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40 platillos típicos de México que tienes que probar

Esta lista de comida tipica mexicana es una selección que recorre los distintos rincones de la geografía gastronómica mexicana de mar y tierra.

1. Tacos de asada y de adobada

¿Qué sería de los mexicanos sin los tacos? La popular tortilla de maíz admite el relleno que sea, desde cualquier tipo de carne o pescado, hasta todas las clases de quesos y granos y unas cuantas variedades de vegetales, siendo infaltable el chile.

Los mexicanos comemos tacos a cualquier hora (bueno por lo menos yo) y en todas partes y los primeros negocios que se instalaron en las ciudades y pueblos de Norteamérica con una mínima presencia mexicana fueron las taquerías.

2. Enchiladas

La enchilada es el matrimonio básico entre la tortilla de maíz, el chile y el queso y a partir de allí, cualquier cosa es bienvenida a la unión como relleno o guarnición.

Cada región mexicana ha hecho su contribución particular a la enchilada. En el Bajío preparan las enchiladas mineras, que se hacen con chile guajillo y queso ranchero y se acompañan con una ensalada a base de lechuga orejona, papa, zanahoria y chile jalapeño.

Las enfrijoladas son enchiladas cubiertas con frijoles, las de mole llevan la famosa salsa poblana y los colimeños comen unas que endulzan con piloncillo.

3. Fajitas

La gastronomía Tex-Mex nació de la integración en el suroeste de Estados Unidos de los gustos culinarios de los mexicanos emigrados al territorio en busca de una vida mejor.

Los vaqueros mexicanos que trabajaban en los ranchos texanos solían recibir para su alimentación las partes más duras de las reses beneficiadas y para comerlas más fácilmente se acostumbraron a cortarlas en pequeñas tiras a las que llamaron fajitas.

Las sabrosas fajitas de carne asada pasaron a hacerse también con pollo y otras carnes y se comen salseadas sobre una tortilla de maíz o de trigo.

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4. Burritos

No hay consenso sobre el origen del sustantivo “burrito” como denominación de este platillo mexicano. Una versión señala que Juan Méndez, un vendedor ambulante de la época de la Revolución Mexicana, los vendía a lomo de burro, de donde provendría el simpático nombre.

De cualquier modo, a diferencia de los tacos, en el burrito la tortilla es de harina de trigo y va enrollada en una especie de cilindro, que va relleno de carne asada picada y frijoles fritos. Se puede sustituir la carne, pero los frijoles no pueden faltar, este es uno de los principales nombres de comidas típicas de México.

5. Pozole

El pozole es el caldo nacional mexicano y cada cocinera familiar tiene su secreto con el que pretende distinguirlo de cualquier otro del vecindario.

El ingrediente más representativo del pozole es el grano de maíz tierno de la variedad cacahuazintle, que es nativa de México y tiene una apariencia blanca, dando al platillo la denominación complementaria de pozole blanco, que es el más popular.

El caldo lleva cerdo o pollo y otras variedades son el pozole rojo y el pozole verde, que adquieren esos colores en función de los ingredientes.

6. Totopos

Los totopos al estilo prehispánico son tostadas de maíz asadas indirectamente al fuego en comales, por lo que las recetas comerciales que los fríen quebrantan su espíritu precolombino.

Su nombre internacional de “nachos” es más reciente y es atribuido al mesero coahuilense Ignacio Anaya, quien en 1943 sacó de un apuro de hambre a unas damas estadounidenses con unos totopos con queso.

Ahora los triangulitos de maíz se comen a discreción en todas partes del mundo con queso, chiles jalapeños y otros añadidos.

7. Quesadilla

La quesadilla básica y humilde es una tortilla de maíz o de trigo, plegada y rellena de queso, que es asada a la plancha o a la parrilla hasta que el lácteo se funde.

También hay quesadillas de doble tortilla, una sobre la otra con el queso en medio, llamadas sincronizadas. Ha migrado a otros tipos de rellenos de carnes y vegetales, incluso sin queso, aunque sigan llamándolas quesadillas.

