Los Pueblos Mágicos del estado de México ofrecen cultura arquitectónica e histórica, a través de sus edificaciones religiosas, teatros, museos y testimonios físicos y espirituales del pasado; lugares de descanso con aguas termales y ambientes naturales, variada artesanía y un delicioso arte culinario fundamentado en los productos autóctonos. Estos son los 10 Mejores Pueblos Mágicos Del Estado De México.
1. Visita El Oro
Es un bello Pueblo Mágico de pasado minero y presente turístico, apuntalado por el rico acervo físico que dejó la explotación del metal que le da nombre a la localidad. El oro de El Oro llegó a estar catalogado como el segundo mejor del mundo en calidad, después del extraído en una mina de la antigua provincia sudafricana de Transvaal.
Ahora los visitantes de El Oro pueden explorar el pasado duro y legendario del pueblo, a través de una oferta cultural que incluye el Museo de la Minería, el Socavón San Juan y el Tiro Norte, entre los lugares más representativos. Otro atractivo de El Oro es el Teatro Juárez, edificado a comienzos del siglo XX en pleno apogeo económico. Esta sobria edificación neoclásica vio pasar por su escenario a las grandes figuras del bello canto de la época, entre ellos Luisa Tetrazzini y Enrico Caruso.
El Oro también ofrece opciones a los amantes de la vida natural. Entre estas se encuentran la Cascada El Mogote, la Presa Brockman y La Mesa, un santuario mexicano de las bonitas mariposas Monarca, situado a unos 50 minutos.
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2. Malinalco
Este Pueblo Mágico mexicano, situado cerca de Toluca y Cuernavaca ofrece al turista una de las rarezas arquitectónicas más curiosas del mundo: un templo prehispánico tallado enteramente en la roca, en un solo cuerpo. El templo principal Cuauhcalli, situado en el Cerro de los Ídolos, es uno de los pocos monolitos que son al mismo tiempo lugar de veneración religiosa.
Entre las particularidades ancestrales de Malinalco está el consumo de hongos alucinógenos, a los que la medicina indígena tradicional le atribuye poderes curativos. Una condición para esa facultad es que sean recogidos por púberes y doncellas, únicos seres lo suficientemente limpios como para no contaminarlos.
El pueblo también agasaja al turista con la Trucha al estilo Malinalco, aunque si prefieres algo más autóctono, pueden prepararte un guiso de iguana o un platillo a base de rana. Pero si no te gusta arriesgarte por la boca, también cuentas con las universales pizzas y hamburguesas.
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3. Metepec
Es probablemente el Pueblo Mágico con el ingreso percápita más elevado, aunque persisten notables desigualdades, Tiene una intensa actividad industrial, principalmente de capital extranjero, y las actividades de la construcción y la del turismo son las otras que sustentan su economía. Goza de una vieja tradición artesanal, especialmente la ligada al barro y al vidrio. En sus corredores artesanales podrás encontrar bellas piezas de cerámica, vidrio soplado, trabajos en cuero, cestería y orfebrería.
Metepec ha ganado fama como el lugar ideal para correrse una buena juerga. Gente de Toluca y otras ciudades y pueblos cercanos se acercan hasta allá para parrandear de lo lindo.
En la arquitectura del Pueblo Mágico destacan la Iglesia del Calvario, una sobria edificación de líneas neoclásicas, y el ex Convento de San Juan Bautista, con su iglesia, que tiene una llamativa fachada barroca hecha por los indígenas del lugar. El Centro Panamericano de Ecología es uno de los principales representantes de la arquitectura contemporánea.
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4. Tepotzotlán
Es un Pueblo Mágico al norte del estado que vale la pena visitar solo para ver uno de los principales símbolos del barroco churrigueresco en México, el antiguo Colegio de San Francisco Javier, donde actualmente opera el Museo Nacional del Virreinato. Esta muestra, la más importante del país referida a Nueva España, cuenta con una espléndida iglesia, en la que destacan su altar mayor y todo su demás interior.
En el Parque Estatal Sierra de Tepotzotlán está el Acueducto de Xalpa, un viejo monumento de casi 450 metros de longitud que es más conocido como los Arcos del Sitio. Fue levantado por la Orden Jesuita en el siglo XVIII y fue el primer sistema estructural que abasteció de agua a la localidad.
Otra área verde para los amantes de la naturaleza es el Parque Ecológico Xochitla, muy cerca de la ciudad, situado en el predio en el que estaba la Hacienda La Resurrección. Cuenta con vastas arboledas, invernadero, lago y áreas para juegos.
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5. Valle de Bravo
Los principales atractivos de este acogedor poblado colonial son su laguna y la naturaleza de los alrededores, frecuentadas por los practicantes de deportes de agua y montaña. En el lago se pesca la trucha arcoíris, aunque es más probable que consigas en el anzuelo una carpa o una tilapia. El bonito cuerpo de agua también es escenario para regatas de veleros y para la práctica del esquí.
