Los talentosos artesanos de Oaxaca elaboran bellas piezas de barro, textiles, madera, metal, pieles y de otros materiales, conformando un arte popular rico y variado en artículos tanto decorativos como para usos.
Acompáñanos en este agradable recorrido por las mejores artesanías de Oaxaca.
1. Barro negro brillante de San Bartolo Coyotepec
En las artesanías de Oaxaca barro negro significa doña Rosa Real Mateo de Nieto, artesana de San Bartolo Coyotepec que a mediados del siglo XX descubrió el método para que las piezas para hacer la cerámica de barro gris mate ganaran un atractivo negro brillante.
Si estas eran horneadas a una temperatura ligeramente menor y pulidas antes de secarse por completo, emergían con un color oscuro radiante.
Este descubrimiento definió una de las principales líneas de trabajo de la cerámica mexicana, con piezas altamente apreciadas para fines decorativos, pues son más frágiles y no tienen uso práctico en la cocina ni en el hogar.
Las piezas son pulidas con piedras curvas de cuarzo y manipuladas con objetos punzantes para crear diseños únicos, que las convierten en artesanías de gran valía.
San Bartolo Coyotepec es una localidad de los Valles Centrales donde aún está vigente el taller de doña Rosa, ahora manejado por sus descendientes y otras 60 empresas familiares dedicadas a la cerámica del barro negro.
2. Barro verde de Santa María Atzompa
Si el barro negro brillante es la artesanía icónica de San Bartolo Coyotepec, el barro verde vidriado lo es de Santa María Atzompa, población de los Valles Centrales de Oaxaca a 7 km al noroeste de la capital del estado.
El barro verde vítreo alcanza su coloración característica después de un segundo horneado de las piezas, a las que se les ha aplicado una greda.
La técnica fue enseñada a los indígenas de Oaxaca en el siglo XVI por el misionero español, Alonso Figueroa. Consiste en diluir en agua una greda en polvo que luego se aplica exteriormente a las piezas antes de ser sometidas a un segundo horneado. Tras pasar la primera vez por el horno, los artículos ganan el color blanquecino que les da el barro.
Los artesanos transportan las losetas de barro en lomos de burros desde su fuente, en las cercanas minas de San Lorenzo Cacautepec. En el desmoronamiento (a golpes de palos) participa toda la familia. Luego el barro es convertido en piezas en los ancestrales tornos de pie.
3. Mezcales artesanales oaxaqueños
Los mezcales son una de las artesanías de Oaxaca con gran reputación en México, siendo este uno de los estados mexicanos con mayor tradición mezcalera, con productos que gozan de denominación de origen para protegerlos de la competencia desleal.
Muchas mezcaleras de Oaxaca continúan haciendo mezcal a la vieja usanza: moliendo las piñas de agave con tracción animal y empleando los procedimientos antiguos en la cocción y demás fases de elaboración de la bebida.
Estos mezcales artesanales tienen el encanto de los viejos tiempos y constituyen un símbolo de Oaxaca. Uno de ellos, el Entrecampos, es fabricado en Santiago Matatlán, población de los Valles Centrales.
La molienda es en tahona, la cocción en hornos de tierra cónicos y la fermentación en tinas de madera con una doble destilación en alambiques de cobre. Es suave, ahumado y con notas frutales y de agave cocido.
Otro gran mezcal artesanal oaxaqueño es Santa Pedrera, producido en San Agustín Amatengo.
4. Huaraches de Villa Hidalgo
Oaxaca está dividida en 8 regiones (Cañada, Costa, Istmo, Mixteca, Papaloapan, Sierra Norte, Sierra Sur y Valles Centrales), cada una con sus rasgos geográficos y culturales particulares.
Uno de los rubros de artesanías de las 8 regiones de Oaxaca que mejor representa la creación popular, es la confección de piezas de calzado y vestido.
Los municipios, ciudades y pueblos dispersos por estas 8 regiones, se han especializado en diversas confecciones como los huaraches de Villa Hidalgo, los alebrijes de San Antonio Arrazola y San Martín Tilcajete, las miniaturas de plomo de Tlaxiaco, en la Región Mixteca y las máscaras de madera de Santa María Huazolotitlán.
Villa Hidalgo es un municipio oaxaqueño de la Región de la Sierra Norte que se distingue artesanalmente por la confección de huaraches, calzado popular en Oaxaca y México.
