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30 postres típicos de Japón que debes probar

La gastronomía japonesa es única, incluyendo sus dulces cuya combinación de exóticos sabores y deliciosos aromas y texturas, son inigualables.

Conozcamos en este artículo el top 30 de los mejores postres típicos de Japón, deliciosas recetas que estamos seguros querrás probar después de conocerlas.

1. Mochi

El mochi es un versátil producto de Japón que además de postre es un ingrediente importante para varios dulces nipones, que se elabora a partir del mochigome, un arroz glutinoso de grano fino.

La pasta dulce hecha con el cereal se moldea a la forma deseada. Es de los postres típicos japoneses que se come todo el año, sobre todo en el Año Nuevo.

Su elaboración es una ceremonia tradicional llamada mochitsuki, que comienza la noche anterior con el remojado del arroz, que una vez cocido es machacado en un mortero típico con un mazo de madera.

2. Anmitsu

Dulce japonés con varios ingredientes, siendo los básicos el anko y la gelatina de agar elaborada con algas verdes o rojas.

Los demás componentes suelen ser mochi, frijoles dulces, castaña, guisantes hervidos y frutas (piña, cereza, melocotón y mikan, fruta cítrica japonesa parecida a la mandarina), más una cobertura de jarabe negro endulzado que suele ser sustituido o acompañado por helado.

Los cubos de agar se disuelven en agua o jugo de manzana para hacer la gelatina, que se sirve en un cuenco con los demás ingredientes.

Los japoneses comen el anmitsu con cuchara y tenedor.

3. Dango

Este postre japonés consiste en bolitas de mochi insertadas en un pincho de madera en grupos de 3 o 4.

Hay varios tipos de dango que sustituyen el arroz glutinoso por otra pasta o dan al mochi un tratamiento diferente. Una variedad de Hokkaidō se hace con harina de papas cocida en salsa de soja.

El kinako dango se prepara con harina de soja tostada, mientras que el goma dango lleva semillas de sésamo.

En el kuri dango, el postre es cubierto con pasta de castañas, mientras que el hanami dango se hace de 3 colores y se come tradicionalmente durante la época de floración de los cerezos.

4. Gelatina de café

Postre popularizado en Japón por las versiones occidentales consumidas principalmente en Inglaterra y Estados Unidos.

La primera receta conocida de este dulce fue publicada en Inglaterra en 1817. En ella, el café caliente era mezclado con gelatina de huesos.

Los japoneses utilizan principalmente gelatina de agar e indistintamente café fresco o café instantáneo endulzados.

La gelatina de café es común como postre en los almuerzos estudiantiles servidos en las escuelas japonesas y está disponible también en cafés y restaurantes.

En Japón ponen al postre un topping de crema chantillí. También puede agregarse helado o un jarabe dulce.

5. Tostadas de miel

En muchos cafés de Tokio sirven una tostada caramelizada con miel o con un tope de helado, frutas u otros ingredientes dulces. Se trata de una rica manera de comer pan proveniente de la isla en Hokkaido, que se ha popularizado en el resto del archipiélago.

El café Honey Toast de Tokio, a 3 minutos caminando de la estación de Akihabara, sirve unas deliciosas tostadas de miel que son personalizadas con ingredientes extras.

Miyabi es otro establecimiento tokiota con exquisitas tostadas de miel preparadas con pan danés. La tostada de miel de cerezo es una de sus especialidades en primavera.

6. Imagawayaki

Postre parecido a un grueso panqueque relleno de patata, mayonesa y otros ingredientes. Inicialmente se rellenaba con una pasta de judías azuki.

Hay varios tipos regionales de imagawabashi como el oban’yaki, preparado en la región de Kansai, y el kaiten’yaki, elaborado en las regiones de Kyūshū y Kansai.

Entre las marcas comerciales están Gozasōrō, originaria de la ciudad de Himeji, en la prefectura de Hyōgo, y Higiriyaki, bocadillo producido en la ciudad de Matsuyama, prefectura de Ehime.

