En un recorrido por los monumentos más emblemáticos de Ciudad de México, difícilmente conseguirás uno tan importante para sus habitantes como el Monumento a la Revolución.
Se trata de una obra arquitectónica que conmemora los años de lucha llevados durante la Revolución Mexicana y que sirve como mausoleo para albergar los restos de los principales líderes revolucionarios.
Se puede ascender hasta la parte superior del monumento, compuesta por una cúpula que sirve de mirador para los turistas, quienes además pueden disfrutar de otras atracciones en sus instalaciones y alrededores de la plaza.
¿Qué es el Monumento a la Revolución?
Es una estructura arquitectónica de casi 70 metros de altura. Fue construida bajo los antiguos cimientos del Salón de los Pasos Perdidos, proyecto para el antiguo palacio legislativo de Émile Bénard.
Su edificación está conformada por alrededor de 17000 pilotes sobre los cuales se colocaron enormes vigas de acero, un cuerpo inferior con 4 columnas que sirven de mausoleo y una doble cúpula en la parte superior.
En la cima puedes disfrutar de su terraza abierta y admirar la linternilla, que en el proyecto inicial debía servir como faro para iluminar los alrededores de Ciudad de México.
Historia del Monumento a la Revolución
Los planes de construcción del Monumento a la Revolución iniciaron durante el porfiriato, en 1897, el cual sería el palacio legislativo que albergaría a la cámara de senadores y diputados del gobierno.
Sin embargo, la construcción —que ya estaba en marcha para finales de 1910— tuvo que ser detenida durante la Revolución Mexicana y pasó por períodos de reanudación y pausa a lo largo del gobierno de Madero, Obregón y Abelardo Rodríguez.
Durante el mandato de este último, se convenció a Plutarco Elías Calles de participar en el proyecto, teniendo cambios considerables en el diseño inicial al eliminar el palacio y dejar únicamente la cúpula central.
Su construcción finalmente se llevó a cabo y se mantuvo intacta hasta el 2010, año en el que se hicieron ciertas remodelaciones para renovar las atracciones de este centro histórico.
¿Cuándo se construyó el Monumento a la Revolución?
La construcción fue inaugurada por primera vez el 23 de septiembre de 1910, a pesar de que la Revolución Mexicana ya había sido puesta en marcha, por lo que no pasó mucho tiempo para que la obra tuviera que detenerse.
Pasaron más de 20 años para que se reanudara totalmente la construcción, pues en 1933 volvió a la normalidad para terminarse en 1938.
¿Quién construyó el Monumento a la Revolución?
El primer arquitecto encargado de la construcción del Monumento a la Revolución fue Émile Bénard.
Bérnard debió abandonar el proyecto durante la Revolución Mexicana e intentó en vano reanudarla en 1922, pero el asesinato de Obregón impidió que esto se consumase.
Para 1933, se recomendó el nombre del ingeniero Alberto J. Pani para dirigir el proyecto del monumento, quien aceptaría y sería el responsable de presentar la obra finalizada.
¿Qué hay en el Monumento a la Revolución?
El Monumento a la Revolución es considerado un sitio turístico de gran atractivo para sus visitantes, tanto por su relevancia histórica como por todo lo que puedes ver en sus instalaciones y alrededores.
Dentro de la edificación propiamente dicha, podrás encontrar lo siguiente:
1. Mausoleo
A partir del 4 de febrero de 1936 se oficializó un decreto en el que dicho monumento pasaría a convertirse en recinto funerario para las figuras más emblemáticas de la Revolución Mexicana.
Entre ellas, destacan los restos de nombres como:
- Venustiano Carranza
- Francisco Madero
- Plutarco Elías Calles
- Lázaro Cárdenas
- Pancho Villa
2. Elevador presidencial
Siendo el principal de la obra, comienza su elevación desde la base hasta la parte superior de una de las columnas, alcanzando una terraza denominada el Salón Presidencial.