Las artesanas de la villa hacen y lucen bonitos huaraches de cuero con figuras de flores y animales, confeccionadas con terciopelo y otros materiales.
5. Miniaturas de plomo de Tlaxiaco
Heroica Ciudad de Tlaxiaco es una localidad de la Mixteca Alta oaxaqueña, en el centro-occidente del estado, que debe su nombre a la palabra nahua “tlachquiauhco”, que significa, “lluvia del juego de pelota”, y a su valeroso desempeño durante la Guerra de Independencia y la segunda intervención francesa.
Una de las artesanías típicas de Oaxaca más singulares son las miniaturas de plomo realizadas por los creadores de Tlaxiaco, que convierten el metal fundido en soldaditos, personajes de la época prehispánica, figuras de la Independencia y de las guerras de los siglos XIX y XX, imágenes con las vestimentas típicas de Oaxaca y otros motivos.
Esta línea artesanal también incluye delicados nacimientos navideños, payasos y otras representaciones.
Las miniaturas forman parte de la cultura mexicana desde la época precolombina, cuando los indígenas recién nacidos recibían obsequios en pequeña escala de los principales objetos relacionados con su futuro quehacer.
6. Cuchillería oaxaqueña
En Oaxaca hay una antigua tradición de forja de cuchillos, espadas, machetes, cubiertos y otros objetos metálicos cortantes y de uso hogareño, especialmente en las localidades de Tlaxiaco y Ocotlán y en la ciudad de Oaxaca.
Los artesanos que elaboran estas bellas piezas integran un verdadero linaje oaxaqueño, estirpe de cuchilleros que se remonta al período colonial cuando los conquistadores llevaron a América sus avanzados métodos de fabricación y cuando la demanda de armas blancas y objetos cortantes era elevada.
Una de las grandes figuras del arte de la cuchillería oaxaqueña es don Guillermo Aragón Guzmán, miembro de la sexta generación de una familia de cuchilleros instalada en Oaxaca de Juárez a mediados del siglo XVIII.
La familia Aragón comenzó fabricando machetes para los campesinos que trabajaban en cafetales, cañaverales y otras plantaciones.
Actualmente el taller forja también catanas y sables de samurái, para atender el creciente interés por las artes marciales orientales.
Las piezas valen su precio por el tiempo de elaboración. Por ejemplo, un juego de cubiertos para 6 personas (48 piezas) ocupa 40 días de un artesano que trabaje a tiempo completo.
7. Filigranas de oro y plata
El arte de la filigrana es delicado y laborioso, especialmente si los hilos y gotas de oro, plata y otros metales, forman parte de complejos diseños.
Los orfebres mexicanos lo conocen desde la época precolombina y el trabajo de los artistas mixtecos alcanzó un notable desarrollo, así como lo demuestran los hallazgos arqueológicos en yacimientos de Oaxaca.
Actualmente, los principales creadores oaxaqueños de filigranas están en la Sierra de Juárez, el Istmo de Tehuantepec y Oaxaca de Juárez.
Los aretes y otras joyas de filigrana de oro forman parte de la indumentaria típica de gala de la mujer oaxaqueña, incluyendo el precioso traje de tehuana, un símbolo artesanal del estado en México y el mundo.
Gran parte de los trabajos en filigrana de los orfebres prehispánicos mexicanos fue destruido durante la Conquista y en el período virreinal mediante la fundición para contar con metales preciosos para otros fines. Sin embargo, joyas como los pectorales del Dios de la Muerte y del Dios del Sol, hallados en la Tumba 7 de Monte Albán (Oaxaca), muestran lo avanzado del arte de la filigrana en el México prehispánico.
8. Traje de Tehuana
El Istmo de Tehuantepec es una de las 8 regiones políticas oaxaqueñas y un espacio geográfico que acoge en Oaxaca y Veracruz la distancia más corta (200 km) en territorio mexicano entre el océano Pacífico y el Atlántico.
Uno de los trabajos artesanales más bellos de México es el traje de tehuana, originario del municipio oaxaqueño de Santo Domingo de Tehuantepec.
Es el traje típico de las mujeres zapotecas en sus actividades cotidianas, celebraciones y ceremonias. Tiene 3 versiones: diario, media gala y gala.
