Roma es una ciudad para sumergirse en su historia, tanto la anterior como la posterior a Cristo. Estas son 50 cosas para ver y hacer en la Ciudad Eterna.
1. Foro Romano
El centro de la vida pública en la antigua Roma incluía los palacios de gobierno, los principales templos paganos y sus estatuas, el mercado e incluso los servicios sexuales. Quedan en pie las ruinas del Templo de Saturno, el de Cástor y Pólux, el de Vesta y muchos otros vestigios. Admirar el Foro Romano es transportarse a los tiempos de César y Augusto.
2. Coliseo
Este gran monumento del pasado clásico tuvo capacidad para 50.000 personas, un aforo increíble para una edificación de 2.000 años de antigüedad. Es sobrecogedor ingresar al Coliseo e imaginarse las luchas de los primeros cristianos contra las fieras y los combates hasta la muerte entre gladiadores, mientras la realeza, la nobleza y el pueblo gritaban y aplaudían. Es una de las piezas mejor conservadas de la antigua Roma, por lo que puede admirarse sin muchas restricciones.
3. Panteón de Agripa
Miguel Ángel dijo que el diseño de esta edificación no era humano sino divino. Seguramente lo que más impresionó al gran maestro renacentista fue la majestuosa cúpula y las relaciones matemáticas casi perfectas entre sus principales dimensiones, incluyendo las de su famoso óculo. Su construcción fue tan impecable que 2.000 años después apenas si ha necesitado refuerzos. Todo lo contrario de algunas de las valiosas ruinas del Foro, que parecieran a punto de caerse.
4. Casa de las Vestales
Las vestales eran sacerdotisas que cuidaban que el fuego sagrado de Vesta, la diosa del hogar, siempre estuviera encendido. Debían ser bellas y vírgenes y pagaban con la muerte la pérdida de la castidad. Disponían de un palacio en el Foro, cerca de su lugar de trabajo, el templo de Vesta. El palacio tenía 50 habitaciones en tres pisos y se conservan algunas de las estatuas de las vestales. También pudo llegar hasta nuestros días una rueda del molino que las vírgenes empleaban para moler el trigo con el que se hacía la mola salsa, una ofrenda a la diosa.
5. Plaza de San Pedro
La gran explanada con su enorme obelisco en el centro, rodeada de columnatas y con la Basílica de San Pedro al fondo, es un icono de Roma y de la Ciudad del Vaticano. Esta obra de Gian Lorenzo Bernini es el más importante punto de concentración de los católicos de todo el mundo, que la colman para recibir la bendición del Papa y para esperar las fumatas que indican si la cristiandad ya cuenta con nuevo pontífice.
6. Basílica de San Pedro
Con sus 2,3 hectáreas de superficie interior, es el templo cristiano más extenso del mundo. Fue erigida en el supuesto lugar en el que fue sepultado San Pedro, el primer Papa. Su enorme cúpula es un símbolo arquitectónico de Roma. En el interior hay joyas artísticas como el Baldaquino, la imagen en bronce de San Pedro, desgastada por las manos de los feligreses; La Piedad, de Miguel Ángel; hornacinas con esculturas de los santos más importantes del Cristianismo, e innumerables monumentos dedicados a Papas, monarcas y personajes de la alta nobleza.
7. Capilla Sixtina
Hay que agradecer que Miguel Ángel, con 66 años, artrítico y afectado por la enfermedad de la Gota, haya tenido la voluntad de subirse a los andamios para legarnos el Juicio Final y otras obras maestras que pintó en las paredes y bóveda de la Capilla Sixtina. Aparte de su valor artístico, la capilla es escenario de uno de los eventos más importantes de la cristiandad, por ser el lugar de reunión del cónclave que elige a los Papas.
8. Museos Vaticanos
La colección de arte reunida por la Iglesia Católica en 2.000 años es inmensa y buena parte se encuentra en los museos de la Ciudad del Vaticano. Una breve lista debe incluir códices y documentos del primer milenio del Cristianismo, como el Codex Vaticanus, el Codex Aureus de Lorsch, los Códices de Virgilio y el Rollo de Josué.
Esculturas como el Apolo de Belvedere, el Doríforo, Heracles, Ganímedes y el soberbio panel Niños jugando con nueces. Pinturas de Giotto, Fra Angelico, Leonardo, Rafael, Caravaggio y otros inmortales. La lista sería como Roma, eterna.
