La comida típica portuguesa está compuesta de pescados, mariscos, carnes, panes, quesos y un excelente aceite de oliva, entre otros ingredientes.
Conozcamos en este artículo los 25 platos más populares de Portugal.
1. Caldo verde
El caldo verde es una de las “7 maravillas de la gastronomía portuguesa”. Una sopa a base de puré de papas y tiras de couve galega (col gallega o forrajera), hierba que le da el color verde que la caracteriza.
Otros de sus ingredientes son ajo y aceite de oliva, cuya combinación da un olor típico a algunas calles de Lisboa, Oporto y otras ciudades portuguesas en las que se sirve la sopa, una también popular en Brasil.
Los portugueses acostumbran preparar el caldo verde en días festivos y después de la media noche en la celebración de Año Nuevo.
La receta tradicional es originaria de la región histórica y cultural de Minho, en la frontera norte con España (Galicia) e incluye trocitos de chouriço (chorizo).
2. Cocido a la portuguesa
El cozido à portuguesa es un guiso de carnes, embutidos y vegetales, tradicional en la cocina lusa. Un contundente plato que se sirve caliente para amortiguar el frío del invierno.
Las principales carnes utilizadas son cerdo y ternera, aunque también hay cocidos de gallina y pollo.
Los cortes de cerdo más comunes son el costillar ahumado (entrecosto de porco) y la oreja, mientras que los embutidos habituales son farinheira, chorizo y morcilla.
Aunque puede llevar tocino de cerdo, la farinheira (enharinada) original no contiene puerco, ya que es elaborada con harina, pimientos y un colorante que le da el color rojo.
Los vegetales más utilizados son papa, frijol, nabo, zanahoria, repollo y arroz. El caldo de cocción de la carne se utiliza para preparar la sopa de estofado.
El platillo es originario de la parroquia de Areosa, en la comunidad del Alto Minho.
3. Bacalao
Los portugueses no solo son expertos en curar el bacalao en salazón, también afirman que hay 365 maneras diferentes de comerlo, tres de ellas: bacalhau à Gomes de Sá, bacalhau à Brás y bacalhau com, todas símbolos de la gastronomía nacional.
La primera de estas recetas fue inventada en Oporto por el cocinero, José Luiz Gomes de Sá Júnior (1851-1926). Lleva bacalao desalado, papas, ajo, cebolla y pimienta blanca molida.
Macao fue colonia portuguesa entre 1556 y 1999, enclave lusitano definido como “casinos, mujeres y bacalao à Brás”, receta de bacalao desalado en un revoltillo con papa y huevo, de las más típicas de Portugal.
4. Sardinas
Portugal lidera el ranking de consumo anual de pescado en la Unión Europea con un promedio de 57 kilos por persona, que sobre todo come bacalao y sardinas.
Los portugueses comen enormes cantidades de sardinas al año, tanto asadas a la brasa, a la plancha, en conservas, horneadas, en paté y en mouse.
La sardina es un símbolo de Lisboa y de su gastronomía. Se consiguen en metal, cerámica, tela, corcho y por supuesto, en sus platillos. Son ricas en grasas saludables y vitamina D.
5. Quesos portugueses
La variedad de quesos portugueses alcanza para tener una docena de productos con denominación de origen protegida en Europa.
El Serra da Estrela ya se conocía en el siglo XII, siendo el queso más antiguo de Portugal. Es de oveja y el único incluido en las “7 maravillas de la gastronomía portuguesa”.
El queso de Azeitão, originario de la Serra da Arrábida, se elabora con leche de oveja cruda; el queso de cabra transmontano es producido en 10 municipios de los distritos de Bragança y Vila Real; mientras que El Queijo do Pico es un queso oriundo de la isla del Pico (archipiélago de Las Azores) elaborado con leche cruda de vacas que pastan libremente.
Los otros quesos portugueses protegidos en la Unión Europea son Évora (leche de oveja), Nisa (oveja), Mestiço de Tolosa (cabra y oveja), Rabaçal (oveja y cabra), São Jorge (vaca), Serpa (oveja), Terrincho (oveja de la raza terrincha) y Beira Baixa (oveja o cabra y oveja).
