Francia es uno de los países de Europa que aún conserva ciudades amuralladas, castillos encumbrados con puentes levadizos, enormes columnas rocosas con imponentes torreones y pintorescos pueblos, todos rasgos característicos de la Edad Media.
Conozcamos los 10 pueblos medievales en Francia que sobresalen por sus impecables construcciones, que han perdurado pese al tiempo y a los cambios.
1. Sainte Agnes – Provenza
Provenza (Provence) es de las provincias más hermosas de Francia con sus coloridos campos de lavanda, huertas de olivos, viñedos y diversos cultivos que embellecen los paisajes.
En esta región está Sainte Agnes, considerado uno de los pueblos medievales más bellos de Francia y el de mayor altura de Europa, pues alcanza los 800 metros sobre el nivel del mar.
Está a 45 minutos del puerto marítimo de Niza, en la Riviera Francesa. Para llegar allí hay que seguir una carretera estrecha y sinuosa.
Ya en el pueblo descubrirás una maravillosa vista de esta hermosa región de los Alpes marítimos, con un pintoresco lugar de calles empedradas, muros de adobe, arcos y callejones estrechos y balcones con puertas de madera y flores de colores que adornan las casas construidas entre los siglos XV y XVIII.
2. Gordes – Provenza
Entre los valles y montañas de la región provenzal se encuentra otro de los pueblos más bonitos de Francia: Gordes, un lugar enclavado en una colina, amurallado y con arquitectura rocosa y uniforme, que permanece fiel a sus orígenes romanos.
El pueblo fue construido alrededor de un castillo medieval que actualmente alberga al ayuntamiento de la ciudad y un museo desde donde se tienen preciosas vistas hacia todo el valle.
Como casi todos los pueblos de Francia, además de ser un lugar pintoresco y rústico, sus eventos y festividades como el Festival del Vino y las Almendras, le dan un valor agregado.
Gordes pertenece al departamento de Vaucluse, en la región de Provenza Alpes Costa-Azul, una hermosa joya colgada de una colina que no puedes dejar de visitar.
3. Avignon – Provenza
Avigñón no solo es la capital del departamento de Vaucluse, también es Patrimonio Cultural de la Unesco por su bella arquitectura y riqueza histórica, pues de 1309 a 1377 fue la residencia de 7 papas, período que se conoció como el Papado de Aviñón.
Su origen histórico se respira por toda la ciudad. El Palacio de los Papas es un edificio gótico de los más importantes de Europa, que además de exhibir pinturas, celebra en julio el Festival de Aviñón con eventos culturales.
Si has escuchado la canción del Puente de Aviñón, allí encontrarás al protagonista. Se trata de un puente romano construido en el siglo XII perfectamente conservado. Desde allí podrás tener impresionantes vistas de la ciudad y de las verdosas aguas del río Ródano.
No pierdas la oportunidad de recorrer sus callejuelas empedradas, admirar sus construcciones hechas de roca clara, conocer sus plazas, visitar sus mercados y valorar toda la cultura y tradiciones que encierra Avignon.
4. Carcasona – Occitania
En la parte sur del país, sobre una colina en la región de Languedoc, está Carcasona, impresionante ciudadela amurallada que como otros pueblos medievales en Francia también forma parte del Patrimonio Cultural de la Unesco.
Imponentes murallas, torres, puentes y enormes muros rocosos, conforman un imponente castillo que te invita a conocer sus historias medievales y leyendas, a través de espectáculos como teatro, justas de caballeros y visitas guiadas.
La ciudadela se viste de fiesta en verano con sus numerosos eventos culturales y por las noches, con espectáculos de luces que dan una vista impresionante del fuerte. En los alrededores podrás disfrutar de la gastronomía francesa y recorrer las tiendas de artesanías.
Carcasona está muy cerca de la frontera sur con España, entre Toulouse y Perpiñan.
5. Couraze (El Pueblo del Sol)- Costa Azul
Se trata del pueblo medieval más soleado en la región, lo que ha hecho que los relojes solares abunden por sus calles.
Otro de los grandes atractivos de Couraze es la Capilla Azul construida en el siglo XVII, cuyo nombre proviene de los frescos en tonalidades azul que representan pasajes de la biblia pintados por el español, Ponce de León.
Las ruinas de Rocca Parviera son otro sitio que debes visitar. Un antiguo pueblo de 350 habitantes que cayó de la gracia de la reina Jeanne, que después de una tragedia familiar lo maldijo provocando que sus habitantes lo abandonaran. Hoy es un pueblo fantasma a 1000 metros sobre el nivel del mar.
6. Colmar – Alsacia
Es una aldea de calles estrechas con vigas de madera remontadas en las fachadas de las casas con techos de dos aguas, ventanas de madera, balcones y puentes adornados con flores.
Colmar es un precioso y pequeño pueblo de la provincia de Alsacia, en el noreste de Francia, con una mezcla de estilos arquitectónicos como el barroco, neobarroco, renacentista y gótico, así como el clasicismo y neoclasicismo.
Caminar por el casco antiguo de la ciudad será como volver a la Edad Media; también podrás dar un recorrido en barco sobre el río Lauch y admirar los canales que atraviesan la ciudad conocidos como La Pequeña Venecia.
