Nueva York tiene cientos de localidades, rincones y atracciones que esperan por ser descubiertas. Sin embargo, la realidad es que un solo viaje no podrás abordarlo todo.
Por ello, es necesario focalizar en uno de los distritos, y qué mejor que comenzar con Manhattan, el centro financiero de la ciudad y el área en albergar mayor cantidad de lugares icónicos.
Si estás preparando tu viaje a Manhattan y te preguntas qué lugares no puedes dejar por fuera para tener una experiencia neoyorquina completa, no te pierdas esta lista de las 20 mejores atracciones turísticas de la ciudad, que son parada obligatoria. ¡Prepara las maletas!
1. Una Visita a la Estatua de la Libertad
Para conocerla debes acceder a la Isla de la Libertad, donde la estructura reposa, por lo que tendrás que cruzar la desembocadura del río Hudson en ferry, desde Battery Park City, en la ciudad.
La historia de la estatua data de 1886, cuando el gobierno francés la ofrece como una ofrenda a los americanos, en la conmemoración de los 100 años de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
En octubre del mismo año se convirtió en una atracción turística y en 1924 se declaró Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Al incluir este destino en tu itinerario, debes tener en cuenta que el boleto de ferry incluye la llegada a la isla, pero no te garantiza la visita al monumento en sí, para lo que tendrás que realizar reservaciones, dada la afluencia de turistas.
Para visitar la isla, incluido un paseo a la Isla Ellis (vecina de la atracción), disfrutar del monumento y el pedestal, el precio promedio es de $ 18.50 para los adultos, y $ 9 para niños de entre 4 a 9 años. Si deseas acceder a la corona de la estatua, deberás pagar $ 3 extra.
2. Chrysler Building
Diseñado por el arquitecto William van Alen, siendo un símbolo emblemático del arte deco, el Chrysler ostentó el título del edificio más alto del mundo durante 11 meses, hasta la inauguración del Empire State.
El enorme edificio de ladrillo fue el hogar de la compañía Chrysler desde 1930 hasta mediados de los 50.
Fue construido para ser el edificio más grande del mundo, a la par que competía con la construcción del ahora The Trump Building, que estaba proyectándose para 282 metros, mientras que la del edificio Chrysler seria de 281,9.
Finalmente ganan el reto, al incorporar una aguja de metal en la cima, que lo lleva a alcanzar los 319 metros que ahora ostenta.
A pesar de lo hermosa de la corona del edificio y de lo maravillosa que es la vista, no puedes acceder a más allá del vestíbulo del edificio, puesto que todos los pisos están ocupados por empresas e inversionistas privados.
A pesar de esto, el vestíbulo es una parada obligatoria y puedes conocerlo de lunes a viernes, entre las 8 a. m. y las 6 p. m.
3. Museo del 9/11
Una colección emocional e inigualable de más de 10.000 objetos que hacen parte y cuentan la historia del más grande atentado terrorista registrado en el mundo. El Museo del 9/11 fue abierto por Barack Obama en conmemoración de los 13 años de la tragedia neoyorquina.
La estructura no solo es un museo, sino un parque memorial para honrar y recordar todas las vidas perdidas en el atentado, y cuyo centro son dos enormes estanques que se sitúan en los cimientos de lo que un día fueron las Torres Gemelas.
En los alrededores de la cascada, descansan los nombres de las víctimas.
Dentro del Memorial Park, se encuentra el museo cuya última adición fue el traje del soldado que acabo con la vida se Osama Bin Laden, el autor intelectual del atentado, además de escombros de las edificaciones y fotos inéditas de las víctimas.
El costo de la visita es de $ 24 para los adultos y $ 15 para los niños de entre 7 a 12 años, con un precio intermedio de $ 20 para jóvenes de entre 13 a 17 años.
Además, el Memorial trabaja de lunes a domingo, de 9:00 a- m. a 8:00 p. m., mientras que los viernes y sábados trabajan hasta las 9:00 p. m.
El expendio de boletos culmina unas dos horas antes del cierre.
