Has tenido la suerte de ser uno de los habitantes de la Tierra. El planeta cuenta con infinidad de sitios interesantes y hermosos que todo terrícola debería visitar. Seguramente habrá que programar varios viajes. Pero es momento de empezar con estos 35 lugares imprescindibles.
1. Espejo de agua y litio
El Salar de Uyuni, situado en la altiplanicie boliviana de la Cordillera de los Andes, es la mayor reserva mundial de litio, el elemento químico que se utiliza para fabricar las baterías de los teléfonos móviles y de los coches eléctricos. Pero esa riqueza natural no es su principal maravilla. Lo más grande del Salar de Uyuni es que durante las lluvias, su enorme concentración de sales minerales (sal común y sales de litio, potasio, boro y magnesio) lo convierte en el espejo más grande del mundo. Es también el mayor desierto de sal del planeta y el que está a mayor altura. Pero su espejo es lo que hay que ver.
2. Soldados Finlandeses
Estas curiosas estructuras llamadas Centinelas del Ártico se encuentran en la Laponia finlandesa y se cuentan entre los monumentos naturales más fotografiados del país. Parecen vigilantes colosales de hielo, pero se trata de árboles congelados revestidos de nieve y hielo. Las formas caprichosas que adoptan son la delicia de grandes y chicos. Hay que ir a verlos en el invierno del hemisferio norte, cuando están en todo su esplendor gracias a las heladas temperaturas que pueden alcanzar los 40 grados centígrados. En el verano, dejarán de ser centinelas que otean en la lejanía para volver a ser árboles. Por supuesto, hay que ir bien abrigado.
3. Una montaña que es un Avatar
Si viste la película de ciencia ficción Avatar, ya tienes la mitad del recorrido hecho hacia las Montañas Tianzi. Estas montañas chinas fueron locación del conocido filme de James Cameron. Las montañas tienen un enorme atractivo turístico y cinematográfico porque parecen gigantescos pilares de hasta 4 kilómetros de altura, que emergen de las profundidades para vencer a las nubes. Se formaron bajo el agua hace casi 400 millones de años y fueron erigiéndose gracias a la intensa actividad volcánica. La otra mitad del recorrido tienes que hacerlo hacia la Provincia de Hunan para extasiarte con su belleza.
4. Cañón del Antílope
No hay muchos antílopes ni venados en este cañón de Arizona, Estados Unidos, pero a cambio la enorme garganta formada por la erosión del agua durante millones de años ofrece su belleza al visitante. Sus paredes alcanzan alturas de hasta 40 metros y toman distintos y bellos colores según la hora del día y la intensidad de la luz solar. Está situado en una reserva de indios navajos y de hecho las visitas deben ser guiadas por un indígena. El principal peligro, poco frecuente en realidad, es la velocidad con la que el cañón se inunda en medio de las lluvias torrenciales. Pero si vas fuera de la temporada lluviosa, podrás admirarlo sin ningún temor.
5. Cueva de Hielo Islandesa
Cuando el agua en estado líquido logra hacerse un canal a través del borde de un glaciar, se forma una especie de cueva de hielo. Una de las más famosas y hermosas del mundo es la de Skaftafell, en el Parque Nacional de Vatnajökull, en Islandia. Su impresionante color azulado se produce porque en el hielo quedan atrapadas muy pocas burbujas de aire y este absorbe todas las longitudes de onda del espectro solar, excepto el azul. Y ya que estás en el Parque Nacional de Vatnajökull, no dejes de contemplar la Cascada Svartifoss, una bonita caída de agua que se desprende de una pared rocosa de basalto negro.
6. Cueva surrealista
La cueva de Reed Flute, en China, parece que hubiera sido dibujada con la paleta surrealista de Salvador Dalí. La coloración en variados tonos, producto de la iluminación, confiere al lugar un encanto entre real y de ensueño. Los azules, púrpuras, rosados y ocres se disputan los espacios en las estalagmitas, estalactitas y columnas que se han formado en esta cueva en piedra caliza, tras el goteo incesante del agua calcárea por millones de años. Se cuenta que la cueva ya fue admirada por los emperadores chinos de la dinastía HAN del Este hace 1200 millones años. Ahora te toca a ti.
