Las faldas nevadas de las montañas que rodean el pueblo de Whistler, en la Columbia Británica canadiense, es la zona de deportes de invierno más grande y mejor dotada de América del Norte.
Una lista de cosas que hacer en Whistler puede ser interminable, desde esquiar, viajar en un trineo de perros y salir de pesca por los ríos y lagos, hasta visitar museos, degustar cervezas artesanales y comer en buenos restaurantes. Estas son 30 de las más divertidas y apasionantes que puedes hacer.
Las 30 mejores cosas que hacer en Whistler:
1. Esquía en el resort Whistler Blackcomb
Este resort ofrece la posibilidad de practicar esquí durante prácticamente todo el año, ya que tiene acceso al glaciar Horstman, donde puede esquiarse en verano.
Los 2 picos de la villa de Whistler, la Montaña Whistler (a 2182 metros de altura y la Montaña Blackcomb, a 2.284) cuentan con los más espléndidos sitios para esquiar en toda Norteamérica y el resort Whistler Blackcomb tiene más de 3300 hectáreas de espacio con cerca de 200 pistas y 37 elevadores.
Hay tantos caminos de nieve por recorrer en el resort Whistler Blackcomb que muchos huéspedes se toman vacaciones de más de una semana para poder conocer todas las laderas.
Las rutas de esquí están salpicadas de restaurantes con acogedoras chimeneas para calentar a los ateridos deportistas.
2. Sube al funicular Peak 2
Las montañas Whistler y Blackcomb están conectadas por un funicular que hace un viaje maravilloso en un ambiente climatizado, con soberbias vistas de las cumbres nevadas, las montañas, la villa de Whistler e incluso los osos buscando bayas por los senderos.
El trayecto de 4,4 km de recorrido del funicular se hace en 11 minutos, y en los días claros, la vista llega hasta los inmensos bosques de coníferas y los lagos alpinos. En un punto, la cabina se encuentra a 500 metros sobre el fondo del valle.
El funicular Peak 2 es el medio favorito de los senderistas que gustan practicar de su entretenimiento favorito a gran altura entre primavera y otoño. En invierno, el funicular es abordado principalmente por los practicantes de esquí y snowboard.
3. Diviértete en el Parque Olímpico y el Centro de Deslizamiento de Whistler
Entre las cosas más divertidas que hacer en Whistler, no puede faltar una visita a estas instalaciones que fueron construidas en ocasión de los Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver 2010.
Las pistas están disponibles para el público y los puntos de inusuales formas para saltos de esquí siguen en su sitio, igual que los aros olímpicos que simbolizan a los juegos.
Durante el invierno, los aficionados al esquí de fondo se adentran por las faldas de las montañas que recorrieron los atletas en busca de la gloria de una medalla, mientras que los que van hacia las cataratas Alexander se afanan con sus raquetas de nieve.
El Centro de Deslizamiento también es de entrada gratuita y fue el escenario del skeleton, el luge y el bobsleigh durante los juegos.
Si quieres bombear sangre a raudales y generar adrenalina a borbotones en un frío día invernal, atrévete a deslizarte por la pista de casi kilómetro y medio de longitud, con una caída de casi 153 metros y 10 curvas de vértigo, trayecto en el que podrás alcanzar más de 100 KPH sin ir accionado con gasolina.
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4. Pasea por la villa de Whistler
Ubicada al pie de las montañas, la villa de Whistler es punto de reunión de locales y visitantes y sitio con múltiples opciones de alojamiento.
En Village Walk hay varias tiendas en las que puedes comprar artículos para la práctica del esquí, el snowboard y otros deportes invernales, y esta área comercial cuenta con bares y restaurantes en los que disfrutar de un trago o una buena comida.
La Plaza Olímpica de Whistler es un espacio en la que se exhiben recuerdos de los exitosos juegos de 2010 y cuenta con un parque infantil.
En invierno, la plaza se convierte en una concurrida y gratuita pista de patinaje sobre hielo y durante el verano se apoderan del lugar los conciertos al aire libre, también gratis.
5. Aprende a esquiar en la Escuela de Nieve Whistler Blackcomb
Si deseas adquirir las mejores destrezas en la práctica del esquí y snowboard, esta escuela (situada en Blackcomb Way) es una de las más reputadas en América del Norte.