9. Guardia Suiza
Está integrada por cerca de 100 leales soldados, dispuestos a dar su vida por el Papa y por los altos jerarcas católicos. Es posible verlos en la Ciudad del Vaticano, con sus llamativos uniformes, la vestimenta militar en uso más antigua del mundo. Son mandados operacionalmente por un coronel, aunque su comandante protocolario es el mismo Papa. Curiosamente, comenzaron siendo mercenarios suizos contratados por la Iglesia para combatir a su servicio. Todo aspirante a guardia debe ser soltero y poseer la ciudadanía suiza.
10. Castillo Sant’Angelo
Posiblemente ya conoces este castillo sin haber ido a Roma, gracias a la novela de Dan Brown, Ángeles y Demonios, o a la película basada en la misma. Fue hecho construir por el emperador Adriano para que le sirviera como tumba y cuenta con un Passetto de 800 metros que lo comunica con los aposentos papales. Era utilizado por los pontífices para refugiarse cuando estaban asediados por el enemigo. Un bello puente peatonal sobre el río Tíber lo comunica con el casco histórico de la antigua Roma.
11. Basílica de San Pablo Extramuros
Integra el quinteto de basílicas más antiguas de Roma y es la segunda en jerarquía, después de San Pedro. Es una de las 7 paradas en el tradicional peregrinaje de las Siete Iglesias. Según la tradición cristiana, en su predio hubo una necrópolis en la que fue enterrado San Pablo. Entre sus obras de mayor valor artístico están la Porta Sacra, los mosaicos y los medallones. Tanto el templo como sus edificaciones anexas se encuentran fuera del Estado del Vaticano, aunque son propiedad de la Santa Sede.
12. Archibasílica de San Juan de Letrán
Aunque está fuera del Vaticano, en este templo el Papa ejerce su autoridad ceremonial como Obispo de Roma. La actual edificación es de líneas barrocas, tras la transformación dirigida en el siglo XVII por Francesco Borromini. Su llamativo pavimento es de estilo cosmatesco y una de sus joyas es el ciborio. Sirve de sepultura a 22 Papas. Otra curiosidad protocolaria es que su canónigo de honor es siempre el Presidente de Francia, quien debe acudir a un acto en el que asume el cargo.
13. Basílica Papal de Santa María la Mayor
Los orígenes de este templo se remontan al siglo IV, aunque su estructura cambió con sucesivas modificaciones y ampliaciones. En el interior sobresalen los altares de las capillas Sixtina y Paulina y los monumentos funerarios dedicados a varios Papas e incluso un catafalco temporal construido para el rey español Felipe IV. Otras obras de valor son las pinturas al fresco de Guido Reni y de Passignano, así como las esculturas religiosas de Pietro Bracci y de Arnolfo di Cambio.
14. Basílica de San Lorenzo Extramuros
La primera versión arquitectónica de este templo del siglo IV fue levantada en una casa propiedad del Papa Dámaso I. La actual edificación, de estilo paleocristiano, cuenta con un hermoso candelero y también sobresalen el coro, el púlpito y los mosaicos. En este templo está enterrado San Lorenzo y es albergue de las reliquias de San Esteban.
15. Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén
Según la tradición, esta iglesia fue levantada en el sitio en el que Santa Elena, la madre del emperador Constantino I el Grande, tenía sus palacios. Santa Elena hizo una célebre peregrinación por Tierra Santa, donde habría recolectado las más importantes reliquias del Cristianismo, que se guardan en esta basílica. Entre estas se encontrarían trozos de la Cruz de Jesús y de las de los Ladrones, Clavos de la Cruz de Cristo, la Corona de Espinas y la Esponja empapada en vinagre. Cuenta con un bello baldaquino y con frescos de grandes artistas.
16. Basílica de San Sebastián de las Catacumbas
Este templo fue erigido originalmente en el siglo IV encima de las Catacumbas de San Sebastián, el soldado romano del siglo III que se convirtió al Cristianismo y fue martirizado atravesando su cuerpo con flechas. En la capilla de las reliquias se conserva una fecha que según la tradición fue una de las utilizadas en el martirio, así como el poste en el que San Sebastián fue amarrado para los azotes. Otra reliquia que alberga es una piedra con unas huellas de pies atribuidas a Jesús. La Capilla Albani fue construida y decorada en el siglo XVIII por varios artistas, entre ellos Carlo Fontana.