El primero de estos trajes es muy sencillo, siendo su principal pieza la falda larga llamada, rabona, que puede llevar toques bordados.
La vestimenta de media gala se usa en fiestas casuales y consta principalmente de un vestido con un huipil bordado en cadenilla y una falda de blonda o brocado.
El atuendo de gala es para las grandes ocasiones e incluye enagua, falda de terciopelo y huipil bordados con hilos de seda, resplandor (olán blanco de encaje, ancho y almidonado), refajo de algodón con tira bordada, pelo trenzado, aretes de oro, ahogador (collar corto de monedas de oro) y doblón (collar largo de monedas de oro).
9. Bordados de San Antonino Castillo Velasco
En la población de San Antonino Castillo Velasco, cabecera del municipio del mismo nombre en los Valles Centrales, a 35 km al sur de Oaxaca de Juárez, una asociación de mujeres bordadoras llamada, Hazme si Puedes, se dedica a rescatar las ancestrales técnicas de bordado en la región.
Se conocen 18 técnicas de bordado, de las cuales 5 están siendo utilizadas actualmente, incluyendo la llamada, “Hazme si puedes”, que literalmente describe su grado de dificultad.
Las artesanas de San Antonino aprendieron a bordar por herencia familiar y plasman sus diseños en huipiles, blusas, vestidos y otras prendas de vestir y accesorios.
Algunas piezas que sirven como modelos tienen más de 100 años de antigüedad. San Antonino es una acogedora población a 1500 m.s.n.m.
10. Manteles
El sector Pueblo Nuevo de la ciudad de Oaxaca se ha convertido en el principal centro de confección de manteles artesanales en el estado, agrupando a más de 20 talleres que elaboran piezas de algodón en el tradicional telar de pedal de chicote.
El telar de pedal de chicote es para producción limitada (aproximadamente 5 metros de tela de algodón por hora), lo que permite confeccionar piezas a la medida y con diseños artísticos originales en cada unidad.
Los manteles son hechos en vistosos diseños que ponen una alegre y colorida nota a la hora de comer.
Teotitlán del Valle es un famoso pueblo por la confección de sus conocidos sarapes de lana y otros artículos como gabanes, bolsos, alfombras y tapetes.
11. Barro gris mate de San Bartolo Coyotepec
Aunque la principal ocupación de los ceramistas de San Bartolo Coyotepec es el barro negro pulido, no han dejado de elaborar piezas de barro gris mate, especialmente los cántaros utilizados en Oaxaca para fermentar y almacenar en las destilerías los famosos mezcales locales.
La cerámica gris mate se fabrica de manera similar a la negra brillante, con la excepción de que en la primera las piezas son horneadas a mayor temperatura y secadas completamente.
En ambos casos el barro es el mismo y las cerámicas son cocidas en hornos de leña o en hoyos bajo la tierra. Por su resistencia, las vasijas, cántaros, platos y demás artículos de barro gris mate, sí tienen los usos cotidianos para los que están destinados, a diferencia del barro negro brillante que es básicamente decorativo.
San Bartolo Coyotepec se encuentra a 17 km al sur de la ciudad de Oaxaca y es sede del Museo Estatal de Arte Popular de Oaxaca, que exhibe artesanías oaxaqueñas con particular énfasis en la cerámica que simboliza a la localidad.
12. Máscaras de madera de Santa María Huazolotitlán
Animales como pumas, tigres, leones, panteras y toros, son motivos principales de un arte popular típico de Oaxaca que consiste en la fabricación de máscaras de madera. También sirven conejos y ciervos, de los que la población indígena derivaba y deriva parte del sustento.
Las máscaras con rostros humanos tienen igualmente su espacio, algunas de caras ingenuas típicamente mexicanas y otras fieras e intimidatorias.
Estas máscaras, auténticas joyas entre las artesanías de Oaxaca, son empleadas por la población en sus fiestas tradicionales. La localidad de Oaxaca más comprometida con su confección es Santa María Huazolotitlán, en la Región de la Costa.
La cultura popular de Santa María Huazolotitlán es rica en danzas manifestadas en ocasiones festivas, sobre todo Carnaval y en las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción.
Entre estas coreografías, que incluyen bellas vestimentas y máscaras, están las danzas de las mascaritas, los tejorones, la tortuga y los plumudos.