8. Aguachile

Este caldo de camarones frescos con chile es oriundo de la costa del Pacífico mexicano. La receta original es sinaloense y los chiles deben ser chiltepines, unos frutos redondos y pequeños que se dejan secar en la planta para que adquieran su picor característico.

La receta evolucionó y ahora hay un sinfín de aguachiles, como los rojos, verdes y hasta los que llevan tequila o mezcal. Un buen aguachile puede hacer mucho bien después de una juerga con fuerte resaca.

9. Tamal

No mucha gente sabe que el humilde tamal fue un alimento de la nobleza mexica durante la época prehispánica y los sacerdotes los utilizaban en sus ceremonias, de donde viene la tradición de ofrendarlos el Día de Muertos.

Ahora los tamales forman parte de la dieta de todos los mexicanos, envueltos en hojas de maíz o de plátano, simples o rellenos con carnes, chiles, verduras e incluso frutas.

10. Ensalada César

La Ensalada César es tan universal que mucha gente cree que es una receta de la cocina internacional que llegó a México como muchas otras, sin saber que es una creación nacional que ya se acerca a los 100 años de historia.

En 1924, Cesare Cardini, un cocinero italiano radicado en Tijuana, mezcló lechuga fresca con un aderezo preparado a base de queso parmesano, huevo y aceite de oliva, para participar en un concurso culinario, naciendo el famoso platillo.

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11. Langosta Puerto Nuevo

Este aporte a la gastronomía mexicana fue realizado por las humildes mujeres de los pescadores de la localidad bajacaliforniana de Puerto Nuevo.

A mediados del siglo XX, cuando los pescadores capturaban langostas, muchas se quedaban en casa para el consumo normal y las mujeres de Puerto Nuevo empezaron a prepararlas fritas en manteca, cortadas por la mitad, con un salsa de molcajete de chiles dorados de árbol de pico de pájaro y acompañadas de frijoles y tortillas.

La receta se convirtió en un clásico y ahora es el principal atractivo turístico de la localidad de Puerto Nuevo, donde sirven decenas de miles de platos al año.

12. Pescado a la Veracruzana

Los españoles trajeron al Nuevo Mundo las olivas, las alcaparras y el orégano y conocieron en México los chiles y el xictomatl, que era como llamaban los indígenas al jitomate.

Uno de los encuentros culinarios más afortunados entre estos productos vegetales de los dos mundos es el Pescado a la Veracruzana, para el cual se requiere una  pieza preferiblemente de carne blanca.

El pescado se dora en mantequilla y se cubre con la exquisita salsa a base de chiles güeros, jitomates y demás productos indicados, participando también el ajo, la cebolla y los pimientos.

13. Vuelve a la vida

Es un cóctel de mariscos muy consumido durante la época de la Cuaresma, con el que los mexicanos costeños pretenden “volver a la vida” sin haber ayunado como si tuvo que hacerlo Jesús en el desierto.

El cóctel admite toda la variedad de mariscos y frutos del mar, como langostinos, camarones, ostiones, pulpo y caracoles. El “Vuelve a la vida” veracruzano lleva erizo y dicen los entendidos que es una bomba afrodisíaca.

14. Zacahuil

Los huastecos acostumbran servir en sus comidas masivas de fiestas y reuniones un enorme tamal de hasta 5 metros de largo, que van cortando en raciones y alcanza para decenas de personas.

Este sabroso tamal va relleno de carne de puerco con chile molido y especias y se prepara en hornos de leña sellados con barro. Los antiguos huastecos los preparaban en hoyos con piedras volcánicas calientes.

15. Huarache

La sandalia llamada huarache fue creada por los tarascos y confeccionada con algodón hasta que los conquistadores trajeron el cuero bovino.

A semejanza del calzado nació su tocaya, la gruesa tortilla de maíz que por su forma recuerda a la sandalia indígena. El huarache lleva una variada cubierta, que puede incluir  frijoles, queso, carnes y vegetales.

