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Revolución Mexicana: quiénes fueron sus líderes y todo lo que debes saber

La Revolución Mexicana cambió la historia del país. Fue un sangriento proceso político y militar que además de modificar las estructuras políticas y sociales de México, sentó las bases de la actual nación con sus aciertos y errores.

Esta es la guía definitiva para comprender ese período trascendental en la historia nacional.

¿Qué se conoce como Revolución mexicana?

La Revolución Mexicana fue un conflicto armado y un proceso político ocurrido  entre 1910 y 1917, aunque no hay consenso sobre la fecha de finalización. Algunas fuentes sitúan el término en 1920, 1924 e incluso, 1940.

Durante la revolución se proclamó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sentándose así las bases de la república tal como se conoce actualmente.

Fechas importantes de la Revolución Mexicana

El proceso de la Revolución Mexicana tuvo muchas fechas importantes, sobresaliendo las siguientes:

  • 20 de noviembre de 1910: comienzo de la revolución con el llamamiento de Madero al levantamiento general.
  • 10 de mayo de 1911: toma de Ciudad Juárez por Pascual Orozco y Pancho Villa.
  • 21 de mayo de 1911: firma de los Tratados de Ciudad Juárez.
  • 25 de mayo de 1911: renuncia de Porfirio Díaz.
  • 6 de noviembre de 1911: comienzo del gobierno revolucionario de Francisco I. Madero.
  • 28 de noviembre de 1911: proclamación del Plan de Ayala por Emiliano Zapata.
  • 18 de febrero de 1913: consumación del golpe de Estado de Victoriano Huerta contra Madero.
  • 19 de febrero de 1913: comienzo del gobierno de Huerta y asesinato de Gustavo Madero.
  • 22 de febrero de 1913: asesinatos de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.
  • 26 de marzo de 1913: proclamación del Plan de Guadalupe y comienzo de la Revolución Constitucionalista de Venustiano Carranza.
  • 21 de abril de 1914: ocupación estadounidense del puerto de Veracruz.
  • 23 de junio de 1914: toma de Zacatecas por Pancho Villa.
  • 15 de julio de 1914: renuncia de Victoriano Huerta.
  • 10 octubre al 13 de noviembre de 1914: Convención de Aguascalientes.
  • 6 al 15 de abril de 1915: batalla de Celaya en la que Álvaro Obregón derrota a Pancho Villa.
  • 9 de marzo de 1916: batalla de Columbus (Villa ataca territorio estadounidense).
  • 14 de marzo de 1916: comienzo de la Expedición Punitiva estadounidense en busca de Villa.
  • 31 de enero de 1917: fin de las deliberaciones del Congreso Constituyente de Querétaro.
  • 5 de febrero de 1917: entrada en vigor de la nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
  • 1 de mayo de 1917: inicio del gobierno de Venustiano Carranza.
  • 10 de abril de 1919: asesinato de Emiliano Zapata.
  • 21 de mayo de 1920: asesinato de Venustiano Carranza.
  • 1 de diciembre de 1920: inicio del gobierno de Álvaro Obregón.
  • 20 de junio de 1923: asesinato de Pancho Villa.
  • 1 de diciembre de 1924: inicio del gobierno de Plutarco Elías Calles.

Antecedentes del proceso revolucionario mexicano

En la historia de la Revolución Mexicana se pueden identificar una serie de antecedentes políticos, económicos, sociales y culturales, que conllevaron a su estallido en 1910.

Antecedentes políticos de la Revolución Mexicana

Tras el fin de la Segunda Intervención Francesa que puso punto final al Segundo Imperio Mexicano en 1867, México inició un turbulento proceso interno con el gobierno de Benito Juárez y su rivalidad con Porfirio Díaz, general de brillante actuación durante el conflicto armado contra Francia.

Tras la muerte de Juárez en 1872, Díaz comenzó a sentar las bases para hacerse con el poder que obtuvo temporalmente entre 1876 y 1870 y que consolidó en 1884 gobernando ininterrumpidamente hasta 1911.

El largo gobierno dictatorial de más de 30 años de Porfirio Díaz, sin precedentes en la historia del país, sentó las bases políticas para el estallido de la Revolución Mexicana.

Antecedentes económicos de la Revolución Mexicana

Díaz se definía como un gobernante de progreso. Promovió la construcción de la red ferrocarrilera mexicana y el levantamiento de obras, durante una época que pasó a la historia con el nombre de Porfiriato.

Pese a ello, la distribución de la riqueza nacional entre los mexicanos continuó con su desequilibro histórico y el 85 % de las tierras cultivables del país era poseído por menos del 1 % de la población, que apenas subsistía como campesinos dependientes de haciendas y como obreros mal pagados en las empresas que empezaban a florecer.

Entre 1908 y 1909 se produjo una severa sequía que llevó a México a la insólita situación de tener que importar maíz, principal alimento del país. Este conjunto de factores económicos estuvieron entre los detonantes de la revolución.

Antecedentes sociales de la Revolución Mexicana

Para entender qué es la Revolución Mexicana hay que considerar lo que era la vida de los campesinos en los grandes latifundios, a los que quedaban atados por el mecanismo de las “tiendas de raya”, llamado así porque los campesinos analfabetos firmaban su dependencia de los hacendados con una raya.

Las leyes de la república no eran aplicadas en las haciendas, cuyos propietarios gozaban de entera impunidad para mantener sometidos a los campesinos a una esclavitud casi feudal.

Los trabajadores eran sometidos con métodos brutales por el Cuerpo de Rurales, fuerza montada que protegía las áreas del campo de salteadores y bandidos y que permitía el tráfico de diligencias y caravanas.

En las ciudades y en las empresas de producción industrial comenzaron a surgir  movimientos obreros que luchaban contra la miseria, pero las huelgas de Cananea (mina de cobre de Sonora) y río Blanco (fábrica textil de Veracruz) fueron brutalmente reprimidas.

Antecedentes culturales de la Revolución Mexicana

Para la primera década del siglo XX, México era una nación con abrumadora mayoría de población mestiza e indígena.

Otra de las razones del porqué inició la Revolución Mexicana fue la postergación histórica de estas amplias mayorías nacionales en la toma de decisiones, del ejercicio del gobierno y del reparto de la riqueza nacional.

Durante la última etapa del Porfiriato se conformó en México un influyente grupo de poder conocido con el nombre de Los Científicos, integrado por políticos, intelectuales y empresarios.

Este club pretendía tener una especie de superioridad intelectual para el gobierno y constituyó uno de los principales sostenes de Porfirio Díaz durante su período final.

Los postulados de darwinismo social con el que un sector de la sociedad se consideraba más apto para detentar el poder, chocaban con las corrientes filosóficas y políticas vigentes, lo que constituyó uno de los antecedentes culturales del proceso revolucionario.

El dirigente que encarnaría las ansias de cambio sería el coahuilense, Francisco I. Madero.

La irrupción de Madero, el centenario de la Independencia y el Plan de San Luis

Francisco Ignacio Madero González nació en Parras de Fuente, Coahuila, en 1873. Era hijo de un hacendado y nieto de un gobernador del estado y como vástago de la élite en el poder, estudió en Francia por 5 años especializándose en temas económicos y comerciales.

México se alistaba en 1910 para una nueva y fraudulenta reelección de Porfirio Díaz como presidente. Un año antes, Madero había fundado el Partido Nacional Antirreeleccionista al que se sumaron personalidades como Venustiano Carranza, Luis Cabrera, Francisco Vázquez Gómez, y José M. Maytorena.

El académico realizó varias giras por el país para promover su movimiento, pero fue apresado en Monterrey (Nuevo León) acusado de incitar una rebelión y encarcelado en San Luis Potosí. En junio de 1910, Porfirio Díaz fue reelecto.

Centenario de la independencia mexicana

Madero fue excarcelado tras solo 45 días en prisión al recibir la ciudad por cárcel. Entretanto, en septiembre, Porfirio Díaz celebró pomposamente el primer centenario de la Independencia con la asistencia de ministros plenipotenciarios y embajadores de España, Estados Unidos, Alemania, China, Cuba y Francia.

Durante los festejos, el marqués, Camilo García de Polavieja, representante personal del rey español Alfonso XIII, entregó a Díaz el uniforme de José María Morelos en poder de España desde su fusilamiento en 1815.

El Plan de San Luis

Madero se evadió de San Luis Potosí el 6 de octubre de 1910 y se refugió en San Antonio Texas, donde se reunió con su familia y partidarios.

En esta ciudad redactó junto con un puñado de colaboradores el Plan de San Luis, que recibió ese nombre por haber sido fechado en San Luis Potosí el 5 de octubre de 1910.

Madero calificó de nulas las elecciones presidenciales, de diputados, senadores y de magistrados de la Suprema Corte de Justicia y convocó a los mexicanos a la lucha armada para derrocar a Porfirio Díaz e instaurar un gobierno que reivindicara las aspiraciones de indígenas, campesinos y obreros.

En el llamamiento, el líder recibió los títulos de Jefe de la Revolución y Presidente Provisional e invitó a los mexicanos a un alzamiento generalizado el siguiente 20 de noviembre. Por ello, la Revolución Mexicana 1910 fue su año de inicio.

La Revolución maderista

La reseña histórica del 20 de noviembre señala que en esa fecha Madero cruzó el río Bravo para entrar a territorio mexicano, aunque regresó a Estados Unidos después de unas escaramuzas menores. Se trasladó a Nuevo Orleans porque en San Antonio había una orden de captura en su contra.

El llamado de Madero a la revolución el 20 de noviembre de 1910 fue seguido por 8 alzamientos en Chihuahua, 3 en Veracruz, uno en San Luis Potosí y uno más en Durango. El primer de estos se produjo en Gómez Palacio y por ello esa ciudad duranguense es considerada la cuna de la Revolución Mexicana.

La chispa incendia la pradera

El primer personaje relevante muerto en el proceso fue el revolucionario poblano, Aquiles Serdán, que había recibido de Madero el encargo de organizar el movimiento en Puebla, pero fue sitiado en su domicilio y ultimado el 19 de noviembre.

Aunque se pensó que la muerte de Serdán abortaría la revolución, el proceso más bien se extendió entre la gente del pueblo que nada tenía que ver con el partido político de Madero, lo que conllevó a otras adhesiones, incluyendo Sonora, Coahuila, Guerrero y Morelos.

Los levantamientos más relevantes fueron el de Pancho Villa y Pascual Orozco y el de José de la Luz Blanco, en Chihuahua; el de José María Maytorena y los hermanos Eulalio y Luis Gutiérrez Ortiz y el de Cesáreo Castro, en Coahuila; el de Emiliano Zapata en Morelos y el de los hermanos Figueroa, en Guerrero.

El primer combate de la Revolución maderista

El primer enfrentamiento entre las fuerzas del gobierno y los revolucionarios ocurrió el 21 de noviembre en Ciudad Guerrero, Chihuahua, con Pascual Orozco derrotando al tercer regimiento de caballería y apoderándose de la plaza el 30 de noviembre.

Porfirio Díaz envió al 20 ° batallón de infantería a Ciudad Guerrero y los revolucionarios tuvieron que retirarse tras 6 horas de combate en inferioridad de condiciones. Sin embargo, dos días después contraatacaron y retomaron la ciudad, pero tuvieron que abandonarla nuevamente tras la llegada de nuevas tropas federales.

Entretanto, la revolución prendió en Zacatecas y en Sonora donde Luis Moya, Salvador Alvarado y Juan G. Cabral, se alzaron en armas logrando tomar algunas plazas.

Retorno de Madero a México

El inicio del movimiento armado en varios estados mexicanos indujo a Francisco I. Madero a retornar al país para ponerse al frente de la lucha. Ingresó por Chihuahua acompañado de su hermano Gustavo y varios partidarios en febrero de 1911.

El 6 de marzo del mismo año intentó tomar la localidad chihuahuense de Casas Grandes al frente de 800 hombres, pero fue derrotado por el coronel, Agustín A. Valdez, al mando del 18 º batallón de infantería.

El conflicto siguió extendiéndose por todo el país y el proceso pasó de ser un movimiento antirreelección, para convertirse en una aspiración de cambio general respaldada por campesinos, obreros y profesionales de todos los confines mexicanos.

Conversaciones de paz

Porfirio Díaz había tomado la impopular medida de suspender las garantías individuales y preocupado por la extensión de la revolución y por la acumulación de tropas estadounidenses en la frontera, acordó un diálogo de paz con la dirigencia revolucionaria.

El encuentro se celebró en Nueva York. Acudió por el lado maderista, Francisco Madero (padre) y Gustavo Madero, hermano del líder; por el lado del gobierno, el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Ives Limantour.

La representación revolucionaria entregó un documento en el que se pedía a Díaz la libertad política, la democratización del gobierno y la adopción de la no reelección, entre otras medidas.

Porfirio Díaz realizó una renovación casi total de su gabinete ejecutivo y envió al congreso una solicitud de ley de no reelección. Sin embargo, los cambios no fueron satisfactorios para Madero, que insistió en la renuncia de Díaz y del vicepresidente Ramón Corral. Tras otros intentos negociadores, las conversaciones se interrumpieron y Madero fijó su campamento militar cerca de Ciudad Juárez.

División en las fuerzas revolucionarias y toma de Ciudad Juárez

Desobedeciendo las órdenes de Madero, fuerzas revolucionarias al mando de Pascual Orozco y Pancho Villa atacaron Ciudad Juárez el 8 de mayo de 1911, tomando la plaza solo dos días después.