17. Basílica de Sant’Andrea della Valle
Esta iglesia romana cuenta con un majestuoso interior en el que destaca un fresco central en el altar mayor sobre la crucifixión de San Andrés en una cruz en forma de equis. La fachada barroco tardío data del siglo XVII y cuenta con dos cuerpos de columnas corintias. En los nichos exteriores hay imágenes de santos, obras del escultor Domenico Guidi. En la superficie interior de la bóveda sobresalen unos frescos sobre la vida de María y su cúpula es la segunda más alta entre las iglesias antiguas de Roma, después de San Pedro.
18. Basílica subterránea de Porta Maggiore
Este templo subterráneo de los tiempos de los emperadores Tiberio y Claudio, fue descubierto accidentalmente, cuando su techo colapsó en medio de unas excavaciones que se realizaban en 1917 en la construcción de un viaducto. Se especula sobre si el uso original de esta reliquia arquitectónica era pagano o cristiano. Sorprenden sus decoraciones en estuco, magníficamente conservadas.
19. Basílica de San Juan y San Pablo
La iglesia original del siglo IV fue semi destruida por los visigodos de Alarico I y luego fue saqueada por los normandos. Fue objeto de una gran restauración siglo XVIII, aunque su actual apariencia la consiguió en los años 1950. Fue el sitio de entierro de dos mártires de nombres Juan y Pablo, que no deben confundirse con los conocidos apóstoles. En la iglesia está enterrado San Pablo de la Cruz, un presbítero del siglo XVIII que fundó la Congregación de la Pasión.
20. Plaza del Campidoglio
Esta plaza está situada en la cumbre de la colina Capitolina y fue diseñada por Miguel Ángel, aunque se terminó después de la muerte del artista. Cuenta con bellas estatuas, entre estas una ecuestre del emperador Marco Aurelio, una del notario y tribuno Nicola Gabrini, mejor conocido como Cola di Rienzo, y otra de Cástor y Pólux. Frente a la plaza se encuentran el Palacio Nuevo y el Palacio de los Conservadores.
21. Palacio Venecia
Es una de las primeras edificaciones renacentistas de Roma y una de las que está en deuda con el Coliseo, ya que parte de la piedra utilizada en su construcción fue extraída del famoso anfiteatro, una lamentable práctica durante mucho tiempo. El nombre se debe a que en la edificación funcionó la embajada de Venecia cuando la ciudad del Véneto era una república independiente. Fue hecho construir por el cardenal Pietro Barbo, futuro Papa Pablo II, se dice que para poder ver las carreras de caballos que se realizaban en la Vía del Corso. En el palacio funciona actualmente un museo que exhibe piezas de cerámica, tapices y esculturas.
22. Palacio Farnesio
Este sobrio palacio de tres plantas fue comenzado por Antonio da Sangallo el Joven y terminado por Miguel Ángel. Fue un encargo del cardenal Alejandro Farnesio, futuro Papa Pablo III, quien no reparó en gastos para decorarlo. La cámara privada del prelado fue pintada por Daniele da Volterra y los murales de la Sala de los Fastos fueron obra de Francesco Salviati. Otras pinturas, como los frescos de Annibale Carracci, entre los que destaca El triunfo de Baco y Ariadna, fueron añadidas tras la muerte de Farnesio.
23. Palacio Colonna
La primera parte de este complejo palaciego situado en la colina del Quirinal, data del siglo XIII y sigue siendo propiedad de la famosa familia Colonna después de más de 20 generaciones. Los Colonna y los Orsini protagonizaron una de las más célebres rivalidades en la historia de Roma. El palacio privado abre sus puertas al público los días sábado, principalmente para admirar la colección de arte formada por frescos, cuadros y esculturas de más de 20 grandes artistas.
24. Palacio Barberini
Este palacio fue desde el siglo XVII propiedad de la influyente familia Barberini, hasta que fue vendido a la República después de la Segunda Guerra Mundial. Fue iniciado por Borromini y Maderno, y terminado por Bernini. La espléndida escalera elíptica situada debajo del pórtico es de Borromini, mientras que la fachada del pórtico es de Bernini. Es sede de la Galería Nacional de Arte Antiguo y del Instituto Italiano de Numismática, contando con pinturas de Rafael, Tintoretto, El Greco y otros grandes maestros.