6. Gazpacho portugues
A pesar de que el gazpacho más famoso es el andaluz, la palabra deriva del vocablo portugués, “caspacho”, que proviene de un término prerromano que significaba: “cachos de pan”.
Los gazpachos originales no tenían jitomate, hortaliza originaria de Mesoamérica llevada a Europa por los conquistadores.
Los primeros gazpachos fueron de pan, aceite, vinagre, ajo y algún fruto seco molido. Actualmente, el platillo no se concibe sin el color entre naranja y rojo que le aporta el jitomate.
Esta sopa fría es un poco diferente en Portugal y España. A diferencia de los españoles, los portugueses no trituran los ingredientes vegetales que son básicamente los mismos en la receta clásica (jitomate, pimiento verde, pepino y cebolla).
7. Chanfana
Se trata de carne de cabra cocinada en una cazuela de barro en un horno de leña. Se riega con vino y adereza con perejil, ajo, guindillas, pimienta y sal.
Es típico del concejo (municipio) de Miranda do Corvo, en el distrito de Coímbra, la “capital de la chanfana”.
Se cree que el platillo fue inventado a comienzos del siglo XIX durante la invasión napoleónica, cuando los portugueses mataban sus rebaños para impedir que cayeran en manos de los invasores.
8. Migas a la alentejana
Estas migas son uno de los platos más representativos de la región portuguesa del Alentejo, una receta de gran aporte calórico servido en otoño e invierno, cuyos ingredientes principales son pan y cerdo en salazón.
Guarda cierto parecido con las migas extremeñas (Extremadura es fronteriza con el Alentejo) y usualmente se emplea una mezcla de costillas y partes magras de puerco en salazón, que se desalan desde el día anterior.
El Alentejo es el granero de Portugal y el pan utilizado en la receta es uno tradicional de la comarca, de textura rígida. Primero se fríe el cerdo con tocino y ajo y cuando las piezas están doradas, se incorporan las migas de pan, friendo unos minutos más.
9. Açorda a la alentejana
La açorda à alentejana es una sopa portuguesa típica de la región del Alentejo que no lleva cocción.
Es un platillo de origen humilde en el que el pan duro se deshace en migas en un mortero y se mezcla con huevos escalfados, sal, un buen puñado de cilantro, algo de ajo y aceite y agua hirviendo. Algunas versiones sustituyen el cilantro por la menta e incluyen bacalao o sardina.
Se machacan la sal, el ajo y la hierba aromática y se añaden los demás ingredientes, coronando el plato con los huevos escalfados.
La açorda a la alentejana fue uno de los finalistas del concurso “7 maravillas de la gastronomía portuguesa”.
10. Alheira
La alheira es un embutido típico de Portugal originario de Mirandela, municipio portugués de la Región Norte, que tiene como ingredientes cárnicos las aves de corral o el cerdo; también lleva ajo, pimiento, pan y aceite.
El cerdo fue el embutido original del platillo, mientras que el de aves fue inventado por judíos portugueses supuestamente conversos al cristianismo, para no tener que comer puerco, carne prohibida por la religión hebrea.
Se sirve frita o asada a la parrilla, acompañada de arroz, huevos, papas fritas y verduras.
La alheira de Mirandela, elaborada con cerdos bísaros, raza oriunda de Portugal, tiene Indicación Geográfica Protegida en la Unión Europea. También integra la lista de las “7 maravillas de la gastronomía portuguesa”.
11. Cochinillo asado estilo Bairrada
Bairrada es un a subregión natural portuguesa de la Región Centro, cuyo emblema gastronómico es el cochinillo asado.
La cría de cerdos recibió un gran impulso en Bairrada a partir del siglo XVII y esta receta ya se preparaba en 1743 en los monasterios de la zona.
El cochinillo debe tener de 1 a 1.5 meses de nacido y pesar entre 6 y 8 kilos. Se adereza con una pasta de sal y pimienta y a diferencia de otros lechones que se asan abiertos, este se cocina entero a fuego bajo en un asador giratorio.