Además de su belleza, Colmar forma parte de la ruta del vino, de 170 km de largo, tanto en primavera como en Navidad, cuando la decoración es simplemente espectacular.
7. Eguisheim – Alsacia
Acogedor pueblo con estrechas calles adoquinadas, casas con maderas remontadas en sus fachadas, flores de colores adornando los balcones, fuentes y plazoletas.
Se cree que sirvió de inspiración a Walt Disney para que el genio hiciera la aldea de su película, La Bella y la Bestia.
Eguisheim es uno de los más hermosos pueblos medievales en Francia, pues además de su arquitectura destaca la calidad de vinos que se producen en esta zona del Alto Rin. El lugar también es famoso por la cantidad de cigüeñas que anidad en el casco antiguo de la ciudad.
En el centro histórico destaca la Place du Château Saint – Léon, de donde parten las tres calles principales y donde está el Château de Saint – Léon Pfalz, una bonita fuente y la iglesia, ambas dedicadas al Papa León IX.
Sobre Rue du Rempart se encuentra uno de los lugares más famosos del pueblo. Se trata de “Le Pigeonnier” o El Palomar, una pintoresca construcción donde anidan las cigüeñas.
8. Yvoire -Alpes Ródando
Otro hermoso pueblo medieval a orillas del Lago Léman, el que tiene más agua de toda Europa y el también conocido como Lago de Ginebra, ya que su extensión llega hasta esta ciudad suiza.
Recorre sus callejuelas y disfruta de las hermosas vistas hacia las montañas. Como todo pueblo medieval también tiene su castillo, el Château d’Yvoire, de restringido acceso.
El Parque de los 5 sentidos es un espacio conformado por un laberinto de hierba que te permitirá interactuar con cientos de plantas que podrás ver, oler, tocar y hasta probar. Es una inigualable experiencia, sobre todo para los niños.
9. Chamonix Mont Blanc -Alpes Ródano
Escondido bajo las laderas de la cadena de Mont Blanc, el pico más alto de los Alpes suizos, se encuentra este blanco y pintoresco pueblo, muy cerca de donde se unen las fronteras de Francia, Suiza e Italia.
Es un poblado alpino con puentes cubiertos de coloridas flores que adornan las calles. Su teleférico atraviesa el pueblo para llevarte por un paseo hacia las montañas y maravillarte con los espectaculares paisajes nevados.
En el Museo Alpino verás la evolución de los objetos y equipos que se han empleado a lo lago de los años para explorar y conquistar las cumbres de los Alpes.
El Tranvía Mon Blanc te llevará entre bosques y laderas nevadas hacia el Glaciar Bionassay y a la estación de Esquí “Les Houches”.
10. Saint Malo – Bretaña
Saint Malo es otro de los pueblos más bonitos de la Francia medieval que no podíamos dejar fuera de esta lista.
La belleza de su ciudadela amurallada, el fuerte embestido por los vientos del Atlántico y el encanto de sus alrededores, hacen de este lugar una parada obligada en la Bretaña francesa.
También se le conoce como la ciudad corsaria por haber sido hogar de piratas y corsarios durante su época de esplendor como puerto más importante de Francia, en el siglo XVII.
El casco antiguo de la ciudad se encuentra protegido por murallas de granito que después de quedar en ruinas por la Segunda Guerra Mundial, fueron restauradas.
También deberías agendar una visita al Castillo de Saint Malo y a la Catedral de San Vicente.
Además de la riqueza histórica, la gastronomía de esta ciudad portuaria compuesta principalmente por los frescos mariscos provenientes de las aguas del Atlántico, es de las mejores en la región.
Pueblos medievales cerca de París
La Roche Gouyon (Ile de France), Gerveroy (Picardía), Chateauneuf en Auxois (Borgoña), Noyers (Borgoña), Bezelay (Borgoña), Flavigny sur Ozerain (Borgoña), Saint Benoit de Sault (Val de Loire), Apremont sur Allier (Centro Val de Loire) y Gargilesse (Dempierre), son algunos pueblos en Francia cercanos a París.
Pueblos medievales al norte de Francia
Aunque el norte de Francia no es tan popular entre los viajeros como París, la Provenza o la costa Azul, igual tiene mucho que ofrecer en cuanto a pueblos medievales como Boulougne sur mer, Barfleur, Lewarde, Calais, Deaville, Arras, Mont Saint Michelle y Granville.
Conclusión
Si algo caracteriza a la época medieval son las leyendas de caballeros armados que se batían en batallas blandiendo sus espadas, defendiendo su honor, sus tierras o sus castillos; época de personajes que perduran hasta nuestros días a través de los cuentos e historia.
Siempre estarás invitado a visitar estos pueblos medievales en Francia para que revivas las aventuras y leyendas de esa época medieval.
Ver también:
- Lee nuestra guía sobre los 56 mejores lugares turísticos de Francia que tienes que visitar
- Haz clic para conocer las 15 ciudades más bonitas de Francia que tienes que visitar
- Mira nuestra guía sobre los 30 pueblos más bonitos de Francia