El Imagawayaki se originó en el siglo XVIII durante el periodo Edo cerca del puente de Imagawabashi, en el barrio tokiota de Kando.

7. Daifuku

Es uno de varios postres típicos de Japón que tienen como ingrediente el mochi. En el daifuku, un pequeño mochi se rellena con una masa endulzada, habitualmente anko (pasta de judías).

Hay muchas variedades de daifuku, incluyendo los que llevan pasta de melón y trozos de fruta como relleno.

El ichigo daifuku tiene un relleno de fresa y es popular en primavera cuando la frutilla se consigue con su máxima frescura.

El yukimi daifuku es un conocido antojo japonés. Consiste en una bola de helado (vainilla, chocolate, té verde y fresa) recubierta de una delgada capa de mochi.

8. Castella

Sencillos bizcochos introducidos en el archipiélago japonés por mercaderes portugueses en el siglo XVI.

Se preparan con harina, huevo, azúcar y sirope de almidón y es habitual comerlos en la calle y en festivales. Su nombre proviene de “pao de Castela” (pan de Castilla).

Aunque puede moldearse de diferentes formas, el castella más común es un bloque de 25 cm de largo.

Este postre llegó al oriente del mundo por comerciantes lusitanos que llevaron a Japón productos inusuales como tabaco, armas y recetas, una de ellas, la castella.

9. Shiruko

Es una sopa preparada con judías azuki o soja roja, que los japoneses comen como postre. Es el equivalente chino de la sopa de judías incluida en las cenas cantonesas, que los chinos comen caliente en invierno y fría en verano.

El shiruko, también llamado oshiruko en Japón, se elabora hirviendo y machacando las judías, sirviéndolas con mochi en un cuenco.

También se utilizan dumplings de harina de arroz y castañas en lugar de mochi. La soja roja puede convertirse en una pasta o hacer el shiruko mezclando una parte de esta masa con judías machacadas. Los japoneses lo disfrutan particularmente en invierno.

10. Manju

Es una golosina tradicional japonesa introducida en el archipiélago a mediados del siglo XIV procedente de China.

Hay varios tipos de manju, pero la mayoría consta de un relleno de anko recubierto de masa de harina, arroz pulverizado y alforfón o trigo sarraceno.

Es un panecillo de pegajosa textura cocinado al vapor llamado mantou en chino tradicional.

Comenzó a conocerse como manju después de que un cocinero japonés comenzara a prepararlo a su retorno de China en 1341.

Entre las variedades, una de las más comunes es el manju de matcha, cuya cubierta tiene el color y el sabor del té verde.

Es un producto habitual en las tiendas de golosinas niponas donde se consigue a bajos precios.

11. Sakuramochi

El sakuramochi consiste en un pastel de mochi dulce relleno de pasta de judías rojas, envuelto en una hoja de cerezo japonés en escabeche.

Las variedades regionales difieren una de la otra y mientras el sakuramochi de Osaka es de textura gruesa, el tokiota es suave. La hoja de cerezo puede comerse o no.

Es popular en la festividad del Hinamatsuri o Día de la Niña (3 de marzo), cuando los japoneses montan unas plataformas con alfombras rojas para exhibir muñecos ornamentales que representan a los miembros de la familia real y a los músicos de la corte, vestidos a la usanza del periodo Heian (794-1185).

12. Hanabiramochi

Dulce tradicional japonés que se come especialmente en Año Nuevo. Su nombre significa “mochi pétalo de flor” y está inspirado en el hishihanabira, un dulce ingerido por la familia imperial en las ceremonias y celebraciones de principios de año.

Se prepara conforme a un estricto procedimiento en el que una porción de mochi rosa es envuelta en mochi blanco, doblando este para que adquiera una forma de media luna. Por los extremos sobresale una raíz de gobo (planta herbácea) confitada.

El hanabiramochi comenzó a hacerse durante el periodo Meiji y cada uno de sus componentes tiene un simbolismo en la cultura japonesa.