25. Palacio del Quirinal
Este inmenso palacio de más de 1.200 habitaciones situado en la colina del Quirinal es residencia oficial del Presidente de la República de Italia. Sus líneas renacentistas salieron de las mesas de trabajo de Carlo Maderno, Doménico Fontana y Ottaviano Mascarino, con aportes posteriores de otros grandes arquitectos, como Bernini. En sus pasillos y aposentos hay cuadros y pinturas de varios grandes artistas, entre estos Albani, Saraceni y Melozzo da Forli.
26. Palacio Montecitorio
Fue iniciado por Bernini y concluido por Carlo Fontana, y ha tenido varios usos a lo largo de su historia. Fue sede de los tribunales pontificios y a continuación, de la Gobernación de Roma. Después albergó la Dirección de Policía hasta que finalmente se convirtió en asiento de la Cámara de Diputados de la República Italiana.
27. Palacio Chigi
Fue levantado en el siglo XVI por la rica familia Aldobrandini, siendo adquirido en 1659 por los Chigi, una familia de banqueros de Siena. Actualmente es sede del ejecutivo italiano y residencia del jefe del gobierno. Una de sus salas más interesantes es la de los Mapamundis, que funciona como antecámara de la Sala del Consejo de Ministros y contiene dos globos del siglo XVII. En 1770, Mozart dirigió en el palacio un concierto montado para el disfrute del aristócrata escocés Carlos Eduardo Estuardo.
28. Palacio Spada
Fue construido a mediados del siglo XVI por Bartolomeo Baronino y luego modificado por Borromini, quien incorporó un magistral trampantojo, que con columnas sucesivas que van bajando de tamaño, hace que una galería de solo 8 metros parezca 4 veces más larga. Contiene una pinacoteca con obras de Tiziano, Andrea del Sarto, Brueghel el Viejo y otras luminarias del arte. Es la sede del Consejo de Estado de Italia.
29. Palacio de Letrán
Este palacio está situado al lado de la Archibasílica de San Juan de Letrán y es la sede del Museo Pontificio de Antigüedades Cristianas. Fue residencia papal durante un milenio, después que el emperador Constantino el Grande se lo cedió a la Iglesia en el siglo IV. Fue abandonado a raíz del traslado del papado a Aviñón y luego destruido por dos incendios, tras lo cual fue demolido y rediseñado en su estructura actual. Contiene unos valiosos mosaicos que provienen del siglo IX.
30. Villa Borghese
Fue el jardín residencial más grande de la antigua Roma, erigido a comienzos del siglo XVII por el cardenal Scipione Borghese, sobrino preferido del Papa Paulo V. Contiene palacios integrados a bellos jardines con áreas verdes, fuentes y estanques. El edificio principal es actualmente asiento de la Galería Borghese, que exhibe valiosas obras de arte, entre las que se encuentran el Entierro de Cristo, de Rafael, y Amor sacro y amor profano, de Tiziano.
31. Villa Julia
Fue ordenada por el Papa Julio III y en su diseño y construcción participaron varios artistas, entre ellos Vignola, Ammannati, Vasari y Miguel Ángel. Cuenta con un hermoso ninfeo y es la sede del Museo Nacional Etrusco. Este museo exhibe obras de la civilización que vivió en la Italia central antes del surgimiento del Imperio Romano. La colección es conocida principalmente por sus terracotas, entre las que sobresalen el Sarcófago de los esposos y algunas estatuas de Apolo.
32. Villa de los Quintilii
Fue una propiedad de los hermanos Quintilius construida en el siglo II en la Vía Apia, en las afueras de la Antigua Roma. Cuando las ruinas de esta villa fueron encontradas se pensó que eran parte de otra ciudad, por lo extensas que son. Actualmente, en el sitio arqueológico opera un museo en el que se exhiben algunos de sus frisos de mármol y de sus esculturas. Varias piezas de la villa fueron vendidas y se muestran en distintos museos del mundo, como la Venus Braschi, conservada en la Gliptoteca de Múnich.
