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Las 31 ciudades más bonitas de Italia que tienes visitar alguna vez en tu vida

Italia combina ciudades de fascinante pasado artístico e histórico con urbes modernas y bellos pueblos tradicionalistas e islas para disfrutar de lo más auténtico de la cultura gastronómica y popular italiana.

Te invitamos a conocer nuestra selección con las ciudades más bonitas de Italia. Esperamos que puedas ampliarla y enriquecerla con tus propios aportes y experiencia.

1. Florencia

La bella capital de la región de Toscana es una de las ciudades más visitadas de Italia, gracias a su historia y arquitectura, marcadas por el Renacimiento y la célebre dinastía Médicis.

Florencia fue la cuna del movimiento artístico y cultural que cambió la historia de la humanidad entre los siglos XV y XVI, legando genios como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael, Botticelli, Brunelleschi y Alberti.

El máximo icono de la ciudad es la Catedral de Santa María del Fiore, con su grandiosa cúpula de 114.5 metros de altura y 45.5 metros de diámetro con la que Filippo Brunelleschi dejó estupefactos de admiración a los florentinos de su tiempo. Junto a la cúpula, el campanile de Giotto, obra maestra del siglo XIII, de 84.7 metros de altura.

También frente a la Piazza del Duomo está el Baptisterio de San Juan, con sus espléndidas puertas de bronce realizadas por Lorenzo Ghiberti.

El palacio y el puente Vecchio, la Galería Uffizi, la Basílica de la Santa Cruz, el Museo Nacional del Bargello y la Galería de la Academia( con el célebre David de Miguel Ángel) son lugares imperdibles de la cuna del Renacimiento.

2. Roma

La ciudad más poblada de Italia y cuarta de Europa es también la más histórica. Fue la capital del Imperio Romano, uno de los acontecimientos capitales que moldeó la cultura occidental. De ese período se han conservado magníficos testimonios como el Coliseo, el Foro Romano y el Panteón de Agripa.

El Renacimiento hizo renacer a Roma de su ruinoso período medieval, con el remozamiento de la ciudad y la construcción de la Basílica de San Pedro de Roma en la Ciudad del Vaticano, proyecto en el que participaron varios de los arquitectos y artistas más famosos de la historia (Miguel Ángel, Donato Bramante y Gian Lorenzo Bernini).

Roma es un auténtico museo al aire libre y a los monumentos ya citados hay que sumar el Mercado de Trajano, los Foros Imperiales, los teatros Marcelo y Balbo y la Plaza de Largo di Torre Argentina (donde fue asesinado Julio César).

También están las Termas de Caracalla, la Basílica subterránea de Porta Maggiore, el Mausoleo de Cecilia Metela, la Tumba de los Escipiones y la Villa de los Quintili.

Los espaguetis a la carbonara, los ñoquis a la romana y la tripa (callos) a la romana son platillos representativos de la Ciudad Eterna.

3. Venecia

La capital del Véneto, construida sobre una multitud de islas del Mar Adriático, es una de las joyas de la civilización por su particularidad urbana, su milenaria historia y su soberbio patrimonio artístico y monumental.

Las pequeñas islas están separadas por canales por los que circulan los vaporettos y las góndolas, las clásicas y románticas embarcaciones venecianas. Más de 450 puentes unen las islas, algunos emblemáticos, como el de Rialto y el de los Suspiros.

La ciudad fue fundada en el siglo V precisamente en esa localización porque facilitaba la defensa contra los ataques de los germanos.

Fue una de las ciudades-estado más prósperas y poderosas, por lo que se convirtió en capital de la República de Venecia, gobernada por el dux. Su centro neurálgico es la Plaza de San Marcos, llamada por Napoleón el “Salón más bello de Europa”.

Entre sus monumentos destaca la Catedral de San Marcos, una de las máximas cumbres de la arquitectura bizantina, mejor conservada, incluso, que los templos de Bizancio (Estambul).

El Campanile (campanario separado de la catedral, de 98.6 metros de alto) es otro símbolo de la ciudad y el lugar escogido por un orgulloso Galileo Galilei para mostrar al dux su invento del telescopio.

4. Verona

Inmortalizada por Shakespeare con la comedia Los dos hidalgos de Verona, pero sobre todo con la tragedia Romeo y Julieta. Esta localidad del Véneto es una de las ciudades más bonitas de Italia.

Su máximo símbolo es La Casa de Julieta, un palacete medieval situado cerca de la Piazza delle Erbe, que por cierto tiene un balcón que la fantasía popular ha impuesto como el lugar donde se desarrolló una de las escenas más importantes del drama amoroso.

Otro lugar de interés es la Arena de Verona, un anfiteatro romano del año 30 d.C., espléndidamente conservado, que es la sede del prestigioso festival de ópera que se celebra en la ciudad cada verano.

El anfiteatro tiene capacidad para 30000 espectadores y alterna la música clásica con la pop, y ha  acogido conciertos de Laura Pausini, Elton John, Paul McCartney, Sting, Adele, Duran Duran y otros celebrados artistas.