13. Cestería de carrizo de Cuilápam de Guerrero
Cuilápam de Guerrero es una localidad en los Valles Centrales de Oaxaca, a 13 km al sur de la capital del estado. Sus artesanos trabajan hábilmente el carrizo con el que fabrican bonitos canastos de diferentes tamaños y modelos, lámparas y otras piezas.
El carrizo es una especie de caña que crece en humedales y en las riberas de lagunas y ríos, que puede alcanzar 4 metros de alto y 2 cm de diámetro en sus tallos leñosos. Es utilizado desde la época prehispánica para cestería, techado de chozas y cercados.
Otros productos elaborados por los artesanos de Cuilápam son máscaras de zompantle o árbol colorín, penachos de varios tamaños y blusas bordadas.
En la población se hacen mezcales a la antigua usanza y sal de gusanos de maguey y chile de árbol, uno de los condimentos artesanales más exóticos de México elaborado con una receta prehispánica y 100 % oaxaqueña.
14. Traje típico de Huautla de Jiménez
Huautla de Jiménez es un Pueblo Mágico enclavado en la Sierra Mazateca en la Región Cañada Oaxaqueña, acogedora localidad con tradiciones ceremoniales y medicinales, varias de ellas vinculadas con los hongos alucinógenos que crecen en la zona. Es el lugar de nacimiento de la célebre chamán y curandera mazateca, María Sabina.
El artículo artesanal más vistoso es el traje típico de las mujeres, uno compuesto por un huipil bordado en punto de cruz con motivos de flores y aves y listones en colores solferino y azul turquesa. También puede incluir un rebozo.
El traje masculino es más sencillo, ya que solo está formado por un calzón de manta y una camisa del mismo material o de otras telas de diferentes colores, completando el atuendo con un sombrero de palma y un pañuelo rojo.
15. Rebozos
En la ciudad de Oaxaca y demás pueblos del estado es típico ver a las mujeres indígenas cargando a sus bebés y niños pequeños en rebozos, amplia y rectangular pieza de vestir que da un cómodo y práctico medio de transporte de los críos.
Los rebozos pueden tener hasta 3 metros de largo y 1.5 de ancho y son usados como chales y bufandas. Son confeccionados en lana, algodón, seda y otros materiales, por lo que tienen un amplio rango de precios.
Varios pueblos de Oaxaca destacan por la confección de rebozos y otras piezas textiles, entre ellos, Santo Tomás Jalieza y Villa de Mitla.
El primero de estos pueblos es una localidad del sur de los Valles Centrales, a 29 km de Oaxaca de Juárez. También sobresale por el trabajo artesanal del cuero, sobre todo cinturones.
San Pablo Villa de Mitla es otra población de los valles conocida por su importante yacimiento arqueológico zapoteca.
16. Huipiles de San Felipe Jalapa de Díaz
“Blusa o vestido adornado” es el significado en español de la voz nahua “huipilli”, que identifica a esta colorida y bordada pieza de vestir que se usa especialmente en el sur de México.
Los estados mexicanos con mayor tradición en la confección de huipiles son Oaxaca y Yucatán, donde la prenda es utilizada por mujeres como vestimenta diaria.
San Felipe Jalapa de Díaz, pequeña ciudad de Oaxaca, en la Región de Cuenca del Papaloapan o de Tuxtepec, destaca por la confección de estas piezas.
La prenda está muy implicada en la vestimenta local, siendo elaborada con diferentes materiales (de tela y de encaje para uso frecuente y de gala) y para varias ocasiones.
Los huipiles de gala son bordados con hilos de varios colores representando motivos como flores, animales, hojas y otros elementos relacionados con la flora, fauna y cultura de la región.
Los principales bailes locales como Flor de Piña, el Huipilito de Jalapeña y la Danza de las Pastoras, tienen al huipil en los atuendos.
17. Artesanías de hojalata
En el Istmo de Tehuantepec inició hace casi un siglo una línea de trabajo artesanal que consiste en la elaboración de artículos de hojalata, como marmotas, candelabros y relicarios, especialmente para los templos católicos regionales y para las familias muy devotas.
Los trabajos solían llevar motivos inspirados en la naturaleza como animales, flores y plantas, así como representaciones relacionadas con eventos especiales como bautizos y bodas.
El hojalatero se encargaba igualmente de fabricar utensilios de cocina y artículos para uso doméstico en baños y duchas.