En tierra, puedes hacer senderismo, ciclismo montañero e incluso cosas con más adrenalina, como parapente y enduro. En la localidad hay varios campos de golf y otros lugares de interés son la iglesia de San Francisco de Asís y el Museo Arqueológico.
El Festival de las Almas, un evento con reminiscencias prehispánicas, virreinales y más recientes, tiene lugar en torno al 2 de noviembre, Día de los Muertos. En el sitio de Avándaro, a corta distancia de Valle de Bravo, hay una bonita cascada que en su caída semeja un velo de novia.
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6. Aculco
Este pueblo de amplias casas tradicionales cuenta con varias leyendas, como las de El Campanero y su Amante yEl Lobo del Señor San Jerónimo, esta última vinculada al patrono del lugar. Según la leyenda, el Señor San Jerónimo tenía un lobo junto a él que fue quitado por los pobladores. Entonces se empezaron a escuchar aterradores aullidos de lobo en las noches cerradas, que no cesaron hasta que el animal retornó a su lugar.
La iglesia de San Jerónimo y el Santuario del Señor de Nenthé son dos edificaciones religiosas de interés. La bonita artesanía textil de Aculco, particularmente tejidos y bordados, es confeccionada con fibra de maguey y con lana.
7. Ixtapan de la Sal
Este Pueblo Mágico de origen pirinda es frecuentado principalmente por sus balnearios de aguas termales, a los que los turistas y personas con tratamientos fisioterapéuticos acuden para ponerse en manos de expertos masajistas en los baños de tinas que ofrecen varios establecimientos del lugar. La temperatura promedio de la localidad, de unos 24 grados y con fluctuaciones no pronunciadas, favorece la actividad de los baños y las visitas a los lugares de interés.
Otro atractivo es la iglesia parroquial, que venera a la Asunción de María y celebra también al Señor del Perdón, cuya fiesta es el segundo viernes de la Cuaresma cristiana. El templo se terminó de construir en 1531, siendo uno de los más antiguos del Nuevo Mundo.
Ixtapan de la Sal también tiene algunos puntos de interés arqueológico, como Malinaltenango, donde pueden verse algunas esculturas aisladas. El Museo San Román recorre las ejecutorias de Arturo San Román, uno de los pioneros modernos de Ixtapan de la Sal.
8. San Juan Teotihuacán
Integra un Pueblo Mágico junto con su municipio hermano, San Martín de las Pirámides. La zona arqueológica de Teotihuacán ha ganado fama mundial y es uno de los conjuntos monumentales prehispánicos más visitados del continente americano. Sus tres grandes símbolos son las dos pirámides, la del Sol y la de la Luna, y el Templo de Quetzalcóatl.
La Pirámide del Sol es la más elevada; mide 63,55 metros y es el tercer edificio prehispánico más alto del subcontinente mesoamericano, solo superado por la Gran Pirámide de Tlachihualtépetl, en Cholula, y por el Templo IV de Tikal. Frente a la Pirámide de la Luna está la Plaza de la Luna, con un altar central y 8 cuerpos dispuestos en «cruz teotihuacana»
El Templo de Quetzalcóatl o Pirámide de la Serpiente Emplumada, levantado en honor del principal dios del olimpo precolombino, está ornamentado con esculturas, relieves y detalles entre los que destaca la Cabeza de Tlaloc y las representaciones onduladas de la Serpiente.
9. San Martín de las Pirámides
Forma un Pueblo Mágico junto con San Juan Teotihuacán, los dos muy cercanos a la frecuentada zona arqueológica. El nopal y su fruto, la tuna, están tan integrados a la cultura mexicana que forman parte de los símbolos patrios, como el escudo y la bandera nacional. San Martín de las Pirámides es sede del Festival Nacional de la Tuna, un evento dirigido a proteger este patrimonio de la flora nacional. Aparte de la degustación de los productos en las variadas maneras en que se han integrado a la gastronomía mexicana tradicional, la feria ofrece danzas típicas, música, teatro y mucho colorido y diversión.
San Martín de las Pirámides es también pueblo de hábiles artesanos, que trabajan primorosamente piedras ornamentales como el ónix, la obsidiana y el jade.
10. Villa del Carbón
Terminamos nuestro paseo por los Pueblos Mágicos del Estado de México en Villa del Carbón, una localidad nombrada porque antiguamente su principal actividad económica era la fabricación de carbón vegetal. Ahora el pueblo vive del turismo, principalmente el de la corriente que se interesa por la naturaleza y el agua.
La pesca de truchas y otras especies en sus ríos, arroyos y presas, es uno de los entretenimientos principales de los visitantes. Entre estas se encuentran las presas de Taxhimay y Molinitos.
Los amplios bosques de Villa del Carbón constituyen una atracción para los aficionados a los ambientes naturales. Una distinguida faceta de la localidad es el trabajo artesanal del cuero. Se encuentra una gran variedad de piezas tales, como zapatos, sandalias, botas, chamarras, bolsos y carteras.
Nuestro recorrido por los Pueblos Mágicos del estado de México ha terminado, pero todavía quedan muchos lugares de ensueño por conocer. Nos vemos pronto para otro encantador paseo.