El teatro romano es un anfiteatro al aire libre que data del siglo I a.C. y que sigue siendo utilizado para montajes teatrales. Se encuentra en la ribera izquierda del río Adigio, cerca de la colina de San Pedro, ofreciendo bonitas vistas del paisaje.

Los monumentos antiguos, medievales y renacentistas de Verona le valieron ser declarada Patrimonio de la Humanidad.

5. Bolonia

Bolonia suele ser incluida entre las 5 ciudades más bonitas de Italia en virtud de su centro histórico medieval, el más grande de Europa después del veneciano. Se encuentra cerca de los Apeninos, engastada entre los ríos Reno y Savena y fue fundada como Felsina por los etruscos.

Es llamada La Docta por albergar la Universidad de Bolonia, la más antigua del Mundo Occidental, fundada en 1088.

La universidad ha contado con alumnos como Petrarca, Dante Alighieri, Paracelso, Erasmo de Róterdam, Santo Tomás Becket, Albert Durero, Nicolás Copérnico y Guglielmo Marconi. Su matrícula actual supera los 100000 estudiantes.

En la arquitectura boloñesa sobresalen los 37 km de pórticos, incluyendo el de San Luca (el más largo del mundo, con 3.5 km y 666 arcadas), plazas, varias iglesias (como la Catedral de San Petronio), museos y teatros.

La Pinacoteca Nacional es el principal recinto artístico, en la que se destacan las obras de pintores de la escuela Emiliana.

La gastronomía es otro de los puntos fuertes de Bolonia, con emblemáticos platillos como la salsa boloñesa, los tallarines, los tortellinis, la lasaña a la boloñesa, la mortadela de Bolonia, la cotoletta a la boloñesa y la sopa passatelli.

6. Milán

Milano brilla con luz propia entre las ciudades de Italia en Lombardía, gracias a su arquitectura medieval, renacentista y moderna, también a su patrimonio artístico, su condición de centro mundial de la moda, su pasión por el deporte y su gastronomía.

La Última Cena, obra maestra del arte universal, fue pintada por Leonardo da Vinci en el refectorio del convento dominico milanés de Santa Maria delle Grazie.

La Catedral de Milán es una de las iglesias góticas más impresionantes del mundo, con sus cinco naves que pueden acoger a 40000 personas y sus obras de arte y monumentos.

La Galería Víctor Manuel II se distingue por sus bóvedas de vidrio y sus exclusivas tiendas, joyerías, cafés, restaurantes y bares. El Teatro de La Scala es el principal templo universal de la ópera.

Milán es una de las ciudades merecedoras del título de “capital mundial de la moda” por sus casas de diseño y boutiques relacionadas con los nombres más icónicos del sector (Armani, Versace y Prada).

Los milaneses reparten su pasión deportiva entre el estadio de fútbol Giuseppe Meazza, donde juegan el Inter y el Milan, y el circuito de Monza, una de las catedrales mundiales de la Fórmula 1.

7. Pisa

Una torre relativamente corriente que empezó a inclinarse con micrométricos desplazamientos por lo pantanoso del terreno, se convirtió en el símbolo de Pisa y en uno de los máximos monumentos universales. ¿Por qué no se ha caído? Porque la vertical que pasa por su centro de gravedad cae dentro del área formada por su base de sustentación.

¿Puede caerse? Si el ángulo de inclinación siguiera aumentando, en algún momento la vertical aludida caería fuera del área de la base y la torre se desplomaría, pero los ingenieros que la cuidan están pendientes de que esto no suceda y realizan intervenciones periódicas con complejos procedimientos de apuntalamiento.

Fue construida en el siglo XII, con una altura de 58.36 metros y copa de tal modo el interés turístico de la ciudad, que alguna gente se olvida que en la misma Plaza de los Milagros hay otras atracciones como la Catedral de Santa María Asunta o Duomo, el Baptisterio y el Camposanto monumental.

El Jardín Botánico de la Universidad de Pisa, fundado en 1544, es el más antiguo del mundo. Fue levantado gracias al patrocinio económico del duque de Florencia, Cosme I de Médicis.

8. Nápoles

A la capital de la Campania, custodiada por el volcán Vesubio, hay que incluirla al menos entre las diez ciudades más bonitas de Italia. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por su formidable riqueza cultural, histórica y artística.

Es uno de los lugares de la península itálica más marcados por la cultura de otros pueblos europeos y mediterráneos, razón por la que en la ciudad hay huellas griegas, romanas, bizantinas, normandas, francesas y españolas.

Su valioso patrimonio arquitectónico incluye joyas como la Catedral de Nápoles, varios catillos (Castillo del Huevo, Capurano, Maschio Angioino o Torreón de los Anjou, Sant’Elmo), el Palacio Real de Nápoles, el Palacio Real de Capodimonte y el Monasterio de Santa Clara.

También están dentro de ese patrimonio arquitectónico el Museo Nacional de Capodimonte, el Teatro de San Carlos, el Museo Arqueológico Nacional y la Basílica de San Francisco de Paula (el templo italiano más importante del neoclasicismo).

La música popular de Nápoles es la más bella de Italia, con legendarias canciones como ‘O sole mio, Core ‘ngrato (Corazón ingrato) y ‘O surdato ‘nnammurato (El soldado enamorado).