Ofrece clases individuales y grupales para niños y adultos, con instructores capacitados que se esmeran en que los participantes capten debidamente sus enseñanzas. Las clases de niños están limitadas a un máximo de seis por grupo, para asegurar la máxima atención y rendimiento.
La Escuela de Nieve Whistler Blackcomb también organiza salidas de aventuras, clínicas y campamentos.
En el exclusivo programa “Esquía o viaja con un olímpico”, los participantes tienen la oportunidad de pasar un rato con un medallista olímpico en esquí, snowboard y otros deportes de invierno.
6. Visita Lago Perdido
Lost Lake puede ser visitado durante todo el año, ya que en cada temporada hay algo que hacer, como la observación de aves y el ciclismo de montaña en verano, y el esquí de fondo y las caminatas con raquetas de nieve en invierno.
Desde el cuerpo de agua parten senderos que van abriéndose camino por los densos y tranquilos bosques repletos de vida silvestre.
La playa del lago suele a reunir muchas personas (con sus hieleras de cerveza) que van a bañarse y a compartir entre amigos en los calurosos días del verano. La movilización es facilitada por un servicio de transporte desde Whistler.
La playa fue el arenal nudista para tomar el sol en la localidad hasta que los hoteles desarrollaron espacios para esta actividad.
El parque del Lago Perdido tiene una extensión de 212 hectáreas y cuenta con 24 km de senderos, desde los cuales hay majestuosas vistas de la montaña Blackcomb.
7. Camina por el Sendero del Valle
El Valley Trail es un paseo marítimo pavimentado exclusivo para peatones que recorre 40 km a un costado de la autopista Mar al Cielo.
Es frecuentado por la gente de todos los vecindarios a lo largo de la Sea to Sky, que va a caminar, correr, patinar, andar en bicicleta y pasear a los perros.
En invierno, algunas secciones del Sendero del Valle son habilitados para practicar ciclismo con fatbikes en la nieve y esquí de fondo.
8. Conoce Squamish
A 59 km al sur de Whistler se encuentra la ciudad maderera y costera de Squamish, actualmente un destino frecuentado por los practicantes de la escalada, el senderismo y el ciclismo de montaña.
El principal lugar de escalada es el Stawamus Chief, conocido popularmente como “El Jefe” (The Chief), un impresionante macizo de granito con paredes con aspecto de acantilados, en el que se contabilizan unas 300 rutas de ascenso.
En el Stawamus Chief hay empinados senderos hacia los tres picos que integran el macizo, con vistas hacia las montañas y la costa del Pacífico.
En el Parque Provincial de Shannon Falls se encuentra un salto de agua de 335 metros de altura, el tercero más grande de Columbia Británica.
La localidad de Squamish se encuentra en la autopista Mar al Cielo, por lo que es una parada natural en ruta hacia Whistler.
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9. Visita Pemberton
También sobre la Autopista 99 (Mar al Cielo) se encuentra esta ciudad, a 33 km de Whistler. Uno de sus grandes atractivos es el Festival de Música, que reúne a populares intérpretes y bandas de Canadá y América del Norte en los géneros de rock, hip hop, indie rock, música electrónica y heavy metal.
Entre los músicos y grupos que han pasado por el Festival de Música de Pemberton se encuentran Nine Inch Nails, Jay-Z, Coldplay, The Tragically Hip, Vampire Weekend, Metric, Gordon Lightfoot, Spirit of the West, Bruce Cockburn, Missy Elliott, Jane’s Addiction y Weezer.
En Pemberton puedes practicar diversos entretenimientos al aire libre, como caminatas, senderismo, golf, ciclismo de montaña, paseos a caballo, heliesquí y viajes en motos de nieve.
Los recorridos cerca de Pemberton son recreados visualmente por los sembradíos de papas, hortalizas, arándanos y otras especies vegetales.
10. Conoce Lillooet
A 130 km al noreste de Whistler, a orillas del río Fraser, está Lillooet, localidad que surgió a mediados del siglo XIX durante la Fiebre del Oro del Cañón Fraser.
Los cazadores de oro y aventureros llegaban al lugar en sus canoas, las cuales intercambiaban por carretas de bueyes para adentrarse hacia las áreas mineras.
