Rodeada por el mar desde el Mediterráneo hasta el Golfo de Vizcaya y con tierras fértiles y soleadas en las que crecen espléndidos vegetales y se crían magníficos animales, España cuenta con una de las gastronomías más ricas del mundo, la cual legó a Latinoamérica. Esta es nuestra selección de los 20 platillos típicos de España.
1. Tortilla española
Batir huevos y freírlos es casi tan viejo como las aves y en México, los aztecas ya preparaban tortillas, tal como lo refirió Hernán Cortés en una de sus cartas.
Probablemente, entre una de esas tortillas vendidas en el mercado de Tenochtitlán iba una de camotes; sin embargo, la tortilla de patatas tiene su partida de nacimiento en Navarra, España, con fecha de 1817.
No hay ningún bar o restaurante español que no tenga ya preparada o pueda hacer de inmediato una tortilla de patatas.
2. Cochinillo segoviano
El cochinillo segoviano con “marca de garantía” tiene que provenir de una granja de la provincia española de Segovia y haber sido criado conforme a prácticas establecidas, especialmente en lo referente a la alimentación de las madres.
La pieza debe pesar entre 4,5 y 6,5 kg y es asada entera en horno de leña. El restaurante Mesón de Cándido, frente al acueducto romano de Segovia, es mítico por su cochinillo segoviano.
3. Gazpacho
El gazpacho lo inventó un andaluz un día de sofocante verano, pero tuvo que esperar a que un viajero al Nuevo Mundo retornara a España con los frutos y semillas del desconocido tomate.
Los primeros registros documentales sobre una sopa parecida al gazpacho se remontan a inicios del siglo XVII.
El tomate es el ingrediente que da su característico color rojizo a esta sopa fría que también lleva pepino, ajo, aceite de oliva y pan.
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4. Fabada asturiana
La faba es una variedad de judía con un grano grande y de color blanco cremoso, que se cultiva en Asturias por lo menos desde el siglo XVI.
El otro astro local de este cocido es la morcilla asturiana, un embutido de color oscuro y con olores a ahumados.
La fabada también lleva cerdo y chorizo y los asturianos acostumbran almorzar en invierno con su recio potaje para darle munición al cuerpo.
5. Paella valenciana
La primera receta documentada de la paella data del siglo XVIII, pero es seguro que antes mucha gente mezcló arroz con las carnes y vegetales que tuviera a mano para hacer una comida.
Los labradores valencianos se acostumbraron a hacer sus arroces con conejo, pollo, habones y otros ingredientes disponibles, naciendo la auténtica paella.
Ahora se preparan con toda clase de carnes, pescados y mariscos y las que se hacen con frutos del mar reciben el más correcto nombre de “arroz a la marinera”
6. Calamares en su tinta
Los calamares expulsan su tinta como arma defensiva y en algún momento el hombre descubrió que no debía desperdiciarla, ya que comunica un sabor exquisito a la carne del propio molusco.
El anterior cocinero probablemente era de Navarra, ya que esta comunidad española tiene una antigua tradición de preparar los calamares en su tinta, una deliciosa receta en la que los cefalópodos reciben la compañía de ajo, cebolla, perejil, pimienta de cayena y algo de vino.
7. Cocido madrileño
Aunque los inviernos madrileños no son muy crudos, los capitalinos españoles toman precauciones siberianas con su cocido, que es una bomba energética.
En un cocido completo, lo más ligero del suculento puchero son la col, los garbanzos y el huevo, ya que el resto es una potente sinfonía proteica de carne gelatinosa, gallina, chorizo, morcilla, píe salado de cerdo y jamón ¡como para no necesitar abrigo!
8. Bacalao a la vizcaína
Los vascos de Vizcaya preparan una salsa llamada vizcaína, que es el componente estrella de este platillo de bacalao.
La popular salsa se hace con pimientos choriceros y cebolla como principales ingredientes, aunque fuera del País Vasco se le pone tomate. El bacalao en salazón es desalado en agua y luego sofrito o cocinado al vapor.
9. Huevos rotos
Los huevos estrellados o rotos son fritos en abundante aceite de oliva y van acompañados de patatas y de una guarnición de carne o embutido, como jamón serrano, chistorras, chorizo o salchichas.
Unos buenos huevos rotos deben quedar con la yema líquida, para hurgar en ella con los trozos de patatas. Se toman como desayuno, aunque también pueden ser la cena.
10. Pimientos de piquillo rellenos
El pimiento fue probablemente el primer vegetal llegado a Europa desde el Nuevo Mundo, ya que el mismo Colón la llevó a España en 1493, al retorno del viaje del Descubrimiento.