La mundialmente famosa gastronomía de Nápoles está encabezada por la pizza Margarita, la pizza marinera, el ragú napolitano, el espagueti vongole y la sfogliatella.

9. Parma

Esta ciudad emiliano-romañola es famosa por su arquitectura, por el queso parmesano y el jamón de Parma.

El queso parmigiano reggiano (llamado así por los italianos) se produce desde la Edad Media. El auténtico se elabora con leche de vacas reggianas y el más comercial con leche de frisonas, mucho más productivas.

El jamón es otra exquisitez local, más antigua que el queso, ya que los pueblos sojuzgados por el imperio romano lo utilizaron para agasajar al invasor Aníbal Barca.

El principal templo parmesano es la Catedral de la Asunción de María, iglesia románica consagrada en 1116. El campanario gótico fue añadido a finales del siglo XIII. Interiormente destaca por sus frescos, especialmente el pintado en la cúpula por Correggio.

A un costado del templo está el Baptisterio, obra del siglo XIII que es calificada como uno de los mejores ejemplos de la transición entre el arte románico y el gótico.

Entre los 12 teatros de la ciudad destaca el Regio, edificación del siglo XIX que simboliza la pasión de los parmesanos por la ópera y la música. Es considerado la cuna del melodrama italiano y su público es tan exigente como el de la Scala de Milán.

10. Palermo

La capital de Sicilia es otra ciudad italiana de milenaria historia y patrimonio multicultural, debido a que la isla fue conquistada por fenicios, griegos, romanos, cartagineses, germánicos, bizantinos, sarracenos, normandos, franceses, aragoneses, saboyanos y españoles.

Por eso en Palermo es posible admirar desde ruinas púnicas hasta edificaciones Art Nouveau, pasando por templos barrocos, teatros neoclásicos y casas árabes y normandas.

La catedral palermitana fue comenzada en el siglo XII y presenta notables rasgos orientales. En su interior destaca la capilla del Sacramento, decorada con lapislázuli y piedras preciosas. Las catedrales de Cefalú y de Monreale están entre los monumentos normandos más importantes del mundo.

El Palazzo Natoli es un bello inmueble barroco construido por el marqués y banquero Vincenzo Natoli para su esposa.

Palermo es un joyero de la deliciosa cocina siciliana. Los arancini, unas croquetas de arroz coloreadas con azafrán, se comen calientes a cualquier hora del día. La caponata es una popular guarnición hecha con berenjenas, tomates, apio y aceitunas.

La pizza siciliana o sfincione es originaria de Palermo y se distingue por su forma cuadrada, su masa gruesa y el uso de queso pecorino y anchoas.

11. Génova

La historia de Génova está ligada a su actividad marinera, que fue el epicentro de su existencia como república independiente.

El máximo símbolo de esa pasión por el mar fue Cristoforo Colombo, españolizado como Cristóbal Colón, de quien las fuentes más aceptadas señalan que era genovés. En la Piazza Dante de Génova está la supuesta casa natal del almirante.

Cerca están el Palacio Ducal y la Ópera. El Palacio Ducal era la residencia del dux de Génova. Sus primeras partes fueron construidas en el siglo XIII y en 2001 albergó la cumbre del Grupo de los 8. Se encuentra frente a la Piazza de Ferrari, llamada la “City de Génova”, plaza rodeada de palacios históricos y con una gran fuente en su centro.

Otros importantes monumentos de Génova son la Catedral de San Lorenzo y la Iglesia de San Mateo.

El puerto genovés es el más importante del Mediterráneo junto con el de Marsella, y el Acuario es el más grande de Italia.

La cima a la genovesa es un manjar regional preparado con mollejas, criadillas, sesos, ubre, huevo, setas secas, piñones, mejorana y otros ingredientes. El pesto a la genovesa es otro icono de la gastronomía local.

12. Siracusa

Esta ciudad está situada en la costa suroriental de Sicilia y fue la localidad griega más importante de la isla. Tuvo un próspero período muy próspero en el que fue gobernada por los llamados Tiranos de Siracusa.

Ese período fue el tiempo en el que Arquímedes, nativo de la ciudad, supuestamente utilizó sus conocimientos de óptica para incendiar las naves enemigas con su famoso rayo de calor.

La catedral de Siracusa rinde tributo al origen de la ciudad con su estilo griego clásico y sus enormes columnas dóricas. Fue construida entre los siglos XVI y XVII y su portada tiene elementos del rococó.

El Parque Arqueológico de Neapolis es un yacimiento que alberga la iglesia de San Nicolás de los Cordeleros, un teatro griego, un anfiteatro romano, el Altar de Hierón (erigido por Hierón II, en honor a Zeus) y la tumba de Arquímedes (aunque los restos del célebre físico probablemente no estén allí).

Otros lugares de interés siracusanos son sus iglesias, palacios y castillos. Entre las primeras sobresalen la Basílica de Santa Lucía extra Moenia y las iglesias de San Paolo y San Cristoforo.  El Castello Maniace, construido en el siglo XIII, es un buen ejemplo de la arquitectura militar de la época.