A mediados del siglo XX, hubo en Lillooet otro auge minero, esta vez del jade presente en los mantos rocosos de los bordes y los lechos de los ríos.
Aunque la minería del jade ya no es relevante en Lillooet, quedó para la historia el invento de una sierra con cuchilla giratoria de diamante para cortar las duras rocas, realizado por el granjero y artesano local Ron Purvis.
Los testimonios de este legendario pasado minero son visibles en el pueblo, especialmente en el Museo Lillooet.
Lillooet fue también un centro de trabajos forzados al que fueron enviadas personas de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial.
La nueva aventura emprendida en el pueblo es la producción de vino. La Bodega Fort Berens, con sede en Lillooet, vendió en 2012 sus primeros vinos con uvas locales; los resultados han sido alentadores.
11. Cena en Basalt Wine & Salumeria
Este restaurante de categoría mundial (con sala y patio acogedores) brinda un excelente servicio en un ambiente elegantemente informal.
Se encuentra en el corazón del pueblo de Whistler, al final de Village Walk y ofrece exquisita comida alpina y de la costa oeste, marinada con los mejores vinos de Columbia Británica e internacionales.
Los menús varían con la estación y se centran en la comida regional, sin olvidar la gastronomía del Viejo Mundo.
Sus selecciones de quesos y charcutería son espectaculares y sus ensaladas con componentes caramelizados a la parrilla son un encanto.
En el menú sobresale el “Basalto Artesanal” una deliciosa orden que incluye hígado de pato, mousse de tocino y pechuga curada de pato a la naranja.
En sábado y domingo, Basalt Wine & Salumeria ofrece un menú de hora feliz entre 3 p. m. y 5 p. m., con acompañamiento de vinos y cerveza a precios rebajados.
12. Degusta las cervezas artesanales
La moda de las cervezas artesanales también llegó a las aldeas de cumbres nevadas, y en Whistler hay varias casas que elaboran estas espumosas, producto del ingenio y el arte cervecero a pequeña escala, como Whistler Brewing, Whistler Brew House y Coast Mountain Brewing.
Whistler Brewing es una empresa familiar (su eslogan es “Únete a la Familia”) que ofrece visitas guiadas por la cervecera artesanal, con degustaciones de sus cervezas, que han sido premiadas en los concursos del sector.
Se encuentra en Millar Creek 1045 y algunas de sus creaciones son Cerveza de pomelo, Piña exprés de trigo, Hazy Trail Pale y Cerveza de chocolate de leche.
Whistler Brew House ofrece almuerzos y cenas hasta pasada la medianoche, debidamente regadas con sus cervezas artesanales, en su sede de Blackcomb Way 4355, Whistler.
Coast Mountain Brewing, situada en Lago Alfa 1212, Whistler, abrió en el verano de 2016 y se orienta a la elaboración de cervezas complejas y de sabores bien definidos, partiendo de recetas tradicionales europeas.
Dispone de una cómoda sala de degustación en la que sirve sus cervezas clásicas, agrias y de boutique, en unas botellas artesanales llamativamente ilustradas por artistas locales.
13. Sumérgete en la vida nocturna de Whistler
El frío y la nieve de Whistler no impiden que su vida nocturna sea muy caliente. Buffalo Bills y Maxx Fish son establecimientos que ya se han hecho famosos y a los que siempre vuelven los viajeros.
Buffalo Bills Bar & Grill ofrece cervezas artesanales y destilados producidos por Deep Cove en Vancouver y sus DJs te mantendrán casi toda la noche en movimiento en la pista de baile.
Buffalo Bills participa de manera entusiasta en el Festival de la Cerveza de Whistler, un evento en el que beberás, comerás, bailarás y disfrutarás a rabiar durante una semana de septiembre en el pueblo.
El evento principal del festival se realiza en la Plaza Olímpica de Whistler, con degustaciones de más de 140 cervezas y sidras.
Maxx Fish es un club con unas noches de locura, que facilita la compra de boletos en línea con grandes descuentos.
14. Pasa por El Rincón Mexicano
¿Te imaginas el sonido de los mariachis en un acogedor salón, mientras afuera bate el viento de la montaña y se desencadena una tormenta de nieve?