El pimiento de piquillo tiene forma triangular y madura con un atractivo color rojo encendido. El que se da en Lodosa, Navarra, está protegido con la denominación de origen “Piquillo de Lodosa”
Son muy buenos para rellenar por su firmeza. Los españoles los rellenan con bacalao, carne, morcilla y otros componentes, con los que hacen exquisitas combinaciones.
11. Patatas bravas
La bravura en esta receta no la ponen los trozos de patata frita sino la salsa con la que se bañan. La brava es la salsa picante más usada en la cocina española y se prepara con pimiento picante, pimiento dulce, tomate y aceite de oliva.
Las patatas bravas son una de las tapas más populares en España y su principal socio es una cerveza helada o un vaso de vino.
12. Conejo en salmorejo
Es un famoso platillo de Canarias, aunque ya en las islas no hay tantos conejos como cuando a los habitantes de Lanzarote les empezaron a aplicar el gentilicio de “conejeros”
Antes de la cocción, los trozos de conejo deben ser marinados por varias horas en un “salmorejo canario” una salsa a base de ajo, pimentón y pimienta picona. Los canarios acompañan el conejo al salmorejo con papas arrugadas, otro clásico de la cocina local.
13. Cocido maragato
Era la comida completa que solían llevarse los agricultores para pasar una larga y dura jornada de trabajo en el campo. Actualmente es una institución culinaria en la provincia de León.
Tiene tres componentes que se comen en tres tiempos: la ración, los garbanzos y la sopa. Las raciones actuales tienen hasta 12 tipos de carnes, incluyendo cerdo, gallina, res y embutidos.
Los garbanzos son hervidos y se comen secos, y la sopa es un caldo espeso. Lo más curioso es que primero se come la carne y al final la sopa.
14. Pulpo a la gallega
En esta popular tapa gallega y española, el pulpo se hierve entero en una olla, preferiblemente de cobre. Tras la cocción, la pieza es cortada en rodajas con unas tijeras y espolvoreada con pimentón dulce o picante para comer.
Si deseas disfrutar de la máxima expresión festiva de esta delicia gallega debes ir a la Fiesta del Pulpo de Carballiño, en Orense, que se celebra el segundo domingo de agosto, consumiéndose más de 50 mil kilos de pulpo a la gallega.
15. Empanada gallega
Es otro clásico de la cocina gallega que se ha popularizado en todo el mundo. La masa generalmente es de harina de trigo, aunque en algunas zonas, como en las Rías Bajas, emplean también harina de maíz.
El relleno es un guiso de carnes, pescado o mariscos. La carne más empleada es un picadillo de cerdo, aunque puede ser de conejo y de aves.
Los pescados más usuales son atún y bacalao, mientras que el relleno de mariscos más popular es la zamburiña, un molusco parecido a la viera.
16. Boquerones fritos
En algunos bares españoles, detrás de la media caña de cerveza va una ración gratuita de boquerones fritos con una rodaja de limón.
Si quieres hacerlos es casa, debes quitarles la cabeza y las vísceras, rebozarlos con harina de trigo y freírlos en suficiente aceite de oliva ¡Sabroso y sencillo!
17. Escalibada
La escalibada es un asado de verduras que se originó en la zona rural de Cataluña y es también muy popular en Valencia, Murcia y Aragón.
Las verduras, como berenjenas, pimientos, tomates y cebollas, primero se asan y se dejan enfriar. Luego se limpian, se cortan en tiras y se aderezan con sal y aceite de oliva. Es un platillo que se come frío, especialmente en verano.
18. Chistorras
Estos embutidos son otro clásico de las tascas españolas, impregnando el ambiente con su aroma. Se preparan con carne de cerdo, ajo y pimentón rojo, que les da su color característico.
Las chistorras son de origen vasco y se comen fritas o asadas, solas, con pan, con huevos y como acompañantes de otros platillos. En España hay otras versiones hechas con una parte de carne vacuna.
19. Caldo gallego
Este caldo es la comida más frecuente en el territorio gallego del Camino de Santiago. Es básicamente un pontaje de verduras que los campesinos gallegos acostumbraban a comer caliente en invierno.
Los principales componentes son los brotes de nabos llamados grelos, col y patatas, con un poco de grasa de cerdo para darle cuerpo a la preparación. Otros añadidos de origen animal pueden ser panceta, chorizo o lacón.
20. Churros con chocolate
Siempre nos gusta cerrar con algo dulce y hay poca gente a la que no le gusten unos buenos churros con un chocolate oscuro y espeso.
Comenzaron siendo un platillo para la hora del desayuno o de la merienda y actualmente se consumen a cualquier hora en los centros comerciales y churrerías.
Nuestro paseo por los 20 platillos más representativos de la gastronomía española llega a su fin, no sin antes pedirte que compartas con nosotros qué es lo que más te gusta del arte culinario de España ¡Probablemente sea algo delicioso que pasamos por alto!
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