13. Matera

La principal ciudad de la región de Basilicata, en el sur italiano, fue llamada originalmente Metheola en honor del cónsul romano Quinto Cecilio Metelo. Durante la invasión de Italia por los Aliados, fue la primera localidad italiana en levantarse contra el ejército alemán.

Matera es conocida por sus sassi, unas casas excavadas directamente en la roca, que le dan una inusual apariencia arquitectónica a su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad.

La primera referencia documental de los sassi data de 1204. Las fortificaciones fueron construidas entre los siglos XI y XIII y las expansiones posteriores al Renacimiento ampliaron los alojamientos urbanos.

Las Piedras de Matera fueron excavadas, al menos, desde el período Paleolítico y muchas casas han sido habitadas ininterrumpidamente desde la Edad de Bronce. Tras un período de declive, los sassi fueron recuperados para el turismo a partir de finales de los años 1980.

Otras atracciones materanas son la catedral y las iglesias de San Giovanni Battista, San Francesco d’Assisi y Santa Lucia alle Malve. También hay que mencionar la Cripta del Pecado Original, el Convento de San Agustín, el Castillo Tramontano y los palacios Lanfranchi y dell’Annunziata.

14. Bari

La capital de la región de Apulia, ubicada en la costa del Adriático, fue fundada por la tribu de los peucetios antes de sus períodos griego y romano.

Los normandos construyeron el castillo, uno de los grandes símbolos de la ciudad, en torno a 1132. La fortaleza está rodeada por su antiguo foso en tres de sus cuatro lados. En 2008 fue dotada de una artística iluminación.

La catedral Basílica de San Sabino es el principal templo barese, junto con la Basílica de San Nicolás. Fue erigida entre los siglos XII y XIII sobre las ruinas de una iglesia bizantina destruida por Guillermo el Malo.

La Basílica de San Nicolás data de 1197 y alberga las supuestas reliquias del venerado San Nicolás de Bari. Es un importante lugar de peregrinación de católicos italianos y cristianos ortodoxos de Europa Oriental. Otros lugares de interés de Bari son el Teatro Petruzzelli y el Teatro Niccolo Piccinni.

El Petruzzelli es uno de los más bellos teatros operísticos italianos y uno de los más grandes, con una capacidad de 4000 espectadores. Fue destruido en 1991 por un incendio premeditado para cobrar el seguro y reconstruido en 2009.

15. Catania

Catania se encuentra en la costa este de Sicilia y es la mayor ciudad de la isla después de Palermo. Está custodiada por el Monte Etna, el volcán activo más alto de Europa, situado a 3330 metros sobre el nivel del mar.

Catania ha sido devastada siete veces por erupciones del Etna (la última en 1693) y terremotos. La ciudad está repleta de iglesias, palacios y otros inmuebles de interés histórico.

La primera versión del Duomo (o Catedral de Santa Águeda data del siglo XI), pero el templo ha sido destruido varias veces por las catástrofes naturales.Su estilo normando original cambió casi por completo a barroco después de quedar en ruinas tras el terremoto de 1693. La Fuente del Elefante es uno de los símbolos arquitectónicos locales.

El platillo icónico de Catania es la pasta alla Norma, una deliciosa combinación de macarrones, tomates, berenjenas, albahaca fresca y ricota salado rallado, el típico queso de oveja siciliano. El nombre del plato fue acuñado por el comediógrafo catanés Nino Martoglio, cuando lo disfrutaba y asoció su calidad con la de la ópera Norma, de Vincenzo Bellini.

La bebida más popular es la granita, una especie de sorbete ligero.

16. Regio de Calabria

Esta ciudad de la región de Calabria se encuentra en Italia peninsular frente al estrecho y a la ciudad siciliana de Mesina.

Fue fundada por los griegos en el siglo VI a.C. y destruida en 387 a.C. por Dionisio I de Siracusa, cuando al tirano le fue negada una joven reggini que quería como esposa. La reconstrucción estuvo a cargo de Dionisio II, hijo y sucesor del anterior.

Entre sus principales atractivos se cuentan la Plaza Italia, la catedral, el Teatro Cilea, el palacio municipal y –sobre todo– los Bronces de Riace, principal símbolo de la ciudad, un par de estatuas griegas del siglo V a.C. conservadas en el Museo Nacional de la Magna Grecia.

Estas dos estatuas, llamadas El Viejo y El Joven, son de las poquísimas que quedan del arte escultórico de la antigua Grecia en bronce.

En la cocina típica sobresale la frittole, consistente en carne de puerco cocinada a fuego lento por hasta 10 horas en un enorme caldero. Igualmente, consumen el pez espada que pescan en el Tirreno y disfrutan de varias preparaciones con la bergamota, una fruta cítrica parecida a una pera pequeña.

17. Amalfi

Si estás buscando qué ciudades visitar en Italia, fuera de los circuitos turísticos tradicionales, te recomendamos Amalfi, localidad salernitana de la Campania, situada a orillas del Golfo de Salerno, a 62 km al sureste de Nápoles.

Se encuentra entre acantilados, en la boca de una garganta al pie del Monte Cerreto y es Patrimonio de la Humanidad y uno de los principales destinos turísticos de la Costa Amalfitana.

Fue fundada por los romanos en el siglo IV como puesto comercial y en el siglo IX llegó a ser república independiente.