3. Elevador curvo
Fue elaborado durante la segunda fase de la construcción por la empresa Otis, el cual empieza desde la parte superior del elevador presidencial y realiza dos paradas: una al mirador exterior y otra hasta la linternilla.
4. Linternilla
La linternilla es considerada más como un símbolo del Monumento a la Revolución que cualquier otra cosa, puesto que el proyecto de convertirla en faro nunca llegó a concretarse.
¿Dónde se encuentra el Monumento a la Revolución?
Puedes hallar este monumento visitando el centro histórico de Ciudad de México, específicamente la Colonia Tabacalera ubicada en la Delegación de Cuauhtémoc.
¿Cómo llegar al Monumento a la Revolución en metro?
No necesitas tomar un taxi para llegar al Monumento a la Revolución, pues es fácilmente accesible vía metro.
Solo debes tomar la Línea Rosa (ya que es referencia por su cantidad de conexiones) hasta Balderas, cruzando a Línea Verde en dirección Indios Verdes y bajarte en Hidalgo.
Una vez en Hidalgo, cruza a Línea Azul en dirección a Cuatro Caminos y baja del metro en la estación Revolución, donde una vez en la superficie estarás a tan solo unos metros del monumento.
¿Cómo llegar al Monumento a la Revolución por otras vías?
Gracias a su ubicación céntrica, existen también otros medios (además del metro) para llegar al Monumento a la Revolución.
Uno de ellos es a partir del metrobus, donde gracias a sus más de 20 conexiones con otros destinos puedes llegar con facilidad tomando la Línea 1 y bajándote en la parada Revolución.
Y, si estás corto de tiempo, simplemente puedes pedir un taxi en cualquier locación y pedirle que te lleve a dicho monumento. Llegarás sin necesidad de preocuparte por tomar conexiones.
¿Cómo subir al Monumento a la Revolución?
Existen dos formas de acceder a la parte superior del Monumento a la Revolución, cada una con sus ventajas y desventajas.
La primera es a través de una visita guiada a través de su escalera curva, mediante la cual podrás apreciar con mayor tiempo las características del interior de la obra, pero implica subir alrededor de unos 300 escalones.
La segunda es simplemente tomando el elevador principal que te lleva hasta el mirador; en cuestión de minutos llegarás a la cima, pero puede que sea necesario hacer fila para acceder a él.
Atracciones del Monumento a la Revolución
Son variadas las atracciones que podrás encontrar en las instalaciones pertenecientes al Monumento a la Revolución, las cuales ofrecen a sus turistas un pedacito de cultura e historia mexicana.
Entre ellas, podrás encontrar:
1. Bajo la Mira
Se trata de un laberinto subterráneo de vigas y cimientos metálicos, en cuyo recorrido encontrarás piezas de decoración como balas de vidrio guindando en el techo, rifles y otras piezas estéticas ubicadas a lo largo de toda la exhibición.
2. Reproducciones Cinematográficas
Al recorrer las instalaciones del monumento, muchas de las columnas y paredes del recinto no serán simples estructuras de concreto.
En vez de ello, se trata de pantallas que reproducen pequeños momentos revolucionarios que lograron ser filmados hace casi un siglo, así como datos históricos o imágenes de las figuras revolucionarias.
3. Museo Nacional de la Revolución
Inaugurado en 1986, es considerado como una de las grandes atracciones del monumento, pues posee más de 400 piezas históricas que permiten describir la época desde la Reforma hasta el Cardenismo.
Además, las esculturas en tamaño real de los personajes revolucionarios están expuestas en la entrada del museo, dando una bienvenida histórica digna de recordar.
Mirador de 360º
Sin duda, la atracción preferida por los turistas que visitan el Monumento a la Revolución es su magnífico mirador de 360º, el cual se encuentra en todo lo alto de su cima.
Su principal atractivo recae en que puedes contemplar el paisaje de Ciudad de México desde todos sus ángulos, admirando los edificios y plazas ubicados en las cercanías del centro.