Puedes vivir la experiencia en El Rincón Mexicano, un restaurante situado en el segundo nivel del Hotel Sundial, en Sundial Crescent 4340, en el centro de Whistler.
El lugar es cálido y alegre, con detalles mexicanos en la decoración y grandes mesas para compartir, que estimulan la plática entre los clientes.
La comida combina los platos típicos del arte culinario mexicano, con algunas creaciones de la gastronomía maya y azteca enriquecidas con ingredientes que no son de uso común en México.
La cochinita es uno de los platillos más demandados, aunque el achiote haya que llevarlo de México. La ensalada Revolución 1810 es una creativa mezcla de verduras, chile poblano, trozos de pera aderezados en Jerez, arándanos secos, nueces y queso Gorgonzola.
En bebidas, ofrecen excelentes tequilas y se ponen ingeniosos en la preparación de los cocteles Margarita.
15. Diviértete lanzando hachas
El lanzamiento de hachas para acertar un blanco es un entretenimiento montañero, y los bares y centros para practicarlo se han venido popularizado por toda América del Norte.
Todo lo que se necesita es un hacha, un blanco de madera y quizá una cerveza para empezar a divertirse intentando hacer diana.
El ambiente de los locales es animado por el sonido constante de las filosas hojas al clavarse en la madera y los gritos de alegría de los lanzadores al dar en el blanco.
El entusiasmo por lanzar hachas comenzó en Canadá y se ha regado por Estados Unidos.
En Whistler, el local más popular es Forged, situado en Lago Alfa 1208, tanto que incluso personas que no se han aficionado al entretenimiento van al sitio a ver a los chicos y chicas acertar en sus lanzamientos con una y dos manos.
En Forged enseñan a los principiantes y organizan eventos relacionados con este novedoso deporte de puntería, que ya tiene una liga local.
Puedes lanzar todas las hachas que quieras durante una hora por 35 CAD. La edad mínima es 10 años.
16. Circula a toda velocidad en un trineo de perros
Si buscas algo verdaderamente intenso que hacer en Whistler, probablemente no haya nada más salvajemente excitante, auténtico e invernal que lanzarte a velocidad de vértigo en un trineo tirado por seis poderosos perros.
Esta experiencia puedes vivirla en Whistler con la empresa Trineo de Perros Blackcomb, cuyas excursiones cuestan aproximadamente 220 CAD por persona en los trineos de dos plazas.
Las carreras se realizan en el valle de Callaghan, al sur de Whistler y antes de lanzarte aceleradamente, participas en la organización del trineo y recibes el adiestramiento básico para manejar los comandos.
Trineo de Perros Blackcomb tiene cinco salidas diarias (la primera a las 9 30 a.m. y la última a las 3:30 p.m.) hacia el territorio de estas excitantes carreras.
Otra operadora es Canadian Wilderness Adventures, que se dedica a diversos deportes de aventura tanto en invierno como en verano.
Sus trineos de perros también circulan por los senderos abiertos y sinuosos del valle de Callaghan. Las excursiones paran en el campamento abandonado de un trampero que utilizaba un trineo de perros para poner sus trampas.
17. Pesca una trucha
Los enérgicos y experimentados chicos y chicas de Guías de Pesca Trout Country te llevan a una memorable excursión de pesca de truchas y otros peces por los ríos y lagos de Whistler.
Todos los guías de la operadora han sido previamente pescadores de primera clase y tienen la capacidad para transmitir enseñanzas sobre la pesca con mosca y otras artes y para “leer” sobre la superficie del agua e identificar los mejores sitios para asegurar varias capturas.
Puedes contactar a Trout Country en Vancouver, Whistler, Squamish y Pemberton. El precio de la excursión es de 219 CAD para un solo pescador, que baja a 139 por persona si van dos o más.
Para pescar legalmente en Columbia Británica debes tener una licencia. Este permiso puedes obtenerlo fácilmente en algunos sitios de la villa con solo presentar tu pasaporte.
18. Disfruta de un espectáculo de fuego y hielo
Cada domingo del invierno, aproximadamente entre mediados de diciembre y finales de marzo, al caer la noche se realiza en Whistler un espectáculo de fuego y hielo.
