in

Las 15 ciudades más bonitas de Suiza que tienes que conocer

Suiza es un país de hermosas montañas, bellos lagos y ríos, que también tiene ciudades y pueblos medievales rodeados de paisajes espectaculares.

Sus localidades, iglesias y castillos se elevan sobre los tejados de pintorescas casas y edificios, con calles empedradas que conducen a rincones de ensueño.

Te invitamos a conocer nuestra selección de las ciudades más bonitas de Suiza.

1. Lucerna

El hermoso lago que bordea Lucerna y las montañas alpinas que rodean la ciudad, hacen de ella un destino imperdible en Suiza.

Al paisaje de ensueño se suma un barrio medieval de callejones donde se distinguen el edificio del antiguo ayuntamiento y la muralla que conserva sus 9 torres defensivas, que recorre todo el perímetro del casco antiguo.

Una de las grandes atracciones de Lucerna es el Kapellbrücke o puente de la Capilla, que antes del incendio de 1993 fue el más viejo de Europa en madera y el segundo en longitud con 204.7 metros.

En la mitad del puente se halla la Wasserturm o torre del Agua, estructura octogonal de piedra del año 1300 que fue elemento defensivo, prisión y cámara de torturas.

Otro símbolo de la ciudad es el León de Lucerna, escultura de piedra labrada sobre una pared rocosa entre 1819 y 1821 por el escultor danés, Bertel Thorvaldsen.

La obra fue esculpida en homenaje a los cerca de 700 soldados suizos que murieron en defensa del palacio parisino de las Tullerías, durante la Revolución Francesa.

2. Berna

La pintoresca capital de la Confederación Suiza y del cantón de Berna es una de las ciudades con mejor calidad de vida en el mundo.

Su ciudad vieja, encerrada en un meandro del río Aar, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983. Aunque su idioma oficial es el alemán, la lengua más hablada es el dialecto alemán bernés.

Una caminata por sus calles empedradas lleva a puentes, iglesias y fuentes intercaladas entre las casas y edificios de la Edad Media y del período posterior a 1405, año en que la ciudad medieval fue azotada por un incendio.

La ciudad vieja tiene más de 6 km de arcadas cubiertas donde funcionan cafés, restaurantes, bares y tiendas.

La catedral protestante de Berna es una edificación gótica sobre una colina rodeada por el Aar, cuyo campanario de 100 metros es el más alto de Suiza. Una de sus campanas fabricada en 1611 pesa 10 toneladas y es la más grande de la confederación.

Otro histórico inmueble del viejo casco bernés es la Zytglogge, torre medieval con un reloj instalado en 1220.

3. Friburgo

Con una muy buena ubicación sobre el paso montañoso que la divide en dos sectores, Friburgo es una de las ciudades más bonitas de Suiza donde se hablan dos lenguas, francés (parte occidental) y alemán (parte oriental). Zonas comunicadas por dos puentes que se elevan sobre el río Samara.

El casco medieval es presidido por la impresionante catedral de San Nicolás, templo gótico construido en un promontorio rocoso terminado en el siglo XV. Desde la torre de 76 metros de altura dotada de 11 campanas se domina toda la ciudad. El rosetón de la fachada principal fue añadido en 1988.

La ciudad vieja se distingue por sus puentes y fuentes. El de Berna, erigido en 1250, es el más antiguo.

Friburgo es servida por un funicular inaugurado en 1899 que va del casco antiguo a la parte baja. Es una curiosidad que utiliza las aguas residuales en un sistema de contrapesos para hacer funcionar el medio de transporte.

Dos interesantes recintos son el Museo de la Cerveza Cardinal y el Museo Suizo de Máquinas de Coser.

4. Zurich

La ciudad más grande de la Confederación Suiza a orillas del lago de Zúrich deslumbra con sus montañas cubiertas de nieve y su encantador entorno.

El río Limmat serpentea a través de la ciudad antes de entregar sus aguas al lago, mientras el apacible centro histórico zuriqués contrasta con la modernidad de sus importantes bancos y corporaciones multinacionales.

Zúrich tiene una intensa actividad cultural representada en teatros, museos, galerías, orquestas y festivales.

El Museo Nacional de Zúrich, que funciona en una elegante edificación del siglo XIX, está dedicado a la historia cultural del país desde sus orígenes hasta la actualidad.

La Fundación Bührle expone la colección de arte que perteneció a Emil Georg Bührle e incluye obras de Manet, Monet, Degas, Van Gogh, Matisse, Picasso y otros grandes maestros de la pintura.