33. Villa de Livia
La antigua Roma era famosa por sus villas residenciales y todo personaje importante contaba con al menos dos, una de alojamiento regular y otra de descanso. Los de mayor caudal añadían otras para uso exclusivo de sus esposas, parientes y amantes. Villa de Livia era residencia de Livia Drusilla, la esposa del emperador Augusto, aunque no está claro si la aportó en la dote o la recibió de su rico marido. La célebre estatua Augusto de Prima Porta, exhibida en los Museos Vaticanos, fue hallada en este sitio arqueológico en 1863.
34. Fontana di Trevi
Esta obra maestra del barroco es una de las fuentes más famosas del planeta, principalmente por el rito practicado por casi todos los turistas del mundo que visitan Roma, de lanzar monedas a sus aguas para atraer la fortuna. Anualmente se sacan de la fuente monedas por valor de un millón de Euros, utilizados en asistencia social a los necesitados. La fuente actual es obra de Nicola Salvi, después que el Papa Urbano VIII se dio el lujo de rechazar un proyecto de Bernini. Tiene emplazadas extraordinarias esculturas, como La Abundancia, La Salubridad y Neptuno domando a los Hipocampos.
35. Fuente del Agua Feliz
Debe su nombre a la intención del Papa Sixto V cuando la ordenó, que era dotar de agua a los residentes de los alrededores. Aunque en sus tiempos iniciales no existían plantas de tratamiento, su agua fue calificada por los farmacéuticos de la época como la más pura de Roma para beber. También es llamada Fuente de Moisés, por la estatua del patriarca bíblico señalando el agua que sale de una roca.
36. Fuente de la Barcaza
Tiene forma de barcaza y fue obra de Bernini padre, quien recibió ayuda de su talentoso hijo Gian Lorenzo. Está localizada en la Plaza de España y según la tradición fue diseñada a raíz de la llegada de una barca al lugar, en medio de una crecida del Tíber. Muy cerca de la fuente está la escalinata de acceso a la iglesia de Trinita dei Monti.
37. Fuente de los Cuatro Ríos
En la célebre novela de Dan Brown, Ángeles y Demonios, el cardenal Baggia muere ahogado en esta fuente, aunque en la versión cinematográfica prefirieron que Robert Langdon (Tom Hanks) lo rescatara con vida. Esta maravilla del barroco fue diseñada y cincelada por Gian Lorenzo Bernini y representa a los 4 ríos más importantes de la antigüedad: Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata. Tiene estatuas de varios animales, incluyendo un dragón, y su obelisco fue traído de Egipto en tiempos del imperio.
38. Plaza Navona
Es una de las plazas más bellas y frecuentadas de Roma, por los majestuosos edificios que la circundan y por sus esculturas y fuentes, entre las que destaca la de los Cuatro Ríos, que está en el centro. En los extremos están la Fuente de Neptuno, diseñada por Giacomo della Porta; y la Fuente del Moro, que muestra a un moro (africano) luchando con un delfín, rodeado de tritones. El delfín y los tritones los puso Giacomo della Porta y el moro lo añadió Bernini casi 100 años después. Algunas de las edificaciones que rodean la plaza son la iglesia de Santa Inés en Agonía, el Palacio Pamphili y la iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón.
39. Largo di Torre Argentina
Esta plaza se encuentra en el antiguo Campo de Marte y contiene los restos del Teatro de Pompeyo, que fue el primer edificio de Roma construido enteramente en mármol. Cuenta también con los restos de cuatro templos romanos erigidos entre los siglos II y IV. El Teatro Argentina, situado en esta plaza, es uno de los espacios para la ópera más antiguos de Roma.
40. Arco de Tito
Este monumento militar situado en la Vía Sacra del Foro Romano, celebra la victoria del emperador Tito sobre los judíos. Fue fuente de inspiración para edificaciones similares, incluyendo al famoso Arco del Triunfo de París. En la escenificación de la apoteosis de Tito se muestra al emperador sobre un águila, ave rapaz que es el símbolo de Roma. Una victoria alada se encarga de ponerle la corona de laureles al triunfador.
41. Arco de Constantino
El 28 de julio del año 312, Constantino el Grande derrotó a Majencio en la Batalla del Puente Milvio, poniendo fin a los gobiernos de la tetrarquía. En esta victoria, según la leyenda, Constantino recibió la ayuda del Dios de los cristianos, convirtiéndose en el primer emperador en abrazar esta fe, aunque sin abandonar a sus dioses paganos. Para conmemorar este triunfo se levantó el arco de 21 metros de alto, situado entre el Coliseo y la colina Palatina.