La pasta de condimentos en el interior de la pieza, el ojo experto del cocinero y la lenta cocción por 2 horas en brasa de leña, proporcionan a este manjar un color, aroma, textura y sabor, inigualables. Es una de las “7 maravillas de la gastronomía portuguesa”.
12. Pastel de Belem
Es un pastel de nata inventado en la Fábrica de Pasteles de Belem (Lisboa) y el único dulce que integra la lista de “7 maravillas de la gastronomía portuguesa”.
La pastelería abrió en 1837 y desde entonces la gente acude para comerlos recién horneados y espolvoreados con canela y azúcar.
Los monjes del monasterio de Los Jerónimos, en la parroquia de Belem, comenzaron a ofrecer los pasteles ese mismo año y la cercanía de la Torre de Belem o Torre de San Vicente, también contribuyó a la posterior popularidad de los dulces.
Aunque es ofrecido en muchas pastelerías lisboetas y portuguesas, el original de la Fábrica de Pasteles de Belem ya es legendario, con una receta secreta bien guardada.
13. Arroz con mariscos
Receta hecha con una mezcla de mariscos y moluscos, que incluye camarones, langostinos, langosta, cangrejos, almejas, berberechos, mejillones y otros frutos del mar. El mix de mariscos depende de la región, de la temporada y del precio.
Uno de los secretos de la receta es cocinar primero los mariscos, reservando el caldo para la preparación del arroz, uno que se cocina previamente en un guiso con aceite de oliva, ajo, cebolla, jitomate, vino blanco y el caldo. Al estar casi listo, se incorporan los mariscos cocidos y cilantro picado.
El arroz con mariscos es una de las “7 maravillas de la gastronomía portuguesa”. Una variante incluye trozos de rape, pescado tradicional en la cocina de Portugal y de Galicia.
14. Panes
El pan es uno de los grandes iconos de la comida típica portuguesa, un país con una larga tradición en hacer panes de trigo, maíz, centeno y de otros cereales.
El pan es componente fundamental de varias recetas portuguesas, como las migas a la alentejana, la acorda a la alentejana y el torricado.
Entre los panes más populares están el pão-com-chouriço, los folares y la Boroa de Avintes, este último el más consumido en el norte de Portugal y probablemente el más conocido fuera del país. Se trata de un pan denso, de sabor intenso y agridulce y color castaño oscuro, hecho con harinas de maíz y centeno. Es de lenta cocción, por lo que puede estar en el horno hasta por 5 horas.
15. Francesinha
Potente sándwich de la cocina portuguesa moderna inventado en Oporto en los años 1960.
Entre dos rebanadas de pan de molde tostadas va un relleno de carnes y embutidos, que puede incluir jamón cocido, mortadela, salchicha chipolata y un filete de ternera o de cerdo.
En el tope se ponen lonchas de queso que luego se gratinan y el sándwich se salsea con un aderezo picante que lleva jitomate, cerveza y salsa piri-piri. Se acompaña con huevos fritos, papas fritas y cerveza fría.
Debe su nombre a que fue creado por el chef, Daniel David Silva, que retornó a Oporto después de un tiempo en Francia.
El platillo es habitual en almuerzos y cenas entre amigos y una variante es el Francesinha Poveira, que sustituye el pan de molde por baguette.
16. Cataplana portuguesa
Es un plato típico de la región portuguesa del Algarve, que aunque tiene varias versiones, en todas debe ser preparado en una cataplana, utensilio de cocina tradicional de la zona más meridional del país.
La cataplana es de dos partes cóncavas casi idénticas unidas por una bisagra. La parte de abajo sirve de contenedor y la superior hace de tapa. Antes eran hechas de cobre y latón, ahora la mayoría son de aluminio y algunas recubiertas de cobre que le dan apariencia antigua.
Las más populares son las de pescados, mariscos y almejas, aunque también las hay de cerdo y otras carnes. El utensilio parece derivar del tajín árabe, con el que guarda cierto parecido.
17. Cavaco
El cavaco o cigala real es un crustáceo del Mediterráneo y de la parte oriental del Atlántico Norte, que se distingue por carecer de pinzas y por tener un grueso caparazón que usa como armadura.