La invención del platillo es atribuida a Carmen Gómez Medina, una mexiqueña que lo ofreció por primera vez en 1935 en su puesto de comida de Canal de la Viga.

16. Pollo en salsa pipián

Según la mitología prehispánica, la calabaza surgió de la cabeza de un guerrero decapitado en un juego de pelota contra los señores del inframundo.

La salsa pipián, preparada a bases de pepitas de calabaza tostadas y molidas, tiene pasado mitológico y se interna en las más antiguas tradiciones culinarias mexicanas.

El delicioso pollo al pipián tiene una atractiva apariencia verdosa gracias al chile verde que lleva la salsa.

17. Ceviche

La carne de pescados y mariscos marinada en jugo de limón, lima o naranja agria, se prepara en toda la costa americana, tanto en la del Atlántico como en la del Pacífico.

Generalmente se hace con un pescado de carne blanca, como mero, huachinango, merluza o corvina, y en México se añade chile verde al marinado, que lleva también cebolla morada, cilantro y otros ingredientes.

También son muy populares los ceviches de camarones. Suelen acompañarse con totopos.

18. Huevos rancheros

Los huevos fritos cubiertos con rodajas de chile, jitomate, cebolla y algún otro ingrediente, acompañados con tortillas y frijoles fritos, era el desayuno tradicional de los jornaleros de los ranchos mexicanos.

Los huevos rancheros o  desayunos rancheros han ganado reconocimiento internacional y ahora se comen en todas partes y a cualquier hora.

19. Mole poblano

La versión más aceptada señala que esta deliciosa salsa que se come tradicionalmente con trozos de guajolote, fue creada en el siglo XVII por sor Andrea de la Asunción en el convento poblano de Santa Rosa para agasajar al virrey Tomás Antonio de la Serna y Aragón, de visita oficial en la ciudad.

Según la tradición, sor Andrea empleó cerca de 100 ingredientes. Ahora nos conformamos con menos, pero no pueden faltar varios tipos de chile, chocolate, jitomate, plátano, nueces, pasas, ajonjolí, ajo, cebolla, tortillas y especias.

20. Mole negro

El mole negro es uno de los emblemas gastronómicos de Oaxaca y la receta tradicional lleva 34 ingredientes, incluyendo 6 variedades de chiles tostados con sus semillas, que son chilhuacle negro, pasilla, mulato, guajillo, ancho y chipotle.

Como todos los moles, lo más glamoroso es comerlo con guajolote, el nombre que los mexicanos dan al pavo, pero también va con pollo y cabeza de cerdo.

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21. Guacamole

El guacamole es una de las salsas mexicanas más populares y versátiles, ya que se presta para salsear cualquier cosa, desde unos totopos hasta un plato de carne.

Sus ingredientes básicos son el aguacate y el chile verde, otra razón para su popularidad, ya que ambos componentes son abundantes y baratos en México.

Según la mitología precolombina, la receta del guacamole tiene origen divino, al ser creada por el mismo Quetzalcóatl para que los toltecas contaran con algo bueno para salsear.

22. Pico de gallo

Es una salsa o aderezo que simboliza culinariamente la bandera nacional mexicana por el verde de los chiles y el cilantro, el blanco de la cebolla y el rojo del jitomate.

La más habitual es la salada, pero las hay también dulces al incorporarse frutas como sandía, papaya, mango, melón y guayaba, entre otras, comiéndose como botana.

La pico de gallo tradicional se usa para aderezar quesadillas, molletes, ensaladas, parrilas y otras preparaciones.

23. Lechón al horno

El lechón al horno es uno de los orgullos culinarios de los hidrocálidos. El tierno puerquito de unos 4 kilos debe ser aderezado con una salsa especial varias horas antes de hornearlo.

En la salsa participan chile de árbol molido, perejil y tomillo fresco y picado, ajo, orégano y otros ingredientes. Al ponerlo en la charola de horno, la pieza debe ir inicialmente con la piel hacia abajo para que esta se cocine primero.

El secreto para que la piel quede crocante y dorada es rociar el lechón con manteca de cerdo derretida y jugo de limón.