7. Mar estrellado
Vale la pena ir a la isla Vaadhoo, República de Maldivas, en el Océano Índico, solo para ver el Mar de las Estrellas. El gran espectáculo es nocturno, de preferencia, noche cerrada y oscura. El agua y la playa brillan de manera fantasmagórica, gracia a la bioluminiscencia de los millones de microorganismos que forman su fitoplancton. Entre el agua y la arena se dibuja un mapa que nada tiene que envidiar a las fotos más impresionantes del universo, con sus constelaciones de estrellas, cometas y otros astros. Una noche en el Mar de las Estrellas, deliciosamente solo o bien acompañado, será una experiencia incomparable.
8. Gran Fuente Prismática
En el Parque Nacional Yellowstone hay muchos parajes y atracciones para ver y disfrutar, pero pocos son comparables con la Fuente Prismática, el surtidor de aguas termales más grande de Estados Unidos y el tercero a nivel mundial. Su vivacidad multicolor, principalmente en tonos azules, rojos y verdes, proviene de las bacterias pigmentadas que viven en la superficie del agua. El azul intenso de su centro es producto de la absorción de las demás longitudes de onda de la luz solar.
9. Lago Baikal
El Lago de Baikal, en la inmensa Siberia rusa, no es solo el cuerpo de agua dulce más grande del mundo, también es el más profundo, con su abismo de casi 1700 metros. Este gigantesco reservorio natural contiene el 20 % de toda el agua dulce no congelada permanentemente, existente en el planeta. Pero es durante el invierno y hacia su final cuando ocurren las maravillas que no puedes dejar de observar. El hielo es tan nítido que puede verse lo que hay a más de 40 metros de profundidad. Cuando la primavera se acerca, el deshielo abre grietas en la corteza, y se ven unos planos en color turquesa que son una belleza.
10. El Deadvlei
Namibia es una república del África Sudoccidental, frente al Océano Atlántico, repleta de sabanas arboladas, praderas y desiertos. Precisamente en medio del desierto que le da el nombre al país, el Namib, está el Dead Vlei o Valle de la Muerte. Incluso los lugares que van comiéndose la vida tienen su encanto. El proceso de desertización va cobrándose árboles, matorrales y hierbas, dejando a su paso parajes espectrales, como el Dead Vlei. Del desierto soplan tormentas de arena que trastornan la navegación a kilómetros de distancia, pero hay mucha arena en el Namib. Las dunas del Valle de la Muerte son las más altas del mundo y constituyen un atractivo turístico.
11. Túnel del Amor
La soledad de los túneles le sienta bien al amor a condición de que sean pasajes hermosos. Como el Túnel del Amor de Klevan, Ucrania. La historia de la formación de este túnel vegetal es muy curiosa. Cerca de Klevan había un aserradero que recibía los troncos por ferrocarril. La vegetación de la zona es tupida y de rápido crecimiento. En su ir y venir, la locomotora fue moldeando el túnel natural con su techo y paredes de verdor natural. Ahora el lugar es uno de los santuarios de los enamorados ucranianos y de todo el mundo con su atrayente pasillo y su vieja vía férrea.
12. Islas de Socotra
Este archipiélago yemení tiene una de las floras más exclusivas del mundo. Una de cada tres de sus especies vegetales pueden verse solo allí y hay arbustos y árboles con las formas más llamativas. Por su extraña biodiversidad, Socotra es Patrimonio de la Humanidad desde 2008. Uno de estos árboles únicos es el llamado Sangre de Dragón, con una singular copa en forma de paraguas que se dio a conocer en todo el mundo después de que Windows lo adoptó para uno de sus iconos.
13. Parque Zhangye Danxia
El Parque Geológico Nacional Zhangye Danxia es una de las principales atracciones de la provincia china de Gansu. Es famoso en China y en todo el mundo oriental por sus montañas de colores, unas formaciones geológicas que muestran diferentes tonalidades según la altura. Esta llamativa visión multicolor es producto de la milenaria deposición de areniscas y minerales en capas superpuestas a lo largo de los periodos de formación del planeta. Luego la acción de la lluvia y del viento ha contribuido a darle forma y colorido a sus cimas y valles. El Parque Zhangye Danxia es Patrimonio de la Humanidad desde 2010.
14. Cuevas de Waitomo Glowworm
Waitomo es un casi despoblado territorio neozelandés donde lo más común es ver pastar a las vacas y otros animales que han hecho famosos a la carne y los productos lácteos del país oceánico. En Waitomo hay también un lugar al que van mucho los turistas nacionales y de todo el mundo. Son unas cuevas que deben su fama a un humilde insecto. Las luciérnagas que tienen su hábitat en la red de grutas se adhieren a los techos y a las paredes rocosas, emitiendo luces por bioluminiscencia y convirtiendo el ambiente en un lugar de fantasía.