La tradición de la hojalatería se ha mantenido y los corazones de hojalata, también conocidos como “milagros”, se han convertido en un producto icónico de este tipo de artesanías.
En la temporada decembrina son típicas las flores de Noche Buena. Aparte de hojalata, los artesanos utilizan como materiales de uso frecuente latón, cobre y cuero. Las herramientas principales son cuchillas de acero, cinceles y equipo de soldar.
18. Orfebrería
El descubrimiento de la Tumba 7 de Monte Albán, en 1932, puso a la vista el mayor depósito de obras de orfebrería de oro en Mesoamérica, redescubriéndose las técnicas de trabajo de la cultura mixteca.
A lo largo de los últimos 90 años se conformó en el estado de Oaxaca, especialmente en la ciudad de Oaxaca de Juárez, un estilo de orfebrería basado en la tradición mesoamericana en el trabajo de los metales.
Las reproducciones de las joyas de Monte Albán como pectorales, anillos y brazaletes con finos acabados, constituyen uno de los campos artesanales con mayor originalidad y valor en la región.
Las joyas de oro y plata eran de uso público en Oaxaca y otras ciudades mexicanas hasta bien avanzado el siglo XX, no solo por personas de alta posición económica, también por gente humilde que guardaba algunos objetos para utilizarlos como parte de su indumentaria.
Esta costumbre se ha ido perdiendo por razones de seguridad, pero la orfebrería oaxaqueña ha mantenido su impulso con piezas para coleccionar y atesorar.
19. Artesanías de cuero y pieles del Barrio de Jalatlaco, Oaxaca de Juárez
El Barrio de Jalatlaco de Oaxaca de Juárez ya era una comunidad indígena a la llegada de los españoles. En los años 1520, el conquistador, Francisco de Orozco, asentó en el lugar a indios aliados nahuas y mexicas, que aprendieron el oficio de la talabartería, embrión del actual trabajo artesanal del cuero en el barrio y la ciudad.
Ubicado a 20 manzanas al noreste del zócalo de la capital oaxaqueña, Jalatlaco es uno de los principales centros productores de artesanías de cuero y pieles en el estado. Piezas fabricadas en acabados lisos o repujados, con una gama que incluye chamarras, chalecos, bolsos, billeteras, zapatos, cinturones, botas, huaraches, gorras, sombreros, objetos de escritorio y artículos de charrería.
Jalatlaco llegó a ser también el barrio de los curtidores de Oaxaca, agrupando la mayor cantidad de curtidurías, actividad que casi ha desaparecido en el área.
20. Textiles del Barrio de Xochimilco, Oaxaca de Juárez
Xochimilco es otro de los barrios históricos de Oaxaca de Juárez con orígenes en el México prehispánico. Fue fundado en 1486 por Ahuízotl, huey tlatoani mexica, cuyos soldados talaron un bosque de guajes que había en el Cerro del Fortín, punto más elevado y símbolo geográfico de Oaxaca, para construir el lugar.
Es un barrio con una antigua vocación artesanal, sobre todo en los ramos de los textiles y artículos de hojalata.
Los artesanos de Xochimilco confeccionan manteles, servilletas, colchas, fundas, cortinas y toallas, en telares de pedal y lanzaderas. El principal material es el algodón y los trabajos tienen una clara influencia virreinal.
Unos 35 talleres artesanales de Xochimilco exhiben y venden sus artesanías en el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías, en el Mercado de Artesanías, en el Mercado Benito Juárez, galerías y en tiendas de la ciudad.
21. Alebrijes de madera
El copal o cuajiote es un árbol ligado a las tradiciones de Oaxaca por sus resinas quemadas como incienso para fines terapéuticos y por su madera tallada en la elaboración de alebrijes.
Las principales poblaciones oaxaqueñas ligadas a la talla de alebrijes son San Martín Tilcajete y San Antonio Arrazola, ambas en los Valles Centrales, a corta distancia de la ciudad de Oaxaca de Juárez.
Estos alebrijes combinan la tradición de la talla de madera con la idea central en las creaciones, que consiste en plasmar un ser fantástico salido de la imaginación del artesano.
Tras ser talladas, las figuras son pintadas en vivos colores y vendidas en talleres, plazas y mercados de la región.