Es una exquisitez difícil de conseguir por la rareza de la especie, la sobrepesca y por las dificultades para atraparla. La captura manual mediante buceo se ha hecho popular y se cree que está afectando la población significativamente.
Algunas personas lo consideran feo por su apariencia prehistórica, pero es una de los frutos del mar más apreciados por los gastrónomos de Portugal y España.
18. Cozido das furnas
El cocido del volcán es uno de los platillos más espectaculares que ofrece la gastronomía de Las Azores, región autónoma portuguesa caracterizada por sus conos y cráteres volcánicos. Se prepara al calor de un volcán en la parroquia de la isla de Sao Miguel, pueblo de 1.500 habitantes.
Es un cocido tradicional portugués de cerdo, ternera o gallina, con verduras y arroz, que se pone en una olla bien cerrada que debe ser guardada durante la madrugada en los agujeros excavados en la tierra, para que al mediodía esté listo el cocido.
19. Rojones al estilo del Minho
Los rojões à moda do Minho son un plato típico de la cocina lusa en la región del Minho, al norte de Portugal. Se trata de trozos de cerdo deshuesados, pero con un poco de grasa, como los cortes de las piernas.
Los pedazos de carne se marinan desde la noche anterior en el típico vino verde portugués producido en la región de Entre Douro e Minho y se aderezan con pimientos, laurel, sal y pimienta. Luego, se doran en manteca y se guisan a fuego lento en el líquido de la marinada.
Se comen con callos fritos en tiras y arroz de sarrabulho, cereal típico del Minho preparado con carnes y sangre de cerdo. Todo un festival de calorías bueno para los días más crudos del invierno.
20. Caldeirada
La caldeirada o estofado es un guiso de la cocina portuguesa y gallega, cuyos ingredientes básicos son pescado, papa, jitomate, pimiento y cebolla, condimentado con sal, especias y hierbas aromáticas.
El guiso puede ser tan líquido como una sopa y se sirve con rebanadas o trozos de pan tostado.
La caldeirada de cordero es común en países africanos de herencia portuguesa como Angola y Mozambique.
En Portugal es famosa la caldeirada poveira, especialidad de la ciudad de Póvoa de Varzim, en la región Norte. Se prepara con congrio, rape y raya, más almejas, calamares y las hortalizas habituales.
Se ponen los ingredientes en capas, comenzando con las almejas y se van rociando con aceite de oliva y vino blanco.
21. Aceite de oliva
Uno de los componentes estrella de la comida típica portuguesa es el excelente aceite de oliva que produce el país ibérico.
Carnes asadas, pescados como bacalao, ensaladas y muchas otras recetas de su cocina, son impensables sin un buen aceite de oliva nacional.
En Portugal hay 6 regiones de producción de aceite de oliva con denominación de origen protegida por la Unión Europea, siendo el Azeite de Moura uno de los más famosos. La otras son Trás-os-Montes, Alentejo Interior, Beira (Alta y Baixa), Norte Alentejano y Ribatejo.
El Azeite de Moura es producido en los concejos de Moura, Mourão y Serpa, pertenecientes a la región histórica del Alentejo en el centro-sur de Portugal. Es un aceite extra virgen muy versátil en la cocina.
22. Almejas Bulhão Pato
Las amêijoas à Bulhão Pato son una plato tradicional de la gastronomía portuguesa que se prepara con almejas, ajo, cilantro, pimienta y sal, sazonando con limón al servir. Algunas recetas añaden un poco de vino blanco.
El nombre del plato es un homenaje al ensayista, poeta y memorialista portugués, Raimundo António de Bulhão Pato, que menciona la receta en sus escritos.
Las almejas se cocinan en su concha, dándole presencia al platillo, uno que fue de los 21 finalistas del concurso “7 maravillas de la gastronomía portuguesa”, celebrado en 2011 con el patrocinio de la Secretaría de Estado de Turismo.
23. Pastel de Azeitão
La torta de Azeitão es un postre tradicional de la parroquia de União das Freguesias de Azeitão, en el municipio de Setúbal. Icónico pastel portugués preparado con huevos, yemas de huevo, agua y azúcar.