Tras esta conquista, Francisco I. Madero fue ratificado como Presidente provisional, nombrándose un Consejo de Estado integrado por Gustavo Madero, Venustiano Carranza y José María Pino Suárez, entre otros.

Tratados de Ciudad Juárez

El 21 de mayo de 1911 fueron firmados los Tratados de Ciudad Juárez, un acuerdo de paz entre las fuerzas maderistas y gubernamentales que contemplaba:

  • La renuncia de Porfirio Díaz y de Ramón Corral a la presidencia y vicepresidencia de la República, respectivamente.
  • El nombramiento del Secretario de Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, como presidente interino hasta la celebración de nuevas elecciones.
  • El pago de indemnizaciones por los perjuicios causados durante el conflicto.
  • La asignación de tierras a los campesinos.

Con la firma de los Tratados de Ciudad Juárez concluyó la primera fase de la Revolución Mexicana conocida como Revolución maderista.

Grandes eventos de la Revolución maderista

La Revolución maderista tuvo momentos culminantes en el período 1911-1913.  Entre estos los siguientes:

La renuncia de Porfirio Díaz

Porfirio Díaz entregó su renuncia ante el pleno de la Cámara de Diputados el 25 de mayo de 1911. El 31 de mayo abordó en el puerto de Veracruz el vapor Ipiranga con rumbo a Francia. Falleció en París 4 años después, el 2 de julio de 1915.

La presidencia interina de Francisco León de la Barra

Francisco León de la Barra ejerció la presidencia interina entre el 25 de mayo y el 6 de noviembre de 1911, período de la Revolución Mexicana bastante conflictivo debido a que el presidente tenía en su gabinete a maderistas, porfiristas e independientes.

La entrada en escena del zapatismo

Los acuerdos de paz no habían sido muy bien recibidos por todos los factores de poder revolucionarios. Estos establecían que las fuerzas de los ejércitos revolucionarios debían ser licenciadas para retornar a la vida cotidiana, pero Emiliano Zapata se opuso al desarme de sus hombres hasta que se cumplieran las promesas de reforma agraria.

Madero intentó mediar ante Zapata, pero el presidente interino ordenó al general, Victoriano Huerta, un ataque contra el ejército zapatista. Zapata y sus fuerzas se replegaron hacia las sierras de Puebla y Guerrero.

Poco después, el líder militar y agrario emitió un pronunciamiento en el que exculpaba a Madero y acusaba a los “traidores científicos” ligados al porfirismo de querer tomar el poder. En ese manifiesto, Emiliano Zapata anunció la conformación del Ejército Libertador del Sur.

Más disensiones

El dirigente, Andrés Molina Enríquez, promulgó el Plan de Texcoco el 23 de agosto de 1911, en el que llamaba a desconocer el gobierno del presidente interino y a retomar la lucha armada, proponiendo a Emilio Vázquez Gómez como jefe del ejército revolucionario. Como consecuencia, fue encarcelado por un año.

El 31 de octubre de ese mismo año saltaría a la palestra otro plan, el de Tacubaya, en el que Paulino Martínez desconocía los resultados de los recientes comicios en los que Madero había sido electo Presidente de la República.

Martínez, que después sería ideólogo del zapatismo, acusaba a Madero de traición y de alianzas con el porfirismo.

La elección de Francisco I. Madero como Presidente de la República

Con el fin de participar en el proceso electoral previsto para octubre de 1911, Madero fundó en agosto el Partido Constitucional Progresista, cuyos principales postulados eran la no reelección presidencial y la aplicación de las medidas económicas y sociales del Plan de San Luis.

Madero resultó electo presidente con el 99.27 % de los votos, derrotando a Francisco León de la Barra y Emilio Vázquez Gómez, mientras que José María Pino Suárez ganó la vicepresidencia con el 52.79 % de los sufragios.

En ese tiempo, las elecciones mexicanas eran indirectas o de segundo grado, tal como lo estipulaba la Constitución de 1857.

Primero, los ciudadanos habilitados para votar elegían un colegio electoral. Tenían derecho al voto los varones alfabetizados mayores de 21 años o mayores de 18, si eran casados, poseedores de bienes y con un modo honesto de vida.

Elegían a un representante por cada 500 votantes y estos delegados eran los que después votaban para designar al presidente y demás cargos.

El gobierno de Madero (1911 – 1913)

Con la elección de Madero como Presidente en 1911 comenzó una de las etapas de la Revolución Mexicana más apasionantes y turbulentas.

En noviembre de ese año se modificó la Constitución para prohibir de manera absoluta la reelección presidencial y la del vicepresidente después de 2 períodos.

Entre diciembre de 1911 y mayo de 1912 se promulgó y reformuló la ley electoral, expandiendo el padrón de electores y limitando la intervención del gobierno en los comicios.

La estructura de gobierno sufrió un vuelco con nuevos gobernadores en reemplazo de antiguos caudillos y un aparato gubernamental con mayor presencia de la clase media profesionalizada. Sin embargo, la situación de campesinos y obreros no cambió mucho e influyentes dirigentes revolucionarios como Emiliano Zapata y Pascual Orozco, iniciaron acciones políticas y militares.

El Plan de Ayala de Emiliano Zapata

Inmediatamente tras asumir la presidencia de la República, Madero solicitó a Zapata el licenciamiento de su tropa y la disolución de su ejército. Este puso como condiciones la promulgación de una ley agraria que mejorara la vida del campesinado, la retirada del ejército federal, el indulto de los dirigentes zapatistas y la remoción del gobernador de Morelos, Ambrosio Figueroa.

Madero rechazó la propuesta de Zapata y envió el ejército a la villa de Ayala (actual Ciudad Ayala), donde las fuerzas zapatistas fueron cercadas. Zapata logró escapar hacia Puebla y el 28 de noviembre de 1911 proclamó el Plan de Ayala, desconociendo el gobierno de Madero y acusándolo de traición y de alianzas con los antiguos factores de poder.

En el Plan de Ayala, Emiliano Zapata reconocía a Pascual Orozco como jefe de la revolución, asumiendo él mismo la dirección del movimiento si el chihuahuense rechazaba el ofrecimiento. Durante 1912, el gobierno de Madero enfrentó a los zapatistas en combates de baja intensidad.

El alzamiento de Pascual Orozco

La reseña histórica de la Revolución Mexicana marca la toma de Ciudad Juárez como el rompimiento de las relaciones entre Pascual Orozco y Francisco I. Madero.

La situación se agravó tras la firma de los Tratados de Ciudad Juárez al Orozco no ser incluido en el gobierno provisional. Las cosas no mejoraron cuando Abraham González, el candidato de Madero, derrotó a Pascual Orozco en la elección del gobernador de Chihuahua.

En marzo de 1912, Orozco desconoció a Madero como Presidente con el llamado Plan de la Empacadora (así llamado por el edificio donde fue promulgado), convocando a las armas. Ante ello, Madero comisionó a Victoriano Huerta para sofocar la rebelión y luego de vencerla, este regresó a Ciudad de México como héroe de la revolución y hombre de confianza del primer mandatario nacional.

La rebelión de Bernardo Reyes

Además de haber sido un militar tapatío que combatió durante la Segunda Intervención Francesa, Bernardo Reyes, padre del famoso escritor regiomontano Alfonso Reyes, fue gobernador de Nuevo León por más de 20 años durante el Porfiriato.

Reyes lanzó en San Antonio (Texas) el Plan de la Soledad en noviembre de 1911, desconociendo así al gobierno de Madero. Cuando retornó a México un mes después se encontró con que sus partidarios habían desertado y decidió entregarse a las autoridades, siendo juzgado y encarcelado.

El alzamiento de Félix Díaz

El militar Félix Díaz, sobrino de Porfirio, se alzó en armas contra Madero en octubre de 1912. El movimiento no tuvo el apoyo esperado y Díaz fue derrotado, juzgado y sentenciado a muerte, castigo luego rebajado a prisión perpetua. Fue liberado durante la Decena Trágica.

La intervención del embajador estadounidense

Durante el gobierno de Madero, el embajador de Estados Unidos ante el estado mexicano fue Henry Lane Wilson, un abogado y publicista de Crawfordsville, Indiana, considerado el peor responsable diplomático estadounidense en México, especialmente por su intervencionismo e influencia en la caída del líder y Presidente.

Wilson se enemistó con Madero y comenzó a intervenir en la política mexicana para derrocarlo. Las principales razones de la discordia fueron las medidas económicas nacionalistas de Madero que afectaban intereses estadounidenses y una nueva ley que obligaba a los extranjeros que trabajaban en la explotación del petróleo mexicano a pagar impuestos.

Otra disposición maderista fue que los trabajadores estadounidenses de la industria ferroviaria que no hablaran español, fueran reemplazados por mexicanos.

Los informes del embajador a su gobierno empezaron a alarmar a Estados Unidos respecto a la integridad de sus ciudadanos y de sus inversiones en México.

El Pacto de la Embajada

Durante el día final de la Decena Trágica que culminó con el derrocamiento de Madero, Victoriano Huerta y Félix Díaz se reunieron para acordar los pasos a dar tras la caída del Presidente, acuerdo conocido como el Pacto de la Embajada por haber sido firmado en la sede diplomática estadounidense, bajo los auspicios y colaboración del embajador Wilson.

Henry Lane Wilson fue destituido en 1913 después de que Woodrow Wilson ascendiera a la presidencia de Estados Unidos y encargara un informe sobre la participación de su país en el derrocamiento y muerte de Madero.

El informe concluyó que el embajador Wilson colaboró con el golpe y pudo haber impedido la muerte del presidente mexicano. Por ello fue relevado de sus funciones.

La Decena Trágica

En la reseña histórica de la Revolución Mexicana se conoce como Decena Trágica los 10 días transcurridos entre el 9 y el 18 de febrero de 1913, período en el que se perpetró el golpe de Estado militar contra el presidente Francisco I. Madero.

Antecedentes de la Decena Trágica

Los acérrimos enemigos de Madero, Bernardo Reyes y Félix Díaz, se encontraban en la cárcel tras fracasar en sus respectivos alzamientos.

Los generales, Manuel Mondragón y Gregorio Ruiz y el empresario, Cecilio Ocón, se reunieron en La Habana, Cuba, en octubre de 1912, para planificar el golpe contra Madero. Luego, visitaron en la prisión a Reyes y a Díaz, a quienes liberarían de la cárcel al comienzo del golpe para que se pusieran al frente de la sublevación.

Bernardo Reyes propuso invitar a Victoriano Huerta a sumarse al movimiento, pero el general colotlense se negó por considerar que no era el momento oportuno.

Paralelamente, el embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson, comenzó una campaña contra el gobierno de Madero en la prensa estadounidense, acusándolo de poner en peligro la integridad de sus compatriotas radicados en México y la seguridad de las inversiones de su país.

Wilson llegó a proponer al presidente William Howard Taft una intervención militar para derrocar a Madero.

La Decena Trágica: acontecimientos del 9 de febrero de 1913

La sublevación comenzó en la madrugada del 9 de febrero de 1913 con Mondragón y Ruíz levantando a los cadetes de la Escuela Militar de Aspirantes de Tlalpan y a la tropa del cuartel de Tacubaya.

Un grupo de vanguardia de los alzados logró capturar el Palacio Nacional, haciendo prisioneros a Gustavo Madero y al general, Ángel García Peña.

El defensor del Palacio, general, Lauro Villar, logró recuperar la sede de gobierno tomando por sorpresa a los golpistas por las puertas traseras.

Entretanto, Bernardo Reyes y Feliz Díaz habían sido liberados de la cárcel. Una columna de rebeldes encabezada por Reyes llegó al zócalo y Villar intentó convencerlos de que depusiera las armas. Reyes acometió y cayó muerto por una descarga de fusilería.

Tras fracasar, los golpistas se desbandaron y Madero, que estaba en el Castillo de Chapultepec, se dirigió al Palacio Nacional. Victoriano Huerta fue nombrado comandante militar de la plaza en sustitución de Villar, que había resultado herido en el enfrentamiento con Reyes.

Considerando los acontecimientos por llegar, el nombramiento de Huerta fue una trágica decisión el 9 de febrero. Este ordenó el fusilamiento de Ruiz para según se cree, cerrarle la boca.

La Decena Trágica: acontecimientos del 10 de febrero de 1913

En horas de la tarde del 9 de febrero, Madero había salido para Cuernavaca para solicitar personalmente el apoyo del general, Felipe Ángeles, que estaba combatiendo a las tropas de Zapata. Ambos llegaron a Ciudad de México un día después.

Madero quería nombrar a Ángeles como jefe militar de la plaza, pero el ministro de Guerra, Ángel García Peña, lo disuadió con el argumento de respetar la línea de mando militar manteniendo en el cargo a Huerta.

Las fuerzas leales a Madero sumaron 6 mil hombres en Ciudad de México con tropas llegadas de Cuernavaca, Teotihuacán, Celaya y Querétaro, el 10 de febrero.

El 9 de febrero, Victoriano Huerta formuló un plan para atacar a los sublevados que se habían reorganizado y tomado posiciones en la fortaleza de La Ciudadela.

La Decena Trágica: acontecimientos del 11 de febrero de 1913

El ataque de La Ciudadela comenzó el 11 de febrero a las 10:30 a.m. Las 4 columnas de Huerta, que para ese momento ya era sospechoso de deslealtad al presidente Madero, fueron barridas por las ametralladoras emplazadas en la fortaleza.

