Las islas de Mallorca y Menorca son paraísos mediterráneos de playas de azules incomparables y aguas tranquilas y cristalinas, la mayoría encerradas como piscinas entre paredes de rocas y un verde boscaje. Si a ello le sumas los cómodos alojamientos, la cercanía entre todos los lugares, la facilidad de desplazamiento y un rico arte culinario, el éxito de tus vacaciones está garantizado en las Baleares. Por lo pronto, vamos a mostrarte 12 de sus calas más espectaculares.
1. Formentor
A 14 kilómetros de la población mallorquina de Pollensa hay una ensenada llamada Cala Pi de la Posada y también Cala Formentor, una playa de encanto, de fina arena blanca y con la fronda de pinos y encinos tocando el agua. El lugar es célebre por el Hotel Formentor, sitio de descanso preferido de grandes personalidades. Si puedes hospedarte allí, quizá te toque la habitación donde antes estuvieron John Wayne, Octavio Paz o Sir Winston Churchill
No lejos está el extremo del Cabo de Formentor, el punto más al norte de la isla de Mallorca, al que los lugareños llaman el «punto de encuentro de los vientos».
2. Cala en Porter
Esta alberca natural en Menorca destaca por sus aguas tranquilas y su blanca arena. Está situada entre grandes acantilados que atemperan el oleaje y la convierten en un lugar ideal para toda la familia. El lugar es sumamente cómodo y seguro, contando con socorrista y puesto de primeros auxilios. En los restaurantes de la misma playa puedes disfrutar de alguna especialidad de la gastronomía menorquina de mar, como una caldereta de langosta. Si prefieres una sobreasada, el embutido de cerdo típico de la isla, también puedes ordenarlo.
3. Mondragó
Al sureste de la isla de Mallorca, en el municipio de Santanyí, hay un parque natural muy visitado, el Mondragó, en el que hay algunas calas con aguas de un nítido color azul turquesa y rodeadas de acantilados, pinos, encinos y matorrales, que dan a las pequeñas ensenadas un ambiente idílico. Una de las calas más bonitas es la Mondragó. A solo 6 kilómetros está la población de S’Alqueria Blanca, que cuenta con excelentes alojamientos y restaurantes. La playa cuenta con buenos servicios.
4. Cala del Moro
Cuando circulas desde Palma de Mallorca en dirección a Llombards, si vas algo distraído, es posible que te saltes el acceso a la Cala del Moro, que está algo escondida. Sería una lástima, ya que es una de las calas más bonitas de Mallorca. Es algo angosta, por lo que hay que llegar temprano para encontrar sitio. Es un lugar ideal para fondear yates y otras embarcaciones. Muy cerca está la localidad de Santañy, con su acogedora plaza mayor.
5. La Calobra
Llegar a esta cala es una aventura, por las más de 800 curvas de la vía, incluyendo el famoso «Nudo de la Corbata». Ya sano y salvo en el lugar, te encuentras con una maravilla excavada a lo largo de los milenios por el torrente Pareis, abriendo uno de los pocos accesos al mar en la Sierra de Tramontana. La bella y estrecha playa mallorquina está entre elevados acantilados de más de 200 metros de altura. Si vas en verano, quizá puedas disfrutar del Concierto Torrente de Pareis, evento al aire libre en La Calobra.
6. Mitjana
Esta cala está en el sur de la parte central de Menorca, por lo que es de fácil y rápido acceso. Cerca de la playa hay confortables hoteles y villas de apartamentos, con restaurantes en los que puedes deleitarte con algún plato estrella de la isla, como unos berberechos al horno o una ensalada con queso de Mahón, emblema lácteo de Menorca, con denominación de origen controlada. A 20 minutos a píe desde Mitjana está Galdana, otra bonita cala, más extensa y de afluencia más masiva.
7. S’Almunia
La erosión del agua sobre la costa rocosa de Mallorca esculpió esta angosta cala, que es una obra de arte cincelada por la naturaleza. Aún quedan algunas rocas resbaladizas en el fondo, por lo que hay que caminar con cuidado. Si quieres llegar desde el mar, es mejor que el piloto de la lancha sea un conocedor, pero no es buen lugar para fondear debido los vientos del lugar. Está a solo 9 kilómetros de la localidad de Santanyí, donde puedes parar a comer un frito mallorquín, cerrando con una ensaimada, el dulce típico de la isla.
8. Macarella y Macarelleta
Son dos calas que comparten una misma ensenada de aguas claras y tranquilas, separadas por corta distancia. El azul del mar rivaliza en color con el de otras ensenadas de la isla de Mallorca. No cuenta con muchos servicios, por lo que hay que ir preparado. En pocos minutos a píe puedes ir entre una cala y otra. Macarelleta es la más pequeña y es frecuentada por nudistas.
9. Llombards
Esta cala fue formada por la caída del torrente de Son Amer en la costa rocosa. Está situada cerca de la urbanización de Llombards, donde algunos mallorquines tienen sus casas de playa. Es un lugar apropiado para fondear embarcaciones. Uno de sus atractivos es el mirador de El Puentazo (Es Pontas en catalán) una roca dentro del mar que el oleaje ha tallado como un puente. Desde la cala se puede hacer senderismo por bonitos parajes y aldeas cercanos.
10. Moltó
Si quieres bañarte con plena comodidad en una piscina marina, este es el sitio apropiado. La cala Moltó no está entre las más frecuentadas de Mallorca porque su arenal es muy reducido, pero a cambio ofrece sus calmadas aguas cristalinas y su ambiente de absoluta paz y belleza. En el lugar aún se conserva un bunker que data de los tiempos de la Guerra Civil española. La zona es buena para bañarse pero no para calar embarcaciones, por su fondo pedregoso y vientos cambiantes.
11. Turqueta
Su nombre no se debe al azul turquesa de sus aguas, como mucha gente cree, sino que es uno de los términos formados hace varios siglos por la incursión de piratas turcos en Menorca. Su paisaje es el típico de la costa menorquina: bellas bahías rodeadas de acantilados y de bosques de pinos y encinas. Es apropiada para fondear embarcaciones de máximo dos metros de calado. Hay que caminar unos 10 minutos desde el estacionamiento.
12.Varques
En la vía entre Porto Cristo y Portocolom, al término de la pequeña ciudad de Manacor, se encuentra esta cala mallorquina. Sus aguas limpias y claras son perfectas para que practiques tu entretenimiento acuático preferido. Cerca hay varias cuevas con restos de estalactitas y estalagmitas. Y ya que estás en Manacor, puedes aprovechar para visitar sus imponentes monumentos, como la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, o las cercanas Cuevas de Hams, una de las grandes atracciones de la localidad.
Aún nos quedan muchas ensenadas de ensueño por conocer en Mallorca y Menorca. Nos vemos pronto para seguir el paseo.