En Portugal son muy populares los postres a base de huevo, habiendo cualquier cantidad de variantes regionales.
El pastel de Azeitão es suave y cremoso y va cubierto con una capa dulce de yema de huevo. Es presentado en un rollito perfecto.
24. Pulpo lagareiro
Es una receta en la que primero se ablanda el pulpo en la estufa, preferiblemente en una olla de presión, luego se asa a la parrilla y al servirlo se rocía con abundante aceite de oliva caliente.
La cocción inicial se realiza con el pulpo en la olla de presión, más una cebolla entera, granos de pimienta, hojas de laurel y sal. Se cocina por 30 minutos sin añadir agua, se asa a la parrilla, se riega con aceite y se come acompañado de rodajas finas de ajo, cebolla y aceitunas, más cilantro picado y papas rebozadas.
El lagareiro es una persona que trabaja en una prensa de aceitunas extrayendo aceite de oliva. El nombre de la receta se debe al buen chorro de aceite que lleva.
25. Queijadas de Sintra
Las queijadas son unos pequeños dulces portugueses preparados con queso o requeijão (un queso crema lusitano que no debe confundirse con el requesón), leche, huevos y azúcar. Son el símbolo gastronómico de Sintra, villa portuguesa absorbida por el Área Metropolitana de Lisboa.
El dulce también es popular en otras zonas de Lisboa, Madeira, Montemor-o-Velho y Oeiras, pero fue en Sintra donde en el siglo XIII o XIV se elaboraron las primeras queijadas.
La primera fábrica formal fue instalada en el siglo XVIII, cuando se abrió una pastelería para proveer a la realeza y a la aristocracia que veraneaban en la villa.
El dulce es una atracción turística de Sintra, localidad declarada Patrimonio de la Humanidad por su acervo arquitectónico que combina los estilos morisco, gótico, mudéjar y barroco.
Cuál es la comida típica de Portugal
Con 1793 km de línea costera, se comprende por qué los portugueses son los primeros comedores de pescado de Europa, con gran cantidad de recetas típicas a base de bacalao, sardinas y otras especies.
El otro alimento icónico de los portugueses es el pan, que comen con sus excelentes quesos y en platos de migas.
Portugal comidas y costumbres
Portugal es muy católico, iglesia que ejerce una enorme influencia en el país desde la Edad Media.
En los monasterios católicos portugueses fueron creados platillos icónicos de la gastronomía lusitana, como el pastel de Belem y el cochinillo asado estilo Bairrada.
Las costumbres culinarias de Navidad y Año Nuevo incluyen algunos platos simbólicos como el caldo verde, bacalao en varias presentaciones, pasteles de nata y broas de miel.
Comida portuguesa fácil
Algunas recetas portuguesas son elaboradas, pero otras resultan muy fáciles de preparar.
El bacalao à Brás es un simple revoltillo del pescado con huevos y papas; mientras que las sardinas asadas son muy sencillas de hacer, al igual que los pasteles de Belem.
Bebida típica de Portugal
Los vinos son la bebida típica de Portugal, destacando el vino verde, el Madeira, el Oporto y el moscatel de Setúbal.
El vino verde es producido en la Costa Verde. Se caracteriza por su alta acidez por las apenas maduras uvas utilizadas.
El Madeira, producido en la isla del mismo nombre, y el Oporto, elaborado en la Región Vitícola del Alto Duero, son vinos fortificados de fama mundial.
Historia de la gastronomía de Portugal
La gastronomía portuguesa gira en torno al pan, al pescado, al aceite de oliva y al vino y como tal puede encuadrarse en el ámbito de la cocina mediterránea con sus influencias europeas, árabes y orientales.
Las colonias portuguesas en África influyeron en el arte culinario nacional, principalmente mediante el uso de especias, aunque existen también contribuciones de la cocina bereber, particularmente de la gastronomía de Marruecos.
Comida típica portuguesa: imágenes
Cochinillo asado estilo Bairrada, icono de la cocina portuguesa
Francesinha, uno de los símbolos de la moderna gastronomía portuguesa.
Caldo Verde, la sopa más popular de Portugal.
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