En el transcurso del día, Victoriano Huerta tuvo una entrevista secreta con Félix Díaz, jefe de los sublevados, en la que acordaron el derrocamiento de Madero tratando de que hubiera la menor cantidad de bajas entre los suyos.

Huerta permitió el paso de víveres hacia La Ciudadela y cuando Madero se lo reclamó, le dijo que era una táctica para concentrar a las fuerzas enemigas y rematarlas. El Presidente mantuvo a Huerta como comandante de la plaza, a pesar de las sospechas de traición de los maderistas.

La Decena Trágica: acontecimientos del 12 de febrero de 1913

El ataque contra La Ciudadela se reanudó con fuego de artillería a las 6 a.m. del 12 de febrero.

Huerta había acordado con Díaz las rutas por las que irían las fuerzas leales a Madero enviándolas a la muerte, mientras protegía a su gente de más confianza.

Un segundo ataque continuó aumentando las bajas entre las fuerzas maderistas. Ese día hubo muchas bajas entre la población civil residente en las cercanías de La Ciudadela, lo que fue presentado como la incapacidad del Presidente para derrotar la sublevación.

La Decena Trágica: acontecimientos del 13 de febrero de 1913

Un disparo de los rebeldes alcanzó la puerta Mariana del Palacio Nacional, lo que demostró que la sede del gobierno estaba al alcance del fuego enemigo.

La lucha se extendió por varias calles de Ciudad de México (Morelos, Victoria y Doctor Vértiz) y cayeron granadas en el Club Americano, situado en la esquina de las calles Gante y San Francisco y en el Casino Alemán, en la calle López.

Los golpistas tomaron la iglesia de Campo Florido convirtiéndola en escenario de combates.

El embajador Wilson arreció sus ataques contra Madero pidiendo al presidente Taft una intervención armada para salvaguardar los intereses estadounidenses.

Enrique Cepeda, compadre y antiguo amigo de Victoriano Huerta, visitó al embajador Wilson para organizar una reunión entre Huerta y Félix Díaz, para establecer el plan de la caída de Madero.

La Decena Trágica: acontecimientos del 14 de febrero de 1913

El 14 de febrero llegaron a Ciudad de México fuerzas de Oaxaca y las tropas del general, Aureliano Blanquet, que estaban en Toluca combatiendo a los zapatistas.

Estos refuerzos entraron en acción con resultados adversos y con la fuga de 2 compañías que se pasaron al bando sublevado. Huerta explicó a Madero que el problema había sido la falta de pertrechos.

Los sublevados estaban sitiados, haciendo evidente el fracaso del levantamiento, pero el objetivo de Huerta y Díaz era mantener la incertidumbre y el temor entre la población de una posible intervención estadounidense, para así justificar el golpe de Estado acusando a Madero de no poder controlar la situación.

Madero telegrafió a Taft asegurándole que haría todo lo posible por salvaguardar la vida de los estadounidenses y pidiéndole que no ejecutara cualquier intervención militar que pudiera tener prevista.

La Decena Trágica: acontecimientos del 15 de febrero de 1913

El embajador Wilson presionó a los representantes diplomáticos de Alemania, Inglaterra y España, para que lo respaldaran en su posición sobre la incompetencia de Madero para controlar la situación.

Con el respaldo de estos miembros del cuerpo diplomático, Wilson solicitó al gobierno de Madero que pusiera el orden público de la capital en manos de la policía y no de los soldados y con ello dar el mando a una policía vinculada al Porfiriato y partidaria del golpe de Estado contra Madero.

El 15 de febrero, el ministro de Relaciones Exteriores, Pedro Lascuráin y 24 senadores, le pidieron la renuncia al Presidente y que salvaguardara su vida.

Según la Constitución de 1857, a Lascuráin le tocaba cubrir interinamente la ausencia de Madero, pero este se negó a renunciar y ese mismo día su casa fue incendiada a pesar de hallarse lejos de los escenarios bélicos.

La Decena Trágica: acontecimientos del 16 de febrero de 1913

El 16 de febrero se pactó un armisticio de 24 horas desde las 2 a.m. La población salió para proveerse de alimentos y algunas familias que se encontraban en los lugares más peligrosos aprovecharon para buscar sitios más seguros.

Durante la mañana, violando el armisticio, vehículos entraron a La Ciudadela para llevar víveres a los golpistas.

Los alzados utilizaron el armisticio para posicionar mejor sus ametralladoras. El coronel, Rubén Morales, aliado de Madero, planeó un ataque nocturno que fue abortado por Victoriano Huerta.

Juan Sánchez Ancona, secretario particular del Presidente, sorprendió a Huerta en una reunión con Enrique Cepeda y Alberto García Granados, simpatizantes del golpe.

El ingeniero, Alberto José Pani, amigo y partidario de Madero, le hizo ver al Presidente la posibilidad de una entente de Huerta con los sitiados. Pese a tantas evidencias de la traición de Huerta, Madero le mantuvo en el cargo de comandante militar de la plaza.

La Decena Trágica: acontecimientos del 17 de febrero de 1913

El 17 de febrero, Madero recibió un cable del presidente Taft en el que este le aseguraba que las fuerzas estadounidenses no tenían previsto desembarcar en territorio mexicano.

Las presiones de parte del cuerpo diplomático, los senadores de oposición y del Secretario de Relaciones Exteriores, continuaron hasta proponer que Huerta fuera designado Gobernador General.

Inquirido por Madero, Huerta declaró que le habían hecho la propuesta, pero que la había rechazado. Más tarde ese mismo día, a Gustavo Madero le resultó evidente la traición de este y lo llevó a punta de pistola ante el Presidente. Huerta negó la traición y pidió 24 horas para terminar con el alzamiento. Madero le concedió el plazo solicitado.

La Decena Trágica: acontecimientos del 18 de febrero de 1913

El 18 de febrero de 1913 se consumó el golpe de Estado contra el presidente Madero en 3 escenarios: el Palacio Nacional, el restaurante Gambrinus y la Embajada de Estados Unidos.

Madero y el vicepresidente, José María Pino Suárez, fueron detenidos en el Palacio Nacional por Aureliano Blanquet, ascendido poco después a general de división.

Gustavo Madero, hermano del Presidente, fue detenido en el restaurante Gambrinus por una fuerza integrada por 25 guardabosques.

Enrique Cepeda contactó al embajador Wilson para informarlo sobre los recientes hechos. Poco después, se realizó la reunión en la sede diplomática para firmar el Pacto de la Embajada.

La alianza entre Victoriano Huerta y Félix Díaz estableció que al mando del gobierno provisional estaría el primero de esto, con un gabinete formado por partidarios de Díaz y del fallecido Bernardo Reyes.

Díaz prefirió no aceptar cargos para reservarse como candidato presidencial, con el triunfo prácticamente asegurado. A partir de la firma del pacto, las acciones bélicas fueron dadas por terminadas.

Consecuencias inmediatas de la Decena Trágica

El 18 de febrero había estallado el júbilo y las celebraciones en La Ciudadela por el éxito del golpe. Los festejos continuaron mientras la soldadesca borracha exigía a sus jefes la entrega de los hermanos Madero y de los maderistas más importantes.

Los asesinatos de Gustavo Madero y Adolfo Bassó

Victoriano Huerta se negó a entregar a Francisco I. Madero porque necesitaba su renuncia para legalizar el golpe y asumir la presidencia. A cambió, entregó a la turba a Gustavo Madero y al capitán de fragata, Adolfo Bassó, Intendente del Palacio Nacional.

Gustavo Madero fue cruelmente asesinado. Le arrancaron el ojo bueno que conservaba para dejarlo ciego, le propinaron 37 balazos, le extrajeron el ojo postizo y su cuerpo fue mutilado y quemado. Adolfo Bassó fue fusilado.

La renuncia de Madero

Los embajadores de Cuba y España habían recibido instrucciones de sus gobiernos de no reconocer a Huerta.

El embajador cubano, Manuel Márquez Sterling, ofreció asilo político a Madero y a Pino Suárez en su isla. Huerta aseguró que les respetaría la vida si renunciaban.

Bajo estas condiciones, Francisco I. Madero y José María Pino Suárez renunciaron a la presidencia y vicepresidencia de México, respectivamente.

Las cartas de renuncia fueron llevadas al congreso por el Secretario de Relaciones Exteriores, Pedro Lascuráin. Tras ser aceptadas y de conformidad con la Constitución de 1857, este asumió la presidencia interina, pero su mandato duró 45 minutos, el más corto en la historia de México.

El único acto administrativo de Pedro Lascuráin fue nombrar Secretario de Relaciones Exteriores a Victoriano Huerta. Inmediatamente renunció a la presidencia y esta fue asumida por Huerta con un manto de legalidad.

La espera Madero para partir al exilio

Madero y Pino Suárez esperaban en el Palacio Nacional la llegada al puerto de Veracruz del vapor que los llevaría a Cuba.

Sara Pérez Romero, esposa de Madero, los padres y algunos hermanos del presidente derrocado, se habían asilado en la embajada de Japón.

La noche del 21 de febrero, Mercedes González Treviño, madre de Francisco I. Madero, visitó a su hijo y le informó del trágico final de su hermano Gustavo. La noticia lo trastornó mucho, tanto que pasó el resto de la noche llorando en silencio.

Huerta tenía temor de que Madero llegara a Veracruz porque el ejército y la marina veracruzanos podían respaldarlo e iniciar un nuevo movimiento armado.

El asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez

Victoriano Huerta, Manuel Mondragón, Félix Díaz, Aureliano Blanquet y Rodolfo Reyes, coordinaron los asesinatos de Madero y Pino Suárez el 22 de febrero. El encargo fue confiado al mayor de rurales, Francisco Cárdenas, que debía fingir un asalto.

Los prisioneros ya se habían acostado en el Palacio Nacional a las 10 p.m. cuando llegó Cárdenas con una orden de traslado a la Penitenciaría de Lecumberri.

Los vehículos en los que iban Madero y Pino Suárez fueron llevados a un lugar apartado del penal. Francisco Cárdenas asesinó a Madero dentro del vehículo. Pino Suárez intentó escapar pero fue abatido por Rafael Pimienta y luego rematado.

Cárdenas y sus hombres abrieron fuego contra los vehículos para fingir un asalto. Huerta hizo una declaración anunciando que la escolta de los presos había sido asaltada por una multitud y que habría una investigación para esclarecer los hechos. Pasada la media noche, Francisco Cárdenas se presentó en palacio para informar sobre el éxito de su misión y Manuel Mondragón le entregó 18 mil pesos por el trabajo.

El Yo acuso del diputado Luis Manuel Rojas

Emulando al escritor francés, Émile Zola, en su célebre defensa del capitán Alfred Dreyfus, el 23 de febrero, el diputado, Luis Manuel Rojas, leyó ante el congreso un manifiesto al estilo Yo acuso, en el que responsabilizaba moralmente al embajador estadounidense Henry Lane Wilson de las muertes de Madero y Pino Suárez.

Victoriano Huerta salió en defensa del diplomático argumentando que las muertes se habían producido por el ataque de sus partidarios y Alberto García Granados, Secretario de Gobernación, anunció que Rojas sería despojado de su fuero de diputado para que probara sus acusaciones.

Tras la disolución del congreso en 1913, Luis Manuel Rojas fue encarcelado.

El gobierno dictatorial de Victoriano Huerta

Huerta empezó a comportarse de manera abiertamente dictatorial tan pronto llegó al poder. Su gobierno se sustentaba con el apoyo del alto mando militar, los grandes hacendados, el clero y de la mayoría de los poderes regionales, con la excepción de los gobernadores Venustiano Carranza (Coahuila) y José maría Maytorena (Sonora).

Los objetivos de Huerta eran pacificar al país y conseguir el reconocimiento internacional, particularmente de Estados Unidos. Para ello, concedió amnistías y se propuso lograr el apoyo de Pascual Orozco y Emiliano Zapata.

La traición de Pascual Orozco al maderismo

El 27 de febrero, Pascual Orozco reconoció el gobierno de Victoriano Huerta y envió a su padre a convencer a Emiliano con el ofrecimiento de la gobernación de Morelos.

Para apoyarlo, Orozco obtuvo de Huerta algunas concesiones, entre estas, el empleo de su tropa como guardias rurales y el pago de sueldos y pensiones para viudas y huérfanos a cuenta del erario público.

Zapata se negó tajantemente a reconocer a Huerta y acusó a Orozco de traición, fusilando a Pascual Orozco (padre). En mayo de 1913, Zapata modificó el Plan de Ayala para desconocer a Huerta y tipificar a Orozco como traidor a la revolución.

La disolución del congreso

Victoriano Huerta no las tenía todas consigo en el congreso. El grupo maderista era sumamente crítico. En septiembre de 1913, el congresista por Chiapas, Belisario Domínguez Palencia, escribió un discurso en el que acusaba a Huerta de asesino.

Ante el impedimento de leerlo en el senado, Domínguez lo difundió por escrito, pero el 7 de octubre de ese mismo año fue cruelmente asesinado. Su enemigo, el médico y Secretario de Gobernación, Aureliano Urrutia Sandoval, le cortó la lengua y se la envió a Huerta para congraciarse con el dictador.