Su principal monumento es la Catedral de San Andrés, que guarda las supuestas reliquias del llamado primer apóstol de Jesús.Es un templo de arquitectura románica árabe-normanda, con elementos bizantinos, góticos y barrocos añadidos en sucesivas remodelaciones.

Los restos del apóstol fueron trasladados en 1206 desde Constantinopla, durante la Cuarta Cruzada.

Amalfi es también famosa por su limoncello, un licor obtenido por maceración de la cáscara de limón y otros cítricos en alcohol. Es una agradable bebida de color amarillo que se toma muy fría, especialmente como digestivo. También es utilizada en repostería para aromatizar pastas dulces y gelatinas.

18. Siena

En la lista de las ciudades más bonitas de Italia, no puede faltar la toscana Siena, conocida por el palio, la famosa carrera callejera de caballos que se celebra desde la Edad Media, enfrentando a los distritos (contradas) de la ciudad. Son dos carreras, ambas en verano.

El Palio di Provenzano se corre el 2 de julio en honor a la Virgen de Provenzano y el Palio dell’Assunta se disputa el 16 de agosto en tributo a la Virgen de la Asunción.

En el centro histórico de Siena, declarado Patrimonio de la Humanidad, destaca la catedral, en la que se venera a Nuestra Señora de la Asunción.

La catedral fue terminada en el siglo XIII por Giovanni Pisano y cuenta con un valioso patrimonio artístico que incluye esculturas de Donatello y de Miguel Ángel. En el conjunto se encuentran el Museo dell’Opera Metropolitana del Duomo y la Biblioteca Piccolomini, con pinturas de Pinturicchio y Rafael.

La Piazza del Campo es la principal de la ciudad y a su alrededor se corre el palio. Frente a la plaza está el Palacio Comunal, bello edificio gótico de principios del siglo XIV. Otras atracciones sienesas son el Palacio Salimbeni y el Palacio Piccolomini.

19. Alberobello

En el mapa de Italia y sus ciudades turísticas más importantes no aparece con frecuencia Alberobello, pero esta localidad pullesa en la provincia de Bari cuenta con una singular atracción, representada por sus trullos, declarados Patrimonio de la Humanidad en 1996.

Los trullos son construcciones rurales típicas de la región de Apulia, edificados con piedra y sin uso de mortero y con un techo en forma de cono.

El llamado trullo soberano es el más grande de Italia, construido en el siglo XVIII por la familia Perta. Es de dos plantas y alberga un museo cuyo mobiliario es de época. Es utilizado como teatro y como escenario de pequeños conciertos y veladas culturales.

Otro conocido trullo es el “siamés”, formado por dos unidades con sus techos cónicos unidos. La iglesia de San Antonio es un conjunto de varios trullos. Se encuentra en la cima del Monti Rione y fue terminada en 1927.

Los alberobelleses son conocidos por sus habilidades manuales y hacen magníficos cestos con madera de olivo y trabajos de hierro. En el arte culinario de Alberobello se distingue la orecchiette, una pasta fresca preparada con harina de grano duro y forma parecida a pequeñas orejas.

20. Olbia

Es una ciudad sarda situada en el litoral nororiental de Cerdeña, en la Costa Smeralda. Es conocida por la Basílica de San Simplicio, un templo medieval del siglo XI. En 1614, durante unas excavaciones en la cripta, fueron descubiertas las reliquias del santo venerado localmente, reliquias que se encuentran actualmente debajo del altar.

El Museo Arqueológico Nacional de Olbia es una estupenda muestra de objetos de las culturas nurágica (civilización sarda de la Edad de Bronce media), fenicia, griega, púnica y romana.

Entre las piezas exhibidas en este museo se hallan barcos antiguos, timones y mástiles de embarcaciones romanas, armas, ánforas, joyas y otros elementos que permiten apreciar la relación con el mar y las realizaciones artísticas de estos recios pueblos costeros.

El sitio arqueológico de Nuraghe Riu Mulinu se ubica en la cima de un cerro con vistas hacia el Golfo de Olbia. Este yacimiento alberga uno de los nuragas más interesantes de Cerdeña.

Los nuragas son unas construcciones megalíticas que constituyen el símbolo arquitectónico sardo. Son unas torres de piedra que pueden medir hasta 20 metros y carecen de cimientos, solo se sostienen por el peso y la perfecta técnica de colocación de los bloques.

21. Capri

La isla de Capri, situada al sur del Golfo de Nápoles, ha sido un apreciado destino de descanso desde la época del imperio romano. Fue una parte del territorio peninsular que se separó formando una isla.

Octavio Augusto, primer emperador romano, se hizo construir una villa en Capri, lo mismo que su sucesor, Tiberio, quien incluso fijó residencia, gobernando el imperio hasta su muerte desde allí.

Igualmente, algunos personajes de la cultura pop construyeron su villa capresi, como la actriz Gracie Fields y la cantante Mariah Carey.

La ciudad principal de la isla es Capri, que tiene poco más de 12000 habitantes y fue lugar preferido del jet set internacional durante los años 1950.