13. Yokan

Todas las tiendas de suvenires y de golosinas japonesas tienen estos bloques de gelatina a base de agar y pasta de judías, envueltos individualmente.

La espesa gelatina se endulza con azúcar y puede utilizarse la pasta de frijoles rojos o blancos. Los bloques pueden cortarse en rebanadas para comer.

Los chinos preparaban el yokan, receta que llegó a Japón por intermedio de monjes budistas, con la gelatina obtenida de la cocción de las partes de la oveja.

Resiste un largo periodo de almacenamiento sin necesidad de refrigerar si no es abierto y suele ser utilizado como regalo.

14. Hishimochi

Es un dulce japonés formado por capas de mochi rosa o rojo, mochi blanco y mochi verde, que se prepara para el Festival de las Muñecas o Hinamatsuri celebrado el 3 de marzo.

Para la ocasión, el postre se presenta junto con muñecas chinas. Dependiendo de la región, la preparación puede tener hasta 7 capas y el rojo o rosa puede ser reemplazado por amarillo.

El color rojo proviene del fruto del jazmín de la India, una especie que crece silvestre en Japón y en otros países asiáticos. Simboliza al ciruelo, un emblema del Japón antiguo.

El blanco representa a la nieve y procede de la castaña de agua; el verde se obtiene de la Jersey Cudweed, una hierba medicinal.

15. Dorayaki

Son dos panqueques japoneses hechos con harina, huevo, azúcar y sirope de almidón, que tienen en medio un relleno de pasta dulce de judías (anko) en su versión más habitual.

El relleno también puede ser de pasta de castañas, fruta troceada, chocolate, helado y mermelada de frutas.

Entre los postres típicos de Japón, el dorayaki es uno de los más ligados a la tradición de los samuráis, al menos de manera legendaria.

Según la leyenda, un guerrero que se hospedaba en la casa de un campesino olvidó su gong al dejar la residencia de su anfitrión y este comenzó a usarlo como cacerola para preparar la golosina.

16. Karukan

Pan dulce cocido al vapor que queda con la textura de una esponja blanca elástica, preparado con harina de arroz, ñame japonés rallado, azúcar y agua.

Surgió entre finales del siglo XVII y principios del XVIII durante el domino Satsuma del periodo Edo, favorecido porque en los territorios de la isla de Kyushu, donde el anterior clan tenía su centro de poder, el ñame japonés crecía de manera silvestre.

Casi todas las confiterías de la ciudad de Kagoshima, antigua capital del clan Satsuma, preparan karukan, siendo también popular en las prefecturas de Miyazaki, Oita y Fukuoka, todas en la isla de Kyushu, en el extremo suroccidental del archipiélago.

17. Yatsuhashi

Dulce japonés vendido ampliamente como miyagegashi o suvenir dulce en las confiterías y tiendas niponas. Uno de los productos típicos regionales más conocidos de la ciudad y prefectura de Kioto, en la isla de Honshu.

Se hace con harina de arroz joshinko (variedad de arroz pulido que se lava y se muele muy finamente mientras está húmedo y luego se seca), canela y azúcar.

La preparación se hornea similar al senbei (cracker japonés de consumo habitual). La versión no horneada llamada nama yatsuhashi es de blanda textura, parecida al mochi.

En Kioto venden una versión oscura de yatsuhashi coloreada exteriormente con polvo de judías negras.

18. Botamochi

El botamochi es un dulce hecho con una mezcla de arroces (glutinoso y no glutinoso) y pasta de anko. Los arroces se dejan en remojo por 6 horas y luego se hierven junto con la pasta de judías para hacer unas bolas a mano.

El postre está ligado a la cosmología japonesa y cambia de nombre según la estación: otamochi (primavera), yofune (verano), ohagi (otoño) y hokuso (invierno).

Ya existía en el siglo XIII y está particularmente ligado a los equinoccios (primavera y otoño), dos celebraciones tradicionales en las que los japoneses visitan las tumbas de sus antepasados.