La Gran Catedral (Grossmünster) es un templo románico del siglo XIII a orillas del Limmat, construido en un sitio en el que según la leyenda hubo un cementerio donde se arrodilló Carlomagno frente a la tumba de San Félix.

Recientes excavaciones han confirmado la existencia de una antigua necrópolis romana.

5. Biel-Bienne

Biel, para los de habla alemana y Bienne, para los de habla francesa. Se trata de una de las 3 ciudades suizas donde se hablan 3 lenguas (Sierre/Siders y Friburgo).

El 60 % de la población habla alemán y el 40 % es francófona. Pertenece al cantón de Berna y se encuentra en el costado meridional de la cordillera del Jura, a orillas del lago Biel-Bienne.

Fue fundada por los romanos y vivió un gran auge económico a mediados del siglo XIX por la instalación de varias fábricas de relojes.

Forma parte del “Valle de la Relojería”, ruta turística estructurada en torno a la industria que ha dado tanta fama a Suiza.

Tiene una fábrica de relojes Rolex y es sede del Grupo Swatch, gigante mundial del sector. Un museo recorre la historia de la relojería en la ciudad y la de su burguesía durante el siglo XIX.

Otra atracción de Biel es el Centro Muller – Museo de la Máquina, que funciona en una antigua fábrica de quesos. Exhibe 200 máquinas de entre 1880 y 1912.

6. Sion

La francófona Sion, capital del cantón del Valais, está en el valle del Ródano, en el suroccidente suizo. Su ubicación en la cuenca del río con los Alpes berneses al norte y los Alpes valesanos al sur, le dan un entorno natural de espléndidos paisajes y de excelentes tierras para el cultivo de la vid.

El origen de su nombre no está relacionado con el sitio bíblico de Jerusalén. Proviene de la voz latina, Sedunum.

Es una de las ciudades con mejores condiciones para vivir en Suiza por su equipamiento, belleza, cálido verano y la posibilidad de practicar deportes de invierno en las cercanas montañas alpinas.

Sus principales atracciones son el Castillo de Tourbillon, la Basílica de Valère y la Catedral de Nuestra Señora de Sion.

El castillo y la basílica están en colinas una frente a la otra. La fortaleza fue terminada en 1308 y buena parte está en ruinas tras un incendio.

La basílica es una iglesia fortificada construida en el siglo XIII también llamada Castillo de Valère, cuya principal joya es un órgano de 1435.

7. Interlaken

Ciudad del centro de Suiza atravesada por el Aar, principal río de la confederación. Incluye dos lagos alpinos con montañas nevadas, lo que convierte a Interlaken en una de las localidades más bellas de Suiza.

Se trata de la puerta de acceso a la región de Jungfrau, macizo con altos picos y el Gran Glaciar Aletsc, el más grande y largo de Europa.

Su nombre original era Aarmühle y la denominación “entrelagos” fue adoptada en 1891 por estar entre los lagos Thun y Brienz.

Algunos de sus entretenimientos son el descenso de ríos en aguas bravas, rapel en cascadas y senderismo y alpinismo alrededor de los lagos y en montañas.

Pese a ser de solo 5 mil 200 habitantes, la ciudad tiene 2 funiculares y 2 estaciones ferroviarias por la importancia del turismo, su principal actividad económica.

Höheweg es un espléndido espacio de 14 hectáreas con una amplia avenida que formó parte del antiguo convento agustino. Con preciosas vistas del Jungfrau, alberga jardines, un teatro, cafeterías, casino y el Hotel Victoria Jungfrau, con 150 años de historia.

Algunos asiduos de Interlaken fueron Goethe, Felix Mendelssohn y Lord Byron.

8. Chur

Ciudad del oriente Suizo llamada Chur, en alemán, Coira, en italiano y Coire, en francés, es la capital del cantón de los Grisones donde se habla principalmente alemán y romanche.

Con 5 mil años de historia es la ciudad más antigua de Suiza. Está a 56 km de Davos, sede del famoso Foro Económico Mundial y rodeada por los Alpes.

En las montañas cercanas hay rutas de caminata y senderismo con bellas vistas del entorno. La ciudad se puede recorrer en un día, siendo el casco antiguo un lugar con casas de entre los siglos XV y XVI su punto culminante.

Entre los principales inmuebles están la catedral románico-gótica de Santa María de la Asunción, erigida en el siglo XIII; la iglesia de San Lucio y el Palacio Episcopal. El Museo Rätisches exhibe objetos de la cultura de Chur y el Museo Bünder muestra obras de arte de entre los siglos XVIII y XX.

9. Gallen

Entre las ciudades más bonitas de Suiza está St. Gallen, una localidad de antiguas calles cargadas de historia y tradiciones. Se encuentra en un valle a 700 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en una de las ciudades suizas más altas.