Es una línea de trabajo artesanal reciente, ya que fue introducida en los años 1980 después de que varios creadores, encabezados por el artista, Manuel Jiménez Ramírez, considerado el creador del alebrije oaxaqueño, realizaran una exitosa exposición en Estados Unidos.
22. Traje típico de Pinotepa Nacional
Santiago Pinotepa Nacional es un municipio y cabecera de Oaxaca en la costa. Entre sus artesanías se distinguen hamacas, machetes, bordados de algodón y lana y utensilios y máscaras de madera pintadas en vivos colores que representan animales.
El traje típico femenino está formado por una amplia falda ornamentada con encajes y listones y una blusa blanca con figuras y adornos de abalorios en el cuello.
También puede utilizarse una pañoleta en la cintura o en la mano. El atuendo es completado con aretes grandes, collar, pulseras y zapatos negros de tacón.
El traje típico de los hombres es pantalón y camisa manga larga blanca, más un sombrero de palma. Los caballeros portan 2 paliacates (especie de pañuelos), uno amarrado al cuello y otro en una mano. El calzado es negro.
23. Cosméticos artesanales
Oaxaca tiene un litoral de 568 km en el océano Pacífico donde se hallan fantásticas playas como Puerto Escondido, Huatulco, Zicatela, Zipolite, Mazunte y Carrizalillo.
El mar y el oleaje van moldeando millones de conchas utilizadas para hacer collares, pulseras y otros objetos de adorno.
En la costa y en los estuarios de los ríos que desaguan en el océano crecen cocoteros y plantas de fibras naturales, que los artistas oaxaqueños utilizan para confeccionar bonitas artesanías y elaborar productos naturales.
Una de las artesanías de la costa de Oaxaca desarrolladas a partir del coco es la de los cosméticos naturales.
La nuez de coco es un ingrediente principal para fabricar productos de belleza artesanal y natural, por sus propiedades hidratantes y reafirmantes en el tratamiento de la piel y el pelo.
Estos cosméticos artesanales se encuentran en Mazunte y en otros pueblos de la costa oaxaqueña, elaborados por artesanas que conocen el valor de un producto orgánico.
24. Sarapes de lana de Teotitlán del Valle
El jorongo o sarape es una prenda de vestir que portan los mexicanos y algunos estadounidenses del sur para protegerse del frío o la lluvia. Se hizo famoso por ser la pieza que utilizó Clint Eastwood en “Por un puñado de dólares”. Es parecido al poncho andino y sirve como cobija y tapete.
El sarape de lana confeccionado en Teotitlán del Valle es famoso entre las artesanías de Oaxaca, localidad a 28 km al sureste de Oaxaca de Juárez rumbo al Istmo de Tehúantepec, que también se distingue por sus gabanes, tapetes, bolsos, alfombras y cortinas.
Las piezas artesanales de Teotitlán del Valle son teñidas de forma natural con las partes de algunas especies vegetales y animales.
El principal tinte utilizado proviene de la grana cochinilla o cochinilla del carmín, insecto que parasita las plantas de nopal que proporciona un color rojo carmesí. Otras fuentes son cáscara de granada (amarillo), cáscara de nueces (marrón café) y añil (azul).
25. Traje típico de las chinas oaxaqueñas
Aunque no son tan famosas como las poblanas, las chinas oaxaqueñas constituyen una tradición similar y visten un bello traje típico que lucen en las fiestas en honor de la Virgen de la Soledad y en otras ocasiones de especiales.
Las chinas oaxaqueñas provienen del Barrio de China, sector que según una versión no se llama así por las mujeres en traje típico, sino porque hubo talleres de cerámica que adornaban sus productos vidriados con unos monitos con los ojos rasgados.
La vestimenta está formada por una blusa con una serie de bordados, tejidos, deshilados y otros detalles de adornos hechos laboriosamente a mano.
La falda es de vivos colores con símbolos provenientes del mestizaje cultural e imágenes de grecas que representan al arte de los pueblos prehispánicos.
Las chinas oaxaqueñas portan también un canasto florido que van llenando de alimentos y otros obsequios.
26. Tapetes de Santa Ana del Valle
México tiene una vieja tradición en el tejido de alfombras y tapetes fabricados con fibras naturales e hilos comerciales en ingeniosos diseños y vistosos colores.