Huerta disolvió la cámara de diputados y encarceló a 90 parlamentarios. Curándose en salud, el senado se autodisolvió y Huerta asumió poderes extraordinarios.

Las circunstancias del martirio de Belisario Domínguez salieron a la luz poco después y constituyeron un factor importante en la caída de Huerta.

La propuesta estadounidense

Tras llegar al poder, quedó claro para el presidente estadounidense el lamentable rol del embajador Henry Lane Wilson en la caída y muerte de Madero.

Lane Wilson fue reemplazado por John Lind como embajador de Estados Unidos en México y presentó a Victoriano Huerta una propuesta de 4 puntos.

Los puntos propuestos fueron un cese al fuego y un armisticio definitivo, la organización de nuevas elecciones libres con la participación de todas las fuerzas políticas, la no participación de Huerta en los comicios y un acuerdo de los participantes para reconocer al nuevo gobierno y apoyarlo.

Huerta rechazó la propuesta estadounidense y el presidente Wilson tomó la decisión de declarar la neutralidad de Estados Unidos en el conflicto mexicano. Con esta decisión, las facciones en pugna quedaban impedidas de comprar armamento en Estados Unidos.

El Plan de Guadalupe y la Revolución Constitucionalista

El 26 de marzo de 1913, el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, repudió el golpe de Huerta contra Madero y desconoció los tres poderes nacionales (gobierno federal, congreso y suprema corte). La proclama fue lanzada en la hacienda de Guadalupe, en la ciudad coahuilense de Ramos Arizpe.

Carranza anunció la conformación de un Ejército Constitucionalista del que se autonombró primer jefe, con el objetivo de derrocar al usurpador, reponer el orden jurídico y poner en marcha un gobierno auténticamente revolucionario.

Adhesiones al Plan de Guadalupe

El manifiesto de Carranza rápidamente encontró apoyo en otros lugares de Coahuila y en Chihuahua, Sonora y Durango, captando a importantes militares y jefes de tropas.

En Coahuila, recibió el apoyo de su hermano, Jesús Carranza Garza, de Pablo González Garza, Francisco Coss Ramos (Pancho Patada), Cesáreo Castro y de Jacinto Blas Treviño, veteranos de las luchas contra Porfirio Díaz.

En Sonora se sumaron a la Revolución Constitucionalista Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta, quienes tendrían roles nacionales relevantes en años venideros, así como Salvador Alvarado Rubio y Manuel Diéguez.

En Chihuahua, pasado el histórico caudillo Pascual Orozco al bando huertista, los apoyos a Carranza vinieron de Pancho Villa, Maclovio Herrera, Toribio Ortega y Rosalío Hernández.

En Durango se sumaron al Plan de Guadalupe, Tomás Urbina, Calixto Contreras, Orestes Pereyra y los hermanos Domingo, Eduardo y Mariano Arrieta, mientras que en Zacatecas Pánfilo Natera y Fortunato Maycotte se sumaron al movimiento de Carranza.

Convención Constitucionalista

La primera Convención Constitucionalista se realizó en la ciudad coahuilense de Monclova el 18 de abril de 1913, con la participación de delegados de Coahuila, Chihuahua y Sonora.

La reunión de 3 días ratificó el Plan de Guadalupe, decidió la unión de las fuerzas militares de los 3 estados en un solo ejército y eligió a Venustiano Carranza como líder de la rebelión en el norte y Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.

La División del Norte, al mando de Pancho Villa, operaría en Chihuahua y parte de la Comarca Lagunera. La División del Noreste quedó al mando de Pablo González y la División del Centro fue asignada a Pánfilo Natera.

El inicio del movimiento armado de la Revolución Constitucionalista se produjo en mayo de 1913 cuando Álvaro Obregón, al mando de la División del Noroeste, tomó las poblaciones de Santa María y Santa Rosa, asegurando el control de Sonora. Avanzó por la costa del Pacífico y llegó al centro de Jalisco.

Apoyos al Plan de Guadalupe en el centro y sur del país

El movimiento de Carranza recibió menos apoyo en el centro y sur del país que en el norte.

En el centro, la mayoría de la población vivía en ciudades más fácilmente controlables por el gobierno de Huerta. En San Luis Potosí se alzaron en armas los hermanos Saturnino, Magdaleno y Celofás Cedillo, aunque lo hicieron al margen de los carrancistas.

En Hidalgo operaron Nicolás Flores, Francisco Mariel, Vicente Salazar y Daniel Cerecedo, mientras que en Tlaxcala lo hicieron Máximo Rojas y Domingo y Cirilo Arenas. En el sur, el movimiento de Carranza tuvo poco eco por la incomunicación y la lejanía de los principales escenarios de batalla.

Zapata continuó sus luchas contra el gobierno federal, pero con un ejército independiente. En Guerrero, la nueva revolución recibió los apoyos de Jesús Salgado, Julián Blanco y los hermanos Rómulo, Ambrosio y Francisco Figueroa. En Oaxaca se sumó Juan José Baños y en Tlaxcala se incorporaron varios líderes locales, aunque sin llegar a inquietar al gobierno federal con sus acciones.

El Incidente de Tampico

El 9 de abril de 1914 se produjo un incidente menor entre marinos estadounidenses y soldados mexicanos de la guarnición federal de Tampico (Tamaulipas). En ese momento, fuerzas de la Revolución Constitucionalista se encontraban a pocos kilómetros de la próspera localidad petrolera tamaulipeca, habitada por un nutrido grupo de estadounidenses y resguardada por buques de guerra de Estado Unidos.

El incidente ocurrió cuando soldados del gobierno de Huerta detuvieron a un grupo de marinos que cargaba gasolina en un área restringida por estar cercana a la zona ocupada por los rebeldes de Carranza.

Los marinos estuvieron detenidos en Tampico hasta que una fuerte protesta estadounidense obligó a los huertistas a ponerlos en libertad.

A pesar de que el gobierno de Huerta se excusó por el incidente, el comandante estadounidense solicitó como desagravio que tropas mexicanas rindieran honores a la bandera de Estados Unidos. El comandante mexicano también pidió que los marinos estadounidenses honraran a la bandera mexicana.

Así estaban las cosas cuando el 21 de abril de 1914 comenzó la Ocupación Estadounidense de Veracruz, de la que el Incidente de Tampico fue una especie de prólogo.

La Ocupación Estadounidense de Veracruz

Tras el golpe de Estado de Huerta contra Madero, las relaciones de Estados Unidos con México entraron en crisis.

El 4 de marzo de 1913 asumió el poder el presidente, Woodrow Wilson, que destituyó al embajador de Estados Unidos en México, Henry Lane Wilson, por su participación en el golpe huertista.

Woodrow Wilson desconoció el gobierno de Victoriano Huerta y se puso del lado de la Revolución Constitucionalista encabezada por Venustiano Carranza. Sin mediar una declaración de guerra de Estados Unidos a México, buques y tropas de marinos e infantes de marina ocuparon el puerto de Veracruz el 21 de abril de 1914.

El puerto fue precariamente defendido por las tropas de Huerta formadas por un centenar de soldados federales, cadetes de la Escuela Naval Militar y presos liberados de las cárceles.

El 30 de abril, los marinos e infantes de marina fueron sustituidos por soldados del ejército estadounidense. El objetivo de la ocupación fue impedir que Huerta pudiera utilizar el puerto para recibir armas. La toma terminó el 23 de noviembre de 1914 cuando el puerto fue entregado al general Cándido Aguilar, representante de la Revolución Constitucionalista.

Avances de la Revolución Constitucionalista

A comienzos de 1914, el Ejército Constitucionalista controlaba todo el norte de México, a excepción de Baja California.

Los hermanos Cedillo dominaban San Luis Potosí. En Tepic combatía con éxito Rafael Buelna, mientras que en Jalisco lo hacían Félix Bañuelos y Julián Medina.

En Michoacán, las fuerzas carrancistas avanzaban al mando de José Rentería Luviano, Joaquín Amaro Domínguez y Gertrudis Sánchez, mientras que en Veracruz, los constitucionalistas estaban encabezados por Cándido Aguilar, Antonio Galindo, Hilario Salas y Miguel Alemán.

A partir de marzo, los ejércitos del norte comenzaron su avance hacia la parte central del país y Ciudad de México, con Pancho Villa por el centro, Álvaro Obregón por el oeste y Pablo González por el este. Estos avances motivaron numerosos levantamientos en los estados centrales mexicanos.

La Toma de Zacatecas

Zacatecas era una ciudad de crucial importancia estratégica por su condición de nudo ferroviario y la riqueza de sus minas de plata. Fue tomada por Pancho Villa el 23 de junio de 1914 en una dura batalla, en la que el llamado “Centauro del Norte” propinó a las fuerzas de Victoriano Huerta una derrota decisiva.

El relato histórico de la Revolución Mexicana señala a la Toma de Zacatecas como uno de los enfrentamientos más cruentos del proceso revolucionario.

Aunque las cifras de bajas son imprecisas, se estima que por el ejército federal hubo unos 6 mil muertos y por los revolucionarios, al menos mil. Los soldados huertistas prisioneros tenían que escoger entre el fusilamiento o la incorporación al ejército de Villa.

La derrota de Victoriano Huerta quedó prácticamente decidida con la Toma de Zacatecas por la Revolución Constitucionalista.

La temida División del Norte ya tenía paso franco hacia Ciudad de México, mientras que por el otro extremo Emiliano Zapata se había apoderado de Chilpancingo, última plaza fuerte de Huerta en el sur.

La renuncia de Victoriano Huerta

El 14 de julio de 1914, Huerta huyó de Ciudad de México. Su régimen, tras el golpe de Estado a Madero, había durado poco más de 16 meses.

El 15 de julio presentó su renuncia al congreso e inició un exilio por varios países hasta su muerte en El Paso (Texas) el 13 de enero de 1916.

En ausencia de Huerta, el gobierno federal quedó en manos de su ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Carvajal, cuya única tarea era entregar formalmente el gobierno al Ejército Constitucionalista y negociar la rendición de las fuerzas federales derrotadas.

Después de casi un mes de pláticas, el 13 de agosto de 1914 se firmaron los Tratados de Teoloyucan.

Los Tratados de Teoloyucan

Estos tratados celebrados en la localidad mexiquense de Teoloyucan fueron firmados por Álvaro Obregón y Lucio Blanco, en representación de los vencedores y por Lauro Villar, Othon P. Blanco, Gustavo A. Salas y José Refugio Velazco, por el bando derrotado.

Los acuerdos establecieron las condiciones para la entrega de las armas del Ejército Federal al Ejército Constitucionalista y la disolución del primero. Tras la firma, Venustiano Carranza ordenó el cierre del Colegio Militar que volvió a abrir en 1920. El Ejército Constitucionalista comenzó su evolución hasta convertirse en el actual ejército mexicano.

Discrepancias entre Pancho Villa y Venustiano Carranza

Tras la Toma de Zacatecas, Pancho Villa no pudo ser el primer comandante del Ejército Constitucionalista en entrar a Ciudad de México, porque Venustiano Carranza demoró los envíos de carbón necesarios para mover los ferrocarriles de las tropas villistas.

Carranza estaba molesto con Villa porque antes de la Toma de Zacatecas le había ordenado que enviara tropas de refuerzo en apoyo de Pánfilo Natera, que ya estaba atacando en esa plaza, pero el jefe duranguense decidió movilizar a toda la División del Norte.

Otro malestar entre Villa y Carranza fue porque el primero no había sido invitado a la firma de los Tratados de Teoloyucan. Para limar asperezas, el 8 de julio de 1914 fue firmado el Pacto de Torreón.

El Pacto de Torreón

Este pacto firmado entre representantes de Pancho Villa y Venustiano Carranza estableció lo siguiente:

  • El reconocimiento de Carranza como máximo jefe del Ejército Constitucionalista.
  • El ascenso de Villa a general de división y su restitución en el mando de la División del Norte, al que había renunciado por sus discrepancias con Carranza.
  • La convocatoria de una convención de mandos y gobernadores revolucionarios para tratar la organización de futuras elecciones y formular un plan de gobierno.

A pesar de la firma del pacto se creía que ninguno de los dos lados lo acataría totalmente. Ese fue el inicio del gran rompimiento entre Carranza y Villa, que tanta sangre habría de costar en el futuro inmediato de la Revolución Mexicana.

La Convención de Aguascalientes

De conformidad con lo acordado en el Pacto de Torreón, entre el 10 de octubre y el 13 de noviembre de 1914, se celebró la Convención de Aguascalientes en el Teatro Morelos de la capital del estado hidrocálido. La asamblea recibió el nombre de Gran convención de jefes militares con mando de fuerzas y gobernadores de los Estados.

Disensiones entre Carranza y Villa y Zapata

Las deliberaciones comenzaron el 1 de octubre en Ciudad de México sin la presencia de representantes villistas y zapatistas. Durante el tercer día, Carranza presentó su renuncia, la cual no fue aceptada por la convención. Se convino trasladar la reunión a Aguascalientes para que asistieran los delegados de Villa y Zapata.

La convención se reanudó el 10 de octubre en Aguascalientes con la presencia de los delegados de Carranza, Villa y Zapata. Carranza no se presentó porque creía que la ciudad estaba amenazada por Pancho Villa y a cambio se trasladó a Veracruz.

En las sesiones, los zapatistas solicitaron la renuncia de Carranza como primer jefe de la revolución y la aceptación total del Plan de Ayala formulado por Emiliano Zapata.

