Cuando de viajar se trata, una vez que decides el lugar que quieres visitar, el transporte es un aspecto muy importante que debes considerar al planear tu itinerario, sobre todo por el presupuesto que destinarás para los diversos traslados.
Viajar en tren puede resultar una experiencia realmente placentera, si te tomas el tiempo para hacerlo con calma y sin prisas, ya que resulta más práctico y cómodo que viajar por avión o autobús, si consideramos algunos factores como los siguientes:
1. Las tarifas
Una de las grandes ventajas de tomar un avión es la rapidez con la que puedes llegar a tu destino, aunque ello implica pagar un mayor precio por el boleto, así como cargos extras por exceso de equipaje; el boleto de tren es más económico.
Si tu recorrido es de varios kilómetros, puedes tomar un tren por la noche y amanecer en tu destino, así te ahorrarás una noche de hospedaje y dormirás en una cama del tren.
Otra de las ventajas es que tampoco tienes que limitar tu equipaje y apegarte al peso que se exige en los pasajes de avión.
2. Espacio y confort
Los asientos de los aviones son estrechos, tienes que abrocharte el cinturón al aterrizar y despegar y qué decir —al igual que en el autobús— cuando te tocó en ventanilla y quieres ir al baño… casi casi tienes que sentarte en las piernas de tu compañero de asiento para poder salir de tu lugar.
En el tren tienes tanto espacio que puedes estirar las piernas, entrar y salir de tu asiento cuantas veces te plazca, caminar por los pasillos o entre los vagones, e incluso dormir de manera horizontal.
3. Puntualidad
Es bien sabido, sobre todo en Europa, que los trenes tienen una puntualidad del 90 %, no es así con los aviones, ya que es muy común que estos tengan retrasos o cancelaciones de última hora, lo que perturba considerablemente tu itinerario.
4. Comida
La comida de los aviones no es muy rica que digamos, además de que las raciones son un tanto limitadas.
Al viajar en tren no tienes que seleccionar la comida, ni la empacas al alto vacío o racionas la cantidad de líquidos que llevas contigo, ya que puedes subir con todo lo que se te antoje e incluso hacerlo en una mesa o comer con estilo en el vagón comedor.
5. El abordaje es más ágil
Para empezar, no hay tantos procedimientos de seguridad ni tienes que quitarte los zapatos al pasar por el arco de revisión como sucede en algunos aeropuertos.
Si bien las filas son inevitables, los trámites son más sencillos y la distancia hacia la plataforma de abordaje es mucho más corta.
Además, si por algún motivo no llegaste a tiempo o se canceló tu boleto, bastará con que esperes al siguiente tren para llegar a tu destino y no pasar por la odisea de esperar a que te asignen un nuevo vuelo.
6. La ubicación de las estaciones
Esta es otra de las grandes ventajas de viajar por tren, ya que la mayoría de las estaciones están dentro de la ciudad, así que no tienes que preocuparte tanto por cómo llegar al aeropuerto para estar a tiempo o que te salga más barato.
Además, puedes llegar más rápido a tu destino y te ahorras tiempo, dinero y traslado desde el aeropuerto, que generalmente está a kilómetros de distancia del centro de las ciudades.
7. Tranquilidad durante el viaje
Los viajes largos en tren pueden ser una gran alternativa de relajación y reflexión, pues no hay tantos anuncios en el trayecto y el paisaje puede ayudar a sentirte en un ambiente de paz y disfrutar de un buen encuentro contigo mismo.
8. Es amigable con el medio ambiente
Según el periódico de origen británico The Guardian , en todo el mundo el 71 % de emisiones de dióxido de carbono las generan los automovilistas que se trasladan por carretera; los aviones representan el 12,3 %, los envíos el 14,3 %, mientras que los viajes por tren solamente generan el 1,8 %.
Si te preocupa el cambio climático, puedes considerar el tren como la opción más ecológica, al producir menos emisiones de dióxido de carbono respecto a los otros medios de transporte.
9. Los paisajes
Si te gusta admirar por la ventana los verdes campos en el verano, la caída de la lluvia, la llegada de la nieve en invierno, los caminos cubiertos de flores en primavera o los colores del cielo en otoño… no lo pienses más, viajar en tren es lo más adecuado para disfrutar de bellos paisajes naturales.
10. Crear lazos de amistad… o de amor
Si tratas de recordar alguna canción o película romántica, muchas veces el tren se hace presente.
Tiene un encanto especial —que lo diferencia de otros medios de transporte— para interactuar con tu compañero de asiento y crear estrechos lazos de amistad de los que puede surgir algo más.
Estas son algunas de las razones por las que viajar en tren puede ser más cómodo. Si te animaste, cuéntanos tu experiencia viajera en este medio de transporte.