42. Arco de Septimio Severo
Este arco de triunfo situado en el Foro celebra la victoria de Septimio Severo y sus hijos Caracalla y Geta, sobre el ejército parto. Cuenta con esculturas y bajorrelieves en sus fachadas y tenía sus dedicatorias escritas con letras fabricadas en bronce, pero estas fueron robadas. También desapareció una cuadriga que era conducida por el emperador y sus hijos.
43. Termas de Caracalla
Estas termas, de las que se conservan sus imponentes ruinas, fueron los baños públicos más lujosos de Roma, erigidos en el siglo III durante el mandato del emperador Caracalla. Los esclavos que las atendían tenían la obligación de calentar el agua según el gusto del usuario. En 1990 fueron escenario de un concierto de los Tres Tenores (Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras) en ocasión del Campeonato Mundial de Fútbol Italia 90.
44. Termas de Diocleciano
Fueron los baños termales más grandes de la Ciudad Eterna, con capacidad para atender a más de 3.000 bañistas. Contaban con revestimientos internos de mármol y pavimentos de mosaicos. Muchas de sus bases fueron utilizadas para otras edificaciones, como la iglesia de Santa María de los Ángeles y de los Mártires. Este templo fue construido por Miguel Ángel, por encargo del Papa Pío IV, para conmemorar a los sometidos a trabajos forzados que murieron en la construcción de las termas en tiempos de Diocleciano.
45. Puente Milvio
Este puente de arcos es uno de los más antiguos sobre el río Tíber. El primer puente con ese nombre fue levantado en el siglo II a.C por el cónsul Cayo Claudio Nerón y 100 años después el cónsul Marco Emilio Escauro lo hizo demoler, construyendo uno nuevo. Durante un tiempo, los enamorados de Roma adoptaron la curiosa costumbre de colgar candados en sus farolas, arrojando las llaves al río. En 2003 fue iluminado para celebrar la primera Noche en Blanco de Roma.
46. Puente Sisto
Se cree que el primer puente que había en el lugar fue construido para comunicar las propiedades del general Agripa y el emperador Augusto, buenos amigos cuyos dominios estaban separados por el Tíber. El bello puente de reemplazo fue erigido en el siglo XV por el Papa Sixto IV. Cuenta con 4 arcos y en la parte superior del pilar central tiene un gran agujero que sirve como aliviadero durante las crecidas del río.
47. Mercado de Trajano
Es considerado el primer shopping mall de la historia ya que fue erigido en el siglo II con fines comerciales, durante la construcción del Foro de Trajano. Se conserva el complejo en ruinas, que tenía 6 niveles, de los cuales 3 eran para tiendas de venta de víveres y el resto para oficinas, biblioteca y otros usos. Parte de las ruinas del mercado fueron acondicionadas para instalar el Museo de los Foros Imperiales.
48. Teatro de Marcelo
Construido en piedra y no en madera como era costumbre, fue el primer teatro permanente de Roma. Fue nombrado por el emperador Augusto en honor de su sobrino predilecto y probable sucesor, el príncipe Marco Claudio Marcelo, quien murió a los 19 años, probablemente envenenado por la familia para quitarlo de en medio en la sucesión. Lo que quedó del edificio original fue restaurado en el siglo XX para darle su apariencia actual.
49. Museos Capitolinos
Están repartidos entre el Palacio Nuevo y el Palacio de los Conservadores, situados en la Plaza del Campidoglio. Su obra más importante es la Estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio. Otras piezas de gran valor son el Gálata moribundo, la Loba capitolina; esculturas de Apolo, Eros, Leda y Alejandro Magno; y pinturas de Caravaggio y de Rubens.
50. ¡Spaghetti alla carbonara!
Es justo que tras este largo y encantador paseo por templos y monumentos paganos y cristianos, museos, anfiteatros, villas, foros, plazas, termas y puentes, hagamos una parada para comer. Y nada mejor que uno de los platos emblemáticos de Roma, los deliciosos Espaguetis a la Carbonara. Seguramente necesitarás un buen vino y en Italia cuentas con Chiantis, Valpolicellas, Barolos y otros exquisitos caldos para maridar tu comida.
Esperamos que este amplio recorrido por la Ciudad Eterna te haya gustado y que podamos vernos pronto para otro fascinante viaje.