con materiales de diversas texturas, confeccionadas por diseñadores tanto rurales como urbanos, mediante diferentes técnicas y procesos creativos. En las exposiciones temporales se muestran las similitudes y diferencias entre los tejidos oaxaqueños y los de otras regiones del mundo.
7. Monte Albán
Es el yacimiento arqueológico más importante del estado de Oaxaca, situado a solo 10 kilómetros de la capital, Oaxaca de Juárez. Fue una ciudad zapoteca, de la que se conservan las bases piramidales y otros componentes. El centro urbanístico era la Gran Plaza Central, un espacio casi rectangular de unos 60.000 metros cuadrados. En el centro de la plaza estaba El Palacio, del que se conservan algunos muros. El Edifico P, en uno de los lados de la plaza, es el basamento de un templo. La base de El Observatorio muestra unos interesantes relieves. Otros vestigios importantes son el Edificio de los Danzantes, el Palacio de Ocote y el Patio Hundido. A 8 kilómetros de Monte Albán se encuentran las Tumbas prehispánicas de Atzompa.
8. Yagul
El sitio arqueológico de Yagul, ubicado en el valle de Tlacolula, constituye un testimonio bien conservado del arte precolombino. Las tumbas y los muros y pisos de los edificios residenciales muestran diseños geométricos y huellas de la pintura roja que utilizaban los pintores prehispánicos.
9. San José del Pacífico
Este pueblo está enclavado en la sierra Sur de Oaxaca, a casi 2.400 msnm. El clima frío y neblinoso de la localidad es ideal para una escapada romántica, aunque su principal fama se la debe a su bosque en el que crecen hongos alucinógenos. Estos hongos dados a conocer por la curandera indígena María Sabina, empiezan a brotar con las lluvias del mes de junio y son utilizados por los zapotecas desde hace siglos como medio de sanación y exploración espiritual. Aunque la droga es ilegal en México, las autoridades dejan en paz a lugareños y visitantes para que hagan sus búsquedas sensoriales y medicinales.
10. Santiago Apoala
Esta pequeña comunidad se encuentra a 125 kilómetros de Oaxaca de Juárez e invita a un turismo sencillo, en pleno contacto con la naturaleza y sin el confort de las ciudades. Las únicas actividades posibles en la localidad son ecoturísticas, como el ciclismo montañero, los recorridos por valles, grutas y cañones, y la observación de bellos parajes verdes y corrientes de agua. Dos de los principales atractivos de Santiago Apoala son la bonita cascada Cola de Serpiente y la Peña de las Guacamayas, un emplazamiento natural con pinturas rupestres.
11. Capulálpam de Méndez
Los baños de temazcal forman parte de la cultura medicinal indígena de México y los oaxaqueños dicen que los mejores entendidos en«limpias», masajes, relajaciones y otras facetas de la milenaria cura naturista están en el Pueblo Mágico de Capulálpam de Méndez. En los montes cercanos de la Sierra de Juárez se dan hierbas y arbustos cuyas hojas los expertos ponen en las aguas de los baños para limpiar el cuerpo de humores indeseados y hasta de los malos espíritus si hay que creerle a los entusiastas pobladores. La localidad cuenta también con un templo en el que se venera a San Mateo, que exhibe una colección de retablos muy ilustrativa sobre la evolución del barroco en el país.
12. Huautla de Jiménez
Este Pueblo Mágico es el terruño de la «maga» más famosa de México, la sacerdotisa y curandera María Sabina, quien en el siglo XX se convirtió en célebre personaje a nivel mundial gracias a la difusión de las propiedades medicinales de los hongos alucinógenos que crecen en las sierras cercanas. Podría decirse que María Sabina puso a Huautla de Jiménez en el mapamundi y ahora la población es frecuentada por nacionales y turistas que van a averiguar en propio sitio qué tanto hay de cierto en torno a las fantásticas curas de los hongos. El oficio mayor se celebra el 22 de julio, aniversario del nacimiento de la curandera, cuando se dan cita en Huautla de Jiménez los brujos y curiosos más poderosos de México.
13. Mazunte
Este Pueblo Mágico oaxaqueño frente al Océano Pacífico ganó la prestigiosa denominación por sus hermosas playas y por el trabajo por la preservación del medio ambiente que realiza el Centro Mexicano de la Tortuga, que tiene su sede en la población. Las playas más frecuentadas del pueblo son Bermejita y Rinconcito, mientras que el centro es visitado para admirar la variedad de quelonios oceánicos y otras especies en el Museo Vivo de la Tortuga y el Acuario. A pesar de que debe su mayor fama a la tortuga, Mazunte debe su nombre a un cangrejo morado de ese nombre que vive en las playas.