4. Rockefeller Center
Un símbolo innegable de la ciudad de Nueva York. El centro Rockefeller fue construido por el heredero de una de las familias más poderosas del país, los Rockefeller, durante los años 30.
Se convirtió en un complejo con tiendas, restaurantes, estudios de televisión y oficinas de grandes compañías de arte.
Dada su combinación de estructuras, con el predominio del art deco, está compuesto por varias atracciones a su vez, que son parada obligatoria.
Por ejemplo, no puedes perderte una visita al observatorio Top of the Rock, ubicado desde la planta 67 a la 70 del edificio Comcast Building y que permite una vista completa de la Gran Manzana. En el mismo edificio puedes darte un paso por las oficinas de NBC.
Ya un poco más cerca del suelo, no puedes decir que estuviste en el Rockefeller Center sin pasearte la plaza central, donde en época de invierno, la navidad tiene lugar.
Allí podrás disfrutar de la pista de patinaje entre octubre y abril, además del árbol navideño Rockefeller y, por supuesto, la estatua dorada de Prometheus.
También tienes que visitar el emblemático edificio de Radio City Hall, al que puedes acceder en una visita guiada por algún espectáculo o en el show de navidad Rockettes, de noviembre a enero.
5. Museo de la Sociedad Histórica de Nueva York
El museo más antiguo de la ciudad. Data de 1804 y comprende un compendio de cuatro siglos de historia de la ciudad, mostrando su viaje entre la esclavitud, la polémica racial, conflictos políticos, la lucha contra el terrorismo y los retos de la era moderna.
Puedes visitarlo de martes a domingo, con horarios comprendidos de entre las 10:00 a. m. y las 6:00 p. m., con variaciones los viernes hasta las 8:00 p. m., y los domingos desde las 11:00 a. m. hasta las 5:00 p. m.
El costo de la entrada es de $ 18 los adultos. Los niños y los jóvenes menores de 19 años entran totalmente gratis.
5. Times Square
Una de las representaciones más claras de Nueva York, originalmente era un área de delincuencia y peligro en la ciudad, que finales de los 90 y bajo la directriz del alcalde Rudolph Giuliani, se convirtió una de las zonas más caras de La Gran Manzana para establecer negocios y publicidad.
En el área podrás realizar diversas actividades, que van desde alojarte, pasando por comer algo o tomar un copa, puesto que está configurado por un aglomerado de diversas tiendas y locales que ofrecen los más variados servicios y experiencias turísticas.
La experiencia será increíble en cualquier momento del día. Sin embargo, en la noche los recuerdos y las fotos serán inigualables. Planifica tu visita para después de las seis de la tarde. ¡No te arrepentirás!
7. Wall Street
Una de las áreas económicas más importantes y reconocidas de la ciudad, que recibió su nombre a partir de la muralla construida por los holandeses en 1652 para defenderse de los ataques británicos, es una de las paradas obligatorias en el recorrido por la ciudad.
Se compone de diversas oficinas. No obstante, los dos edificios más emblemáticos son el New York Stock Exchange (donde la Bolsa tiene lugar) y el Federal Hall.
Antes se podía acceder a estos edificios para disfrutar de la actividad bursátil desde una sala de contemplación. Pero a partir de los ataques del 11 de septiembre, fueron canceladas estas visitas y solo puede disfrutarse de la vista exterior de los edificios.
8. Catedral de San Patricio
Realizada en honor al patrón de Irlanda, esta catedral es la iglesia católica más grande de América del Norte y fue realizada con líneas claramente góticas. El trabajo de construcción inicio en 1858 y finalizo 1879, luego de la pausa por la Guerra Civil.
Es una de las paradas paradigmáticas de la ciudad, puesto que constituye uno de los pocos lugares de visita y encuentro que no está protagonizado por luces ni el bullicio. Es más bien un espacio espiritual, que es visitado por cientos de turistas sin distingo de religión.
Puedes disfrutarla entre las 6:00 a. m. y las 8:45 p. m., y se localiza en el corazón del distrito, entre la agitada vida neoyorquina.
9. One World Trade Center
Construido como el primer edificio en el restablecimiento del grupo World Trade Center, y que llegaría en sustitución de la pérdida de las Torres Gemelas, se convirtió en una realidad en 2013.