24. Birria

La birria es un platillo a base de carne de borrego o de chivo, muy popular en Jalisco. A falta de borrego o chivo, también se hacen de carne de res.

El plato a la manera tradicional se prepara en horneado de tierra con la carne cubierta con una salsa a base de chiles y especias y tapada con hojas de maguey.  Las birrias más comerciales se preparan en horno de leña o de gas.

25. Pan de cazón

Este platillo típicamente campechano es preparado con el cazón del golfo de México, que no es más que el tiburón pequeño.

Es parecido a una lasaña en la que las tortillas cumplen la función de las láminas de pasta, mientras que la carne es sustituida por un guiso de cazón desmenuzado.

Las tortillas van untadas de frijoles refritos y todo el preparado se baña con una salsa de jitomates, chile habanero, epazote y otros ingredientes.

26. Asado de puerco

Los coahuilenses preparan su asado de puerco para conmemorar las grandes fechas. La carne de la pierna del cerdo se corta en cubos de unos tres centímetros de lado y se fríe hasta dorar en manteca de cerdo.

Se prepara una salsa a base de chile cascabel, chile ancho, ajo, cebolla, laurel, orégano y varias especies, y se añade a la carne, cocinando a fuego lento por unos 10 minutos. Los acompañantes tradicionales son frijoles charros y tortillas.

27. Sopitos colimenses

Los sopitos son tortillas más pequeñas, de unos 6 cm de diámetro, con un pequeño reborde, que se fríen en manteca y se cubren con carne, col rallada, lechuga, cebolla, rábanos y queso cotija.

Los colimenses acostumbran comerse por lo menos 5 sopitos cuando van a cenar a los restaurantes llamados cenadurías. Se acompañan con una salsa de tomate verde y chile de árbol.

28. Caldillo durangueño

Los durangueños se acostumbraron a secar la carne de res para conservarla por más tiempo y a partir de ella elaboran su famoso caldillo desde los primeros tiempos de la colonización española.

En la preparación no pueden faltar los chiles pasados y el comino y se acompaña tradicionalmente con tortillas hechas a mano.

El caldillo durangueño se ha convertido en una atracción turística en la ciudad que le da su nombre. Hace algunos años fue preparado uno con 1.800 kilos de carne y más de 5 mil litros de agua, suficiente para 25 mil personas, que obtuvo un Record Guiness como la sopa más grande del mundo.

29. Guacamaya

Es un platillo típico de León, Guanajuato, consistente en un bolillo relleno de chicharrón y un aderezo con chiles serranos y de árbol y abundante jitomate, que le dan los colores predominantes de las guacamayas.

En León te encuentras por todas partes con los carritos de guacamayas y los leoneses las comen como tentempié y como comida completa. Los acompañantes líquidos tradicionales son la cebadina y el agua de lima.

30. Pescado a la talla

Es un platillo típico de la costa del estado de Guerrero y el pescado “oficial” a utilizar es el huachinango. Los pescadores guerrerenses acostumbraban preparar varios pescados introduciéndoles un palo por la boca y asándolos a la brasa con todas las piezas a la misma altura, o a la misma talla, de allí su nombre.

Ahora se hace de manera más práctica, abriendo el pescado en mariposa y adobándolo con mayonesa, chiles y otros condimentos antes de asarlo a la parrilla.

31. Barbacoa de borrego

La barbacoa de borrego es el plato simbólico del estado de Hidalgo y su principal aliado son las pencas del maguey.

La carne se envuelve en maguey y se hornea a fuego lento en un pozo revestido de piedras y también de pencas magueyeras.

En la parte de abajo del hoyo se coloca un recipiente para recoger el delicioso consomé de carne con sabor a maguey que va soltando la preparación. La carne queda tierna, jugosa y exquisita.

32. Carnitas michoacanas

Las canitas son las grandes representantes de la cocina michoacana y su secreto estriba en que el cerdo se fría en su propia manteca en un cazo grande de cobre, metal que distribuye más uniformemente el calor.