En The Fire & Ice Show, los esquiadores y practicantes del snowboard más hábiles de Whistler atraviesan a toda velocidad ardientes anillos iluminados por el fuego. El punto de reunión para ver estas exhibiciones gratuitas es Skier’s Plaza.
Completan la animación la música de los DJs y los fuegos artificiales. Hará frío, así que debes ir convenientemente abrigado.
19. Visita el Mercado Artesanías
Es el lugar ideal en Whistler para comprar un suvenir. Los artesanos locales venden joyas, piezas de cerámica, objetos artísticos, prendas de vestir, artículos para el hogar y alimentos gourmet, todo hecho a mano.
Funciona los días sábado, entre el 16 de diciembre y el 31 de marzo, en horario de 12 m. a 6 p. m., en el Westin Resort & Spa de Whistler.
20. Llénate de adrenalina con los deportes extremos
El entretenimiento de verano más popular en la villa es el ciclismo de montaña y por todas partes se ven legiones de ciclistas que van hacia el Parque de Bicicletas de Montaña de Whistler.
Este parque dispone de 70 rutas de ciclismo montañero que recorren las tres zonas montañosas que rodean Whistler y en las que se van sucediendo miradores naturales con extraordinarias vistas.
Los senderos de descenso del parque atraen a ciclistas intermedios y experimentados de todo el mundo, que vienen a disfrutar al máximo de la fuerza de la gravedad sobre una bicicleta.
En el parque funciona una escuela de ciclismo de montaña para ciclistas de todos los niveles, incluyendo principiantes. Aparte de las rutas por las zonas montañosas, el parque cuenta también con senderos verdes, senderos para saltos e incluso ciclismo de interiores.
Otros deportes extremos que puedes practicar en Whistler son:
- Salto de bungee sobre el río Cheakamus
- Rafting durante la época de aguas altas de primavera
- Tirolesa de alta velocidad a través de los valles boscosos.
- Recorrido de senderos de troncos con vehículos todoterreno.
- Trineo ligero y trineo de skeleton.
21. Visita el Centro Cultural Squamish – Lil’wat
Los pueblos Squamish y Lil’wat son dos de las primeras naciones indígenas de Canadá y este centro cultural situado en la Avenida Blackcomb 4584 de Whistler, recoge una muestra sobre la historia y cultura de estas civilizaciones aborígenes.
El museo funciona en una edificación moderna y hermosa y ofrece una muestra del arte, la gastronomía, las lenguas, los textiles y las tradiciones de estos pueblos indios originarios, en un magnífico entorno boscoso y de montaña que permite una auténtica ambientación sobre su vida cotidiana.
Esta exposición te permitirá captar de manera genuina la historia de las naciones Squamish y Lil’wat en el territorio de Columbia Británica, así como su relación con la tierra, las aguas y todo el entorno natural.
El museo cuenta con un cinema de 80 butacas en el que podrás ver proyecciones audiovisuales que destacan los rasgos y realizaciones culturales de estos pueblos.
En tu visita al centro cultural, que abre entre 9:30 a. m. y 5:00 p.m., serás recibido con una canción autóctona y es probable que termines cantando y bailando a la usanza tradicional de las naciones Squamish y Lil’wat. También serás invitado a confeccionar una artesanía tradicional.
22. Camina y practica senderismo
Si buscas que hacer en Whistler en verano, el senderismo es una de las primeras opciones, ya que los pueblos de Columbia Británica se distinguen por sus numerosos caminos para practicar este entretenimiento.
En Whistler puedes hacer desde un fácil y entonador paseo alrededor de Lago Perdido hasta recorrer senderos de alta montaña con diferentes grados de dificultad.
Las faldas de las montañas de Whistler están salpicadas de rutas que van desde las cotas más bajas hasta las cimas, brindando maravillosas panorámicas de los parajes circundantes en el trayecto. Las flores silvestres alpinas de temporada dan colorido a los recorridos.
Hay varias rutas de senderos que parten desde el norte de Whistler y Squamish, llegando al Parque Provincial Garibaldi, un territorio casi virgen formado por montañas escarpadas, glaciares y densos bosques de abetos y cedros rojos.
Por estos senderos puede llegarse a los lagos Garibaldi, Cheakamus y Wedgemount.