El general, Álvaro Obregón, leyó ante la asamblea una carta de Carranza en la que este ofrecía su renuncia si Pancho Villa y Emiliano Zapata renunciaban al mando de sus ejércitos y se retiraban de la vida pública.

Las breves presidencias de Eulalio Gutiérrez, Roque González Garza y Francisco Lagos Cházaro

La Convención de Aguascalientes nombró a Eulalio Gutiérrez como Presidente interino, decisión que fue desconocida por Carranza.

Las fuerzas carrancistas salieron de Ciudad de México cuando entraban las de Zapata y poco después llegaron las de Villa.

Zapata y Villa firmaron un acuerdo conocido como Pacto de Xochimilco, que básicamente establecía que unían sus fuerzas para combatir a Carranza.

Eulalio Gutiérrez se vio sometido a presiones por parte de Villa y Zapata y decidió trasladar su gobierno a San Luis Potosí, aunque renunció definitivamente a la presidencia interina poco después.

Roque González Garza fue nombrado nuevo Presidente provisional el 16 de enero de 1915, gobernando hasta el 10 de junio del mismo año cuando fue obligado a renunciar en favor de Francisco Lagos Cházaro.

El 2 de agosto, los carrancistas tomaron de nuevo Ciudad de México y la Convención se trasladó a Toluca y luego a Cuernavaca, aunque sin los villistas.

La batalla de Celaya

Entre el 6 y el 15 de abril de 1915 se produjeron enfrentamientos entre la División del Norte, al mando de Pacho Villa y tropas constitucionalistas comandadas por Álvaro Obregón, en las cercanías de la ciudad guanajuatense de Celaya. Hubo 2 batallas importantes, la primera entre el 6 y el 7 de abril y la segunda, del 13 al 15.

Las tropas de Obregón resultaron victoriosas a pesar de la superioridad numérica de la División del Norte, respaldadas por el poder de fuego de sus 86 ametralladoras.

Por los derrotados hubo 6 mil muertos y perdieron también un avión bleriot de reconocimiento. Los constitucionalistas tuvieron 1050 bajas.

En la derrota de Villa influyó que el pacto Zapata-Villa no funcionara. Tras su derrota, Villa se replegó a León, Guanajuato. En el curso de los enfrentamientos de Celaya, Álvaro Obregón perdió su brazo derecho.

La batalla de Agua Prieta

Villa regresó al norte y el 1 de noviembre de 1915 atacó la ciudad sonorense de Agua Prieta defendida por Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, con victoria de las fuerzas constitucionalistas.

Durante la batalla, Estados Unidos permitió que Obregón cruzara su territorio y le dio apoyo logístico.

En octubre de 2015, el presidente estadounidense, Woodrow Wilson, había reconocido de facto al carrancismo, aunque condicionando su apoyo a la preservación de los intereses de Estados Unidos en México.

Villa se sintió traicionado por Estados Unidos, al mismo tiempo que acusaba a Carranza de haber aceptado las condiciones estadounidenses en perjuicio de la soberanía y economía mexicana.

La batalla de Columbus

Tropas al mando de Pancho Villa atacaron un destacamento de caballería estadounidense en Columbus (Nuevo México) la madrugada del 9 de marzo de 1916.

Villa emprendió la temeraria acción encolerizado por el apoyo del gobierno de Wilson a Carranza, particularmente por los enormes faros eléctricos que Estados Unidos proporcionó a Obregón, para ayudarlo a repeler el ataque nocturno villista a la localidad fronteriza de Agua Prieta.

En enero de 1916, los villistas habían emboscado un ferrocarril estadounidense de la empresa México North Western Railway, masacrando a 18 ciudadanos estadounidenses que trabajaban en la empresa minera Asarco.

Durante la sorpresiva incursión de Villa en Columbus murieron 37 militares y 18 civiles estadounidenses.

Los villistas incendiaron un hotel y se hicieron con un botín de 300 fusiles, 80 caballos y 30 mulas.

Estados Unidos no había sido atacado en su territorio desde la guerra anglo-estadounidense y la campaña en busca de represalias no se hizo esperar.

La Expedición Punitiva de Estados Unidos

El congreso estadounidense autorizó una Expedición Punitiva para castigar a Pancho Villa por su ataque a Columbus el 14 de marzo de 1916.

Una fuerza de 10 mil soldados al mando del general, John J. Pershing, entró en territorio mexicano y aunque su principal objetivo era encontrar a Villa, hubo enfrentamientos con las fuerzas constitucionalistas que estuvieron cerca de llevar a una guerra formal.

Las relaciones entre los 2 países entraron en crisis y Carranza retiró a su embajador de Washington, mientras Villa le hacia una guerra de guerrillas a los estadounidenses.

Durante 11 meses, hasta 12 mil soldados estadounidenses apoyados por un escuadrón aéreo recorrieron el inmenso estado de Chihuahua, sin poder encontrar a Villa.

La Expedición Punitiva fue el bautismo de fuego de los jóvenes tenientes, George Patton y Dwight D. Eisenhower, y constituyó un entrenamiento de Estados Unidos para su próxima incorporación a la Primera Guerra Mundial.

Fue la primera vez que los estadounidenses utilizaron vehículos motorizados en el campo de batalla y la última vez que emplearon caballos.

El gobierno de Carranza

La información sobre la Revolución Mexicana señala que Venustiano Carranza fue Presidente de los Estados Unidos Mexicanos entre el 1 de mayo de 1917 y el 21 de mayo de 1920, fecha de su asesinato en Tlaxcalantongo, Puebla.

El Congreso Constituyente de 1917

Carranza comenzó la Revolución Constitucionalista con la promesa de restablecer la Constitución de 1857, pero después comprendió que lo mejor era redactar una nueva carta fundamental que incluyera las promesas de redención social hechas a campesinos y obreros durante el conflicto armado, evitando así que otros jefes revolucionarios se aprovecharan de esas banderas para continuar la guerra.

A mediados de 1916, a pesar de múltiples frentes rebeldes en el país, Carranza era el claro vencedor del conflicto y el 14 de septiembre convocó un congreso constituyente solo con representantes carrancistas.

La asamblea constituyente se instaló el 1 de diciembre de 1916 en el Teatro Iturbide de la ciudad de Santiago de Querétaro.

Este congreso sesionó hasta el 31 de enero de 1917 y promulgó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que entró en vigor a partir del 5 de febrero del mismo año.

El 6 de febrero, Carranza convocó las elecciones para renovar los 3 poderes del Estado y resultó electo Presidente de la República con el 98 % de los votos para el período 1917-1920.

Los adversarios de Carranza

Carranza no llegó a pacificar todo el país ya que tuvo que lidiar con levantamientos villistas en el norte y zapatistas en el sur, además del movimiento contrarrevolucionario de Félix Díaz y otros frentes rebeldes en varios estados mexicanos.

Aparte de los ejércitos de Villa y Zapata, durante el periodo 1917-1918 adversaron a Carranza las fuerzas de los hermanos Cedillo, en San Luis Potosí, Cirilo Arenas, en Tlaxcala y Rafael Cal y Mayor Gurría y Tiburcio Fernández Ruiz y los mapachistas, en Chiapas.

También estaban alzados Manuel Peláez Gorrochotegui en la costa superior del Golfo de México, Higinio Aguilar y la facción de los soberanistas de Oaxaca encabezada por José Inés Dávila y Guillermo Meixueiro, y varios grupos en Michoacán, incluyendo los partidarios de Jesús Cintora y José Inés García Chávez.

El asesinato de Emiliano Zapata

El Ejército Libertador del Sur era un verdadero incordio para Carranza y el Presidente, con la ayuda de Pablo González, tramó un plan para asesinar a Zapata.

El coronel, Jesús María Guajardo Martínez, se presentó ante Zapata fingiendo que había roto relaciones con Carranza y solicitando su incorporación al Ejército Libertador del Sur.

Zapata le exigió a Guajardo una prueba de lealtad pidiéndole que apresara y fusilara a 50 efectivos del general, Victorino Bárcenas, que años antes lo habían traicionado pasándose al Ejército Constitucionalista.

Guajardo comunicó a sus jefes las exigencias de Zapata y estos, incluido Carranza, aprobaron la matanza.

Cumplida la prueba, el coronel Guajardo fue admitido en el ejército zapatista. Tras realizar exitosamente algunas misiones encomendadas por Zapata, el 10 de abril de 1919 Guajardo citó al líder revolucionario a una reunión en la hacienda de Chinameca, cerca de Cuautla de Morelos, para entregarle 5 mil cartuchos.

En la hacienda, Zapata fue saludado con el toque de clarín y luego asesinado por los 10 soldados de la guardia de honor.

El Plan de Agua Prieta

El año de 1920 era de elecciones para renovar los poderes públicos y al aproximarse la fecha electoral resultó evidente que Carranza prefería como sucesor al diplomático Ignacio Bonillas, embajador de México en Estados Unidos.

Sintiéndose traicionado por Carranza, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta, proclamaron el Plan de Agua Prieta el 23 de abril de 1920, desconociendo al Presidente y declarando la soberanía del estado de Sonora.

La proclama fue secundada por varios gobernadores y jefes revolucionarios de la antigua División del Noreste, comenzando un nuevo movimiento llamado Rebelión de Agua Prieta, que se extendió rápidamente.

Ante el inminente ataque de la capital por los alzados, Carranza tomó la decisión de trasladar el gobierno nacional a Veracruz y partió hacia esa ciudad.

El asesinato de Venustiano Carranza

Carranza partió para Veracruz llevándose el tesoro nacional, máquinas para imprimir moneda, pertrechos militares y parte del mobiliario del Palacio Nacional. Fue acompañado por los miembros de su gabinete y sus familias.

El ferrocarril en el que viajaban Carranza y su comitiva fue atacado en las estaciones poblanas de San Marcos, Rinconada y Aljibes.

Al saber que las vías férreas habían sido dinamitadas, Carranza decidió internarse en la Sierra de Puebla en un intento por llegar al puerto de Veracruz. Le acompañaban varios de sus seguidores y una escolta de cadetes.

Al llegar a la pequeña población de Tlaxcalantongo, Puebla, hicieron un alto para descansar. Allí fue asesinado en la madrugada del 21 de mayo de 1920 por tropas del general, Rodolfo Herrero, que ametrallaron la choza en la que dormía.

Acontecimientos después de la muerte de Carranza

Tras el asesinato de Carranza, el congreso designó como presidente interino a Adolfo de la Huerta, cargo que ejerció entre el 1 de junio y el 30 de noviembre de 1920. En septiembre, convocó a elecciones en las que Álvaro Obregón resultó electo Presidente.

El asesinato de Pancho Villa

Uno de los logros de Adolfo de la Huerta durante su interinato fue conseguir que Pancho Villa abandonara la vida militar, otorgándole la hacienda de Canutillo por sus servicios a la revolución, a la que el célebre revolucionario se retiró para hacer vida de hacendado. Sin embargo, Obregón y Calles nunca creyeron en la auténtica retirada de Villa y temiendo un alzamiento del caudillo, tramaron su asesinato.

Villa tampoco colaboró, ya que en una entrevista periodística concedida en 1922 afirmó que solo necesitaba media hora para poner a 40 mil hombres en armas.

Villa fue emboscado y asesinado la tarde del 20 de julio de 1923 cuando se dirigía en automóvil a una fiesta familiar en Hidalgo del Parral (Chihuahua). Se cree que Estados Unidos participó en la operación.

Presidencias de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles

Obregón gobernó México entre el 1 de diciembre de 1920 y el 30 de noviembre de 1924. En diciembre de 1923, cuando se aprestaba a dar el famoso dedazo mexicano en favor de Plutarco Elías Calles como su sucesor, estalló la Rebelión Delahuertista en respaldo de Adolfo de la Huerta, que quería ser el reemplazante del Presidente.

La rebelión fracasó y el antiguo Presidente interino partió al exilio el 11 de marzo de 1924, refugiándose en Los Ángeles, California.

Tal como estaba previsto, las elecciones de 1924 fueron ganadas por Plutarco Elías Calles, que consiguió el 84.2 % de los votos y gobernó entre el 1 de diciembre de 1924 y el 30 de noviembre de 1928.

Tras una reforma constitucional realizada en 1926, Álvaro Obregón fue electo nuevamente Presidente el 1 de julio de 1928, siendo asesinado 16 días después.

Principales personajes de la Revolución Mexicana

La Revolución Mexicana contó con muchos personajes en armas que desarrollaron las campañas militares a lo largo y ancho del país y con otros civiles que hacían trabajo político en las ciudades. Los más importantes fueron los siguientes.

José de la Cruz Porfirio Díaz Mori (Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 1830 – París, Francia, 1915)

Durante su largo mandato presidencial de más de 30 años se mantuvieron o acentuaron los problemas sociales, económicos y culturales, que condujeron al estallido de la Revolución Mexicana.

Tras su exilio en Francia, viajó por el norte de África y Egipto. Según los relatos de su esposa, durante sus últimos meses de vida padeció de alucinaciones, perdió el habla y la noción del tiempo.

Murió el 2 de julio de 1915 a los 84 años. Sus restos reposan en el cementerio parisino de Montparnasse.

Francisco Ignacio Madero González (Parras de la Fuente, Coahuila, 1873 – Ciudad de México, 1913)

Comenzó la Revolución Mexicana en 1910 con su proclama contra el gobierno de Porfirio Díaz. Ejerció la presidencia de México entre 1911 y 1913, cuando fue traicionado por Victoriano Huerta. Fue asesinado por órdenes de Huerta 4 días después de la Decena Trágica, periodo en el que se perpetró el golpe de Estado contra su gobierno.