Algunas de las atracciones isleñas son Villa Jovis (villa de Tiberio) y Villa Lysis, construida por el dandy, aristócrata y poeta francés Jacques d’Adelswärd-Fersen, quien se autoexilió en Capri, muriendo en la isla.

La Gruta Azul es una cueva formada por el mar en la costa de Capri y ha sido balneario de emperadores romanos y de personajes más recientes. El emblema culinario de Capri es la ensalada caprese, popular platillo a base de tomate, hojas de albahaca frescas y queso mozarella.

22. San Gimignano

San Gimignano es uno de esos lugares increíbles en Italia que hay que visitar para admirar su arquitectura medieval. Es un pueblo toscano de casi 8000 habitantes que se encuentra entre Florencia y Siena, cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1990.

Se distingue por sus torres medievales, unas estructuras con las que las acaudaladas familias de la Edad Media competían para ver quién tenía la más alta. La localidad llegó a tener más de 70 torres de distintas alturas, de las cuales se conservaron 15, qué simbolizan su identidad.

La Torre Grossa data de 1311 y tiene 54 metros de altura. Estos torreones eran alojamientos y a la vez fortificaciones y atalayas de vigilancia. Actualmente son miradores que ofrecen espectaculares vistas del pueblo medieval.

Otras atracciones sangimignaneses son el Palacio Comunal (con obras de Pinturicchio, Filippino Lippi y otros artistas), las 4 céntricas plazas, el Museo SanGimignano1300 y el Museo de la Tortura (que alberga aparatos e instrumentos de suplicio de diferentes épocas y lugares).

En la localidad no dejes de probar el Vernaccia de San Gimignano, un vino blanco local producido desde la Edad Antigua, cuya fineza es reconocida en toda Italia.

23. Como

Es una ciudad a orillas del Lago de Como, al pie de los Alpes, cerca de la frontera con Suiza. El lago tiene 146 k2 de superficie y 416 metros de profundidad, por lo que es uno de los más hondos de Europa.

Fue lugar preferido de Leonardo da Vinci, Napoleón, Stendhal, Verdi y Churchill. También de celebridades recientes, como George Clooney y Madonna.

La ciudad de Como, situada a 50 km de Milán, se ha convertido en lugar de villas y palacetes de gente adinerada y sus principales actividades económicas son el turismo y el tejido de la seda, actividad que aprendió en el siglo XVI y ha logrado preservar como una tradición hasta la actualidad.

Entre los principales lugares de interés se encuentran la catedral, la Basílica de Sant’Abbondio, la Iglesia San Fedele y Villa Olmo.

La Catedral de la Asunción de la Santísima Virgen María es un templo construido entre 1396 y 1770, mostrando líneas del gótico tardío y renacentistas. La cúpula tiene 75 metros de alto y es el inmueble religioso más importante del área del Lago de Como.

Villa Olmo es una mansión neoclásica de 1797 y que fue sitio de reposo de Napoleón y de Garibaldi.

24. Mesina

Esta ciudad se encuentra frente al Estrecho de Mesina, que separa a Sicilia de la Italia continental. Se localiza en el extremo nororiental insular, a 230 km de Palermo y a 90 km de Catania. El territorio es de alta sismicidad y la ciudad ha sido destruida varias veces en el curso de su historia.

Fue el punto de partida de los barcos de la Liga Santa para la Batalla de Lepanto contra los otomanos, en la que el soldado Miguel de Cervantes Saavedra perdió la movilidad en su mano izquierda.

En la Plaza Lepanto de Mesina hay un monumento a Don Juan de Austria, vencedor en la célebre batalla. Algunas atracciones de Mesina son la catedral, la Iglesia de San Nicolás y las felucas, embarcaciones típicas utilizadas por los pescadores locales para capturar al pez espada.

Uno de los espectáculos tradicionales más populares en Mesina es la procesión de los gigantes Mata y Grifone, míticos padres de la ciudad montados a caballo, que recorren las calles desde 1723 entre el 10 y el 14 de agosto.

El aranconi, uno de los platillos más consumidos en Sicilia, se originó en Mesina.

25. Salerno

Salerno, la ciudad más grande de la Campania italiana después de Nápoles, es famosa desde la Edad Media por la Escuela Médica Salernitana, fundada en la ciudad en el siglo IX y primera institución médica del medioevo, considerada precursora de las universidades europeas.

La ciudad llegó a ser el principal centro cultural del sur de Italia y empezó a declinar con el crecimiento de Nápoles.

Cuenta con un paseo marítimo construido después de la Segunda Guerra Mundial, que tomó como modelo a la Costa Azul.

El Castillo de Arechi es una fortificación medieval que ofrece espectaculares vistas de la ciudad y de la costa amalfitana. En el centro histórico hay iglesias, villas, palacios, fuentes y otros inmuebles muy bien conservados.

La Catedral de Salerno está dedicada a San Mateo, patrono de la ciudad, y a Santa María de los Ángeles. Fue construida en el siglo XI y alberga los supuestos restos del apóstol y evangelista.

La pinacoteca Andrea de Salerno exhibe obras de este artista renacentista nacido en la ciudad, que fue discípulo de Rafael y ayudante de Miguel Ángel.

,El Palacio de la Ciudad de Salerno, erigido durante el fascismo, fue sede provisional del gobierno nacional en 1944.