23. Juega golf en campos diseñados por celebridades
Los campos de golf de Whistler ofrecen la posibilidad de que practiques este deporte en un ambiente incomparable, entre exuberantes bosques de coníferas y lagos majestuosos, con las montañas nevadas como postales de fondo.
El Whistler Golf Club fue diseñado por Arnold Palmer, conocido como “El Rey”, famoso golfista que ganó siete torneos mayores, incluyendo cuatro Masters de Augusta.
El Nicklaus North fue diseñado por Jack Nicklaus, el popular “Oso Dorado”, máximo ganador de torneos mayores (20) y uno de los grandes constructores de campos de golf a nivel mundial.
En cualquiera de estos campos de 18 hoyos, con sus magníficas condiciones para jugar al golf, seguramente podrás mejorar tu promedio. Durante la temporada alta no es fácil conseguir los campos, así que realiza tus reservas con tiempo.
24. Recorre el Museo Whistler
Este pequeño pero completo museo pasa revista a la historia en el valle y las montañas de Whistler, desde los pioneros que desarrollaron los primeros asentamientos hasta la conformación del lugar como uno de los principales centros de deportes de nieve en el mundo, incluyendo el legado de los juegos olímpicos de invierno.
El museo se encuentra en la calle principal de la localidad, detrás de la Biblioteca Pública. Fue fundado en 1986 por la historiadora de Whistler y una de sus pioneras, Florence Petersen.
Abre todos los días, contiene una exposición fotográfica, documental y de artefactos y cuenta con espacios tanto para niños como para adultos.
Los niños disponen de exhibiciones interactivas, juegos y áreas para actividades educativas, mientras que los adultos tienen acceso a una colección de películas y participan en excursiones a pie por el valle, programas de artesanías y manualidades y de desarrollo espiritual.
El museo muestra a los primeros colonos y grandes personajes locales, a los principales artistas del pueblo a lo largo de la historia y a los atletas de talla mundial que se han entrenado en Whistler.
25. Disfruta del Parque Rainbox
Es un popular parque, situado frente al lago Alta, que dispone de encantadoras áreas verdes, una playa de arena y un pintoresco muelle.
Desde el parque hay estupendas vistas de las montañas Blackcomb y Whistler. En el césped siempre hay personas relajándose o disfrutando de una merienda. En verano cuenta con un concesionario de alimentos y camiones de comida.
En el extremo sur se encuentra Barking Bay, un espacio para perros en el que las mascotas pueden corretear libremente sin correas por el césped.
Al Parque Rainbox se puede acceder caminando y en bicicleta desde el Sendero del Valle y en auto, aunque el estacionamiento no es muy grande.
Algunas de las actividades que puedes realizar son nadar en el lago Alta cuando el clima lo permite, jugar voleibol de playa y hacer picnics, para lo que hay mesas disponibles.
El parque está abierto todos los días, desde el alba hasta el anochecer.
26. Disfruta del Parque Provincial de Brandywine Falls
Whistler es famoso en el mundo por sus pistas de nieve, pero una vez que llega el verano y el ambiente se calienta, los deportes de invierno ceden espacio a las actividades al aire libre, la exploración de la naturaleza y los paseos con animales de compañía.
A 16 km al suroeste del centro de Whistler está el Parque Provincial de Brandywine Falls, cuya bonita cascada del mismo nombre tiene una altura de 70 metros.
Cuenta con varios senderos y sitios para admirar las ranas de cola roja, una especie local bajo amenaza.
Algunos senderos son empleados en invierno para caminar con raquetas de nieve y en verano para ciclismo montañero.
El parque cuenta con área para picnics, es de uso gratuito, abre de 7 a. m. a 11 p. m. y solo se llega en auto. Debes tomar la previsión de llevar suficiente agua ya que en el lugar no hay disponible.
27. Pasea por el Whistler Train Wreck
Es una exclusiva zona de senderismo de casi 5 km de longitud, en la que hay unos vagones de tren que se llevaron al lugar a mediados del siglo XX, después de un descarrilamiento en una vía cercana. Los vagones han sido pintados por los artistas locales con llamativos grafitis.
El punto de acceso se encuentra en un aparcamiento de grava cercano a Jane Lakes Road y el sendero es cruzado por un puente colgante con bellas vistas del río Cheakamus.