19. Gyuhi

Dulce japonés parecido al mochi pero de consistencia más suave y al igual que este, se prepara con el arroz glutinoso (mochigome) o con la harina del mismo cereal (mochiko).

El gyuhi es más delicado que el mochi y se consume con menos frecuencia. Es la base del matsunoyuki, un dulce tradicional parecido a un pino cubierto de nieve e ingrediente básico del nerikiri, un elegante dulce en el que la suave versión de mochi se mezcla con pasta de frijoles blancos (kyoshi-han).

Los nerikiri están catalogados como “joyas de la corona” en la dulcería japonesa.

20. Uiro

En un confite japonés popular en las ciudades de Kioto, Nagoya, Yamaguchi, Odawara, Kobe y Nakatsu y en las prefecturas de Gifu, Miyazaki y Okushima.

Sus ingredientes básicos son harina de trigo, arroz y azúcar. Su textura es correosa, parecida al mochi. Están disponibles en las confiterías tradicionales japonesas en todo el archipiélago.

Al uiro se le pueden añadir diferentes ingredientes para saborizar como pasta de judías endulzada, té verde (matcha), fresa, castaña y yuzu (fruto cítrico japonés).

La versión básica solo tiene el sabor dulce del azúcar y es de color blanco o negro, según sea esta.

21. Tokoroten

Postre de la cocina japonesa hecho con algas que se come en el archipiélago nipón desde hace más de mil años. Se cree que llegó de China durante el periodo de Nara (710-794).

Se hace típicamente hirviendo algas rojas y dejando que la preparación se vuelva una gelatina.

Fue una de las meriendas veraniegas más populares durante el periodo Edo. En principio se preparaba y comía de inmediato, hasta que se descubrió que la congelación lo convierte en un producto seco y estable.

Cuando se pasa a través de un dispositivo manual, la gelatina se convierte en fideos, que es la forma más común de comerla.

22. Yubeshi

Golosina japonesa presentada en varias formas, siendo la más frecuente la del fruto cítrico japonés llamado yuzu, parecido a una naranja pequeña.

La base del yubeshi es arroz glutinoso o harina de arroz, salsa de soja y azúcar.

Una de las versiones más notables es el Maru-Yubeshi, típico de la antigua cultura gastronómica de la ciudad de Wajima (prefectura de Ishikawa), en la península de Noto. Es una exquisitez que requiere varios meses de preparación, ya que la mezcla de la base de arroz con la cáscara del cítrico tarda en madurar.

Este yubeshi contiene abundante cáscara de yuzu, lo que le confiere un delicioso aroma cítrico.

23. Akumaki

Es un arroz glutinoso envuelto en piel de bambú que se come dulce o salado. El dulce lo proporciona el azúcar mezclada en la preparación o sumergiendo el akumaki en miel.

Es un dulce tradicional del Día del Niño (5 de mayo) en la isla de Kyushu, que sigue conservando su suavidad después de algunos días.

En 1600 fue alimento primordial de los samuráis durante la Batalla de Sekigahara, que enfrentó a las dos principales facciones militares del archipiélago.

24. Kinkan no kanroni

El kinkan es un arbusto asiático cuyos frutos cítricos de unos 5 cm de tamaño son de forma ovalada, cuya cáscara y pulpa son comestibles y de ácido sabor. Se emplean en la gastronomía japonesa y oriental para hacer mermeladas y confituras. También es conocido como fortunella, naranjo chino y naranjo enano.

El Kinkan no kanroni es un postre japonés que se hace confitando los pequeños frutos en un jarabe dulce.

Los japoneses utilizan agua de lavado de arroz para cocinar el kinkan, ya que ayuda a neutralizar el amargor del fruto. Los otros ingredientes para el confitado son azúcar rubia y miel.

25. Mont Blanc

Es uno de los postres típicos de Japón de inspiración occidental, con adaptación a los gustos locales.