La preparación de las carnitas es una ceremonia en la que participan una larga pala de madera para mover las carnitas sin acercarse demasiado al fuego, un trinchador para sacarlas y la pinchada, que es una coladera de metal para atrapar y escurrir los trozos de carne.

33. Cecina de Yecapixtla

La cecina de Yecapixtla es originaria del pueblo morelense de ese nombre, pero es conocida en todo el territorio nacional.

Se preparan con tiras de carne de lomo y pierna de res que se salan y se cuelgan a orearse en un lugar fresco y seco. Para consumirlas, se asan en comal y se salsean, acompañándolas con frijoles, aguacate y tortillas.

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34. Pescado zarandeado

Es un clásico de la costa nayarita que se ha popularizado por todo el litoral Pacífico mexicano. El pescado, preferentemente pargo, se coloca sobre papel de aluminio y se unta con mantequilla sal de ajo, pimienta y jugo de limón.

A continuación se barniza con una mezcla de salsa picante, cátsup y salsa de soya, y con mostaza y mayonesa. Finalmente se asa a la brasa.

35. Cabrito al pastor

Los regiomontanos y en general los neoleoneses disfrutan frecuentemente de un cabrito al pastor preparado en familia o entre amigos.

El cabrito se embadurna con aceite de oliva, se sala y se añaden romero, tomillo y otras hierbas aromáticas al gusto. Finalmente se asa a la brasa y se come con una salsa picante, frijoles y tortillas.

36. Chile en nogada

El chile en nogada le disputa al mole la supremacía gastronómica del estado de Puebla. Se prepara rellenando un chile poblano con un picadillo guisado de carnes de res y de cerdo y con trocitos de frutas, siendo las más utilizadas manzana, pera, durazno y plátano.

La preparación se cubre con una crema de nuez, granos de granada y perejil picado, cuyos colores hacen una representación culinaria de la bandera nacional.

37. Carne a la tampiqueña

Este popular platillo que identifica gastronómicamente a la importante ciudad tamaulipeca, curiosamente no nació en Tampico sino en Ciudad de México.

Fue creado en 1939 por los cocineros potosinos José Inés y Fidel Loredo, quienes habían vivido varios años en Tampico y homenajearon a la ciudad con el nombre de la receta.

El plato típico está formado por tiras de carne asada, enchiladas verdes, queso blanco, guacamole y frijoles negros. La salsa es a base de chile piquín.

38. Escamoles

Los mexicanos prehispánicos comían escamoles principalmente por necesidad y ahora son un plato exótico por el que sus fanáticos no escatiman en pagar.

Estas larvas de hormiga guijera se comen fritas en mantequilla y epazote, y también mezcladas con huevos, con moles y con otros guisos.

La agresividad de las hormigas no facilita su captura, que suele realizarse entre marzo y abril, factores que encarecen la exquisitez.

39. Cochinita pibil

Se cree que Yucatán fu el primer territorio mexicano en el que los nativos probaron la carne de cerdo, razón suficiente para que la cochinita pibil sea uno de los símbolos culinarios de la península, junto con su platillo hermano, los populares frijoles negros con puerco.

La cochinita pibil se prepara con carne de cerdo adobada con achiote y envuelta en hojas de plátano. La cocción tradicional se realiza en un horno de tierra y el nombre “pibil” es un término maya relacionado con este tipo de horneado, que antes del puerco se utilizó con faisanes y venados.

La cochinita pibil suele acompañarse con trozos de cebolla morada y zanahorias encurtidas.

40. Ate

Cerramos nuestra selección de manera dulce, con los sabrosos ates, una receta que llegó con los conquistadores españoles.

Los primeros ates fueron de membrillo, pero ahora son más populares los de guayaba, mango, manzana, zapote y otras frutas.

 

Se sirven acompañados con una rebanada de queso y son el postre ideal para una comida típica mexicana.

Ahora solo falta que tu enriquezcas esta lista con un platillo de tu preferencia que hayamos dejado por fuera.

Mira abajo un video de lo delicioso que son los tacos mexicanos:

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