En Oaxaca hay varias localidades dedicadas a la producción artesanal de estas piezas, destacando Santa Ana del Valle, población de los Valles Centrales a 34 km al sureste de la capital del estado.
El pueblo es conocido por la elaboración de alfombras y tapetes de lana. Las piezas son tejidas a mano con hilos cardados en telares de pedal. Los tintes utilizados son de origen natural.
Varios textiles de lana son elaborados en el pueblo, incluyendo jorongos, gabanes, morrales y otros artículos con los que los artesanos plasman su habilidad e ingenio como tejedores.
En Santa Ana del Valle puedes visitar los talleres donde son confeccionadas y vendidas las bonitas piezas, así como su iglesia del siglo XVIII y un pequeño museo arqueológico.
27. Traje típico de Ejeutla de Crespo
El municipio oaxaqueño de Ejutla de Crespo y la Heroica Ciudad de Ejutla de Crespo, su cabecera, se encuentran en la Región Valles Centrales, a 66 km al sur de la capital estatal.
Su traje típico femenino está integrado por una falda de algodón de un vivo color y una blusa de la misma fibra con bordados en la pechera.
La vestimenta de las mujeres también puede incluir un rebozo, que suele ser de color negro. El calzado tradicional son unos huaraches.
Los hombres visten una camisa de satín con brocados en colores llamativos y portan un sarape de lana. También usan un sombrero negro de los llamados “panza de burro” adornado con una pluma de pavo real. Calzan huaraches pata de gallo.
28. Barro rojo de San Marcos Tlapazola
Contar con toda la vajilla y loza en barro rojo da un toque impresionante y original. Puedes encontrar estas piezas en San Marcos Tlapazola, a 35 km al suroriente de Oaxaca de Juárez, muy cerca de Tlacolula de Matamoros, en la Región de los Valles Centrales.
El trabajo de la cerámica en esta población ha sido adaptado para obtener diferentes tonos de color rojo y las piezas se venden en la localidad y en las ciudades de Tlacolula y Oaxaca.
Ollas, cazos, pichanchas, comales, batidores, bateas, vasijas, platos, platones, salseras y teteras, forman parte de la lista de artículos con los que puedes embellecer tu cocina con piezas artesanales rojas.
Durante la celebración de la Guelaguetza (dos lunes siguientes al 16 de julio, día de la Virgen del Carmen) se celebra en el centro de San Marcos Tlapazola la Feria del Barro Rojo, excelente ocasión para ver una amplia variedad de cerámicas y comprar a buenos precios.
29. Pozahuancos
El pozahuanco o enredo es una prenda de vestir típica femenina que sobrevive en pueblos de Oaxaca entre la tradición y el desuso.
Es una pieza artesanal confeccionada en telar de cintura o a mano y teñida con tintes naturales de azul añil, grana cochinilla y caracol púrpura, entre otros colores.
Las prendas se usan para envolver la cadera. Son hechas en bellos diseños que tienen elementos de complicación según las comunidades de las que provienen. Van sujetadas a la cintura con ceñidores o fajas y los materiales empleados varían de un sitio a otro, siendo el algodón uno de los más utilizados.
Una tradición en riesgo de desaparecer es la inclusión de un elegante pozahuanco en el traje de novia donado por los suegros a la futura esposa de un hijo varón. También puede ser vestido como una especie de falda.
En la Costa Chica y otras zonas de Oaxaca el pozahuanco subsiste como símbolo de identidad, gracias a las mujeres que lo tejen y lo visten.
30. Traje típico del pueblo triqui
Los triquis son una etnia indígena que vive en el noroeste del estado de Oaxaca, formando un enclave cultural en medio de un amplio territorio mixteco.
Su principal símbolo artesanal son largos huipiles tejidos por las mujeres con llamativos diseños en los que predomina el rojo.
El huipil lleva dibujos en las áreas del pecho y la espalda y puede estar cruzado por cintas de colores intensos que hacen contraste con el rojo de la pieza.
Las niñas triquis son entrenadas por sus madres para que aprendan desde pequeñas a confeccionarse sus propios huipiles.
La vestimenta típica masculina es un pantalón negro, una camisa blanca y un poncho rojo adornado similarmente al huipil de la mujer. Los zapatos son de tela, aunque pueden ir descalzos.
Otras actividades artesanales de los triquis son la alfarería y la confección de sombreros, petates y tenates.