Los restos del llamado Apóstol de la Revolución fueron sepultados en el Panteón Francés de la Piedad (Ciudad de México) y en 1960 fueron llevados al Panteón de la Revolución.

Por muchos años existió la controversia sobre si su segundo nombre era Ignacio o Indalecio. Durante el Centenario de la Revolución Mexicana se difundieron las imágenes de su acta de nacimiento y su fe de bautismo, en las que aparece como Ygnacio (con Y, de acuerdo con los usos gramaticales de la época).

José Doroteo Arango Arámbula (San Juan del Río, Durango, 1878 – Hidalgo del Parral, Chihuahua, 1923)

Conocido como Francisco Villa y Pancho Villa, tras un periodo de bandidaje en el que fue cuatrero, se incorporó a la revolución convirtiéndose en jefe de la División del Norte, principal fuerza militar durante el proceso revolucionario.

Villa fue el responsable de la Toma de Zacatecas, que prácticamente determinó el fin del gobierno instaurado por Victoriano Huerta tras el golpe de Estado a Madero.

Su temeraria operación de atacar territorio estadounidense le convirtió en el hombre más buscado por Estados Unidos entre 1916-1917. Le gustaba exhibirse, dando frecuentes entrevistas y firmó un contrato con Hollywood para filmar su vida y batallas.

Luego de ser asesinado en 1923 su cadáver fue decapitado para hacerle llegar la cabeza a William Randolph Hearst, magnate estadounidense de los medios de comunicación que habría pagado 5 mil dólares por el macabro trofeo.

Emiliano Zapata Salazar (Anenecuilco, Morelos, 1879 – Chinameca, Morelos, 1919)

El llamado Caudillo del Sur se convirtió en el símbolo de la resistencia de los campesinos, víctimas de los abusos de hacendados y latifundistas respaldados por Porfirio Díaz.

Su nombre volvió a tener resonancia mundial el 1 de enero de 1994 cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, formado por irregulares, ocupó temporalmente varias poblaciones de Chiapas el mismo día en que entraba en vigencia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte firmado por EE.UU, Canadá y México.

José Victoriano Huerta Márquez (Colotlán, Jalisco, 1845 – El Paso, Texas, EE.UU, 1916)

La Revolución Mexicana fue una época de grandes traiciones, siendo la más relevante la de Victoriano Huerta contra Francisco I. Madero, sobre todo porque a pesar de las voces que le advertían de su deslealtad, el Presidente confió en él hasta el último momento.

Tras su controvertida presidencia, Huerta partió al exilio, primero a Jamaica y luego a Inglaterra, España y finalmente, Estados Unidos.

Estando en curso la Primera Guerra Mundial, entró en contacto con el Imperio alemán, el cual ofreció financiarle una conspiración en México con la condición de declararle la guerra a Estados Unidos. Fue detenido en El Paso y tras un periodo en la cárcel, recibió arresto domiciliario. Murió en la localidad texana el 13 de enero de 1916 víctima de una cirrosis hepática por su conocida afición al alcohol.

Venustiano Carranza Garza (Cuatro Ciénegas, Coahuila, 1859 ​-Tlaxcalantongo, Puebla, 1920)

Fue el artífice y jefe máximo de la Revolución Constitucionalista que derrocó a Victoriano Huerta. Bajo sus auspicios se promulgó la Constitución mexicana de 1917, actualmente en vigencia.

Tras ser acribillado a balazos en 1920 en Tlaxcalantongo, Puebla, mientras huía de las tropas de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, fue sepultado en el Panteón Civil de Dolores de la capital mexicana. Sus restos fueron trasladados al Panteón de la Revolución en 1942.

Felipe Ángeles (Zacualtipán, Hidalgo, 1868 – Chihuahua, Chihuahua, 1919)

Al comienzo de la revolución luchó con las tropas de Pascual Orozco en Chihuahua y tras el triunfo de Madero, combatió a Emiliano Zapata. Fue hombre de confianza de Pancho Villa, a quien representó en la Convención de Aguascalientes.

Fue detenido durante la Decena Trágica junto con Madero y José María Pino Suárez. Tras los asesinatos del Presidente y el vicepresidente, fue enviado al exilio en Francia retornando poco después para incorporarse al Ejército Constitucionalista. Tras apoyar a Carranza se convirtió en su adversario, siendo fusilado en 1919.

Pánfilo Natera García (Zacatecas, Zacatecas, 1882 – San Miguel de Allende, Guanajuato, 1951)

Se unió al movimiento maderista en 1910 participando en enfrentamientos contra el ejército federal de Porfirio Díaz en su estado natal.

En 1912 combatió a los rebeldes de Pascual Orozco que enfrentaban al presidente Madero. Apoyó a Carranza durante la Revolución Constitucionalista comandando la división del centro.

Logró salir con vida de la Revolución Mexicana y en 1937 fue ascendido a general de división durante el gobierno de Lázaro Cárdenas. Fue gobernador de Zacatecas durante el periodo 1940-1944.

Salvador Alvarado Rubio (Culiacán, Sinaloa, 1880 – Tenosique, Tabasco, 1924)

En 1910 tomó las armas para combatir con Madero. Desconoció a Huerta y fue un connotado general del Ejército Constitucionalista distinguiéndose en Yucatán, estado del que fue gobernador y comandante militar.

Nutrió al ejército carrancista con cuantiosos recursos provenientes de la explotación del henequén, entonces en auge en Yucatán. Como gobernador promulgó leyes de contenido social que fueron precursoras de la Constitución de 1917 en los ámbitos político, económico, agrario y laboral.

Pablo González Garza (Lampazos de Naranjo, Nuevo León, 1879​ – Monterrey, Nuevo León, 1950)

Combatió con la Revolución maderista capturando varias plazas. Durante la Revolución Constitucionalista fue comandante de la división del noreste. En 1914 tomó la plaza de Monterrey, siendo ascendido a general de división.

Llamado por Carranza, desalojó a los villistas de Ciudad de México en 1915 y luego combatió a los zapatistas. Fue el autor del plan para asesinar a Emiliano Zapata. Intentó un levantamiento en 1920 y tras fracasar partió al exilio en EE.UU. Regresó a México en 1940 muriendo 10 años después. Sus restos reposan en la Explanada de los Héroes, en la Macroplaza de Monterrey.

Pascual Orozco Vázquez (San Isidro, Chihuahua, 1882 – El Paso, Texas, EE.UU, 1915)

Se levantó en armas en 1910 en apoyo del Plan de San Luis formulado por Madero. Se rebeló contra él y apoyó a Victoriano Huerta, que lo ascendió a general de brigada. Acompañó a Huerta al exilio en Estados Unidos y participó en la conspiración huertista con el apoyo de Alemania para retomar el poder en México y declarar la guerra a Estados Unidos.

Abortada la conspiración, fue detenido, encarcelado y luego condenado a arresto domiciliario. Murió cuando escapó e intentó cruzar la frontera mexicana con la intención de retomar las armas. Está enterrado en el Panteón de Dolores de Chihuahua.

Aquiles Serdán Alatriste (Puebla de Zaragoza, Puebla, 1877 – Puebla de Zaragoza, Puebla, 1910)

En 1909 fundó en Puebla el club político Luz y Progreso que adversaba a Porfirio Díaz. Se reunió con Madero en Texas cuando Díaz volvió a ser electo presidente en 1910. Retornó a México a finales de octubre del mismo año para organizar la Revolución maderista en su estado natal.

El 17 de noviembre, 3 días antes de la fecha señalada por Madero para comenzar la revolución contra Porfirio Díaz, Aquiles Cerdán murió al ser atacado su domicilio. En 1932 fue nombrado Benemérito de la Patria por el presidente Abelardo L. Rodríguez.

Ricardo Flores Magón (Eloxochitlán, Oaxaca, 1873 – Leavenworth, Kansas, EE.UU, 1922)

Escritor, filósofo y anarquista considerado uno de los principales precursores intelectuales de la Revolución Mexicana. Promovió la lucha armada como herramienta revolucionaria y postulaba la eliminación del Estado y de la propiedad privada.

Madero lo invitó a unirse a la Revolución maderista, pero rechazó el ofrecimiento por considerarlo un movimiento burgués destinado a perpetuar el Estado de cosas en México. Simpatizaba con Zapata pero sentía antipatía por Villa, que lo envió a la cárcel en Chihuahua. Fue encarcelado en EE.UU por sus ideas radicales y murió en prisión.

Álvaro Obregón Salido (Huatabampo, Sonora, 1880 – Ciudad de México, 1928)

Apoyó a Madero en la guerra contra Porfirio Díaz y tras el triunfo revolucionario retornó a la vida privada. Volvió a la lucha para respaldar a Carranza como jefe de una división del Ejército Constitucionalista que echó del poder a Victoriano Huerta. Derrotó a Pancho Villa en la batalla de Celaya donde perdió el brazo derecho por un metrallazo.

Cuando se planteó la sucesión presidencial en 1920, rompió con Carranza y tras el asesinato de este fue electo presidente para el período 1920-1924.

Previa modificación de la Constitución volvió a ser candidato en 1928 siendo declarado ganador de las elecciones, pero su asesinato frustró su segundo gobierno.

Francisco Plutarco Elías Campuzano (Guaymas, Sonora, 1877 – Ciudad de México, 1945)

Conocido como Plutarco Elías Calles, se hizo partidario de Madero en 1912 para enfrentar la rebelión de Pascual Orozco. Tras el golpe de Estado de Huerta contra Madero se unió al Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza. Recibió el dedazo de su compañero de luchas Álvaro Obregón y fue presidente en el periodo 1924-1928.

Durante su mandato estalló la guerra Cristera debido a la Ley Calles, que limitaba el poder e influencia de la iglesia católica.

En 1929 figuró entre los fundadores del Partido Nacional Revolucionario, antecesor del PRI. Fue un personaje influyente en los gobiernos posteriores al suyo.

José María Pino Suárez (Tenosique, Tabasco, 1869 – Ciudad de México, 1913)

Fue el último vicepresidente de México durante el gobierno de Madero en el periodo 1911-1913. Tras el golpe de Estado de Huerta fue obligado a renunciar junto con el Presidente y fue asesinado en la misma operación de la Penitenciaría de Lecumberri, que terminó con la vida de Madero.

La biografía de la Revolución Mexicana le bautizó como el Caballero de la Lealtad y su ciudad natal lleva el nombre de Tenosique de Pino Suárez. Igualmente, varias calles y avenidas del país y una estación del metro de Ciudad de México, llevan su nombre.

¿Cuántas personas murieron en la Revolución Mexicana?

Resulta difícil precisar cuántos muertos hubo en la Revolución Mexicana. Los estudios históricos y demográficos señalan un mínimo y un máximo de 1 millón y 3.1 millones de muertos, respectivamente.

El estudio que parece más riguroso realizado en 1993 por los especialistas Manuel Ordorica y José Luis Lezama, bajo los auspicios del Consejo Nacional de Población, fija en 1.4 millones el número de muertes durante la Revolución Mexicana. A esta cifra hay que añadir 1.1 millones de nacimientos frustrados y 400 mil emigrados a otros países.

La Revolución Mexicana en la cultura nacional

La producción cultural también ha ayudado a comprender lo que es la Revolución Mexicana a través de la literatura, música, cine y el arte, facetas en las que el proceso revolucionario tuvo un impacto significativo.

La Revolución Mexicana y la literatura

Entre las principales obras literarias que tienen como temática o escenario la Revolución Mexicana se encuentran:

  • Los de Abajo (novela de 1916 de Mariano Azuela).
  • El águila y la serpiente (novela de 1928 de Martín L. Guzmán).
  • La sombra del caudillo (novela de 1929 de Martín L. Guzmán).
  • Cartucho: relatos de la lucha en el Norte de México (relatos de 1931 de Francisca Moya que escribió con el seudónimo de Nellie Campobello).
  • Ulises criollo (obra de 1935 de José Vasconcelos).
  • La tormenta (obra de 1936 de José Vasconcelos).
  • El resplandor (novela de 1937 de Mauricio Magdaleno).

Revolución Mexicana para niños: algunas editoriales y organizaciones mexicanas han publicado obras sobre la Revolución Mexicana dirigidas al público infantil. Este material o la manera de adquirirlo están disponibles en Internet.

La Revolución Mexicana y el cine

Las razones del porqué surgió la Revolución Mexicana y el desarrollo del conflicto han sido tratados extensamente en el cine nacional.

Durante la revolución, varios camarógrafos filmaron imágenes reales de los acontecimientos. Salvador Toscano grabó escenas cortas con su cinematógrafo Lumiere, las cuales fueron editadas por su hija, Carmen Toscano, en la película Memorias de un mexicano (1950).

Los hermanos Alva filmaron a Madero y Jesús H. Abitia, que acompañaba a la División del Norte, grabó a Venustiano Carranza y Álvaro Obregón.