St. Gallen es la capital del cantón del mismo nombre al este de Suiza y de habla alemana. La abadía fue durante varios siglos la más importante de la orden benedictina en Europa y es Patrimonio de la Humanidad.

Se hizo célebre por sus bellos cantos gregorianos gracias a muchos cantores llegados de Roma, por pedido expreso de Carlomagno al Papa Adriano I.

El plano abacial fue utilizado como modelo para la construcción de otras importantes abadías europeas, durante el Sacro Imperio Romano germánico.

Otra gran atracción de la abadía es su bella biblioteca barroca que suma una gran cantidad de libros, manuscritos y documentos de la época medieval.

La Universidad de St. Gallen es una de las más prestigiosas del mundo en ciencias económicas.

La espectacular catedral abacial de estilo barroco y rococó está entre las plazas y callejones medievales empedrados del casco antiguo.

10. Thun

A orillas del lago de Thun, esta ciudad del cantón de Berna es la más importante del Oberland bernés. Su nombre proviene de “dunum”, voz celta que significa “ciudad fortificada”.

Su centro histórico no está al borde del lago, sino en un islote del río Aar que separa la ciudad en dos brazos. Este cuerpo de agua y la cercanía de los Alpes berneses convirtieron a Thun en destino turístico desde comienzos del siglo XIX.

El lago se formó durante la última glaciación y estuvo unido con el lago de Brienz, actualmente su principal afluente. Los pescadores capturan truchas, lucios y otras especies que son preparadas en los restaurantes locales.

El castillo fue construido por los duques de Zaehringen, particularmente Berchtold V. Protegía una de las puertas de entrada más importantes hacia los Alpes.

La torre tiene características normandas y aparece en el primer sello de la ciudad, editado en 1250. Ha mantenido su mismo aspecto desde su construcción durante la Edad Media, excepto los techos colocados en el siglo XV. La mazmorra del castillo alberga un museo histórico.

11. Bellinzona

La capital del cantón del Tesino, a orillas del río de este mismo nombre, está en el punto de unión de 3 valles, siempre vigilada por 3 castillos medievales.

El cantón fue creado en el siglo XVIII por imposición de Napoleón junto con el de Lugano, con el que después se fusionó.

La posición de la ciudad de habla italiana determina su conexión con varios importantes pasos, como los de San Gotardo, Nufenen, San Bernardino y Lucomagno.

Las 3 fortalezas son Castelgrande, Sasso Corbaro y Montebello, conjuntos declarados Patrimonio de la Humanidad junto con la muralla del centro histórico.

Castelgrande es un enorme inmueble con una diagonal de 200 metros también llamado: castillo de San Miguel. Fue construido en Montebello en el siglo XIII y alberga el Museo Cívico. Su capilla de San Martín fue añadida en el siglo XVIII.

El Sasso Corbaro también es llamado castillo de Santa Bárbara. Está en una roca aislada por encima del castillo de Montebello como un segundo dispositivo defensivo. Alberga el Museo de las Artes y Tradiciones Populares del Tesino.

El Carnaval de Bellinzona, llamado Rabadan, es el más masivo de Suiza después del de Basilea.

12. Lausana

Su condición de ciudad universitaria le da un ambiente alegre, juvenil y con una animada vida nocturna.

Lausana, capital del cantón de Vaud, en el occidente suizo, es francófona y se encuentra a orillas del lago Leman frente a la ciudad francesa de Évian-les-Bains. Su bello casco antiguo gótico tiene plazas, iglesias, castillos y torres.

La catedral de Nuestra Señora de Lausana, que comenzó siendo católica y actualmente es protestante, fue construida en el siglo XIII.

La estatuaria del portal pintado realizada entre 1220 y 1230 es una joya del arte medieval.

El rosetón es de 1205 y sus vitrales, conservados casi completos, dieron renombre a la iglesia.

El templo fue una necrópolis que alberga varios monumentos funerarios que sobresalen por su arte arquitectónico y escultórico.

Lausana es el principal foco cultural del occidente suizo. Tiene importantes recintos museísticos como el Museo Cantonal de Arqueología e Historia, el Museo Cantonal de Arte, el Museo del Elíseo (especializado en fotografía) y el Museo Olímpico, cuyo proyecto fue realizado por el arquitecto mexicano, Pedro Ramírez Vázquez.

Otros espacios culturales lausaneses son la Colección de Art Brut y el Museo de Diseño y Artes Aplicadas Contemporáneas.