Mercado de Artesanías de Oaxaca
El Mercado de Artesanías de Oaxaca fue inaugurado en 1980. Es uno de los más coloridos y surtidos de México, constituyéndose en una referencia nacional e internacional en este tipo de establecimientos.
Está en la esquina de las calles Ignacio Zaragoza y JP García, en el centro de la ciudad. Cuenta con 30 locales donde se muestra lo mejor del arte popular oaxaqueño, incluyendo alebrijes, textiles, alfarería, bordados y tapetes.
Artesanías de Oaxaca alebrijes
Los alebrijes son imágenes de seres imaginarios formadas con partes fisonómicas de diferentes animales, pintadas con variados y vivos colores.
Un animal con cuerpo de ave, cola de reptil y cabeza de felino, podría ser un típico alebrije.
Los alebrijes originales, inventados en Ciudad de México, son de cartón y papel, con el uso de alambre y cañas naturales (carrizo) como elementos de sostén.
En Oaxaca son populares los alebrijes de madera, principalmente de copal.
¿Qué son los alebrijes y dónde se elaboran?
Aunque los alebrijes son una manifestación artística presente en varios pueblos de Oaxaca, fueron inventados en Ciudad de México por el creador popular, Pedro Linares López, artesano cartonero que hacía imágenes para los artistas Diego Rivera y Frida Kahlo.
Se dice que Linares enfermó en 1936 y en medio de un turbulento sueño comenzó a imaginar seres fantásticos multicolores, mezcla de aves, mamíferos y reptiles, que tras mejorar plasmó en cartón.
¿Qué significado tienen los alebrijes?
Los alebrijes son considerados objetos de buena suerte, por lo que los oaxaqueños y mexicanos los coleccionan como amuletos y para exhibirlos como obras de arte popular.
Se dice también que la felicidad acompaña a las personas que tienen alebrijes, alejando las malas vibras.
No son piezas de fabricación en serie. Cada uno tiene su originalidad salida del talento e imaginación de su creador, por lo que representan auténticas y valiosas artesanías.
Los Alebrijes de Oaxaca F.C. fueron los campeones de la Liga de Ascenso 2019 del fútbol mexicano.
Artesanías de Oaxaca textiles
Un rubro que los creadores populares oaxaqueños trabajan con particular habilidad y belleza, es el de las artesanías textiles que elaboran en una gran variedad de piezas de fina confección y alegre colorido.
Huaraches de cuero y palma, blusas bordadas con hilos de seda, vestidos, rebozos, fajas, jorongos, cobijas, tapetes, alfombras, chales, bolsos, servilletas de tela y manteles, son algunos de los artículos textiles que hacen magníficamente los artesanos de Oaxaca.
El siguiente video muestra a una artesana oaxaqueña trabajando con el telar de cintura, herramienta básica tradicional en la confección de piezas.
Artesanías de Oaxaca imágenes
Alebrijes oaxaqueños
Bolso bordado de Oaxaca
Barro verde de Santa María Atzompa, Oaxaca
Artesanías de Oaxaca: información adicional
Artesanías de Oaxaca en cdmx: en el Mercado de Artesanías y Curiosidades Mexicanas de San Juan (Ayuntamiento 22-28, Colonia Centro, Cuauhtémoc, Ciudad de México) podrás comprar alebrijes y otras artesanías oaxaqueñas. También en el Mercado de Artesanías La Ciudadela (Balderas, s/n, Colonia Centro).
Los mezcales artesanales de Oaxaca son muy apreciados y en la capital mexicana los consigues en Alipús Mezcales Tradicionales, en Guadalupe Victoria 15, Tlalpan.
Artesanías de Oaxaca en Monterrey: la tienda Artesanías Mexicanas, en Pino Suarez 820 Norte, Centro, Monterrey, Nuevo León, tiene una gran variedad de artesanías oaxaqueñas y de otras regiones mexicanas.
Artesanías de Oaxaca pdf: el siguiente PDF de Rutas Oaxaca detalla la información para recorrer la llamada “Ruta Mágica de las Artesanías”, que incluye las localidades más representativas del trabajo artesanal oaxaqueño.
¿Tienes alguna artesanía oaxaqueña en tu colección? ¿Cuáles de estas artesanías de Oaxaca te parecen las más bonitas e interesantes?
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