Durante la Época de Oro del Cine Mexicano se hicieron películas como:

  • Vámonos con Pancho Villa (1935, dirigida por Fernando de Fuentes).
  • La Adelita (1937, Guillermo Hernández G.).
  • Con los Dorados de Villa (1939, Raúl de Anda).
  • Si Adelita se fuera con otro (1948, Chano Urueta).
  • ¡Viva Zapata! (1952, Elia Kazan, con Marlon Brando interpretando a Zapata).
  • La escondida (1955, Roberto Gavaldón).
  • Así era Pancho Villa (1957, Ismael Rodríguez).
  • Pancho Villa y la Valentina (1958, Ismael Rodríguez).
  • Cuando ¡viva Villa! es la muerte (1958, Ismael Rodríguez).
  • La Valentina (1966, Roberto Rodríguez).
  • La soldadera (1966, José Bolaños).
  • Zapata, el sueño del héroe (2004, Alfonso Arau).

El siguiente material fílmico recoge imágenes reales de la Revolución Mexicana.

La Revolución Mexicana y la música

Lo que pasó en la Revolución Mexicana también fue objeto de muchos temas musicales. El corrido, un género musical que gusta de narrar hechos reales con un tono épico, tuvo un gran filón en el proceso revolucionario.

Algunos héroes populares de la revolución que inspiraron corridos fueron Zapata, Madero, Villa y Felipe Ángeles.

Probablemente el corrido más conocido relacionado con la Revolución Mexicana es La Adelita:

La Revolución Mexicana y el arte

Lo que fue la Revolución Mexicana también tuvo su expresión en obras de arte de famosos artistas mexicanos, algunos declarados revolucionarios.

Con 18 años, David Alfaro Siqueiros se unió a la Revolución Constitucionalista y en 1922, tras un viaje por Europa, regresó a México y trabajó como muralista para el gobierno de Álvaro Obregón.

En 1932, Siqueiros y Diego Rivera fundaron el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Mexicanos Revolucionarios.

En 1957-1966, Siqueiros pintó el mural Del porfirismo a la Revolución en la después nombrada Sala Siqueiros del Castillo de Chapultepec.

Diego Rivera fue militante revolucionario y parte de su obra expresa lo que sucedió en la Revolución Mexicana. El mural que pintó en el Teatro de los Insurgentes de Ciudad de México contiene escenas de la revolución.

La violencia y la muerte asociadas al proceso de la Revolución Mexicana inspiraron a José Clemente Orozco en el mural La trinchera, que pintó en 1922-1926 en el antiguo Colegio de San Ildefonso.

Museos y monumentos dedicados a la Revolución Mexicana

Varios recintos museísticos ayudan a tener un completo resumen de la Revolución Mexicana.

El Museo Nacional de la Revolución de Ciudad de México inaugurado en 1986 recorre la historia nacional desde 1857 hasta 1920. Contiene valiosa información sobre el conflicto bélico. Se encuentra en el sótano del Monumento a la Revolución.

El Museo de la Revolución Mexicana de Puebla funciona en la casa familiar de Aquiles Serdán, donde el revolucionario poblano fue asesinado en 1910.

El Museo Histórico de la Revolución, en Chihuahua, se encuentra en la antigua casa de Luz Corral, la única de las más de 70 mujeres de Pancho Villa con la que el revolucionario se casó por la iglesia.

Otros Museos de la Revolución están en Torreón y Saltillo (Coahuila) y en Ciudad Obregón (Sonora).

La principal obra arquitectónica conmemorativa es el Monumento a la Revolución, obra de 1938 de Carlos Obregón Santacilia.

Alberga los restos de Francisco I. Madero, Pancho Villa, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas. Se encuentra en la Colonia Tabacalera integrando un conjunto con la Plaza de la República y el Museo Nacional de la Revolución.

Las Adelitas

La revolución legó a la cultura popular mexicana a las famosas Adelitas, mujeres que participaron en los campos de batalla sin estar obligadas a hacerlo.

Algunas que se distinguieron fueron Petra Herrera (Coahuila), Margarita Neri (Guerrero), Rosa Bobadilla (Morelos), Juana Ramona viuda de Flores (Sinaloa) y María de Jesús de la Rosa “La Coronela” (Tamaulipas).

Estas soldaderas trabajaban principalmente como enfermeras, cocineras, lavanderas y en el acarreo de armas y víveres.

El nombre genérico proviene de Adela Velarde Pérez, una auténtica Adelita oriunda de Ciudad Juárez que en 1913 se incorporó como enfermera a las tropas del Ejército Constitucionalista comandadas por el coronel, Alfredo Breceda.

Su abuelo, Rafael Velarde, fue amigo de Benito Juárez y dio refugio al Benemérito de las Américas durante su estancia en el norte de México.

Antecedentes de la Revolución Mexicana

La historia de la Revolución Mexicana señala como sus principales antecedentes las marcadas desigualdades sociales en México, acentuadas durante el largo gobierno de Porfirio Díaz.

Los campesinos eran explotados por los hacendados y terratenientes en los vastos territorios rurales mexicanos, mientras que los obreros que trabajaban en las empresas industriales vivían en la miseria en las ciudades. El intento de Porfirio Díaz de una nueva reelección en 1910 fue la gota que colmó el vaso.

Contexto histórico de la Revolución Mexicana

El contexto histórico de cómo inició la Revolución Mexicana tiene su principal elemento en el Porfiriato, periodo de 1876 a 1911 copado por los gobiernos de Porfirio Díaz.

Durante esta etapa la oligarquía rural incrementó su poder sometiendo al campesinado, e industrias como la ferrocarrilera, minera y petrolera, tuvieron un gran auge contribuyendo al surgimiento de una clase obrera que sobrevivía con míseros salarios.

Revolución Mexicana causas

La explotación de los campesinos en las haciendas y de los obreros en las minas y fábricas, crearon las condiciones para que estallara la Revolución Mexicana.

En 1910, algunos miembros de la clase política mexicana, encabezados por Francisco I. Madero, concluyeron que el estado de cosas se eternizaría si Porfirio Díaz era reelecto para un nuevo mandato y la unidad en torno a la no reelección del Presidente fue el detonante de la revolución.

Desarrollo de la Revolución Mexicana

El desarrollo de la Revolución Mexicana comenzó por el norte del país, especialmente en Chihuahua y Durango, con los movimientos realizados por Pascual Orozco, Pancho Villa y otros líderes revolucionarios.

Pronto se incorporaron Sonora, Coahuila, San Luis Potosí, Veracruz, Guerrero, Puebla y otros estados, convirtiendo el proceso en un alzamiento nacional del que solo estuvieron excluidos los estados del sur por su aislamiento y falta de vías de comunicación.

Consecuencias de la Revolución Mexicana

La principal consecuencia política fue la Constitución de Querétaro de 1917, que permitió conformar el México moderno con sus fortalezas y debilidades.

Cuando inició la Revolución Mexicana, menos del 1 % de la población era propietario del 85 % de las tierras cultivables y la legislación de reforma agraria permitió modificar esta situación.

La revolución también trajo avances en instrucción pública, derechos laborales, salud pública, libertad religiosa y en otros frentes económicos y sociales.

Revolución Mexicana personajes

La Revolución Mexicana tuvo varios personajes que se convirtieron en héroes populares como Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Pancho Villa, Venustiano Carranza y Felipe Ángeles.

Por el bando contrarrevolucionario destacaron Porfirio Díaz, Victoriano Huerta, Félix Díaz y Bernardo Reyes.

El embajador estadounidense, Henry Lane Wilson, fue otro personaje de decisiva influencia en los acontecimientos de la Revolución Mexicana, especialmente por su apoyo al derrocamiento del presidente Francisco I. Madero.

¿Qué fue la Revolución Mexicana resumen?

Fue un proceso político y militar que permitió acabar con la dictadura de Porfirio Díaz y promulgar una constitución aún vigente. También fue uno de los periodos más sangrientos de la historia mexicana con más de un millón de muertos, miles de mutilados y cientos de miles de nacimientos frustrados y de desplazados.

¿Por qué fue la Revolución Mexicana?

La pregunta de por qué inició la Revolución Mexicana siempre ha tenido una respuesta: comenzó para corregir las evidentes desigualdades sociales que había en México en 1910 ¿Tuvo éxito? Las conquistas en materias como el reparto de tierras, la legislación laboral, la educación pública y el surgimiento de una clase media, muestran que la revolución fue parcialmente exitosa, aunque muchos de los problemas mexicanos de la actualidad no han podido ser resueltos por los gobiernos herederos.

¿Cuál es el inicio de la Revolución Mexicana?

La fecha de la Revolución Mexicana que marcó su comienzo fue el 20 de noviembre de 1910, cuando el líder revolucionario, Francisco I. Madero, llamó a un levantamiento general contra el gobierno de Porfirio Díaz para evitar su séptima reelección como Presidente de la República.

Este llamamiento fue hecho por Madero en el Plan de San Luis, un documento político que comenzó a redactar en San Luis Potosí y terminó en San Antonio (EE.UU). La reseña del 20 de noviembre indica que la convocatoria fue atendida en varios puntos de México.

¿Qué pasó al final de la Revolución Mexicana?

Tras el asesinato de Venustiano Carranza en 1920 se sucedieron los gobiernos de Álvaro Obregón (1920-1924) y Plutarco Elías Calles (1924-1928).

Obregón intentó un segundo gobierno en 1928 y fue electo nuevamente Presidente de la República, pero fue asesinado pocos días.

Durante el gobierno de Calles estalló la guerra Cristera (1926-1929) en la que milicias de laicos y sacerdotes católicos se enfrentaron al ejército federal.

¿Qué fue lo que hizo Emiliano Zapata?

Emiliano Zapata fue un líder revolucionario y agrarista que se ganó un lugar en el panteón de héroes populares mexicanos por su defensa de los derechos de los campesinos durante la Revolución Mexicana.

Primero apoyó a Madero y luego lo adversó afirmando que este había traicionado los postulados de la revolución. Murió asesinado a instancias de Venustiano Carranza.

¿Qué es la Revolución Mexicana para niños de preescolar?

La Revolución Mexicana es explicada a los niños de preescolar y educación primaria con textos adecuados a su edad.

Historieta de la Revolución Mexicana: algunas publicaciones disponibles en Internet recogen de manera didáctica y entretenida el proceso de la revolución para el público infantil.

¿Qué se logró con la Revolución Mexicana?

La constitución aprobada durante la Revolución Mexicana fue la primera de carácter abiertamente liberal en el mundo y fue pionera en el establecimiento de derechos sociales y laborales.

Igualmente, estableció que el Estado se mantendría al margen de las doctrinas religiosas. Durante la revolución se fundó la primera confederación de trabajadores mexicanos y comenzó el desarrolló del sindicalismo. La legislación agraria condujo a un más justo reparto de tierras.

¿Cuánto tiempo duró la Revolución Mexicana?

Toda reseña de la Revolución Mexicana señala que comenzó en 1910 con el llamado de Madero al alzamiento general contra Porfirio Díaz, pero hay discrepancias respecto a su fecha de finalización.

La versión más aceptada postula que terminó en 1917 con la promulgación de la Constitución de Querétaro. Según este criterio, la Revolución Mexicana se desarrolló entre el 20 de noviembre de 1910 (llamado de Madero al alzamiento contra Díaz) y el 5 de febrero de 1917 (entrada en vigencia de la constitución), por lo que duró 6 años, 2 meses y 16 días.

¿Qué es lo que hizo Emiliano Zapata en la Revolución Mexicana?

Emiliano Zapata combatió durante la Revolución Mexicana, primero contra Porfirio Díaz apoyando a Madero y luego contra Victoriano Huerta apoyando a Carranza. Sin embargo, a Zapata le gustaba actuar con autonomía y casi siempre luchó sin subordinar su ejército a otros mandos. Rompió con Madero y luego con Carranza por considerar que no estaban tomando las medidas necesarias para favorecer a los campesinos, quienes eran el principal objeto de sus luchas.

¿Por qué murió Emiliano Zapata?

Zapata murió porque el presidente Venustiano Carranza consideraba que era un enemigo formidable con un ejército en armas, al que se negaba a subordinar al ejército federal.

Las leyes agrarias que Zapata aspiraba no fueron aprobadas ni por Madero ni por Carranza y el líder agrarista siempre se negó al licenciamiento de sus tropas mientras esas reivindicaciones no fueran logradas. Además, Zapata tenía su propio programa político contenido en el Plan de Ayala.

¿Cómo se celebra el aniversario de la Revolución Mexicana?

El aniversario de la Revolución Mexicana celebrado el 20 de noviembre es un día feriado nacional, aunque el descanso se disfruta el tercer lunes del mes.

La fecha es conmemorada con un desfile por varias calles del centro de Ciudad de México. En la celebración de 2019 participaron 2700 caballos y la locomotora Petra que formó parte de un ferrocarril controlado por el ejército zapatista.

Igualmente, hay representaciones de la revolución en el zócalo, ceremonias de ascensos militares y se entrega el Premio Nacional del Deporte. En otras ciudades del país se realizan eventos similares.

¿Dónde y cuándo ocurrió la Revolución Mexicana?

La Revolución Mexicana comenzó en el norte de México y luego se extendió a los demás estados de la república, especialmente en el centro, centro-sur y oeste.

El primer hecho de armas ocurrió el 21 de noviembre de 1910 en Ciudad Guerrero (Chihuahua), cuando las tropas revolucionarias de Pascual Orozco derrotaron al tercer regimiento de caballería del ejército de Porfirio Díaz. El proceso revolucionario se extendió hasta 1917.

¿Quién es Doroteo Arango y qué hizo?

Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, fue un polémico líder revolucionario que salió victorioso en varios enfrentamientos que llevaron al poder, primero a Francisco I. Madero y luego a Venustiano Carranza.

Protagonizó uno de los hechos más temerarios de la revolución cuando atacó a la localidad estadounidense de Columbus.

La historia de la Revolución Mexicana señala a Villa como un hombre audaz, valiente, cruel e indisciplinado. Fue asesinado en 1923 a instancias de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles.

¿Quién estuvo en la Revolución Mexicana?

Durante la primera etapa de la Revolución Mexicana, llamada Revolución Maderista, los principales personajes enfrentados fueron Francisco I. Madero, iniciador del movimiento revolucionario y el presidente, Porfirio Díaz.

Durante la segunda etapa, llamada Revolución Constitucionalista, Venustiano Carranza relanzó el proceso para derrocar a Victoriano Huerta. Madero y Carranza estuvieron respaldados por Pancho Villa, Emiliano Zapata, Felipe Ángeles y otros comandantes revolucionarios.

¿Cuál fue el papel de Francisco Villa en la Revolución Mexicana?

El principal servicio prestado por Villa a la revolución fue la Toma de Zacatecas con la que despejó el camino hacia Ciudad de México, decretando el fin del gobierno de Victoriano Huerta que había surgido con el golpe de Estado al presidente Madero.

Luego Villa se enfrentó a Carranza, fue derrotado por Álvaro Obregón en 1915 en la batalla de Celaya y regresó al norte donde continuó operando de manera independiente e impredecible.

Atacó Columbus (EE.UU) en 1916 después de que el presidente estadounidense Woodrow Wilson decidiera apoyar a Carranza.

¿Cuáles fueron los principales caudillos de la Revolución Mexicana?

El término caudillo es aplicado a los jefes políticos y militares de gran relevancia y se emplea generalmente para hacer referencia a personajes de los siglos XIX y XX.

En México, algunos caudillos de la Independencia fueron Hidalgo, Morelos y Guerrero. Durante la Revolución Mexicana los principales fueron Díaz, Madero, Carranza, Zapata y Villa.

¿Por qué surgió la Revolución Mexicana?

Las principales causas de la Revolución Mexicana fueron las desigualdades sociales que arrastraba México desde la colonia, algunas de las cuales se acentuaron durante el Porfiriato.

Estas desigualdades estuvieron marcadas por la dependencia y explotación de los campesinos en las grandes haciendas y la proletarización de la población de las ciudades.

¿Por qué fue la Revolución Mexicana?

La Revolución Mexicana tuvo causas políticas, sociales, económicas y culturales, particularmente las profundas desigualdades sociales, la explotación de campesinos y obreros, la falta de libertades y la corrupción de las élites dirigentes.

¿Por qué es importante la Revolución Mexicana?

La Revolución Mexicana fue el primer movimiento revolucionario liberal del siglo XX y condujo a cambios trascendentales en la vida mexicana, principalmente relacionados con el reparto de tierras, de la riqueza nacional, las libertades políticas, sindicales y laborales y la separación de Estado e iglesia.

¿Qué líderes se destacaron en la Revolución Mexicana?

Los principales líderes revolucionarios fueron Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, Pancho Villa, Pascual Orozco, Felipe Ángeles, Pánfilo Natera, Pablo González Garza, Salvador Alvarado, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles.

¿Qué pasó al final de la Revolución Mexicana?

Al final de la Revolución Mexicana, Carranza derrotó a Victoriano Huerta y se aprobó la Constitución de Querétaro que muchos autores señalan como el término del proceso revolucionario.

Luego fue asesinado Carranza y vinieron los gobiernos de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, que según otros autores, fueron los que marcaron la finalización de la revolución.

¿Cuál fue el mayor logro de la Revolución Mexicana?

Entre los principales logros de la Revolución Mexicana estuvieron el cambio de las estructuras políticas vigentes hasta el Porfiriato y la redistribución en la tenencia de la tierra, que antes del proceso revolucionario estaba abrumadoramente en manos de terratenientes y grandes hacendados.

¿Qué mujeres participaron en la Revolución Mexicana?

Las Adelitas desempeñaron labores auxiliares en los ejércitos revolucionarios y muchas incursionaron en los campos de batalla como enfermeras y combatientes.

Entre las más destacadas estuvieron Adela Velarde Pérez, que dio su nombre al personaje, Petra Herrera “La Generala”, María de Jesús de la Rosa “La Coronela”, Margarita Neri, Rosa Bobadilla y Juana Ramona Flores.

Otras mujeres destacaron en el campo intelectual y en el activismo político como Hermila Galindo, Juana Belén Gutiérrez, Dolores Jiménez y Muro, y Natalia y María del Carmen Serdán Alatriste, hermanas de Aquiles Serdán Alatriste.

¿Qué se logró con la Revolución Mexicana?

Se logró un cambio de estructuras que permitió modificar el antiguo modo de manejar a México. Las clases medias y populares ingresaron a la burocracia estatal participando en labores de gobierno; la reforma agraria condujo a una más justa repartición de la tierra y la iglesia redujo su influencia en la conducción del Estado.

¿Cuánto tiempo duró la Revolución Mexicana?

Según la versión más aceptada, la Revolución Mexicana comenzó en 1910 y terminó en 1917 con la promulgación de la Constitución de Querétaro, por lo que duró poco más de 6 años.

Otras fuentes señalan que terminó en 1920, año de la muerte de Venustiano Carranza y de la llegada al poder de Álvaro Obregón. Otros autores indican que se extendió hasta 1924 cuando inició el gobierno de Plutarco Elías Calles.

¿Quién lanza el Plan de San Luis?

El Plan de San Luis fue el manifiesto político de Francisco I. Madero con el que llamó a los mexicanos a levantarse contra el continuismo de Porfirio Díaz, que ya llevaba más de 30 años gobernando.

Debe su nombre a que Madero lo fechó el 5 de octubre de 1910 en San Luis Potosí, aunque lo completó en San Antonio (Texas) donde se había refugiado.

¿Quién fue la Adelita en la Revolución Mexicana?

Las Adelitas eran las mujeres que ayudaban los ejércitos revolucionarios trabajando como enfermeras, cocinando, lavando la ropa y haciendo otras labores domésticas. Algunas combatieron y alcanzaron grados militares, aunque no estaban obligadas a pelear.

Este personaje inspiró el corrido La Adelita, uno de los más populares de la música mexicana.

¿Quién es el iniciador de la Revolución Mexicana?

La Revolución Mexicana fue iniciada en 1910 por Francisco I. Madero, hijo de una familia acomodada de hacendados de Parras de la Fuente, Coahuila.

En el Plan de San Luis, Madero convocó a los mexicanos a levantarse el 20 de noviembre de 1910 contra Porfirio Díaz, lo que marcó el inicio del proceso revolucionario.

¿Que se estableció en el Plan de San Luis?

En el Plan de San Luis Madero desconoció a Porfirio Díaz como Presidente y a los demás poderes del Estado y llamó al alzamiento general para instaurar un nuevo gobierno que reivindicara las aspiraciones de campesinos y obreros por una vida mejor.

¿Quién fue la primera mujer revolucionaria?

Es difícil precisar quién fue la primera mujer combatiente durante la Revolución Mexicana. Se sabe que Petra Herrera peleó con las tropas maderistas vestida de hombre en la primera toma de Torreón, en mayo de 1911. Su nombre quedó plasmado en el Corrido de la toma de Torreón. También intervino en la segunda toma de Torreón en 1914 y luego abandonó el ejército de Pancho Villa para crear su propia brigada de mujeres combatientes.

¿Qué pasó en la Decena Trágica?

Durante la llamada Decena Trágica, periodo transcurrido entre el 9 y el 18 de febrero de 1913, se perpetró el golpe de Estado de Victoriano Huerta contra el presidente Francisco I. Madero.

Huerta se alió con los enemigos de Madero que ocupaban la fortaleza de La Ciudadela y tras el éxito del golpe hizo asesinar, primero a Gustavo Madero, hermano del Presidente y luego a Francisco I, Madero y al vicepresidente, José María Pino Suárez.

Día de la Revolución Mexicana

El Día de la Revolución Mexicana es el 20 de noviembre en conmemoración a esa fecha de 1910 cuando comenzó el levantamiento contra el gobierno de Porfirio Díaz.

Fin de la Revolución Mexicana

Existen 3 fechas que son señaladas por los autores como la de finalización de la Revolución Mexicana:

  • 5 de febrero de 1917: entrada en vigencia de la Constitución de Querétaro.
  • 1 de diciembre de 1920: inicio del gobierno de Álvaro Obregón tras el asesinato de Venustiano Carranza (21 de mayo de 1920).
  • 1 de diciembre de 1924: comienzo del gobierno de Plutarco Elías Calles.

Algunos autores señalan que la revolución terminó en 1940 cuando concluyó el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas, durante el cual se realizó la reforma agraria y se promulgaron otras leyes revolucionarias.

¿Cuándo terminó la Revolución Mexicana?

La información de la Revolución Mexicana señala que comenzó en noviembre de 1910 (arranque del proceso revolucionario) y terminó en febrero de 1917 (promulgación de la Constitución de Querétaro).

Otras fuentes llevan el año de finalización a 1920 (comienzo del periodo constitucional de Álvaro Obregón), 1924 (inicio del periodo de Plutarco Elías Calles) y 1940 (fin del gobierno de Lázaro Cárdenas).

Lo más importante de la Revolución Mexicana

La no reelección presidencial ha evitado que se eternicen en el poder, al estilo de Porfirio Díaz, personajes de la política que prácticamente se convierten en dictadores constitucionales.

Aunque en México persisten muchas desigualdades, la revolución produjo un quiebre y un cambio importante en lo político, económico y social.

La obra que recurrió por primera vez al tema de la Revolución Mexicana se titula: Los de abajo

La novela Los de abajo, del médico y escritor, Mariano Azuela González, fue la primera obra literaria importante que tuvo como tema central a la Revolución Mexicana.

Sus personajes principales son Demetrio Macías, un campesino que pelea contra el ejército de Victoriano Huerta y Luis Cervantes, un periodista y miembro del grupo combatiente dirigido por el primero.

Mariano Azuela (Lagos de Moreno, Jalisco, 1873 – Ciudad de México, 1952) participó en la Revolución Mexicana como médico en el ejército de Pancho Villa.

Por qué se celebra el 20 de noviembre

El 20 de noviembre México celebra el aniversario de la Revolución Mexicana en conmemoración de la fecha de 1910, en la que se produjo el levantamiento contra Porfirio Díaz a instancias de Francisco I. Madero.

De qué año a qué año fue la Revolución Mexicana

Sobre cuánto duró la Revolución Mexicana hay varias versiones. La más aceptada es que comenzó en 1910 con el alzamiento promovido por Madero contra el gobierno de Porfirio Díaz y terminó en 1917 con las deliberaciones del Congreso Constituyente de Querétaro y la promulgación de la nueva constitución.

Qué pasó después de la Revolución mexicana

Tras la promulgación de la Constitución de Querétaro en 1917, Carranza ejerció el poder hasta su asesinato en 1920. Después vinieron los gobiernos de Obregón (1920-1924) y Calles (1924-1928). Durante el mandato de Plutarco Elías Calles se desarrolló la guerra Cristera. Después de Calles, gobernaron México Emilio Portes Gil (presidente interino tras el asesinato del presidente electo, Álvaro Obregón), Pascual Ortiz Rubio (1930-1932), Abelardo Rodríguez (1932-1934) y Lázaro Cárdenas (1934-1940).

En dónde ocurrió la Revolución Mexicana

La Revolución Mexicana comenzó en el norte del país y luego los ejércitos revolucionarios avanzaron hacia el centro hasta llegar a Ciudad de México.

El primer alzamiento ocurrió en Gómez Palacio (Durango), por lo que esta localidad es llamada la cuna de la Revolución Mexicana.

Estados que participaron en la Revolución mexicana

Los primeros estados donde hubo alzamientos tras el llamado de Madero en 1910 fueron Chihuahua, Durango, San Luis Potosí y Veracruz. Seguidamente se produjeron levantamientos en Coahuila, Sonora, Guerrero y Morelos. Cuando Madero forzó la renuncia de Porfirio Díaz en 1911 casi todos los estados del país participaban en la Revolución Mexicana, excepto de los del sur.

Revolución Mexicana: resumen

La Revolución Mexicana resumen: proceso político y militar comenzado en 1910 que terminó con los gobiernos de Porfirio Díaz y de Victoriano Huerta, produjo más de un millón de muertos y sentó las bases para el México actual.

Revolución Mexicana causas y consecuencias: sus principales causas fueron las desigualdades económicas y sociales. Su principal consecuencia fue la promulgación de la actual constitución de México.

Revolución Mexicana resumen pdf: en Internet están disponibles en pdf varios documentos que resumen la Revolución Mexicana.

20 de noviembre Revolución Mexicana: el 20 de noviembre de 1910 comenzó la Revolución Mexicana y en esa fecha se celebra en todo el país el aniversario o Día de la Revolución.

Revolución Mexicana resumen corto: proceso desarrollado entre 1910 y 1917 que marcó un punto de inflexión en la historia de México.

Reseña histórica del 20 de noviembre Revolución Mexicana: el 20 de noviembre de 1910 hubo 8 alzamientos en Chihuahua, 3 en Veracruz, uno en Durango y uno en San Luis Potosí, comenzando la Revolución Mexicana.

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