13. Lugano

Situada al sur de la confederación, en el cantón del Tesino, Lugano es una de las ciudades más bonitas de Suiza de espíritu italiano, tanto por idioma como por carácter. Está rodeada de montañas a orillas del lago Lugano llamado en latín, Ceresium, que significa, “más azul que el cielo”.

La ciudad se dio a conocer desde los años 1930 por albergar la valiosa colección de arte Thyssen, patrimonio que está en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, desde 1992.

Lugano tiene restaurantes de alta cocina, boutiques y bares. El “corazón” de localidad es la Piazza della Riforma frente al Palacio Cívico, sede del ayuntamiento e inmueble construido en la década de 1840.

El Caffè Federale abrió en los años 1870 y solo atendía a los conservadores, negándoles el servicio a los liberales.

Por la orilla del lago hay paseos lacustres que ofrecen bellas vistas del cuerpo de agua. La catedral de San Lorenzo fue construida en el siglo IX en estilo románico y reconstruida en el XV. En las cercanas montañas hay rutas de senderismo.

14. Ginebra

Ginebra es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo y sede de algunos de los organismos más importantes como la Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud.

La ciudad está en el extremo occidental de la confederación, cerca de Francia. Es capital del cantón de Ginebra y la segunda ciudad más poblada de Suiza, además de un centro financiero global.

Se localiza en el punto donde el río Ródano sale del lago de Ginebra para seguir rumbo a Francia y está repleta de opulentos hoteles, restaurantes y boutiques, donde se hablan varios idiomas al mismo tiempo.

Lejos de los congestionados edificios de la ONU y corporativos, distritos como Quartier des Paquis y Les Grottes, ofrecen la cara ginebrina más popular con bares y cafés con mucho ambiente.

Ginebra tiene espacios museísticos como el Museo Ariana de Cerámica y Cristal, sede de la Academia Internacional de Cerámica; el Museo Internacional de la Reforma, el Museo del Reloj y el Museo Internacional de la Cruz Roja.

Las operadoras turísticas ofrecen paseos por los barrios internacionales, el casco histórico, el lago Leman y por otras atracciones ginebrinas.

15. Basilea

Basilea ganó fortuna gracias a su perfecta ubicación junto a las fronteras con Alemania y Francia, por lo que goza de un ambiente de gran cantidad de antiguos y modernos edificios.

El barrio de Kleinbasel, antes llamado peyorativamente la “Basilea menor”, ahora es un destino apetecido a orillas del Rin con su ambiente casi mediterráneo y relajado.

La ciudad sobresale por sus colecciones artísticas y culturales exhibidas en espacios como el Museo de Arte de Basilea, el más importante de Suiza en su género; la Fundación Beyeler, el Museo de Casas de Muñecas, el Museo de la Caricatura y del Comic y el Museo de Historia de la Farmacia.

Otros recintos relevantes son el Museo de Arte Antiguo de Basilea y el Museo de la Música.

La catedral de Basilea fue originalmente tardorrománico, siendo reconstruida en estilo gótico en el siglo XIV después del terremoto de 1356. Sobresale por sus dos esbeltas torres y alberga las tumbas del humanista, Erasmo de Róterdam y del matemático, Jacob Bernoulli.

En el paisaje arquitectónico de la ciudad se distinguen los modernos edificios,  sedes de multinacionales de farmacias, banca, seguros, alimentos y otros sectores.

Ciudades más bonitas de Suiza: Davos

Davos es una ciudad del cantón de los Grisones en el este de Suiza conocida por ser sede del Foro de Davos o Foro Económico Mundial, encuentro anual que reúne a dirigentes políticos de las naciones más poderosas del mundo, con influyentes líderes empresariales e intelectuales de reputación internacional.

Davos se encuentra a 1560 metros sobre el nivel del mar, siendo la ciudad más alta de los Alpes. Tiene una excelente estación de esquí que se llena en enero durante los días del foro.

La ciudad ganó fama para el turismo de salud a mediados del siglo XIX cuando el prestigioso médico alemán, Alexander Spengler, constató que el microclima local era propicio para tratar la tuberculosis y otras afecciones pulmonares.

El lago de Davos es uno de los más atractivos de Suiza para el turismo por su belleza, playa, centro de vela y surf.

En verano, el ciclismo de montaña y los vuelos en parapente y ala delta, son populares actividades. En invierno es el turno del esquí, patinaje, surf de nieve y curling.

Te invitamos a compartir este artículo con tus amigas y amigos para que también conozcan las 15 ciudades más bonitas de Suiza.

 

Ver también:

 

Booking.com

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

20 bebidas típicas de Japón que debes probar

30 postres típicos de Japón que debes probar