15. Terrazas de Arroz
No es extraño encontrar en China terrazas con el cereal que es el alimento nacional. Pero los bancales de arroz de Yuanyang son un espectáculo único. Han sido moldeados en las montañas por los campesinos Hanis en un trabajo milenario que ha tallado planicies donde antes había laderas, desde casi el nivel del mar hasta los dos mil metros de altitud. Si logras llegarte hasta allá, no dejes de ver las sobrecogedoras puestas de sol desde las terrazas más altas.
16. Lago Rosado
El Lago Hillier, también llamado Lago Rosado, es un precioso y uniforme cuerpo de agua de color rosa enclavado en la isla australiana de La Recherche, en medio de una densa vegetación formada principalmente por eucaliptos y melaleucas. Su vistoso color rosado proviene de la actividad vital de las microalgas halófilas y de las halobacterias que se multiplican en aguas muy saturadas de sal. A no pocos turistas les gustaría darse un chapuzón en unas aguas tan llamativas, pero no está permitido, a pesar de que no se han detectado impactos nocivos para los seres humanos.
17. Cascada Blanca
En el sudoeste de Turquía hay un territorio de nombre Pamukkale que se ha convertido en una atracción para locales y visitantes tanto por su belleza como por su clima templado durante casi todo el año. El Castillo de Algodón en la traducción de la lengua turca, rebosa de fuentes de aguas termales, que tienen una alta concentración de carbonato de calcio. El calcio va precipitando por las laderas de las montañas, formándose unas gruesas cortinas blancas semejantes a cataratas congeladas, que dan al lugar su particular encanto.
18. Calzada del Gigante
Esta gigantesca calzada en la costa nororiental de la República de Irlanda está formada por cerca de 40.000 columnas de basalto que fueron cinceladas por la naturaleza con tal perfección, que más bien parecen rascacielos de distintos tamaños levantados por el hombre en una ciudad de ficción. Se formaron por el enfriamiento rápido de la lava volcánica vomitada por un cráter cercano hace unos 60 millones de años. Es Resera Natural Nacional y Patrimonio de la Humanidad. La mitología irlandesa cuenta que surgieron cuando dos gigantes enemigos se cayeron a pedradas. Pero no son míticas, son reales y tienes que verlas.
19. Géiser Fly
A veces una acción trivial del hombre crea una maravilla natural. Fue lo que ocurrió en Nevada, Estados Unidos, hace cerca de 100 años, cuando unos rancheros perforaron un pozo en el desierto en busca de agua subterránea. La perforación en el Rancho Fly fue exitosa, pero para sorpresa de los pioneros, el agua salía hirviente, a casi 100 grados. Tras ser abandonado, a mediados de los años 1960 el surtidor recobró vida y empezaron a formarse unos curiosos montículos con los minerales disueltos en el agua termal. Estas imponentes formaciones calcáreas en medio de la nada son ahora el gran atractivo del sitio.
20. Cascada Sumergida
En las Islas Mauricio ocurre una de las ilusiones ópticas más fascinantes de la naturaleza: una catarata que, violentando las leyes de la Física, parece que fuera submarina. El curioso fenómeno es apreciable desde el aire y hay magníficas fotografías aéreas y satelitales que lo muestran. Se produce por el escurrimiento en pendiente de sedimentos, arena y limos por la acción de las corrientes marinas. La coloración del mar en sus distintos tonos de azules y de verdes confiere un atractivo adicional a la vista de la ilusoria cascada.
21. Isla Aogashima
Aogashima es una isla que tiene la inusual característica de contar con una caldera volcánica relativamente pequeña y uniforme, que está situada dentro de otra caldera más grande e irregular, que delimita el perímetro de la curiosísima isla. Está a unos 200 kilómetros de Tokio, cuenta con poco más de 200 habitantes y solo es posible llegar por barco y helicóptero. Puedes pasear por el volcán interior y disfrutar de unas soberbias vistas panorámicas. También hay una sauna que opera con energía geotérmica y una fábrica de sal que constituye parte del sustento de los lugareños.
22. Gruta de Fingal
Félix Mendelssohn es mundialmente famoso por su «Marcha Nupcial» y por su obertura «El Sueño de una Noche de Verano» Otra obra del compositor alemán es «La Gruta de Fingal» obertura inspirada en el peculiar sonido producido por las aguas del mar al entrar en la caverna escocesa del mismo nombre en las Islas Hébridas. Esta gruta que te invitamos a conocer tanto por la música como por su belleza, mide casi 70 metros de largo por 20 de alto y forma una bóveda sostenida por paredes de basalto. Saldrás de ella tan inspirado como Mendelssohn.