Aunque las obras de construcción arrancaron formalmente en 2006, la primera piedra fue colocada el 4 julio de 2004, en un evento profundamente simbólico que representó el resurgimiento de esta área económica y el renacer de todo lo perdido en los atentados de 2001.
Asimismo, cuenta con un observatorio inaugurado en 2015 y que ocupa las últimas tres plantas del rascacielos de más de 500 metros de altura.
Llamado One World Observatory es uno de los mejores lugares para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad, con unos 80 kilómetros de alcance.
Para acceder al observatorio deberás comprar un boleto con unas horas de anticipación, ya que las visitas están limitadas a citas por horarios, disponibles en cualquier día del año y entre las 8:00 a. m. y las 9:00 p. m.
Además, las entradas tienen un costo de $ 40,28 para adultos y $ 33,75 para niños de 7 a 12 años.
10. Madison Square Garden
Reconocido mundialmente como “El Coliseo más Famoso del Mundo”, con cinco plantas y capacidad para más de veinte mil personas, el Madison Square Garden es uno de les estadios deportivos más importantes del mundo.
Es el hogar de diversos eventos entre los que destacan los juegos de básquet y los partidos de hockey sobre hielo.
Para visitarlo dispones de dos opciones: una visita guiada o asistir a un evento deportivo o musical. En el primer caso, podrás disfrutar de un paseo completo por todas las instalaciones, incluidos los vestuarios, salas de trofeos y palcos, además de la guía de un experto.
En el caso de acceder a esta primera opción, conocida como All Access Tour, el precio va de $ 30 en adelante, mientras que si te decantas por un evento deportivo, deberás revisar el calendario del lugar para conocer las fechas disponibles.
El valor de los tickets varía según el espectáculo al que decidas asistir.
11. Empire State
Con una construcción en tiempo récord de 410 días y figurando como el tercer edificio más alto de la ciudad a partir de la caída de las Torres Gemelas, cuenta como 102 pisos y 443 metros, incluida la antena que corona el edificio.
Es uno de los símbolos clásicos de Nueva York y ofrece la posibilidad de disfrutar de una vista privilegiada de esta ciudad, desde alguno de los dos miradores con los que cuenta. El primero, ubicado en la planta 86, a unos 320 metros; el segundo, en la última planta, a unos 381.
Ambos miradores son visitados por un promedio de cuatro millones de turistas al año, lo que significa que la fila para subir puede acarrear varias horas. El acceso al primer mirador tiene un costo de $ 32 y por $ 20 adicionales, se tiene acceso al segundo.
Como dato curioso, podemos decirte que esta es una de las locaciones favoritas para pedir matrimonio en Nueva York, por lo que si tu viaje se trata de una escapada romántica, no descartes el anillo entre el ajuar.
12. Central Park
Considerado el pulmón de la ciudad de Nueva York y uno de los parques naturales más grande del mundo, con unos 4 km de largo y 800 metros de ancho, es una parada clásica y necesaria de cualquier paseo a la Gran Manzana.
Aquí podrás disfrutar de un alto al bullicio y aire de ciudad, contemplando las praderas, lagos artificiales, cascadas y pequeños bosques que ofrece el parque.
Cuenta con un zoológico y una amplia agenda de eventos culturales y musicales.
Una de las mejores maneras de disfrutar toda la extensión y respirar el parque es a través de un paseo en bicicleta, para lo cual podrás alquilarla en alguna de las diferentes tiendas esparcidas por el parque y que ofrecen precios muy variados.
Para acceder al mismo no debes pagar nada, aunque algunas atracciones como el zoológico requieren el pago de una entrada. Podrás visitarlo desde las 6:00 a. m. y hasta la 1:00 a. m.
13. Museo Metropolitano de Arte
Uno de los 10 museos más visitados en el mundo (recibiendo unas seis millones de citas al año), el Museo Metropolitano de Arte es una parada fija en cualquier guía turística neoyorquina, contando en la actualidad con más de dos millones de objetos en exhibición para el público.