Pero si cuentas con tiempo de sobra, no puedes irte del mirador de 360º sin contemplar la puesta de sol desde las alturas, ofreciendo una posición perfecta para vivir todo un espectáculo ofrecido por la madre naturaleza.
¿Qué hacer en el Monumento a la Revolución?
Hay muchas cosas por hacer y visitar si planificas una salida al Monumento a la Revolución, por lo que se recomienda tomarse una tarde entera para poder apreciar su recorrido.
La principal de ellas es llegar hasta la cima del mirador y contemplar el paisaje de Ciudad de México de forma única y que no conseguirás en ninguna otra parte.
También está el recorrido por su variedad de restaurantes café y tiendas de regalos, de manera que puedas tomarte un merecido descanso o llevarte a casa un recuerdo de tu visita.
Pero si tienes suerte y visitas el monumento en temporada alta, no puedes perderte la diversidad de eventos culturales que realizan en Plaza la República: un espacio abierto de paso peatonal en el que se pueden reunir las personas alrededor de su magnífica fuente.
Los shows de música o arte son frecuentes en esta plaza, por lo que pueden hacer de tu visita al Monumento a la Revolución una experiencia mucho más placentera.
Lugares para comer en el Monumento a la Revolución
Visitar el Monumento a la Revolución no solo se convierte en una salida histórica, sino también en una experiencia gastronómica gracias a la variedad de cafés y restaurantes que se encuentran en su cercanía.
Entre ellos, los más populares son:
1. Café Adelita
Posiblemente es el más emblemático de todos, debido a que se encuentra ubicado en el interior del mirador y está diseñado con la temática de un vagón de ferrocarril de comienzos del siglo XX.
En sus instalaciones podrás disfrutar de un café, unos entremeses o sus famosas malteadas de fresa (bebida preferida por Pancho Villa).
2. Mesón Puerto Chico
A tan solo 10 metros del monumento, ubicado en la Plaza la República, es una opción ideal para degustar la comida tradicional española, cuyo buen sabor le ha otorgado las 4 estrellas y media por parte del público.
3. Gotan Restaurante Argentino
A 30 metros del monumento, en la Colonia Tabacalera, Gotan Restaurante Argentino es una alternativa para probar la gran variedad de carnes que se preparan en el territorio argentino.
4. La Soldadera
A 20 metros del monumento, dentro de Plaza la República, la Soldadera ofrece una gran variedad de platos típicos para los turistas que quieren conocer lo mejor de la gastronomía mexicana.
Hotel más cercano al Monumento a la Revolución
Ya sea por la variedad de cosas por hacer en Plaza la República o por su ubicación céntrica y cercana con los principales medios de transporte, alojarse en un hotel aledaño al Monumento a la Revolución es una buena elección para los turistas.
La opción ideal sería el Hotel Casa Blanca, a tan solo 100 metros o 2 minutos caminando del Monumento a la Revolución. Se trata del hotel más cercano a las principales atracciones de este centro histórico.
Cuenta con todos los lujos que caracterizan a un hotel 5 estrellas y un servicio de primera categoría, por lo que tu estadía en sus instalaciones será una experiencia grata.
Horarios y costos de la visita al Monumento a la Revolución
Puedes visitar el Monumento a la Revolución en el siguiente horario:
- De lunes a jueves, 12:00 m a 8:00 p.m.
- Viernes y sábado, 12:00 m a 10:00 p.m.
- Domingo, 10:00 a.m. a 8:00 p.m.
La entrada oscila entre 50 y 80 pesos mexicanos, dependiendo de los servicios incluidos. También ofrecen descuentos para estudiantes y adultos mayores.
Todos estos aspectos hacen de la visita al Monumento a la Revolución un paseo inolvidable. Facilitan diversos servicios para que el público pueda acceder a él y recorrer la variedad de comercios que se encuentran en la Plaza la República.
¿Qué te ha parecido este monumento de Ciudad de México? Si ya lo conoces, ¡no olvides dejar tu comentario compartiendo la experiencia de tu visita!