23. Lago Rojo de Natron
En la frontera entre Tanzania y Kenia hay un bello lago salado de color rojo que es fuente de sal común, cloro y magnesio. Su característica coloración es producida por algas, uno de los pocos habitantes admitidos en el lugar. Otro de los atractivos son los géiseres con alta concentración de carbonato de sodio que emanan de las profundidades. Los otros organismos capaces de vivir en el duro hábitat son los flamencos y un valiente pez, la Alcolapia, en peligro de extinción. Y ya que estás en Tanzania, no dejes de subir a uno de los dos cráteres del volcán Ol Doinyo Lengai, muy cercano al lago, y por supuesto al legendario Kilimanjaro.
24. El Ojo de África
Parece increíble que esta rara formación natural que se encuentra en medio del Desierto del Sahara haya sido descubierta hace solo 50 años. Ocurrió cuando los astronautas de la misión Géminis 4 de la NASA estaban orbitando el planeta. La también llamada Estructura de Richat es una enorme depresión que tiene más de 50 kilómetros de diámetro. Se localiza en el límite occidental del Sahara, en Mauritania. El gran misterio es cómo llegó a formarse, en un territorio predominantemente plano. Se creyó que había sido fruto del impacto de un meteorito, pero el análisis del terreno descartó la hipótesis. Ahora se piensa que pudo tratarse de una fusión del manto rocoso que no alcanzó a la superficie y luego las rocas fueron hundiéndose con el paso del tiempo.
25. Tierras Altas de Islandia
Las auroras polares son hermosos fenómenos atmosféricos en los que la luz del sol ilumina el cielo en diferentes tonalidades. El lugar europeo ideal para apreciar una aureola boreal son las Tierras Altas de Islandia y el tiempo más apropiado es entre el comienzo del otoño y el fin del invierno. Estas tierras son una meseta volcánica situada entre 400 y 500 metros sobre el nivel del mar. El lugar está constelado por glaciares, lagos, géiseres y cráteres volcánicos. Solo se pueden visitar en el verano del hemisferio norte. En cierto modo constituyen un destino de aventura por el riesgo de que se produzca un jokulhlaup, el violento contacto entre la lava de un volcán y la superficie de un glaciar.
26. Lagos de Plitvice
La pacificación de la Península Balcánica tras la disolución de Yugoslavia y las violentas guerras de los años 1990 ha permitido ir redescubriendo sus encantos para el turista. Uno de ellos es el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, en Croacia, un bello espacio de 30.000 hectáreas colmado de bosques, lagos, ríos, cascadas, manantiales y animales de todas clases. Es el parque natural más visitado por los locales y un destino cada vez más demandado por el turismo internacional, favorecido por los precios en un país ávido de divisas fuertes.
27. Cañada del Hoyo
En la provincia española de Cuenca está el municipio Cañada del Hoyo, que se ha dado a conocer por las lagunas del mismo nombre, siete cuerpos de agua formados por el cauce del río Guadazaón que desciende de los Montes de Cuenca. El principal atractivo de las lagunas es el color particular de cada una, cambiante según la hora, la dirección de los rayos solares, la estación del año e incluso la temperatura. Sin embargo, toda el agua es transparente cuando se recoge con un vaso. La coloración es producida por los microorganismos que las habitan. Los colores predominantes de las 7 lagunas son verde (2), negro (2), azul oscuro, azul normal y azul celeste. Toda una sinfonía de colores que vale la pena ver.
28. Río Tinto
Este río español que baña las provincias de Huelva y Andalucía, debe su nombre a sus aguas de color rojizo, parecidas al vino tinto. Las aguas van recogiendo minerales en su descenso, principalmente sulfuros metálicos de hierro y cobre, que le comunican su coloración característica. A la misma también contribuyen unas bacterias que son capaces de sobrevivir en un medio con altas concentraciones de azufre. El río es muy ácido por el ácido sulfúrico que se forma. A lo largo de su historia, ha sido fuente de cobre, oro y plata. Ahora su principal riqueza es turística. Ha sido estudiado por la NASA por algunas similitudes del hábitat con el planeta Marte.