Inaugurado en febrero de 1872, resalta por sus colecciones emblemáticas de culturas clásicas y pintores de gran envergadura, como lo son Monet o Rembrandt, aunando a las exhibiciones de Egipto y una amplia exposición de Roma.
Tiene un costo de $ 25 para los adultos, $ 12 para los estudiantes y gratis para los menores de 12 años.
Puedes disfrutarlo de martes a domingo, de 9:30 a. m. a 5:30 p. m., y viernes y sábados hasta las 9:00 p. m. Los lunes (durante Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo) permanece cerrado.
14. The High Line
Este parque urbano, que tiene lugar sobre la antigua línea de ferrocarril de la ciudad, es una de las áreas verdes más importantes y hermosas de toda Nueva York. Cuenta con unos 2 kilómetros de longitud y atraviesa la Gran Manzana hasta su parte oeste.
Puedes acceder a él desde alguno de los tres puntos que lo componen a lo largo de la ciudad.
Cuenta con un amplio repertorio de actividades programadas, entre las que destacan lecciones de pilates, visitas guiadas y clases de astronomía, con el agregado de que todas son impartidas por voluntarios, por lo que son totalmente gratuitas.
Puedes entrar completamente gratis, con horarios variados según la época del año en la que estés visitando.
15. Grand Central Terminal
Construida hasta 1913 y reformada en 1998, constituye una pieza invaluable de la arquitectura de la ciudad y un excelente reflejo del ritmo acelerado y enloquecido de la misma.
Esta estación fue una respuesta a la necesidad de jubilar el transporte a vapor y de organizar lo que sería el transporte por vías. Sin embargo, se vino abajo en los años cincuenta, cuando el auge de los automóviles desplazo el uso de los trenes casi al desuso absoluto.
En vista de este escenario, se planteó la construcción y modernización de la estructura, incluyendo zonas comerciales que dieron cabida a locales.
Aunque actualmente el uso de la estación es de unas 100 000 personas, aproximadamente el doble de estas ingresan solo para recorrer las tiendas, comer en restaurantes, tomarse fotos y conocer el lugar.
La gran afluencia de público no responde al uso del servicio de trenes, sino al potencial turístico que tomó la edificación.
16. Whitney Museum of American Art
Fundado en 1930, tiene su origen en la idea de Gertrude Whitney, una escultora que acarreo para sí más de 400 obras de arte, y quien decide llevar a la vida este museo como respuesta a la negativa del Museo Metropolitano de exhibir su colección.
Tiene una estructura de cinco pisos. El último es el único en exhibir colecciones permanentes, mientras que tres de ellos se dedican a la exhibición de colecciones temporales. Además, la estructura de granito y cemento, con una impresionante fachada, lo hace un destino destacado.
Hay que hacer la salvedad de que, si el arte no es parte de tus gustos, no resultará un paseo demasiado interesante para ti. Aun así, por la arquitectura y maravilla de la construcción, te recomendamos dedicar tan siquiera un poco de tiempo para admirar la edificación.
Podrás visitarlo por un precio de $ 25 los adultos y $ 18 jóvenes de menos de 19 años. Los menores de 12 años entran gratis.
17. Museo Guggenheim
Manhattan es un distrito rico en vida artística y la mejor prueba de esto es la cantidad de museos que puedes disfrutar en ella.
Tal es el caso del Museo Guggenheim, un logro de un empresario apellidado de esta forma y oriundo de Filadelfia, que al conquistar el éxito económico en el mundo de los negocios, comenzó a atesorar el arte moderno.
Cuenta con exhibiciones de diversos artistas, como Edouard Monet y Pablo Picasso, aunque las obras que se exhiben van rotando a lo largo del año con los otros museos Guggenheim del mundo.
En él, puedes disfrutar de una visita guiada completamente gratis todos los días, entre las 11:00 a. m. y la 1:00 p. m., limitada a completo inglés. En caso que no puedas embarcarte en el paseo a esa hora o con ese idioma, también ofrecen audio guías gratuitas.