14. San Pablo Villa Mitla
Oaxaca es uno de los estados de México con mayor riqueza arqueológica de las civilizaciones indígenas que florecieron en el país antes de la llegada de los conquistadores. Muy cerca del Pueblo Mágico de San Pablo Villa Mitla se encuentra el sitio arqueológico de Mitla, el más importante de Oaxaca después del famoso Monte Albán. El pueblo zapoteca construyó en este lugar un conjunto arquitectónico en el que sobresale el Salón de las Columnas, así como sus tumbas y otros componentes. Sobre el centro ceremonial, los españoles edificaron un templo católico.
15. San Pedro y San Pablo Teposcolula
Este Pueblo Mágico de Oaxaca cuenta con sobrias edificaciones religiosas y apacibles plazas y espacios verdes, ideales para un sencillo viaje de descanso en absoluta paz. La iglesia y ex convento de los dos Padres de la Iglesia que le dan nombre a la localidad es una frugal construcción en piedra local, que cuenta en su interior con un llamativo retablo y un confesionario en madera bellamente tallado. La acostumbrada tranquilidad del pueblo se torna en alegre festividad en ocasión de la fiesta del Señor de las Vidrieras. Los bailes autóctonos, en los que Oaxaca es tan rico, también tienen su espacio en el calendario de celebraciones, destacando una bonita versión de la Danza de las Mascaritas.
16. Playas de Oaxaca
El litoral Pacífico oaxaqueño se ha está proyectando como un destino turístico de importancia nacional e internacional por la variedad y belleza de sus playas. Puerto Escondido es una ciudad pequeña con una atractiva zona central llamada El Adoquín y varias playas cercanas. Punta Cometa, también llamado Cerro Sagrado, es el extremo más austral de la república mexicana. Zicatela es el templo de los surfistas en Oaxaca, particularmente en el mes de noviembre, cuando el oleaje es magnífico. El Parque Nacional Lagunas de Chaacahua cuenta con la atracción de la bioluminiscencia del plancton en sus cuerpos de agua.
17. La Guelaguetza, Oaxaca de Juárez
La Guelaguetza es una celebración folclórica oriunda de la ciudad de Oaxaca de Juárez en la que participan 8 regiones, con los participantes ataviados con trajes típicos y que incluye danza, música y otras manifestaciones culturales. También contempla la degustación de comidas y bebidas de cada región, así como muestras de artesanías. La Guelaguetza se escenifica durante los dos últimos lunes del mes de julio en el Auditorio Guelaguetza, localizado en el Cerro del Fortín, la mayor elevación y principal símbolo orográfico de la ciudad de Oaxaca de Juárez. El auditorio es un recinto al aire libre con capacidad para 11.000 personas, utilizado también para otros eventos musicales y artísticos.
18. Danza de la Pluma
Esta danza típica cierra la celebración de La Guelaguetza y es considerada la coreografía más importante del estado de Oaxaca. Es de herencia azteca-zapoteca y es una alegoría al universo integrado por el Sol y los planetas. Los participantes van vestidos con trajes multicolores y enormes penachos y en la danza hay dos bandos en contienda, el de los Mexicas liderados por Moctezuma y el de los conquistadores, dirigido por Hernán Cortés, acompañado por La Malinche. La representación puede durar hasta 3 días, con descansos periódicos, y termina con la muerte del gobernante mexica y la fusión cultural de los pueblos enfrentados.
19. Alebrijes
El alebrije es una artesanía creada por el artista mexicano Pedro Linares López, consistente en figuras elaboradas mediante cartonería y pintadas de vistosos colores. Son la representación de seres fantasiosos con la fisonomía de uno o de varios animales, recreando de manera artística sus distintas partes. Linares López era un artesano cartonero que en 1936 tuvo una pérdida de conciencia y encontrándose en un profundo sueño se le revelaron las extrañas imágenes que después convirtió en arte. Aunque los alebrijes son de origen chilango, fueron los artesanos oaxaqueños quienes se convirtieron en los grandes maestros de su tallado en madera de copal. En todos las ciudades y pueblos de Oaxaca se consiguen estas tallas, excelentes como suvenires.
20. ¡A comer oaxaqueño!
Uno de los grandes atractivos de Oaxaca es su arte culinario. El queso Oaxaca o quesillo es un queso de hebra que es el símbolo lácteo del estado, ampliamente utilizado en la receta del queso flameado. Oaxaca es «la tierra de los siete moles», una variedad que va desde al amarillo hasta el negro, pasando por el verde, el coloradito, el rojo, el chichilo y el mancha manteles. Otra especialidad son los chapulines, unos saltamontes que son recogidos en los maizales, que se comen frescos, fritos y en tortillas. Tu visita a Oaxaca no estará completa hasta que degustes estos insectos en cualquiera de sus recetas.
Esperamos que hayas disfrutado este paseo por Oaxaca y que puedas dejarnos una breve nota con tus impresiones.