29. Catedral de Sal
Los colombianos son muy católicos, pero en Zipaquirá erigieron una catedral que no tiene santo epónimo, o más bien lo es el cloruro de sodio, una de las grandes bendiciones de la humanidad. El municipio de Zipaquirá, en Cundinamarca, es conocido por sus minas de sal, explotadas desde antes de la llegada de los conquistadores españoles. La catedral fue construida en el interior de las minas y es a la vez museo, pinacoteca y lugar de recogimiento. Los colombianos la eligieron en 2007 como su Primera Maravilla. No te la puedes perder.
30. Mina de Naica
Esta mina mexicana de plomo y plata localizada cerca del pueblo de Naica, en el estado de Chihuahua, es al mismo tiempo lugar de producción focalizada y atracción turística. El sitio era todo lo atractivo que puede ser una mina corriente, hasta que en el año 2000 unos mineros que realizaban perforaciones se encontraron con unas impresionantes y perfectas cristalizaciones de mineral de yeso, que alcanzan hasta 10 metros de largo por uno de ancho. Ahora la mina es conocida mundialmente como la Cueva de los Cristales. Hay que visitarla lo más pronto posible, ya que está a 300 metros de profundidad y en algún momento del futuro quedará bajo las aguas. Las visitas son breves (no más de 10 minutos) por las altas temperaturas (50 °C) y la humedad (98 %).
31. Gran Sabana
En el estado venezolano de Bolívar, fronterizo con Brasil, está el Parque Nacional Gran Sabana, una meseta llena de ríos cristalinos, cascadas e inmensos espacios abiertos. Otro de sus grandes atractivos son los tepuyes, unas montañas de laderas verticales que superan los 2000 metros de altura, hogar de muchas criaturas que solo viven allí. Cerca está el Salto Ángel, la catarata más larga del mundo, con más de mil metros de caída libre. Desde el parque se puede hacer una excursión por tierra hasta el salto. También puede contemplarse desde una avioneta alquilada.
32. Playa Escondida
Ya Playa Escondida no es el secreto mejor guardado de las islas mexicanas de Marietas, lo que es una excelente noticia para los turistas que son buenos nadadores. Las islas situadas en el estado de Nayarit son disfrutadas por los visitantes de todas las condiciones físicas, que aprecian principalmente su rica vida marina, pero Playa Escondida debe ser la única del mundo a la que hay que llegar nadando bajo el agua. La playa apareció en 1900 tras un muro de roca, en el transcurso de un operativo militar con explosivos. Es inaccesible salvo por un túnel submarino. Pero si no puedes nadar, no te preocupes, hay mucho más que ver y hacer en las Islas Marietas.
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33. Cenote Angelita
Los cenotes son depresiones inundadas de manera natural, que se formaron en relieves constituidos por minerales solubles en agua. Los hay a cielo abierto, semi ocultos y ocultos en grutas. Uno de sus principales atractivos es la variedad y belleza de su fauna y flora, que los hace ideales para el buceo. La península mexicana de Yucatán es particularmente rica en cenotes y uno de los más interesantes es el Angelita. En él confluyen agua dulce y agua salada, en una especie de túnel casi vertical de 60 metros de profundidad, frecuentado por los aficionados a los deportes extremos. Otro atractivo del cenote es que de sus profundidades fluye una corriente de sulfato de hidrógeno que se asemeja a un río debajo del agua.
34. Catedral de Mármol
En la Patagonia que comparten Argentina y Chile está un lago que los chilenos llaman General Carrera y los argentinos denominan Buenos Aires. Del lado chileno, la acción erosiva del agua del lago sobre las escarpadas formaciones rocosas de la costa, ha ido taladrando unas cavidades de atractivas formas, conocidas como la Catedral de Mármol. Cuando el nivel del lago baja, es posible recorrer las cuevas en pequeñas embarcaciones.
35. Caño de Colores
Este es, con pocas dudas, el río más bello del mundo. Varios lemas se disputan la representatividad del río. Desde «el arcoíris que se derritió» hasta «el río de los cinco colores» Discurre por la Sierra de la Macarena, en el Departamento del Meta, y sus 5 colores predominantes son azul, rojo, verde, amarillo y negro. La coloración proviene de las plantas acuáticas que viven en sus aguas y en su lecho. Si vas a Colombia, no puedes dejar de ir a Caño Cristales, el destino de moda.
Lamento que este tour de 35 magníficas paradas haya terminado. Espero que lo hayas disfrutado. Quizá pronto vuelva a verte para recomendarte otros lugares dignos de conocerse en este bello e inmenso planeta.
Muchas gracias por compartir! Saludos desde Playa del Carmen.