26. Trieste

Esta ciudad del norte italiano es la capital de la región Friuli-Venezia Giulia y se encuentra a orillas del Adriático, en la frontera con Eslovenia. Estuvo bajo control del Imperio Austrohúngaro hasta el final de la Primera Guerra Mundial, cuando pasó a ser posesión italiana.

Es una ciudad cosmopolita, con gran cantidad de eslovenos, balcánicos y griegos. Maximiliano de Habsburgo vivió cerca de Trieste antes de ir a México como emperador.

Entre sus atracciones destacan la Plaza Unidad de Italia, el Teatro Verdi, el Palacio de Gobierno y el Palacio del Ayuntamiento.

El Teatro Verdi es el principal de la ciudad y fue terminado en 1801 como un proyecto privado. En la fachada del inmueble es visible la influencia de la Scala de Milán. La ópera de Verdi, El Corsario, fue estrenada en el teatro en 1848. Es sede de un prestigioso Festival Internacional de Opereta.

Cerca de Trieste se encuentra el Centro Internacional de Física Teórica, patrocinado por la Unesco, el Organismo Internacional de Energía Atómica y el gobierno italiano.

Cerca está también la Risiera di San Sabba, único campo de concentración nazi que funcionó en territorio italiano, actualmente convertido en un museo.

27. Lucca

Situada en un fértil llano, cerca del mar Tirreno, a orillas del río Serchio, está la toscana Lucca, a la que hay que incluir entre las ciudades más bonitas de Italia.

Fue fundada por los etruscos en 180 a.C. y, a partir de 1160 y durante 5 siglos, fue una república independiente, llegando a rivalizar con la Florencia de los Médicis. Sus murallas se han conservado intactas y hoy forman un perímetro peatonal alrededor de la ciudad antigua.

Uno de sus emblemas es la Torre Guinigi, un monumento histórico del siglo XIV construido durante en naciente Renacimiento. Esta torre tiene la atracción adicional de que en su parte superior hay un jardín de encinos.

Otros lugares de interés lucchesis son sus plazas, iglesias, palacios, villas y museos. La Catedral de San Martín es un templo del siglo XVII situado frente a la plaza del mismo nombre. En su interior destacan obras de Domenico Ghirlandaio y de Tintoretto (La última cena).

Lucca tiene una particular relación con la música por haber sido cuna de notables compositores, como el gran autor de óperas Giacomo Puccini, Luigi Boccherini, Francesco Geminiani y Alfredo Catalani.

28. Pompeya

Pompeya es uno de los lugares turísticos de Italia más importantes por el interés de ver los restos de una ciudad que fue sepultada bajo gruesas capas de ceniza volcánica por una violenta erupción del Vesubio hace casi 2000 años, junto con su vecina Herculano.

La devastación ocurrió en el año 79 y los especialistas solo dudan si fue en verano, otoño o invierno, aunque la fecha del 24 de agosto es la más referenciada.

Se estima que en la erupción murieron cerca de 20000 personas, de las cuales se han encontrado los restos de 1500 en Pompeya y Herculano.

El muerto más célebre fue Plinio el Viejo, considerado el principal naturalista de la Era Antigua, quien falleció asfixiado por los gases volcánicos cuando intentaba ver el fenómeno más de cerca.

Las dos ciudades enterradas fueron olvidadas y redescubiertas casualmente en el siglo XVIII, Herculano en 1738 y Pompeya en 1748.

Los arqueólogos han puesto al descubierto edificios intactos, pinturas murales, baños, el foro (plaza central) y villas. La Villa de los Misterios, situada cerca de Pompeya, es uno de los inmuebles mejor conservados, especialmente sus frescos, que sobrevivieron casi intactos.

29. Padua

Es una importante ciudad del Véneto, famosa por San Antonio de Padua, doctor de la iglesia del siglo XIII, nacido en Lisboa y fallecido en la localidad italiana. Los restos del santo se encuentran en la basílica paduana que lleva su nombre y son objeto de peregrinaciones.

En la plaza del templo está el Monumento ecuestre a Gattamelata, magnífica obra de Donatello y en el interior de la iglesia hay otras obras del artista, como un crucifijo de bronce y siete estatuas religiosas.

Prato della Valle es una hermosa plaza elíptica de 9 hectáreas, la mayor de Italia y una de las más grandes de Europa. En su perímetro tiene un canal bordeado por anillos de estatuas en ambos márgenes.

El Palacio de la Razón (Palazzo della Ragione), construido en el siglo XIII, fue sede de los tribunales de justicia y es uno de los símbolos arquitectónicos civiles de la ciudad.

El Jardín Botánico de Padua, fundado en 1545, es el segundo más antiguo del mundo después del de Pisa. Comenzado por la Universidad de Padua para facilitar el aprendizaje sobre las plantas medicinales, permitió introducir en Italia especies como patata, girasol, jazmín, acacia, magnolia y ginkgo biloba.

30. Perugia

Perugia (Perusa en español) está ubicada en el centro de Italia, cerca del río Tíber. Es la capital de la región de Umbría. Es una ciudad estudiantil, con su universidad fundada en 1308, que ha mantenido su prestigio a través del tiempo.