El Mont Blanc es un dulce de origen francés llamado como la montaña más alta de Europa Occidental por su forma. Es básicamente un cono de puré dulce de castañas recubierto de crema batida.

Es popular en Francia, Italia, Hungría, China y Japón. En algunas versiones, los japoneses “nacionalizaron” el postre añadiendo matcha o cacao al puré de castañas o sustituyéndolo por pasta de ñame púrpura o de calabaza.

Otras variedades se hacen con frutas como fresa y mango.

26. Hakuto Jelly

La prefectura de Okayama en el oeste de Japón es el principal centro productor de duraznos en el archipiélago japonés, suministrando más del 50 % de la fruta nacional consumida.

Las muchas horas de sol y la poca lluvia determinan la excelencia de los frutos de Okayama, utilizados para el postre típico regional: la mermelada de durazno o hakuto jelly.

Se prepara principalmente en verano con duraznos maduros y un agua de manantial local rica en minerales.

La textura suave, el sabor delicado y el aroma floral, hacen de este postre una de las estrellas dulces de la gastronomía japonesa.

27. Monaka

El monaka es un dulce tradicional japonés con un relleno de judías azuki emparedado entre dos delgados y crujientes barquillos hechos de mochi.

Los barquillos pueden tener forma rectangular, cuadrada, triangular y de figuras más elaboradas, como una flor de crisantemo o de cerezo.

La cubierta exterior de los barquillos es de harina de mochiko, lo que les da una textura parecida a la del cono de un helado.

El relleno también puede incluir nueces, semillas de sésamo, mochi y en una versión moderna, helado. El monaka suele comerse bebiendo té.

28. Sata Andagi

Esta especie de masa o buñuelo frito parecido en su textura a la dona o a una rosquilla, es un postre típico en la remota prefectura de Okinawa, en el sureste japonés, donde significa “azúcar frito en aceite”.

Al igual que el resto de la cocina de las Islas Ryukyu, las más meridionales de Japón, el platillo es de influencia china.

El sata andagi también es popular en las islas hawaianas y tiene una textura suave y ligera por dentro, siendo dorada y crujiente en el exterior.

29. Taiyaki

Pasteles delgados con forma de pez rellenos de pasta de judías rojas, vendidos en los puestos de comida en las ciudades del país.

Se preparan en una waflera con moldes en forma de pez (taiyaki significa “besugo asado”) poniendo el relleno en uno de los lados y cocinando por ambos hasta que los taiyakis queden dorados.

Otros rellenos son queso, chocolate, crema pastelera y salchicha. El taiyaki fue inventado en una confitería de Tokio en 1909 y actualmente está disponible en supermercados.

30. Ichigo

Japón tiene más de una decena de variedades de fresas únicas. Un postre común en el archipiélago, así como ingrediente de muchas preparaciones, ya que su temporada de cosecha es larga y casi siempre se consiguen frescas.

El ichigo (fresa en japonés) es un dulce de harina de arroz con un relleno de pasta dulce de judías rojas y fresas, que se difundió en el siglo XVIII cuando era regalado para atraer la buena suerte.

Es un postre delicioso, sencillo y grato al paladar por su contraste de texturas y sabores.

Postres típicos de Japón: Kakigori

El kakigori es un raspado de hielo japonés endulzado con un sirope. Es parecido al granizado occidental, pero de consistencia más fina y líquida, por lo que generalmente se come con cuchara.

Las frutas y vegetales más populares para hacer el sirope en el archipiélago japonés son fresa, limón, uva, té verde y melón.

El kakigori se consigue en todas partes durante el verano, especialmente en los festivales al aire libre.

El postre se originó en el siglo XI cuando la aristocracia se aficionó a salvar bloques de hielo para afeitarlos con cuchillas, sirviendo el aguanieve con jarabes dulces.

Para obtener el granizado se usan tanto máquinas eléctricas como las manuales que son comunes en las ciudades latinoamericanas.

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