Whistler Train Wreck está, aproximadamente, a mitad de camino entre la villa de Whistler y el Parque Provincial de Brandywine Falls, en la ruta por la autopista Mar al Cielo.
El sendero es usado para caminatas y ciclismo de montaña y cuenta con una zona para perros de acceso gratuito. Hay que ir en coche y el estacionamiento también es libre.
28. Admira Alexander Falls
Esta sensacional cascada de 43 metros de altura que se desprende por una pared rocosa de color carbón, se encuentra a 15 km del pueblo de Whistler y en los alrededores de su plataforma de observación hay mesas de picnic para que tu rato en íntimo contacto con esta belleza natural sea más cómodo y placentero.
Los boscosos alrededores son un paraíso para los excursionistas, así como las formidables formaciones rocosas en torno al valle de Callaghan.
Cuenta con servicio de transporte público y está abierto todos los días del año, con acceso gratuito. Junto a la plataforma de observación hay un estacionamiento de cortesía.
En la misma calle que da acceso a Alexander Falls se encuentra el Parque Olímpico de Whistler, por lo que puedes planear tu visita a ambos lugares en un mismo viaje.
29. Visita el Museo de Arte Audain
Entre las cosas que hacer en Whistler relacionadas con el arte, una excelente opción es una visita a este museo que alberga de manera permanente la colección artística del empresario y filántropo canadiense Michael Audain y, ocasionalmente, exposiciones temporales de diferentes partes del mundo.
La muestra de Audain abarca piezas de arte británico y de Columbia Británica, incluyendo máscaras y objetos inspirados en las Primeras Naciones y realizados por reconocidos artistas como EJ Hughes y Emily Carr.
El museo abrió en 2016 y el edificio fue concebido para facilitar el desplazamiento por sus espacios y conseguir una perfecta armonía con el hermoso entorno natural.
Al museo se accede a pie desde Whistler a través de un puente de Blackcomb Way que cruza un bosque, terminando cerca del hall (recibidor) de entrada. También puede llegarse utilizando los autobuses 3 y 4.
Abre de miércoles a lunes (martes cerrado) de 10 a. m. a 5 p. m., con horarios extendidos, dependiendo de la estación.
30. Pasa por la Biblioteca Pública de Whistler
Lo primero que llama la atención es el diseño del edificio, concebido como si fuera un refugio de montaña en un paraje salvaje de los que abundan en Whistler.
Cuenta con una superficie de 1115 m2 y se encuentra en el centro de Whistler, con acceso por el Paseo de la Aldea, la vía peatonal más popular del pueblo.
La biblioteca alberga cerca de 50000 libros y documentos, incluyendo obras de ficción y de no ficción, tanto clásicas como modernas y best sellers, audiolibros y filmes.
Su amplia sala de lectura excelentemente iluminada por el sol y demás espacios, reciben la visita de unas doscientas cincuenta mil personas al año, entre lugareños y turistas.
Otras actividades en la biblioteca son la proyección de películas, conferencias culturales y talleres de escritura e infantiles.
La Biblioteca Pública es una acogedora opción en Whistler cuando el clima no permite realizar actividades al aire libre o cuando se desea descansar del esquí y demás deportes invernales y veraniegos.
La entrada a la biblioteca es gratuita y funciona de 10 a. m. a 7 p. m. de lunes a jueves, con ligeros ajustes en el horario de viernes a domingo.
Qué hacer en Whistler en verano
Whistler es un lugar muy conocido por la presencia de la nieve y, en general, por su clima frío. No obstante, este impresionante espacio canadiense también te ofrece muchas opciones para que la pases muy bien en verano.
En tal sentido, puedes escoger entre hacer viajes en helicópteros, avistar osos a través de tours, realizar saltos en tirolesa, conocer el Audain Art Museum, cenar en la cima de la montaña, disfrutar del magnífico paisaje mientras en bicicleta, visitar los glaciales, etc.
¿Ya has estado en este maravilloso centro de esquí o te gustaría ir por primera vez? Comparte este artículo con tus amigos de las redes sociales para que también sepan qué hacer en Whistler y en sus espléndidos sitios para deportes de invierno y de verano.