Es llamada la “ciudad del chocolate” y en octubre celebra el Eurochocolate, el festival europeo más importante de la golosina, que abarrota la localidad con cientos de miles de visitantes.

Perugia conserva numerosos testimonios romanos y medievales, como restos de la muralla, de varias puertas (Puerta Marzia, Arco de Augusto) y del acueducto, así como fuentes e iglesias. La Fuente Mayor (Fontana Maggiore), construida en el siglo XIII según un diseño de Nicolo y Giovanni Pisano, es una de las más hermosas de Italia.

La Basílica de Santo Domingo es el mayor templo de la región y alberga el Museo Arqueológico Nacional de Umbría, que exhibe piezas prehistóricas, etruscas y romanas.

El Hipogeo de los Volumnios es una tumba etrusca del siglo II a. C., situada en las afueras de la ciudad. Es uno de los sitios arqueológicos funerarios más importantes de esa cultura prerromana en el centro de la península italiana.

31. Bérgamo

Bérgamo se encuentra en Lombardía, a 40 km de Milán, y al norte de la ciudad comienzan las estribaciones de los Alpes.

Está dividida en dos sectores, la ciudad alta, en la parte más elevada, con el centro histórico rodeado por una muralla; y la ciudad baja, en la que coexisten barrios históricos y modernos.

Es llamada la Città dei Mille (Ciudad de los Mil), ya que aportó 180 voluntarios para la Expedición de los Mil, el movimiento de Giuseppe Garibaldi que terminó con el reino borbónico de las Dos Sicilias en Italia.

En la ciudad alta se distinguen la Piazza Vecchia, el Palacio della Ragione, la Torre Cívica, el Palacio Nuevo, la catedral, la capilla Colleoni, el baptisterio y la Basílica de Santa Maria Maggiore.

La Catedral de San Alejandro de Bérgamo está consagrada al patrono de la ciudad y combina el estilo neoclásico con el barroco italiano. La Basílica de Santa María la Mayor data del siglo XII y alberga los restos del compositor dramático Gaetano Donizetti, nacido y fallecido en Bérgamo.

Ciudades más bonitas de Italia: Cagliari

La capital y localidad más poblada de Cerdeña es una de las ciudades más ricas de Italia y se distingue por sus monumentos y arquitectura Art Nouveau.

Su nombre significa “castillo” en lengua sarda y la ciudad se consolidó como centro urbano durante la era púnica. Entre sus atracciones se encuentran el Bastión de Saint Remy, el Parque Regional Salino, la catedral, el Museo Arqueológico Nacional y la playa Calamosca.

El Bastión de Saint Remy es una fortificación de finales del siglo XIX y ofrece bonitas vistas de la ciudad. Se encuentra en el centro histórico y alberga cafés, bares y tiendas de recuerdos.

La Catedral de Santa María viene del siglo XIII y combina los estilos románico, gótico y barroco, siendo un símbolo cagliaritano.

El Parque Nacional Salino fue establecido en 1999 y es sitio Ramsar por su importancia para la anidación de especies de aves. Es llamado Molentargius (“manipuladores de burros”) en sardo  porque estos animales fueron utilizados durante milenios para transportar la sal extraída en el lugar.

El Museo Arqueológico Nacional exhibe piezas pre-nurágicas, nurágicas y bizantinas y una colección de modelos anatómicos de cera, obra del anatomista Francesco Boi.

¿Cuáles son las mejores ciudades para visitar en Italia?

Roma, por su relevancia histórica para la humanidad; Florencia, por su belleza y condición de cuna del Renacimiento; Venecia, por su peculiaridad geográfica y magnificencia; Milán, por su encanto a la vez antiguo y mundano. Estos son destinos obligados en Italia. Bolonia, por su imponencia medieval e importancia cultural; Siena, por su belleza arquitectónica y tradiciones; Nápoles, por su paisaje urbano y natural y su gastronomía; Palermo, por su carácter de crisol de la cultura siciliana. Estas últimas son otras ciudades imperdibles en Italia.

¿Qué es lo más lindo de Italia?

Hay muchos sitios bellos en Italia. El norte alpino con sus localidades pintorescas, lagos y montañas; las islas italianas (Sicilia, Cerdeña, Capri) con sus playas, monumentos, gastronomía y tradiciones; y los pueblos y ciudades de los valles y la campiña, con sus quesos, vinos y cocina típica, son lugares encantadores. Italia también está salpicada de apacibles pueblos medievales que cuidan con esmero sus monumentos del pasado en un ambiente en el que el tiempo parece detenido.

¿Dónde vivir mejor en Italia?

Si tu interés es estar cerca de la parte más histórica y artística de Italia, los mejores lugares para vivir son las regiones del Lazio y Toscana, en el centro-occidente de la península, que albergan ciudades como Roma, Florencia, Siena y Pisa. Si prefieres el clima alpino, debes instalarte en el norte, en regiones como Lombardía y el Piamonte, donde están Milán y Turín. Si te inclinas por un clima más cálido, la parte sur –Campania, Calabria, Sicilia, donde se encuentran Nápoles, Palermo y Regio de Calabria– es tu mejor opción.

 

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