El costo por visitarlo es de $ 25 los adultos y $ 18 para estudiantes. La entrada es gratuita para los socios y los niños menores de 12 años.
18. Chelsea Market
Ubicado cerca del río Hudson, se constituye en una combinación de mercado y plaza de comida, donde podrás disfrutar de diferentes tiendas, restaurantes de comida variada y oficinas, entre las que destacan las de Youtube o Google.
Históricamente fue el edificio de la productora de galletas Nabisco, quienes dan vida a Oreo, Ritz y Chips Ahoy, en compañía de Meatpacking District, un matadero que le surtía la manteca a Nabisco para las galletas.
Aunque hoy no es una fábrica, conserva el ambiente industrial, puesto que su estructura ha conservado y priorizado estos elementos como una forma de honrar el pasado del edificio y darle un viaje diferente a los turistas.
Como dato importante, podemos decirte que este mercado se encuentra cerca de High Line, por lo que puedes programar una comida en Chelsea Market y luego de una visita para leer y refrescarse en High Line.
19. Museo Americano de Historia Natural
¿Has disfrutado de alguna de las entregas de “Una Noche en el Museo”, de Ben Stiller? Si la respuesta es afirmativa, entonces estarás deseoso de darle una visita a uno de los museos más importantes de Nueva York y un icono cinematográfico.
Sin embargo, te advertimos que, al parecer, las exhibiciones no cobran vida durante la noche.
Fundado en 1869 por el vigésimo sexto presidente de EEUU, Theodore Roosevelt, es un museo dedicado a la exposición de los enigmas de la naturaleza, los orígenes del mundo y del hombre, los misterios del espacio, el paso de los dinosaurios por la tierra y la anatomía de cientos de animales del mundo.
Constituye una parada obligatoria si estás emprendiendo el viaje con niños, puesto que las exhibiciones dinámicas e ilustrativas están hechas para el disfrute de los pequeños, a la par que aprenden sobre la historia del universo.
Una de las partes favoritas es el planetario, o las salas de proyección Imax.
Además, goza de una política económica visionaria, y es que el costo de la entrada se rige por el concepto de pay as you wish, lo que se entiende como que el lugar le sugiere un precio al turista y acepta, mediante discusión, algún pago dentro de este rango.
Esta modalidad fue implementada como una manera de evitar el ausentismo de los locales y turistas en el museo, escudados en los altos costos de alcance al lugar.
20. Biblioteca Pública de Nueva York
En la Gran Manzana también hay espacio para la lectura y enriquecer el intelecto, y que mejor ejemplo que la Biblioteca Pública de la ciudad, la segunda más grande del país y una de las más importantes del mundo, integrada por más de tres millones de libros.
Fue abierta al público a principios del siglo XX, portando las grandes colecciones de los magnates John Astor y James Lenox, y con una construcción donde prevaleció el estilo neoclásico, con dos grandes leones que aguardan a la entrada del recinto.
Se dice que durante la época de la Gran Depresión, el entonces alcalde de la ciudad, Fiorello LaGuardia, nombró a cada uno de estos leones Patience (paciencia) y Fortitude (Fortaleza), que serían, para él, las dos grandes cualidades que le permitirán a los neoyorquinos sobrevivir a la debacle económica.
Puedes disfrutarla gratuitamente, incluso con el servicio de visitas guiadas, que tienen lugar de lunes a sábado, de 11:00 a. m. a 4:00 p. m., luego de apuntarte en una lista.
Nueva York constituye una ciudad emblemática a nivel mundial, y una joya turística indiscutible para todo viajero.
Es la mejor representación de la modernidad, lo urbano y la agitación del día a día, a la par de que se erige imponente y resiliente, luego de los embates del tiempo, la economía y el terrorismo.
Es una ciudad que prevalece a pesar de los golpes y nos invita a llenarnos de esperanza en los momentos más oscuros.
Por ello, Manhattan es por mucho un punto clave para entender y disfrutar de esta ciudad única en el mundo, y entender la vida de la Gran Manzana.
Si estás preparando tu itinerario de viaje o ya conoces la ciudad y sus mejores destinos, ¡compártelo con nosotros en los comentarios!